1. LA ADMINISTRACION AMBIENTAL:
EVALUACION DE LOS PARADIGMAS
Michael E. Colby
1. Introducción
El alcance y escala de los problemas ambientales han aumentado
considerablemente durante los pasados tres decenios, desde los problemas
de la polución descontrolada, y luego internacional, hasta la deforestación,
la erosión del suelo, la declinación de las láminas de agua y otras formas
de agotamiento y degradación de los recursos naturales, así como el
interés mundial por asuntos tales como los cambios climáticos y la capa
de ozono. Esta expansión ha coincidido con un crecimiento sin precedente
del alcance y escala de las actividades y, en muchos países, con el
mejoramiento del bienestar humano
Todas las actividades humanas ocurren en el contexto de ciertos tipos de
relaciones entre la sociedad y el mundo biofísico (resto de la naturaleza). El
desarrollo implica transformaciones de estas relaciones.
Consecuentemente, el tema de la administración ambiental y su
integración con el desarrollo se ha convertido en una gran preocupación
para los habitantes, las empresas y los gobiernos del mundo. Las prácticas
de administración ambiental y desarrollo económico, así como la
planeación de ambos y las construcciones teóricas en las que descansan
están en un período de revisión a fondo.
Desde la Conferencia de Estocolmo sobre el Ambiente Humano, de 1972,
ha habido mucho desarrollo que presagia grandes cambios en la forma en
que existirá la sociedad humana en el futuro. Sin embargo, en vísperas de
otra conferencia para la celebración del vigésimo aniversario de Estocolmo
muchos de estos avances no se han institucionalizado.
2. Taxonomía de la Relación Administración Ambiental y Desarrollo
Como lo han reconocido muchos autores, lo que ahora llamamos
problemas "ambientales" no son nada nuevo. En efecto, es probable que
hayan contribuido al colapso de muchas civilizaciones anteriores tanto
como las jornadas militares típicamente citadas (Cronon, 1983; Weiskel,
1989).
2. Se proponen aquí cinco "paradigmas" básicos en la relación entre los seres
humanos y la naturaleza, o de la "administración ambiental en desarrollo".
Cada paradigma tiene diferentes supuestos acerca de la naturaleza
humana, de la propia naturaleza, y de sus interacciones. Cada uno
plantea distintas cuestiones y percibe diferente evidencia, imperativos
dominantes, amenazas o riesgos (problemas para el desarrollo, y tiene
diversas técnicas de modelación para el funcionamiento del mundo, y
diferentes soluciones y estrategias de administración preferidas. También
tienen fallas distintas.
A menudo se han reconocido deficientemente las implicaciones de las
cambiantes condiciones e innovaciones teóricas; el paradigma
prevaleciente considera que todas las variaciones pertenecen a una sola
canasta de ideas extrañas. Aquí identificaremos las diferencias
fundamentales entre los paradigmas y empezaremos a explorar sus
implicaciones.
3. La Administración Ambiental en el Desarrollo
En la gráfica 1 se representa la naturaleza de las relaciones "evolutivas"
entre los cinco paradigmas. El cuadro 1 ofrece un resumen de las
diferencias establecidas entre ellos según algunas dimensiones antes
mencionadas. También se podría elaborar una lista de problemas o riesgos
particulares y luego una matriz adicional completa de las "soluciones"
preferidas para cada uno de los paradigmas (Colby, 1990a, pp. 194-198)
Tras el cuadro aparece un análisis de cada paradigma y muchos de los
conceptos planteados. El diagrama trata de indicar de modo esquemático
el carácter no lineal de la evolución de los paradigmas en las formas
siguientes: la escala vertical representa progresión en el tiempo, de un
paradigma al siguiente en sentido ascendente; la escala horizontal indica
la posición de los tres paradigmas superiores en el espacio que media
entre los paradigmas "diametralmente opuestos" de la economía de
frontera y de ecología profunda.
El tamaño de las cajas denota (aproximadamente) el grado de la inclusión
o de integración de los sistemas sociales, ecológicos y económicos en la
definición del desarrollo y la organización de las sociedades humanas. Las
líneas de guiones indican el futuro postulado.
Gráfica No. 1
Evolución de los Paradigmas del Desarrollo Ambiental
3. 4. La Economía de Frontera
Economía de Frontera es la frase usada por Kenneth Boulding (1966) para
describir el enfoque que prevaleció en la mayoría de los países por lo
menos hasta fines de los años sesenta. En su aspecto más básico este
enfoque trata la naturaleza como una oferta infinita de recursos físicos (es
decir, de materias primas, energéticos, agua, suelos y aire) que pueden
usarse para el beneficio humano, y como un resumidero infinito para los
subproductos del consumo de estos beneficios, con la forma de diversos
tipos de polución y degradación ecológica.
Este aspecto de traspaso de la afluencia de recursos de la naturaleza a la
economía, y de la afluencia de desechos de regreso al ambiente no entraba
en el pensamiento económico, pues se creía que su extensión era infinita,
mientras que la economía neoclásica se ocupaba principalmente de la
asignación de los recursos percibidos como escasos (Daly, 1989) y la
economía marxista se centraba en la distribución. No había así ningún
ambiente biofísico explícito por administrar ya que se consideraba sin
importancia para la economía. Según Lester Thurow (1980; pp. 112), "las
preocupaciones por el agotamiento de los recursos naturales son difíciles
de racionalizar desde el punto de vista de la economía".
