TEORÍA PARA ENTENDER MEJOR DE LA AGENDA SETTING.pptx
MUJERES DE LA COMUNIDAD DE TABACO: El impacto sufrido por la megaminería
1. MUJERES DE LA COMUNIDAD DE TABACO: El impacto sufrido
por la megaminería
Por Inés y Liliana Pérez de la comunidad de Tabaco. Integrantes de
Féminas Nómadas: Reflexión y acción colectiva de mujeres frente a la
megaminería
09 Marzo de 2015 Censat Agua viva
La ancestral comunidad afro descendiente de Tabaco fue destruida
por el mega proyecto carbonífero del Cerrejón. La minería ha
arrojado a las comunidades, y con ellas a las mujeres a escenarios de
subsistencia que las excluyen y las someten a insoportables
condiciones de pobreza, intranquilidad e incertidumbre sobre su
futuro y el de sus familias.
La ancestral comunidad afro descendiente de Tabaco fue destruida
por el mega proyecto carbonífero del Cerrejón.
Primero llegaron los rumores y la incertidumbre sobre lo que se iba a
hacer en nuestro territorio; luego, junto a las promesas de progreso y
desarrollo, vino el cierre del centro de salud, de la escuela, de
Telecom y de los caminos de conexión con las comunidades vecinas.
Nos impidieron el acceso al arroyo y a las actividades ancestrales de
pesca, caza y pastoreo. El parque y la infraestructura pública fueron
parte de la expropiación.
2. Hasta la iglesia que había sido levantada con nuestro esfuerzo fue
vendida por el cura a los empresarios mineros; y con ella la figura de
nuestro santo, San Martín de Porres. Logramos rescatarlo, pero nos
lo quitaron de nuevo. Claramente, para despojarnos del territorio
quisieron arrebatarnos la fe y la resistencia.
Finalmente, el 9 de agosto de 2001, las familias que permanecíamos
en el lugar, fuimos brutalmente desalojadas por la fuerza, nuestras
casas y enseres robados y destruidos.
Hoy, catorce años después, no se ha cumplido la orden de la Corte
Suprema de Justicia (2002) de reubicar nuestro pueblo; entre tanto
las familias continúan sin territorio, errantes por la Guajira y el Cesar
padeciendo el desarraigo por la codicia empresarial y la complicidad
estatal.
Las mujeres de Tabaco:
A su llegada, la empresa obtuvo conocimiento de aspectos muy
íntimos de nuestra comunidad, lo que permitió desarrollar estrategias
diferenciadas de intimidación y despojo.
Muchas de las firmas de aceptación para salir, la empresa las obtuvo
directamente de hombres. Las mujeres, excluidas de la decisión, no
tenían otra alternativa que abandonar sus casas con sus hijos y su
incertidumbre.
Mujeres cabeza de familia, que tenían hijos y responsabilidades bajo
su cargo, fueron intimidadas para que aceptaran irse. La empresa y
el gobierno abusaron de su vulnerabilidad Su situación de temor fue
aprovechada, con la amenaza de que si no decidían salir, la autoridad
nacional encargada podía llevarse sus hijos para darles mejores
condiciones en otro lugar.
Así, la intimidad, la participación, la propiedad, la integridad personal
y la identidad de las mujeres, como derechos, fueron de lo primero
que se nos expropió.
Ahora
La salida de Tabaco y el destierro a que hemos sido sometidas, han
traído sufrimiento, pobreza y enfermedad. Muchas mujeres llevamos
sobre nosotras la carga y el peso del hogar.
Las carencias con que vivimos la mayoría de las mujeres
expropiadas, sin comunidad y sin territorio hacen muy difícil nuestra
vida.
3. Antes teníamos agua abundante y limpia, tierra y alimentos
cultivados por la misma comunidad, un tejido social que nos acogía.
Ahora soportamos la escasez y contaminación del agua producida por
la mega minería de Carbón más grande del mundo llamada Cerrejón,
la carencia de tierra para la siembra y la alimentación reducida a
alimentos costosos que nada tienen que ver con nuestra cultura.
En nuestra comunidad, la muerte solía llegar de manera natural con
una vejez digna y acompañada. Era frecuente encontrar personas con
más de cien años, caminando y hasta trabajando la tierra y
pastoreando los animales.
Hoy, afectan a las mujeres nuevas enfermedades ligadas al estrés, a
la contaminación, a la pobreza y a la violencia empresarial y estatal.
A muchas mujeres que conocemos se les detectó cáncer de mama,
de cuello uterino y de estómago, así como otros males que
incapacitan para el trabajo. La muerte temprana sucede a estos
padecimientos, así como a infartos y afectaciones respiratorias y
pulmonares.
En los hombres se han incrementado los problemas del corazón y el
cáncer de próstata.
La pérdida de nuestros territorios y la destrucción de las
comunidades, ha llevado a la dependencia económica de trabajos y
empleos muy precarios vinculados a la minería del carbón. Esto
implica para las mujeres la imposibilidad de realizar laborales acordes
con su condición de género y su situación familiar, económica y
cultural.
La minería ha arrojado a las comunidades, y con ellas a las mujeres a
escenarios de subsistencia que las excluyen y las someten a
insoportables condiciones de pobreza,intranquilidad e incertidumbre
sobre su futuro y el de sus familias.
Como consecuencia de esto, la prostitución se ha convertido en
alternativa forzada, incluso desde las edades tempranas de 11 y 12
años. Quienes han recurrido a ella, lo han hecho al verse sin opciones
ciertas de formación, trabajo y subsistencia.
A pesar de ser tan visibles estos daños, su gravedad y continuidad,
hoy se pretende expandir la minería, con la destrucción de ríos,
arroyos y manantiales. Más comunidades, y con ellas las mujeres, se
verán obligadas a sufrir iguales o peores consecuencias de las que
nosotras hemos tenido que padecer.
4. Por todo ello anhelamos la recuperación del territorio en donde es
posible construir y mantener nuestra vida colectiva como comunidad,
avanzando también hacia el fortalecimiento de la igualdad y la
solidaridad entre hombres y mujeres.
LAS MUJERES RESISTEN Y SIGUEN SEMBRANDO LA
ESPERANZA!! TABACO VIVE!!