1. Windows quiere entrar en el coche
El coche es la nueva frontera para los fabricantes de móviles. Conectar un vehículo sin distraer al conductor y con un sentido
práctico más allá de lo lúdico son los pilares sobre los que trabajaban hasta ahora Apple y Google. Microsoft ha sido la última
en sumarse a esta intersección. No son nuevos a la hora de introducir su software en un coche, ya lo hacían con adaptaciones
de Windows para ordenador, en modelos de Ford, Kia, BMW, Nissan y Fiat. Sin embargo, no habían experimentado esta
fusión hasta la conferencia de desarrolladores del gigante de Redmond.
Lo interesante de su propuesta es que funciona como un espejo del móvil que se conecte. A diferencia de la fórmula utilizada
por Apple, centrada en limitar la cantidad de aplicaciones y pensar en qué puede ser práctico cuando se está al volante,
Microsoft hace algo más abierto, pero quizá menos conceptual. En este caso los aliados no son tanto los fabricantes, que
todavía no se han pronunciado con respecto a Windows, como dos especialistas en equipos multimedia: Alpine y Pioneer.
Aunque el sistema despertó grandes dudas, sobre todo porque se rompió durante la presentación, sí se ha reconocido como
un acierto contar con un apartado específico para aplicaciones del coche.
La sensación que queda es que llegan tarde, cuando la mayoría de sus antiguos aliados ya han optado por Google o Apple.
Ferrari, Mercedez-Benz y Volvo ya trabajan con iOS7, el sistema operativo del iPhone. Los tres fabricantes sacarán modelos
este mismo año con una pantalla para el uso de CarPlay, como han denominado al servicio presentado durante el pasado
salón de Ginebra. La lista la completan Honda, Hyundai, BWM, Ford, Jaguar, Land Rover, Kia, Mitsubishi, Missan, Peugeot,
Toyota, Subaru y General Motors.
Llama la atención que Google, con la Open Automotive Alliance, con Audi y nombres repetidos que también trabajan con
Apple, como General Motors, Honda y Hyundai, añada a Nvidia, un fabricante de chips para tabletas. La idea detrás de esta
fusión es dotar de potencia informática al propio vehículo, más allá de los ordenadores de a bordo actuales, para usar sensores
internos y externos que mejoren la conducción. “El coche es el ordenador móvil más novedoso. Con los chips de
supercomputación a bordo, el coche futurista de nuestros sueños ya no será ciencia ficción”, subrayó cuando se hizo público el
acuerdo, Jen-Hsun Huang, presidente de la firma.
La idea que promueve el buscador es integrar Android con un matiz en el que no han entrado los competidores, la seguridad.
Del lado de las aplicaciones, Spotify, servicio de música por suscripción, es la que más interés ha demostrado por estar
presente en todos los formatos.