1. El personal docente en busca de nuevas expectativas.
Hoy en día la información fluye en cuestión de segundos y de igual
forma cambia, ante esto, los maestros del actual siglo son
cuestionados sobre su efectividad como educadores.
Lo más alarmante no es eso, sino las conductas anti éticas que éstos
inculcan, pues muchas veces contradicen lo que el estudiante está
aprendiendo en la institución educativa a la que asiste, lo que puede
provocar que le alumno entre en una situación conflictiva que lo
orille a desanimarse y no encontrar placer en poner atención al
maestro. Pues sus intereses no son acordes a lo enseñado en clases.
Sino influenciados por la internet, televisión, revistas etc.
Es necesario que el docente y la sociedad comprendan que las
nuevas tecnologías no vienen a estorbar en los procesos de
aprendizaje, ni a sustituir a los maestros, sino a reforzarlos,
brindando herramientas que puedan garantizar excelentes
resultados con un uso adecuado.
Por esto el docente adquiere la responsabilidad de hacer ante el
alumno, a la escuela, un lugar mucho más atractivo, capaz de educar
y transformar conductas desfavorables para la sana convivencia y
productividad en la sociedad. Entonces decimos que el maestro se
convierte en un artista al diseñar nuevas formas de transmitir el
2. conocimiento. Pero no deja de ser ciencia por que la enseñanza es
un proceso que se basa en algún material, además el docente se
presenta con una preparación previa, ya que no llega a improvisar. Si
fuera de esta manera él educador no tendría un objetivo fijado y no
llegaría a ningún lado.
Anteriormente, se atendía al alumno con una especie de
exclusividad, es decir, al niño como estudiante y nada más, siendo
que ese estudiante es un ser que siente y vive distintas situaciones
que pueden generar problemas en su aprendizaje. Por lo tanto le
corresponde a la escuela atender este tipo de necesidades. Los
aprendizajes deben estar directamente relacionados con el
contexto que envuelve a nuestros estudiantes, y el docente debe
ser consciente de ello.
Sin duda a pesar de los comentarios en contra del trabajo docente,
es mucha la confianza que se pone en los profesores al cargarlos de
programas extracurriculares, el maestro no solo debe cumplir con
las materias asignadas, sino que se le suman programas de
alimentación, sexualidad, violencia, adicciones, etc. Que deben ser
cubiertos en el horario de clases establecido.