2. Invasiones bárbaras, invasiones germánicas, época de
las invasiones o periodo de las grandes migraciones
Son distintas denominaciones historiográficas para el periodo
histórico caracterizado por las migraciones masivas de pueblos
denominados bárbaros por el Imperio romano (la mayor parte de
ellos, los pueblos germánicos, aunque hubo otros), que llegaron
a invadir grandes extensiones del Imperio romano, ocupándolas
violentamente; siendo la causa directa de la Caída del Imperio
Romano de Occidente. Se desarrolló aproximadamente entre
el siglo III y siglo VIII y afectó a
la práctica totalidad de Europa
y la cuenca del Mediterráneo,
marcando la transición entre la
Edad Antigua y la Edad Media
que se conoce con el nombre
de Antigüedad tardía.
3. Invasiones y pueblos que las protagonizaron
Suele hablarse de varias fases en esas invasiones,
correspondiendo el protagonismo de las primeras a
los pueblos germánicos (del siglo III al siglo VI).
Mientras que las últimas corresponden a los vikingos y
los magiares, así como a los árabes (protagonistas de
la invasión musulmana del siglo VII y VIII, que incorporó a
su civilización la ribera sur del Mediterráneo).
Entre los pueblos germanos invasores encontramos a
los godos, divididos en visigodos en Occidente y
los ostrogodos en Oriente. Los francos, los hunos,
los suevos, los burgundios, los anglos, los sajones y
los jutos, los vándalos, los frisones, los alanos (iranios) y
los alamanes constituían el resto de los pueblos.
4. Los vándalos arrasaron las Galias,
pasaron por Hispania, se dirigieron
al norte de África,
conquistaron Cartago, y desde su
puerto se dedicaron a la piratería,
asolando el Mediterráneo.
Los ostrogodos detentaron el poder,
con la asunción de Teodorico, que
mató a Odoacro. Los visigodos
debieron retirarse de Italia,
dirigiéndose al oeste, a la Galia,
estableciendo su gobierno en el sur de
la región y en casi toda Hispania.
Los francos se ubicaron en el norte de
las Galias, adoptando la fe católica
tradicional, convirtiéndose en los
defensores del catolicismo.
Los sajones, aliados con los anglos y
los jutos, se instalaron en Britania, con
costumbres muy diferentes a las
romanas.
7. Arabia antes de Mahoma
Arabia, estaba escasamente poblada
por habitantes de habla árabe. Algunos
eran beduinos,
pastores nómadas organizados por
tribus. Algunos eran agricultores, que
vivían en oasis en el norte, o en las
áreas más fértiles y densas en el sur (en
lo que se conoce ahora como
Yemen y Omán). En ese tiempo, la
mayoría de los árabes eran seguidores
de las religiones politeístas, aunque
unas pocas tribus seguían el judaísmo y
el cristianismo.
La ciudad de la Meca era un centro
religioso para algunos politeístas árabes
norteños, ya que contenía el muro
sagrado del Zamzam y un pequeño
templo, la Kaaba.
8. Mahoma, padre del Islam
A comienzos del siglo VII Mahoma (571-632),
que pertenecía a una de las familias
comerciantes de la Meca comenzó a recibir
revelaciones del arcángel Gabriel sobre la
existencia de un único Dios: Alá.
En Medina, Mahoma organizó la primera
comunidad de seguidores que se multiplicaron
poco a poco. La nueva religión, denominada
Islam, comenzó a expandirse por toda Arabia
hasta convertirse en el elemento unificador de
las tribus dispersas. Los que se unieron a la
nueva fe se llamaron musulmanes (creyentes).
9. La nueva religión tenía muchos puntos en común con
las religiones judía y cristiana. El Corán es el libro
sagrado para los musulmanes, que contiene las
revelaciones recibidas por Mahoma. Además de ser un
libro sagrado, el Corán es un código de leyes y rige toda
la vida de los musulmanes, quienes deben seguir
determinados preceptos.
Diez años después de huir de La Meca murió dejando
una Arabia unida bajo la bandera del Islam.
En los años sucesivos la expansión del Islam fue
meteórica, llegando apenas cien años más tarde a
dominar todo el norte de África, la península ibérica, y
hasta parte de Turquía en el Mediterráneo mientras por
el Este sus conquistas llegaron hasta la India y parte de
China.
10. Unificadas las tribus árabes bajo
una religión común, la idea
de guerra santa fue el móvil
para la expansión del Islam.
Guerra Santa
Gracias a los camellos, animales que podían recorrer
grandes distancias sin fatigarse, en pocos años los
Musulmanes conquistaron un espacio muy vasto: se
apoderaron de Palestina, Siria, Mesopotamia y del Imperio
Sasánida. Luego avanzaron sobre Egipto, todo el norte de
África y en el año 711 penetraron en la Península Ibérica,
conquistándola casi totalmente. Cruzaron los Pirineos y en el
año 732 fueron detenidos por Carlos Martel en la batalla de
Poitiers.
