2. Cuando un entrenador se pone a la cabeza de un
equipo de fútbol base, lo primero que debería conocer
en referencia al aspecto físico, son las posibilidades
fisiológicas y las características motrices que tienen los
niños de la edad correspondiente a la categoría en la
que se encuentran.
Una vez sabido esto, el siguiente paso es conocer qué
aspectos físicos se deben priorizar en cada etapa y
cómo entrenarlos.
EL NIÑO NO ES UN ADULTO EN PEQUEÑO.
3. El crecimiento es lineal y de forma lenta.
El corazón y los pulmones están al 70% del desarrollo
del adulto.
Predominancia del tejido muscular sobre el adiposo.
Buena capacidad aeróbica pero poca eficiencia en el
uso de la misma.
Escaso desarrollo de la capacidad anaeróbica.
Las recuperaciones tras los esfuerzos son relativamente
rápidas.
4. Mejora del equilibrio estático y dinámico.
En estas categorías, el trabajo de la coordinación es
imprescindible para el desarrollo del niño, ya que es
la base de la técnica y de capacidades como la
velocidad o la fuerza.
Se produce una disminución del tiempo de reacción y un
aumento de la frecuencia de movimientos (velocidad
gestual).
Comienza la disminución progresiva de la flexibilidad.
5. Dominar las habilidades motrices básicas.
Desarrollar la coordinación dinámica general.
Desarrollar la coordinación específica (óculo-mano, óculo-pie y
óculo-cabeza).
Mejorar el equilibrio y el sentido del ritmo.
Conocer los diferentes músculos.
6. Juegos que impliquen saltos y diferentes tipos de
desplazamientos (adelante, atrás, carrera lateral…).
Juegos de “pica” y de relevos con diferentes estímulos.
Ejercicios de técnica de carrera.
Circuitos técnicos (enlazados y por estaciones).
Circuitos de coordinación y agilidad.
Streching.
Entrenamiento iinntteeggrraaddoo: Juegos de posesión y
partidos con normas.
7. El trabajo de resistencia y de fuerza va implícito en los
juegos.
Gran número de tiempos de recuperación. Es mejor
hacer varias series de corta duración con recuperación
entre ellas, que una de mucha duración.
Máxima atención a la postura corporal durante la
realización de los ejercicios de coordinación y velocidad.
8. Variedad en los desplazamientos en los circuitos de coordinación
dinámica general.
Variedad en los estímulos en el trabajo de velocidad de reacción
tanto en el tipo (visuales, auditivos, táctiles) como en el número
(velocidad de reacción discriminativa).
Los juegos de posesión deben ser en situaciones facilitadas
(mucha superioridad numérica, espacios amplios…)
9. En esta etapa, la capacidad atencional y de concentración mejoran
considerablemente. Por lo tanto se plantearán ejercicios que
impliquen un alto grado de concentración y atención.
Variedad en las tareas para evitar dos cosas: el aburrimiento del
niño por un lado, y el estancamiento en su desarrollo por otro.
Duración corta de los ejercicios para evitar la disminución de la
atención y de la coordinación.