El documento resume las opiniones de Roger C. Schank, un experto en aprendizaje cognitivo y reformador educativo, sobre por qué los estudiantes odian las diferentes asignaturas que se imparten en la enseñanza secundaria. Schank argumenta que la mayoría de las asignaturas, como química, historia, lengua, economía y francés, son una pérdida de tiempo porque no enseñan contenidos útiles para la vida real de los estudiantes. En su lugar, propone que se enseñen temas más prácticos relacionados
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1. Por qué los estudiantes odian el instituto: asignatura por
asignatura
Por Valerie Strauss
Hace no mucho publiqué un texto del experto en aprendizaje cognitivo Roger C. Schank,
quien afirmaba que, en contra de la opinión popular, el álgebra no es necesaria y que la
educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés)
está sobrevalorada. En la continuación de aquel artículo, Schank hace un repaso
asignatura por asignatura y explica los motivos por los que las considera inútiles y que
hacen que los niños odien estudiarlas.
Schank, que también es un teórico de la inteligencia artificial y un reformador de la
enseñanza, ha sido profesor en las universidades de Stanford y Yale, y es el profesor
emérito John Evans en Ciencias de la Computación, Psicología y Educación en la
Universidad Northwestern. Además es exdirector del Instituto para las Ciencias del
Aprendizaje y autor de «Educar mentes: cómo la ciencia cognitiva puede salvar nuestras
escuelas». Una versión de este trabajo apareció en su blog Education Outrage.
Por Roger C. Schank
Un mensaje a los estudiantes de instituto que odian el instituto: he aquí las razones
por las que lo odiáis.
Recientemente, un artículo que escribí sobre por qué el álgebra carece de utilidad y no
debería ser objeto de enseñanza en el instituto ha sido publicado en el blog «Answer
Sheet» (Hoja de respuestas) de The Washington Post.
Tras su publicación, el número de mensajes de rechazo e insultantes (enviados en su
mayor parte por profesores de matemáticas) ha sido increíble. La mayoría me acusaba de
ser irracional e incapaz de pensar, y afirmaba que las Matemáticas enseñan a las
personas a pensar. Esto resulta bastante gracioso, porque si las Matemáticas nos enseñan
a pensar, como argumentan, deberían haber investigado un poco y descubierto que no
solamente me especialicé en Matemáticas en la universidad, sino también que fui profesor
de Ciencias de la Computación.
Por supuesto, no solo me opongo a las Matemáticas en el instituto. Considero que todas
las asignaturas impartidas en la Enseñanza Secundaria son un error. A buen seguro, esto
irritará a los profesores, si bien mis enemigos no son ellos. No es culpa suya. Son
engranajes dentro de un sistema que no controlan. Creo que hay muchos profesores
estupendos y opino que la enseñanza y los docentes son muy importantes.
Dicho lo cual, en honor de este año académico, he decidido proporcionar a los estudiantes
algo de munición. A continuación figura la mayor parte de las asignaturas que estudiáis en
el instituto, enumeradas una por una, con la explicación correspondiente de por qué no
tiene sentido estudiarlas.
Química: una absoluta pérdida de tiempo. ¿Por qué? ¿De verdad necesitáis conocer los
elementos de la tabla periódica? ¿La fórmula de la sal? ¿Cómo resolver una ecuación
química? Ridículo. Por cierto, en su mayor parte las personas que estudian Química en el
instituto tienen la intención de ser médicos y aunque un médico debe poseer
2. conocimientos de Química, habitualmente no los enseñan en la universidad. ¿Por qué
deberíais estudiar Química? Porque alguien os obliga. De lo contrario, no os toméis la
molestia. No recordaréis nada de nada (excepto NaCl).
Historia: claro, claro, quienes no recuerdan la historia están condenados a repetirla.
Supongo que ningún presidente de los Estados Unidos recibió clases de Historia, porque
todos han olvidado las enseñanzas de la guerra de Vietnam, la historia de Irak y lo
sucedido con las incursiones extranjeras en Afganistán. Aprenderéis mentiras sobre la
Guerra de la Independencia, la Guerra de Secesión y la II Guerra Mundial, falsedades
inventadas para enseñar que Estados Unidos es el mejor país del mundo. Olvidad lo que
os han enseñado en Historia. Si os interesa algún episodio histórico, leed sobre él por
vuestra cuenta.