Por lo tanto, la economía se separó de la naturaleza en la teoría y en la
práctica. Se aceptaba generalmente "la representación estándar de libro de
texto del proceso económico se por un diagrama circular, un movimiento
de péndulo entre la producción y el consumo dentro de un sistema
completamente cerrado", siendo todas las afluencias completamente
reversibles (Georgescu-Roegen, 1971).
Tanto en el análisis económico neoclásico como en el marxista se perciben
el trabajo humano y el capital creado por el hombre como factores
4. primarios limitantes de la producción. Hay fe sin límites en el "progreso"
del ingenio humano, en la benevolencia del avance tecnológico y en su
capacidad combinada para afrontar todos los problemas que pudieran
surgir, de ordinario mediante la sustitución cuando la escasez hace que se
eleven los precios. Dado que tanto la capacidad de la naturaleza como el
ingenio humano se creen limitados, es poca la posibilidad conceptual de
que la combinación de la acumulación del daño y el agotamiento de los
recursos restrinja finalmente la producción y la oportunidad humana.
El agotamiento o degradación de los recursos aumenta su valor medido,
pero con frecuencia reduce la calidad de vida de la gente y degrada la
funcionalidad del ecosistema en el que descansa haciéndolo más
vulnerable. Esta paradoja de la generación de "valor" mediante la creación
de escasez proviene de una definición limitada de la eficiencia dentro de la
teoría del valor de intercambio en la economía moderna. Sólo los recursos
intercambiables que se consideran escasos deben usarse de manera eficaz,
de modo que los bienes no escasos se tornan inexorablemente escasos y
por tanto valiosos.
De acuerdo con las interpretaciones populares de las grandes religiones y
del "Programa Tecnológico" de Francis Bacon para el desarrollo de la
ciencia occidental moderna, se considera en este paradigma que la
naturaleza existe para beneficio instrumental del hombre, para ser
explorada, manipulada, explotada, modificada e incluso "engañada" en
cualquier forma que pueda mejorar la calidad material de la vida humana
(White, 1967, Berman, 1981, Pepper, 1984). En efecto, la naturaleza
habría de ser reconstruida de acuerdo con la imagen del hombre;
transformada para hacerla más adecuada a las necesidades y los deseos
de los seres humanos.
Muchas tecnologías que se han usado para el "desarrollo" son básicamente
tecnologías o estrategias para la administración del ambiente, ya que se
desarrollaron con el propósito de aumentar el poder del hombre para
extraer recursos y producción de la naturaleza, y/o para reducir el efecto
de variabilidad de la naturaleza en la sociedad. Tenemos un ejemplo
primordial en la moderna agricultura industrial, que a fin de resolver el
problema básico del hambre sustituyó los ciclos de nutrientes naturales, el
clima, las interacciones de plantas y herbívoros, y diversos ecosistemas
con energéticos fósiles, riego, "plaguicidas" químicos de fabricación
humana y agroecosistemas de monocultivo especializados.
Otro ejemplo es la estrategia de "chimeneas altas" para la dispersión de
desechos. Basado en la ilusión de que si la polución se dispersa lo
suficiente pasará inadvertida por la gente o por la naturaleza, esto ha
conducido al problema de la lluvia ácida.
5. La mayoría de los países en desarrollo ha limitado de una manera u otra
este enfoque básico para la administración económica y ambiental. Este
enfoque de la economía de frontera se justifica a menudo como un mal
menor, "necesario" durante las primeras etapas industriales del desarrollo,
junto con el rápido crecimiento demográfico, a fin de alcanzar un estado
más avanzado. Se cree que el daño podrá repararse fácilmente, cuando sea
necesario, después de que el desarrollo haya llegado a un punto donde
pueda pagarse la administración ambiental (ver sección IV).
La falta fundamental es una falta de conciencia en la dependencia básica
de la economía humana de un vasto conjunto de recursos físicos y
biológicos en cuanto a los materiales, los energéticos y los alimentos y, lo
que es más importante aún, el fino equilibrio de los servicios ecológicos
interdependientes de los que dependen todos ellos (Westman, 1977).
5. La Ecología Profunda
Se conoce como Ecología Profunda (Naess, 1973; Devall y Sessions, 1985)
una visión del mundo que se ha interpretado ampliamente como todo lo
contrario de la economía de frontera: un sistema de valor y ético
fundamentalmente diferente. En muchos sentidos es una reacción a las
consecuencias del paradigma dominante. Es mucho menos entendido o
aceptado aunque está creciendo como un movimiento político. No debe
confundirse la ecología profunda con la ciencia de la ecología. En su forma
actual es un esfuerzo por sintetizar muchas actitudes filosóficas antiguas,
y algunas nuevas, acerca de la relación entre la naturaleza y la actividad
humana, con acento particular en los aspectos éticos, sociales y
espirituales que han sido subestimados en la concepción económica del
mundo dominante (Nash, 1989).
La ecología profunda está lejos de ser todavía una filosofía unificada,
congruente, aunque algunos de sus partidarios la consideran una fuerza
más bien que una debilidad, ya que promueve la diversidad y la
flexibilidad. Se basa eclécticamente en diversas escuelas de pensamiento
como el conservacionismo de la vida silvestre, el romanticismo y
trascendentalismo del siglo XIX; filosofía y religiones orientales tales como
el taoísmo y el budismo; varios conceptos filosóficos de la ética, justicia y
equidad; el ecofeminismo; el pacifismo; la democracia jefersoniana,
descentralizada y participativa, y algunos aspectos de la igualdad social
del socialismo, además de la ciencia moderna de la ecología de sistemas.
