Un hombre que golpea a una mujer no la ama y es un imbécil. En promedio, un hombre mata a una mujer cada dos o tres días en Italia, ya sea su pareja, novia, hija u otra familiar, a menudo dentro del propio hogar. La violencia contra la mujer no tiene nada que ver con el amor, y una mujer no debe soportar ni una sola bofetada porque conducirá a más golpes en el futuro.
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Con ojos de niña
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14. Un hombre que nos pega es una mierda
El 14 de febrero de 2013, el día de San Valentín y de Los enamorados, millones de mujeres
de más de 200 países del mundo salieron a la calle a bailar como forma de protesta contra
la violencia y asesinato de mujeres. Por la noche, durante el festival de la canción italiana
en San Remo, la presentadora y actriz cómica Luciana Litizzetto, realizó un irónico análisis
de la difícil relación entre hombres y mujeres:
En Italia un promedio de cada dos o tres días un hombre mata a una mujer, su compañera,
su novia, su hija, su amante, su hermana, su ex. A veces, en el seno de la familia. Porque la
familia no siempre es necesariamente, ese lugar mágico donde todo es amor.
La mata, porque él considera que es de su propiedad. Porque no concibe que una mujer se
pertenezca a sí misma, sea libre de vivir como ella quiere, e incluso enamorarse de otro. Y
nosotras ingenuamente solemos intercambiar todo por amor, pero el amor no tiene nada
que ver con la violencia y los golpes. El amor tiene tanto que ver con las bofetadas y
puñetazos como la libertad con la cárcel. Un hombre que nos maltrata, no nos quiere.
Guardémoslo en el disco duro. ¿Queremos creer que nos quiere? Bueno, esto no es
amor. Un hombre que nos golpea es un imbécil. Siempre. Y tenemos que entenderlo
enseguida. En la primera bofetada. Porqué va a llegar la segunda, y luego una tercera y una
cuarta. El amor nos hace feliz y nos llena el corazón. No rompe las costillas ni nos deja
moretones en la cara... ¿Creemos que tenemos siete vidas como los gatos? No. Tenemos
una sola. No la tiremos a la basura.