Lengua: hay una sola cosa a la que merece prestar atención en clase de Lengua. No es
Dickens (a menos, claro está, que os guste Dickens). No es «Moby Dick», ni son
Tennyson, Hawthorne o Shakespeare (salvo que os guste leerlos). Lo que importa es
aprender a escribir correctamente. Un buen profesor de Lengua os mandaría realizar
trabajos por escrito a diario y os ayudaría a mejorar vuestra manera de escribir (y de
hablar). Con trabajos por escrito no me refiero a ensayos. Hablo de escribir sobre cosas
que os interesan y de aprender a defender vuestros argumentos. Aprender a disfrutar
leyendo también es importante, pero eso significaría elegir por vosotros mismos los libros
que queréis leer y no tener que escribir el resumen de un libro. Mucha suerte con eso.
Biología. He aquí una asignatura que merece la pena conocer. Es una pena que no os
enseñen nada importante. ¿Filos de especies vegetales? ¿Amebas? ¿Diseccionar ranas?
No se me ocurre nada más disparatado. ¿Sobre qué deberíais aprender? Sobre vuestra
propia salud y vuestro propio cuerpo, y cómo cuidarlos. Pero en Biología no se enseña
mucho sobre eso. Explican algunos conceptos absurdos en clase de Salud, que
normalmente suele versar sobre el motivo oficial para que no mantengáis relaciones
sexuales.
Economía. Impartir esta asignatura en la Enseñanza Secundaria es ir más allá de lo
ridículo. Los economistas profesionales realmente no comprenden la economía. Las
discusiones que mantienen son viles y cuando la economía se hunde siempre hay cientos
de explicaciones, ninguna de las cuales importan a un estudiante de Secundaria. ¿Qué
deberíais aprender? Aspectos relacionados con vuestras finanzas personales. Cómo
gestionar correctamente vuestro talonario. Cuánto cuestan el alquiler y los alimentos.
Cómo podéis ganaros la vida. Cuál es el salario en cada empleo y cómo podéis
conseguirlo. Para un estudiante de instituto, la teoría económica es tan necesaria como lo
sería una tercera pierna.
Física. Esto podría ser importante si se enseñaran las cosas adecuadas. Sin embargo, no
es así. En nuestras vidas usamos la Física a diario, pero las fórmulas que os hacen
memorizar no resultarán de mucha ayuda. Los hermanos Wright no tenían ninguna teoría
sobre el vuelo. Sencillamente se dedicaron a jugar con sus invenciones hasta que su
aeroplano voló. Eso se llama ingeniería. Probar cosas para ver si funcionan. Más tarde
llegaron los físicos con sus explicaciones. Eso no ayudó a los hermanos Wright. ¿Por qué
no enseñan ingeniería en el instituto? Porque la ingeniería no era una asignatura en
Harvard en 1892.
3. Francés. Otra completa pérdida de tiempo. ¿Por qué? Por dos motivos.
Seguramente la única manera de aprender un idioma es experimentar una inmersión:
hablar, escuchar y hablar. En el instituto os obligan a memorizar las normas de gramática y
otros disparates para poder haceros un examen. Mi hija no fue capaz de obtener un
sobresaliente en Inglés cuando vivíamos en Francia, a pesar de que era la única alumna
de la clase que hablaba inglés. ¿Por qué? Porque no conocía las normas de gramática del
inglés. Lo mismo le sucedió cuando regresamos a los Estados Unidos. Ella podía hablar
un francés perfecto (un año en Francia lo hace posible), pero siguió sin conseguir un
sobresaliente en Francés. La gramática es como una fórmula de Física: bonita en teoría
pero inútil en la práctica, porque el conocimiento práctico que utilizamos no es un
conocimiento consciente.
La segunda razón es más sutil. Resulta que en el instituto no se enseña el francés que
utilizan los francoparlantes. En Francia nadie dice «comment allez-vous ?». Dicen «ça
va ?». No enseñamos a los estudiantes cómo hablar lenguas extranjeras; al menos no
correctamente.
La inmersión es la única manera de aprender realmente otro idioma.
Recientemente, un periódico de Barcelona me hizo una entrevista. En ella, dije que la
única manera que tenemos de aprender es hacer; y para lograrlo es necesario practicar
constantemente. En la escuela raramente enseñan a hacer.
De modo que este es mi consejo: aprended aquello que os importa. Si queréis graduaros
en el instituto, adelante con ello, memorizad un montón de estupideces; pero no esperéis
que eso tenga la menor importancia cuando acabéis la Secundaria.