Los ecologistas profundos aprecian algunos de los aspectos más científicos
de la ecología de sistemas mezclados con una visión "biocéntrica" (no
antropocéntrica) o "armoniosa" de la relación hombre naturaleza. Entre los
6. temas básicos se encuentran "la igualdad intrínseca de las bioespecies",
las grandes reducciones de la población humana, la autonomía
biorregional (reducción de las dependencias económicas, tecnológicas y
culturales e intercambio dentro de regiones enteras de características
ecológicas comunes), la promoción de la diversidad biológica y cultural; la
planeación descentralizada con utilización de varios sistemas de valores,
las economías no orientadas hacia el crecimiento; la tecnología no
dominante (común o baja), y un uso mayor de los sistemas locales de
administración tecnología. Los ecologistas profundos (y muchos otros)
consideran que los avances tecnológicos conducen de ordinario a
problemas más grandes, costosos e intratables, más bien que al
"progreso"..
En la práctica estas estrategias significan a menudo que el hombre se
ponga al servicio de la naturaleza, o sea una jerarquía contraria a la de la
economía de frontera. La aplicación de esta filosofía provocaría cambios
radicales en los sistemas sociales, legales y económicos, y en las
definiciones del "desarrollo". El imperativo extremo es una "ecotopía"
contraria al crecimiento, de una limitada armonía con la naturaleza.
Aunque algunos de estos principios pueden usarse para orientar los
enfoques de la planeación del desarrollo futuro, la esperanza de que todo
el mundo retorne a los estilos y niveles de vida preindustriales, rurales, ha
sido generalmente considerada como algo muy poco práctico y para la
mayoría de la gente, como algo no deseable. Probablemente sería imposible
con los niveles actuales de la población. Aunque la ecología profunda
podría ser más "orgánica", tiende a no creativa, y la creatividad constituye
uno de los factores fundamentales de la evolución de la naturaleza o la
sociedad humana (Jantsch, 1980).
6. La Protección Ambiental
La dominación del paradigma de la economía de frontera empezó a
debilitarse en los años sesenta, sobre todo después de la publicación Silent
Spring (1962), el libro de Rachel Carson. El reconocimiento del problema
de la polución en el contexto polarizado de la economía de frontera, frente
a las nacientes escuelas de la ecología profunda, condujo a la percepción
de la necesidad de celebrar compromisos o transacciones; la percepción de
la "ecología contra el crecimiento económico" se hizo por fin explícita.
En algunos países industriales se institucionalizaron los
"pronunciamientos del efecto ambiental". Su propósito era la provisión de
un instrumento racional para la evaluación de los costos y beneficios de
las actividades de desarrollo antes de que se iniciaran. En la práctica, las
declaraciones se añadían a menudo cuando la planeación y la elaboración
7. de los proyectos se encontraban ya muy avanzados, de modo que las
preocupaciones ambientales tardías acababan siendo percibidas de
ordinario como "contrarias al desarrollo". Esto explica gran parte de lo que
podríamos llamar la "agenda negativa o defensiva" en la política y la
administración del ambiente. Se llama negativa porque institucionalizó un
enfoque que se centraba en el control de los daños en la reparación y la
limitación de la actividad dañina.
En lugar de centrarse en los procedimientos para mejorar las acciones de
desarrollo y la resistencia ecológica, este enfoque era inherentemente
defensivo o correctivo en la práctica. También se ha descrito como el
enfoque del "final del tubo" o de "lo mismo de siempre, más una planta de
tratamiento". Usando una analogía económica, diremos que se aplica la
"atención médica de la tierra", más bien que la "salud de la tierra".
El análisis económico se basa todavía en el modelo neoclásico del sistema
económico cerrado; la estrategia principal de este paradigma consiste en la
legalización del ambiente como una exterioridad económica. Los "niveles
óptimos de polución" se definen más bien por su aceptabilidad económica
de corto plazo, y en consecuencia por consideraciones políticas, que por lo
necesario para mantener la resistencia del ecosistema. Los enfoques
reguladores de "comando y control" intentan alcanzar tales niveles. La
dispersión de la polución aún es un enfoque común para el mejoramiento,
aunque en el proceso genera problemas mas grandes y costosos (como el
transporte internacional de la precipitación ácida). La prescripción de
nuevas soluciones tecnológicas para mitigar los problemas de la polución
(como las caras "raspadoras" de chimeneas) se ha convertido también en
una parte de esta estrategia.
Se crean organismos o ministerios especiales de "protección ambiental",
encargados de la fijación de límites y, en algunos casos, de la limpieza una
vez que rebasan los límites. Pero tales organismos no son responsables de
la planeación de las actividades de desarrollo en formas que no
contaminen o degraden las funciones ecológicas necesarias, o que faciliten
las funciones ecológicas al mismo tiempo que las utilizan.
En ciertas ocasiones se pasaron a la propiedad estatal parcelas pequeñas
de propiedad comunal, para destinarlas a la preservación o conservación
como parques nacionales o reservas silvestres. Sin embargo, un dogma
conceptual más generalizado en este sentido es la creencia neoclásica en la
privatización de la propiedad como una de las soluciones principales para
el abuso de los recursos. La alegoría clásica de Garrett Hardin de la
"tragedia de las tierras comunales" (1968) ha sido ampliamente aceptada
por los investigadores y los practicantes del desarrollo como una base para
esta prescripción. Los regímenes de propiedad comunal se asocian a la
degradación "inevitable" de los recursos. Esto se convirtió en la perspectiva
8. dominante desde la cual los científicos sociales consideran los problemas
de los recursos naturales.