En el 622 la situación se hace insostenible para Mahoma y
decide emigrar. Esta emigración se llamará la Hégira. En
Medina se creó el primer centro de oración propio de la
comunidad: la mezquita.
11. Las conquistas en Europa: España, Francia e Italia
La iniciativa de comenzar la conquista al otro lado del
estrecho de Gibraltar no surge en Damasco, sino en el
Magreb, por iniciativa del valí Muza y con apoyo de su jefe
militar Tarif.
La invasión de la península ibérica comienza en el 711. El
reino visigodo se está descomponiendo. Los musulmanes
no encuentran excesiva resistencia por parte de la
población hispano-visigoda. Muza y Tarif avanzan hasta
las estribaciones de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.
En el 722 (según la tradición en el 718) Pelayo detiene la
incursión en Covadonga, al mismo tiempo que comienzan
los problemas internos en al-Ándalus. Los musulmanes
comienzan a perder territorios al norte del Duero. Sin
embargo, están plenamente asentados en la península, y
las conquistas consolidas. En el año 756 Abderramán llega
a al-Ándalus e independiza el territorio de los califas
abasíes, creando un Estado unitario.
12.
13. Organización política después de Mahoma
Tras la muerte de Mahoma se perfilaron para designar un
sucesor: un califa. El primer califa fue Abú Bakr. Durante
su gobierno el Islam se extendió definitivamente por toda
Arabia. El segundo califa fue Omar (634-644), el auténtico
creador del Estado islámico. Inició una campaña de
conquista. Para administrar las regiones se crea la figura
del diván.
En los países que se rendían los propietarios conservaban
sus posesiones, y los que se convertían pasaban a ser
protegidos (dimí). El poder político y militar de las
provincias se entrega a un valí.
14. En el 644 muere Omar y le sustituye el tercer califa: Otmán
(644-656), de la familia Omeya. Bajo el califato de Otmán se
terminó la organización del Estado y se fijó la redacción definitiva
del Corán. Aparecieron las primeras disensiones entre los
musulmanes árabes y los no árabes. Al frente de las provincias se
puso a un emir que era gobernador, jefe del ejército y de la policía,
y la máxima autoridad.
En el 656, Alí es nombrado califa. Surge así la primera fitna, o
ruptura, de los musulmanes. Los chiítas, partidarios de Alí; y los
sunitas, partidarios de la suna o tradición ortodoxa, encarnada en
los Omeyas. El Islam estaba dividido en tres grupos irreconciliables,
junto con los jariyíes que aparecieron en Egipto.
15. Ruptura del Islam
Durante la Guerra Santa, se estaba gestando entre los
Islamitas diferencias que terminarían en una ruptura, tanto
religiosa como política y territorial, los sunitas, creyentes
del Sunna, se comenzaron lentamente a alejar de los
Islamitas de Mahoma, transformándose en una rama de la
religión Islamita. Estos sunitas, que luego se trasformaron
en los Omeyas, fueron el primer grupo que se oponía a las
ideas del Islam.
En el 656, con el ascenso de Alí, los Islamitas o mejor
conocidos como musulmanes, ya se encontraban bastante
divididos en tres grupos.
16. Los chiítas, partidarios de Alí
Los sunitas, partidarios de la Sunna o tradición ortodoxa,
encarnada en los Omeyas, junto con
Los jariyíes, que aparecieron en Egipto.
Y todo esto terminó en una guerra civil, fraccionados los
musulmanes, el gobierno fue siendo controlado por
familias o dinastías de las cuales destacaremos dos, los
Omeyas y los Abasíes.
17. Los Omeyas
El oponente de Alí en la guerra civil fue Moavia, familiar de
Otmán y valí de Siria, el auténtico fundador de la dinastía
omeya, ya que hace el califato hereditario.
Moavia (661-680) reestructuró el Estado islámico para
hacer de él un sistema aún más centralizado. Traslada el
califato a Damasco en el 661 y crea la Sura, un consejo
consultivo.
Pero los conflictos internos no habían sido extinguidos. La
oposición se reunió en torno a la familia de los Abasíes. En
el 749 Abú-l-Abás al-Safá se proclama califa en Jurasán.
18. La oposición, los Abasíes
Los Abasíes fueron más unos líderes religiosos, imanes,
que gobernantes. Los califas abasíes dejaron el gobierno
en manos de sus visires. Esto provocó el desprestigio del
califato y favoreció que aparecieran otros califas, como el
fatimí en el norte de África (909), o el omeya de al-Ándalus
(929).
A la muerte de al-Mansur se abre un periodo de luchas por
el califato (809-813). Los mercenarios turcos acabaron
dominando al califa, y a la institución califal, quitando y
poniendo califas a su antojo. En 1299 Osmán I se hace
con el poder y funda la dinastía de los Otomanos, la cual
constituyó la base de lo que se conoció como el Imperio
Otomano.