1. Jessica Díaz Rivera 07/23/10<br />Prof. Román<br />RISE Program<br />La tecnología del ADN en medicina forense<br /> El desarrollo social ha traído una modificación de tipología delictiva, de lo cual se deriva los tipos de actos criminales por violencia (con una desproporción de fuerzas entre el agresor y la víctima), los instrumentos utilizados y las armas que hacen que las evidencias dejadas en el lugar que ocurrieron los actos sean mínimas. El desarrollo científico ha posibilitado la aplicación de nuevas tecnologías que han profundizado y adquirido la capacidad para identificar las evidencias que cada vez son más pequeñas. En la actualidad el ADN ha ampliado su uso y se ha generalizado a una velocidad sólo comprensible y justificable por la efectividad. Esta aceptación ha conllevado un desarrollo que ha obligado a una notable evolución de las técnicas aplicables en la identificación forense. Sin embargo, para que de los indicios biológicos se pueda obtener información genética que pueda identificar la persona, los procesos de almacenamiento o de indicios biológicos deben ser extremadamente cuidadosos, siguiendo unas pautas sencillas y ya establecidas de antemano al científico. <br /> El ADN es un polinucleótido constituido por dos cadenas antiparalelas de unidades de desoxirribonucleótidos unidos covalentemente y con una estructura enrollada de doble hélice. Las bases que conforman los nucleótidos son la adenina, guanina, timina y citosina. Esta estructura fue descubierta por James Watson y Francis Crick en 1953. Basándonos en la estructura del ADN, el mismo se puede dividir en dos grupos: ADN codificante, que es el encargado de almacenar la información genética en los genes y el ADN no codificante, que se divide en ADN espaciador, el cual está formado por una secuencia sencilla de bases que se dispone entre regiones codificantes del genoma; y ADN repetitivo, que lo forma una secuencia contraria al espaciador, éste se dispone por todo el genoma debido a la existencia de múltiples copias. Las características generales del ADN no codificante son útiles para la aplicación a la identificación en Ciencias Forenses; sus secuencias no son conservadoras al no afectar cambio en la fisiología del individuo; mediante el intercambio de material genético se demuestra que no pueden haber dos personas con el mismo ADN a excepción de los gemelos univitelinos. Por el contrario el ADN esencial está formando por secuencias altamente conservadas con pocas variaciones interindividuales e intergeneracionales, ya que de lo contrario podrían afectar las funciones básicas para la vida de las personas. La distribución de alelos, mencionado anteriormente, es la posibilidad de que encontremos entre la población varias formas de presentarse un determinado carácter o fragmento de ADN no codificante. Los métodos más conocidos para estudiar el ADN son: la hibridación con sondas, reacción en cadena de polimerasa (PCR) y secuenciación. Las enormes posibilidades de la tecnología del ADN no solo se trata de buscar una evidencia, sino de hacerlo correctamente. En el laboratorio solo se estudia lo que se remite, el análisis se inicia sobre el indicio en las condiciones que llega. La escena del crimen es el lugar relacionado al delito, donde deben prevalecer huellas, alguna seña del autor o características del hecho. Sin embargo pueden existir más de dos escenas de crimen, relacionadas a lugar del ataque, lugar donde falleció la víctima, lugar desde donde se trasladó el cadáver, entre otros. La importancia de la escena del crimen se debe a que aporta los datos necesarios para dar inicio a la investigación por medio de los indicios. Los indicios son muy diversos y los clasifican en: concretos o descriptivos, características individuales o características de clase. La investigación parcial consiste de tres etapas: búsqueda en la escena del crimen o víctimas, recogido y envío al laboratorio, exámenes analíticos y su interpretación. Los indicios deben ser filiados recogidos, empaquetado y enviados adecuadamente. Ya que su origen puede ser cuestionado, puede perder su actividad biológica, causar contaminación, o degradación. Procurar las condiciones de esterilidad es algo de suma importancia: usar recipientes diferentes para cada indicio y enviarlo lo más rápido posible. Algo fundamental es tomar muestras de testigo de la victimas o sospechoso. Estas normas generales se completarán con aquellas que son específicas a determinados vestigios orgánicos y a su forma de presentación. <br /> El desarrollo científico ha permitido la introducción de la tecnología del ADN en la investigación forense, posibilitando el estudio de indicios biológicos mínimos, hecho que hace unos pocos años atrás era imposible. El estudio del ADN nos ha brindado un enorme quot;
paso de gigantequot;
en la identificación médico-forense, tanto en la investigación criminal, como en la investigación biológica de la paternidad. Por otra parte, al margen de la profesionalidad y del compromiso deontológico, se está produciendo una exigencia por parte de la sociedad, cada vez más conocedora de las posibilidades técnicas existentes a través de los medios de comunicación. Se puede afirmar que quot;
sólo se recoge lo que se ve, y sólo se ve lo que se tiene en la mentequot;
, lo cual exige una formación y conocimiento adecuado del trabajo a realizar. <br /> <br />