La conferencia de Estocolmo de 1972 señaló la internacionalización del
problema de la perturbación ambiental. Aunque sería muy injusto decir
que el marco conceptual de Estocolmo y su secuela (como la creación de la
UNEP y la conferencia de Cocoyoc en 1974) era exclusivamente del tipo
"correctivo" antes descrito, las consecuencias prácticas predominantes se
encontraban todavía en esa categoría. La UNEP no tiene ningún poder
operativo ni responsabilidad por el cambio genuino de las maneras en que
se organiza y mide la actividad de desarrollo. En un organismo de
recolección de información, ubicado en Nairobi, lejos de los corredores del
poder, los recursos financieros y la toma de decisiones.
La percepción de imposibilidad e injusticias se debe por lo menos en parte
al hecho de que el enfoque de la protección ambiental es básicamente la
variación moderada del paradigma de desarrollo de la "economía de
frontera". Se añaden algunas restricciones a la actividad, cuyos efectos se
interpretan a menudo como una conservación de la dicotomía de ricos y
pobres. En virtud de que el análisis económico busca sólo tipos de
información limitados, de base monetaria, y los beneficios ecológicos
resultan difíciles de cuantificar, la administración ambiental sólo aparece
como un incremento de los costos en esta variante del modelo.
Las actividades de desarrollo benignas o incluso benéficas desde el punto
de vista ecológico se reconocen raras veces como tales. Los efectos de la
polución en la salud humana, la calidad estética del ambiente y las
especies salvajes raras constituyen a menudo las preocupaciones
"ambientales" primarias de los gobiernos de los países industriales; por esa
razón algunos economistas han sostenido que se trata principalmente de
una preocupación de la clase media industrial.
Los gobiernos de países en desarrollo con frecuencia han considerado las
preocupaciones ambientales, en particular la polución y la protección de
las tierras y la vida silvestre, como un interés de la clase elitista de los
países ricos, y como algo contrario a sus necesidades e intereses. De
manera algo paradógica, los gobiernos ceden de ordinario ante los grupos
elitistas nacionales cuando se resisten a tomar medidas de reforma agraria
que podrían ayudar a resolver algunos de sus problemas de recursos.
7. La Administración de los Recursos
La publicación del esfuerzo de modelación dinámica de los sistemas
globales del Club de Roma, The Limits to Growth (Meadows y otros, 1972),
9. constituyó otro hecho histórico. Este informe, junto con subsecuentes
intentos de modelación tales como el Global 200 Report to the President
(US CEQ, 1980) fue ampliamente censurado porque proyectaba un futuro
de "sombría declinación" basado en la extrapolación lineal de las
tendencias sin considerar el potencial positivo de cambio tecnológico, la
sustitución de recursos y los mecanismos de precios.
Pero muchas de las amenazas pronosticadas en los primeros esfuerzos de
modulación aún son graves, a pesar que a menudo leemos declaraciones
en el sentido de que las situaciones de sombría declinación se han
"superado". Organismos no Gubernamentales e internacionales, como la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales (IUCN) y las Naciones Unidas, prepararon la Estrategia de
Conservación Mundial (1980) y la Carta Mundial de la Naturaleza (1982).
Se emprendió el Plan de Acción en la Silvicultura Tropical (WRI, 1985)
para frenar la deforestación.
La administración de los recursos es el tema básico de informes tales como
Our Common Future (WECD, 1987), de la Comisión Brundtland; la
publicación anual del Instituto Worlwatch titulada State of the World, y los
bianuales del Instituto de Recursos Mundiales titulados World Resources.
Ese tema implica tanto una extensión teórica muy natural de la economía
neoclásica como un cambio fundamental en la práctica. Por lo tanto,
podría calificarse de "evolutivo" más bien que "revolucionario":
La idea básica consiste en incluir todos los tipos de capital y de recursos -
biofísicos, humanos, infraestructurales y monetarios - en los cálculos de
las cuentas nacionales, la productividad y las políticas de desarrollo y de
planeación de la inversión. El clima y los procesos que lo regulan se están
considerando ahora como un recurso fundamental, vital, que debe
administrarse según este paradigma. La interdependencia y los valores
múltiples de diversos recursos se toma más en cuenta (por ejemplo, el
papel de los bosques como vertientes que afectan la energía hidroeléctrica,
la fecundidad del suelo y la productividad agrícola, la regulación del clima
y aun la productividad de las pesquerías).
La creación de parques o reservas se basará en el futuro en mayor medida
en su capacidad de regulación de los recursos genéticos y del clima. Los
administradores de recursos naturales consideran la estabilización de los
niveles de la población, de los recursos genéticos y del clima. Los
administradores de recursos naturales consideran la estabilización de los
niveles de población en los países en desarrollo y las reducciones del
consumo per cápita (mediante un incremento de la eficiencia) de las
naciones industriales, como algo absolutamente esencial para el logro de
la sostenibilidad. De nuevo estos recursos se designan al uso de los seres
humanos; de hecho esto es lo que implica el término "recurso".
10. Los recursos "comunales mundiales", como la atmósfera y su capa de
ozono en particular, el clima, la biodiversidad y los recursos oceánicos,
han surgido como problemas para los que resultan completamente
inadecuadas las estructuras y los conceptos legales, económicos, políticos
e institucionales prevalecientes. En consecuencia, se han realizado varias
iniciativas nuevas en el derecho de las propiedades comunales mundiales,
y otras más podrían realizarse.
Otra paradoja es que, mientras que los pobres son perjudicados en mayor
medida que los ricos por la polución y la degradación de los recursos, las
prioridades de la supervivencia inmediata de los pobres superan de
ordinario a su interés por la calidad ambiental. La economía política y las
preocupaciones prácticas de la administración ambiental en los países en
desarrollo son muy diferentes de las de los países industrializados.
El agotamiento de los recursos se siente a menudo más gravemente que
los efectos de la polución, pero los más afectados han tenido escasos
medios para generar un cambio significativo. Esto está empezando a
cambiar en algunos países (por ejemplo, en el Brasil y la India), donde al
igual que en la Europa Oriental se están iniciando movimientos que
cuentan con el apoyo de sectores internacionales - NGO, los medios
masivos, los políticos - y con la moderna tecnología de las comunicaciones.
La preocupación por el ambiente ya no implica que sea uno
necesariamente enemigo del desarrollo. En efecto, el desarrollo sostenible
depende del ambiente. Aunque hay una retórica considerable en este
sentido, muchos están teniendo dificultades para entender su significación
operativa, y para tomar las decisiones necesarias para cambiar el statu
quo. Es muy fácil caer en el lenguaje tradicional, polarizador, del debate de
la economía de frontera contra la ecología profunda. Todavía se considera
al imperativo neoclásico del crecimiento económico como la meta
primordial del desarrollo, pero la sostenibilidad se ve como una restricción
necesaria para el crecimiento "verde" (Pezzey, 1989).
Se ha trabajado mucho para integrar el entendimiento de la economía de
la naturaleza con la economía de mercados, y para mejorar el Sistema de
Cuentas Nacionales de las Naciones Unidas consiguientemente (por
ejemplo, este es el tema de varios ensayos del Departamento Ambiental del
Banco Mundial y de varios informes del Instituto de Recursos Mundiales y
la UNEP). Los cálculos del ingreso hicksiano, que es por definición
sostenible (Hicks, 1946), deben incluir el capital natural, no fabricado por
el hombre, así como los recursos económicos de origen humano tales como
la mano de obra, el dinero y la infraestructura.
La corrección de los sistemas de incentivos a fin de aprovechar las fuerzas
del mercado en la administración eficiente del ambiente, constituye un
11. tema importante:; los permisos negociables para las emisiones constituyen
un ejemplo primordial. Gran parte del trabajo se centra en la
"determinación correcta de los precios de todos los recursos". En esencia,
la ecología se está tornando económica.
8. El Ecodesarrollo
Es innegable la existencia de dilemas entre la administración ambiental y
el crecimiento económico, pero se ha exagerado su generalidad e
intensidad, en detrimento de una búsqueda del menor de los dos mundos
(Ignacy Sachs, 1984).
El Ecodesarrollo (véase Riddell, 1981; Glaese, !984) trata más
explícitamente de reestructurar la relación entre la sociedad y la
naturaleza en un "juego de suma positiva", mediante la reorganización de
las actividades humanas para que sean sinergéticas con los procesos y los
servicios de los ecosistemas, por oposición a la "simbiosis sencilla" de
regreso a la naturaleza defendida por los ecologistas profundos. "Eco"
significa a la vez "económico" y "ecológico", ya que ambas palabras
provienen de la misma raíz griega. El uso de la palabra "desarrollo", en
lugar de "crecimiento", "administración" o "protección", denota una
reorientación y un mejoramiento explícito del nivel de integración de las
preocupaciones sociales, ecológicas y económicas.
El Ecodesarrollo expandiría las fronteras del sistema considerado con la
administración de los recursos. Se reemplaza el modelo del sistema
económico cerrado por el modelo de "economía biofísica", de una economía
termodinámicamente abierta incrustada en el ecosistema: los recursos
biofísicos (energéticos, materiales y ciclos de procesamiento ecológico)
fluyen del ecosistema hacia la economía, y los energéticos degradados (no
útiles) y otros subproductos (la polución) fluyen hacia el ecosistema
(gráfica No. 2). Este modelo trataría de sustituir el principio del
contaminador paga por el de "la prevención de la polución es rentable"
reestructurando explícitamente la economía de acuerdo con principios
ecológicos para reducir este "transumo" a niveles sostenibles.
Gráfica No. 2
Producción Económica desde una perspectiva biofísica
12. La distinción entre crecimiento a escala biofísica y crecimiento y desarrollo
económico es fundamental. Su separación lograría en efecto que los
sistemas efectivos de producción y consumo operaran más cerca del ideal
del modelo circular neoclásico de la economía ambientalmente cerrada.
Reconociendo la imposibilidad de crear la economía "angelical" (Daly,
1977), el ecodesarrollo avanzará deliberadamente hacia el ideal de
mantener el transumo en un nivel sostenible mientras se logra el
incremento en el bienestar económico.
No perseguiría sólo eficiencia tal como se entiende tradicionalmente, sino
también las sinergias provenientes de la elaboración de los procesos
agrícolas e industriales para imitar la lógica de los procesos de los
ecosistemas, y su uso efectivo cuando ello es posible. Ejemplos de la
ingeniería ecológica (Mitsch y Jorgense, 1989) son las tierras húmedas
construidas y la purificación acuífera in situ para procesar las aguas de
desecho, la administración integrada de las plagas, los cultivos múltiples y
la agrosilvicultura, y la conversión de los subproductos no usados de un
proceso de producción en los insumos de otro proceso (Sachs y Silk,
1988). Campos nuevos tales como la agroecología y la ecología industrial
se basan en este tipo de lógica.
El Ecodesarrollo requiere la administración en el largo plazo de la
adaptabilidad, la resistencia y la incertidumbre, a fin de reducir la
presentación de "sorpresas" causadas por el cruce de umbrales ecológicos
desconocidos. Debe incluirse la incertidumbre ecológica en la modelación
económica y los mecanismos de planeación. Las técnicas actuales de
administración del riesgo tienen un uso limitado en los sistemas
complejos, estrechamente unidos, donde resulta más probable el cambio
discontinuo (Perrow, 1984; Perrings, 1987).
13. Los premisos negociables para las emisiones (polución), un instrumento
económico proveniente del principio de que el contaminador paga, no
incluyen adecuadamente los problemas de la incertidumbre ecológica y la
equidad social. No sólo crean un mercado de "males" sino también nuevos
regímenes de propiedad, como en el derecho a contaminar. Una vez
creados los nuevos derechos de propiedad (un problema de asignación
políticamente difícil por sí mismo), no son fáciles de eliminar. Dadas las
incertidumbres extremas implicadas en el cálculo de los niveles de
polución sostenibles, o incluso de la cosecha de recursos, es probable que
deban cambiarse los estatutos de los permisos.
Desde la perspectiva del ecodesarrollo, uno de los cambios de actitud más
importantes que necesita la sociedad moderna es el abandono de la noción
de que la gente tiene derecho a hacer cualquier cosa que haya hecho en el
pasado (lo mismo de siempre). La ecologización gradual de los códigos
fiscales, elevando los impuestos a la extracción de recursos y a las
actividades contaminantes, al mismo tiempo que se reducen los impuestos
a otras actividades que deberían alentarse (trabajo, ahorro, inversión,
reciclaje de los recursos, incremento de la eficiencia, protección de las
funciones de ecosistemas, etcétera), pueden ser un medio más flexible y
socialmente más equitativo que los derechos de polución negociable, para
alcanzar la sostenibilidad (Colby, 1990b).
El ecodesarrollo pretende también incluir las preocupaciones de la equidad
social y la cultura expresadas por las diversas escuelas de la ecología
profunda. Por ejemplo, la implantación del plan de acción de la silvicultura
tropical (los PAST nacionales) ha sido ampliamente censurada, incluso por
algunos de sus creadores, porque empeora el problema de la deforestación
al concentrarse en la silvicultura "industrial" más que en las comunidades
y en la diversidad biológica (Winterbottom, 1990).
En el ecodesarrollo se otorga por lo general mayor significación al papel del
conocimiento y la experiencia nacional en la administración de las
interacciones de los ecosistemas humanos. Los regímenes de propiedad
comunal ecológicamente apropiados serían mantenidos y quizás ampliados
(Berkes, 1989; Bromley y Cernea, 1989).
Paralelo al surgimiento de las escuelas de pensamiento del "análisis de
sistemas" usadas en la administración de recursos apareció otro enfoque
de sistemas para la planeación y la acción para los sistemas sociales, el
que reconocía las limitaciones de la planeación centralizada (Ackoff, 1974;
Passmore y Sherwood, 1978; Vergara y otros, 1980). Ha habido diversas
variantes de este enfoque de "sistematización suave de sistemas", algunos
más directamente centrados que otros en la integración de las metas
ecológicas y de desarrollo (véase en particular Hawk, 1979, 1984;
Bandurski y otros, 1986; y Caldwell, 1988). Un elemento básico, común a
14. estas variantes, es la idea de que la planeación debería encuadrarse en el
ambiente total de los sistemas que se están planeando, incluídas todas las
partes afectadas.
La controvertida "hipótesis gaia" (Lovelock, 1979) ha inspirado muchas
ideas acerca de la relación entre la actividad humana y la naturaleza
(incluidas justificaciones tanto de la ecología profunda como de la
economía de frontera). Esta teoría postula que la Tierra es un sistema
viviente autoorganizado, autorregulado, en que la vida misma influye
activamente en las condiciones ambientales que la sostienen. (Se ha
demostrado que esto no requiere una conciencia deliberada como han
sostenido los críticos de la hipótesis).
Lovelock (1989) ha propuesto una nueva ciencia de la "geofisiología",
basada en la unión de la biología, la geoquímica y las ciencias
atmosféricas. Las ideas inspiradas por ésta hipótesis han provocado
muchas investigaciones que deberían resultar muy útiles sobre el cambio
del clima, por ejemplo. El trabajo realizado en el campo de la teoría del
"desarrollo coevolutivo" de los seres humanos y la naturaleza (Norgaard,
1988) está intentando unir las nuevas teorías de sistemas, gaia y la
autoorganización social.
El ecodesarrollo pasa así de la ecología economizadora a la ecologización
de la economía o de sistemas completos. Tomando como base el conflicto
que existe entre los valores antropocéntricos y los valores biocéntricos, el
ecodesarrollo busca sintetizar el ecocentrismo, rehusándose a colocar la
humanidad por encima o por debajo de la naturaleza.
Cuadro No. 1
DISTINCIONES BASICAS ENTRE CINCO PARADIGMAS
DE LA ADMINISTRACION AMBIENTAL EN EL DESARROLLO
PARADIGMA ECONOMÍA DE PROTECCIÓN ADMINISTRACIÓN ECODESARROLLO ECOLOGÍA
DIMENSIÓN FRONTERA AMBIENTAL DE LOS PROFUNDA
RECURSOS (ED)
(EF) (PA) (EP)
(AR)
Imperativo El Progreso "Intercambio" La "sostenibilidad" Codesarrollo, los "Ecología"
dominante como como ecología como restricción humanos y la anticrecimiento,
crecimiento y frente a necesaria para el naturaleza; armonía
prosperidad crecimiento "crecimiento verde" redefinición de la restringida con
económicos económico "seguridad" la naturaleza
infinitos
15. Relación Muy fuerte Fuerte Modificada Egocéntrico Biocéntrico
humano - antropocéntrica antropocéntrica antropocéntrica
naturaleza
Amenazas Hambre, Efectos de la Degradación de los Incertidumbre Colapso del
dominantes pobreza, contaminación recursos, pobreza, ecológica, cambio ecosistema,
enfermedad, en la salud; crecimiento global desastres
desastres especies demográfico "antinaturales"
naturales amenazadas
Temas Acceso abierto/ "Legalizar la Eficiencia global; Reestructuración Regreso a la
Principales bienes gratuitos; ecología" "economizar la generativa; naturaleza,
explotación de correctivo - ecología", simbiosis refinada "igualdad de las
recursos defensiva como interdependencia de "ecologizar la bioespecies",
naturales una exterioridad economía" y el simbiosis
infinitos económica sistema social simples
Regímenes de Privatización Privatización Ley Mundial de las LMTC + regímenes Propiedad
propiedad (neoclásicos) o dominante, Tierras Comunales de propiedad privada y
prevaleciente nacionalización algunos parques (LMTC) para la comunal local y de colectiva
(marxistas) de públicos conservación de los propiedad privada separadas para
todas las separados océanos, la para la equidad y la preservación
propiedadee atmósfera, el clima, la protección intra
la biodiversidad e intergeneracional
Quien Paga Los dueños de Contribuyentes "El contaminador "Es rentable la Evita los costos
propiedades (el del impuesto al paga" (productores prevención de la renunciando al
público en ingreso (público y consumidores) polución"; desarrollo
general; en en general) (pobres) impuestos
especial los ambientales
pobres) indizados por el
ingreso
Responsabilidad Los dueños de Fragmentación, Hacia la Innovaciones Elaboración y
por el desarrollo propiedades, los descentralización integración institucionales administración
de la individuos o el del desarrollo; mediante varios privadas y descentralizados
Administración Estado centralización de niveles públicas, y en gran medida
la gubernamentales redefinición de los pero integrados
administración (nacional, regional, papeles
local)
Tecnologías y Agricultura Limpieza del Evaluación del Administración de Administración
estrategias para industrial: altos "final del tubo" o efecto y la incertidumbre de la
la insumos de "lo de siempre administración del (resistencia) estabilidad,
Administración energéticos, más una planta riesgo; reducción ecología industrial; escala reducida
Ambiental biocidas, de tratamiento": de la ecotecnologías, por de la economía
nutrientes y "comando y contaminación; ejemplo: energía de mercado
agua, control"; eficiencia renovables, (incluido el
monocultivos y regulación del energética; reciclamiento de comercio
producción mercado; recursos desperdicios y exterior), baja
mecanizada; algunas renovables; recursos para la tecnología;
energéticos prohibiciones o estrategias de reducción del necesidades
fósiles; límites, conservación; insumo procesado. materiales
dispersión de reparaciones y ecología de la Agricultura y sencillas;
contaminantes; separaciones; restauración; silvicultura, ciencia no
eliminación de concentración en estabilización agricultura de dominante;
desperdicios no la protección de demográfica e bajos insumos, y sistemas
16. regulada; alto la salud incremento de la silvicultura tecnológicos
crecimiento humana; capacidad extractiva; autónomos;
demográfico; "protección de la mediante la reservas; reducción de la
mercados libres tierra"; estudios tecnología; cierto estabilización de la población
del efecto ajuste estructural población y
ambiental ampliación de la
capacidad como
para AR
Metodologías Neoclásicas o Neoclásico más: Neoclásico más: Economía Planeación
Analíticas para marxistas; evaluación del incluye el capital ecológica, dinámica biorregional de
la modelación y sistemas efecto ambiental natural; de sistemas las masas,
la planeación económicos después del maximización del biofísicos - sistemas
cerrados: diseño; niveles ingreso verdadero económicos culturales
equilibrios máximos de (hiksiano) en el abiertos; diversos;
reversibles, contaminación; sistema de cuentas elaboración de conservación de
producción ecuación de la nacionales de las procesos la diversidad
limitada por disposición a Naciones Unidas; sociotécnicos y de cultural y
factores pagar y los supervisión del criterios sociales, biológica;
artificiales; principios de la ecosistema y de la económicos y autonomía
factores compensación salud social ecológicos para la
naturales no incrementada y tecnología;
tomados en con un comercio regulación de
cuenta. más liberal; corrientes de
Maximización conexiones entre la comercio exterior y
del valor población, la capitales con base
presente neto; pobreza y el en las metas y la
análisis costo - ambiente administración
beneficio de comunitaria;
bienes y equidad en la
servicios distribución de la
tangibles tierra; geofisiología
Fallas Creativa pero Definidas por EF Subestima los Podría generar una Definida en
Fundamentales mecanicista; en reacción a EP; factores sociales; falsa seguridad; la reacción a EF;
desconocimiento carece de una sutilmente magnitud de los orgánico pero no
de la seguridad visión de la mecanicista; no se cambios requiere creativo; ¿cómo
del equilibrio abundancia ocupa de la una nueva reducir la
ecológico incertidumbre conciencia población?
Fuente: Colby, Michael; en Revista Presencia, USAC. Mayo 1998
9. Conclusiones: ¿Posibilidades de una convergencia?
En muchos caos los factores conductistas (ya sea individuales, de
organización institucional o políticos) son más importantes que los factores
económicos y tecnológicos en cuanto a la influencia en las acciones
sociales (Allison, 1971). Hay una tendencia a considerar como amenazas
las sugerencias de cambio, ya sean conductistas o tecnológicas. Sin
embargo, los "milagros económicos" de la Alemania Occidental y el Japón
después de la Segunda Guerra Mundial, se basaron en tales cambios
17. radicales, no sólo en la mítica naturaleza de trabajo arduo de esas
culturas.
Estos países fueron obligados a renovar por completo su infraestructura
económica con inversiones en nuevos sistemas de producción de la
tecnología más avanzada, y con formas innovativas de organización de los
factores sociales de la producción. Es probable que al reestructurarse de
acuerdo con los lineamientos del ecodesarrollo, las compañías y las
naciones desarrollen nuevas ventajas comparativas que ayuden a hacer a
los más adaptables más competitivos y prósperos en el largo plazo, y no
menos como se teme ahora con frecuencia. Algunos países en desarrollo
podrían incluso "saltar" la fase de la "protección ambiental" hacia un
estado de desarrollo más sostenido y autodefinido.
La gráfica No. 3 representa la progresión en que la economía ha
considerado tres tipos de problemas: de asignación, distribución y escala
(Fox y Daly; 1989). Desde fines del siglo XIX se han considerado estos
problemas y opuestos, con una batalla fundamental entre la economía de
la asignación y de la distribución, mientras se omitían las cuestiones
biofísicas. Pero ni las economías de libre mercado ni las socialistas han
usado de manera sostenible el ambiente (Redclift, 1987). Es posible que
una gran parte de lo que requiere el ecodesarrollo surja en una nueva
síntesis económica que vuelva a integrar los tres tipos de problemas.
La economía ecológica se asemejaría así más a la economía clásica que los
tres paradigmas económicos intermedios, aunque utilizando muchos de
sus conceptos y técnicas más refinados y poderosos (Bandurski, 1973;
Goodland y Ledec, 1987; Martínez Alier, 1987).
Los paradigmas de la relación entre la administración ambiental y el
desarrollo se encuentran en un período de cambio. La agenda defensiva
(de corrección) se está derrumbando a causa de su ineficacia para afrontar
las consecuencias negativas de la economía de frontera y el desarrollo no
modificado. Muy recientemente se ha iniciado el trabajo serio sobre la
agenda más "neutral" (administración de recursos, análisis de sistemas).
La percepción generalizada aún ahora es dilema entre el ambiente y el
desarrollo.
Sin embargo, este es un supuesto pernicioso e innecesario. Pueden
obtenerse grandes beneficios económicos y sociales de enfoques
plenamente integrados de la administración ambiental. La calificación
errada de diversos embrollos sociales como problemas "ambientales" es en
muchos casos embrollos sociales como problemas "ambientales", es en
muchos casos lo que ayuda a perpetuarlos, porque permite que los
profesionistas los conciban como "exterioridades" que deben ser resueltas,
eliminadas o administradas por personas diferentes de quienes fueron
18. responsables de la creación de los embrollos, más bien que como una
manifestación de un sistema de lógica defectuosa con el que la sociedad
hace sus elecciones (Miller, 1985). También ayuda a mantener
innecesariamente polarizados los debates acerca del desarrollo sostenible,
lo que impide el surgimiento de soluciones funcionales.
Todavía hay en los márgenes reductos pequeños pero crecientes de
defensa del enfoque más positivo, ya sea mediante las metodologías de
planeación de "sintetización de sistemas", o mediante los enfoques
contextuales, filosóficos basados en los valores, de lo que son ahora
algunos de los campos más avanzados de la ciencia. El enfoque coevolutivo
requeriría la inclusión de todos los grupos de usuarios, o interesados, en el
desarrollo de futuras estrategias de administración ambiental y desarrollo.
Debería recordarse que los cinco paradigmas presentados aquí (resumidos
en la gráfica 1 y cuadro 1) no son especies separatas. Como ocurre en
épocas de gran cambio, hay cierta fluidez entre ellos. Ningún enfoque
singular tiene la mejor respuesta para cada tipo de problemas de
administración ambiental o de desarrollo. A medida que evolucionan los
nuevos paradigmas incluyen gran parte de los antiguos.
Se postula aquí que pueden combinarse tres conjuntos de condiciones
para proporcionar las fuerzas necesarias y suficientes para la convergencia
hacia un paradigma según los lineamientos del ecodesarrollo, con mayor
rapidez de lo que parece a veces políticamente conveniente defender en las
circunstancias actuales: 1) el grado sin precedente de amenaza de cambios
globales en la capa de ozono y el clima; 2) los problemas muy difundidos
del agotamiento y la degradación de los recursos; y 3) el suavizamiento de
la competencia militar e ideológica entre las superpotencias, lo que ha
creado la posibilidad de redefinir el significado de la seguridad nacional
para incluir los problemas ecológicos al lado de los económicos y militares
(Mathews, 1989; Myer, 1989; Renner, 1989). El tiempo parecería estar del
lado del ecodesarrollo. Por otra parte, podría ocurrir que los paradigmas
fuesen reacios a la evidencia, que las instituciones fueran muy difíciles de
cambiar, que los partidarios de cada uno de ellos no se comuniquen entre
sí, evitando las discusiones y los conflictos reales que son necesarios para
alcanzar en última instancia una síntesis.
Referencia
COLBY, MICHAEL E.
1991 La Administración Ambiental en el Desarrollo: Evolución
de los Paradigmas. En Revista PRESENCIA, Número 31.
19. Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de San Carlos
de Guatemala. Mayo 1998.