El documento describe los efectos del alcohol en el cuerpo, incluyendo la desinhibición, cansancio, desorientación y vómitos por intoxicación. También discute los tipos comunes de bebidas alcohólicas como el vino, la cerveza y licores destilados. Finalmente, cubre temas relacionados con el consumo de alcohol entre los jóvenes, como la edad promedio de inicio, los motivos para beber y los riesgos para la salud como úlceras, pancreatitis y daño cerebral.
1. El alcohol
Las bebidas alcohólicas son bebidas que contienen etanol (alcohol
etílico).Atendiendo a la elaboración se pueden distinguir entre bebidas
producidas por fermentación alcohólica (vino, cerveza, hidromiel, sake) en las
que el contenido en alcohol no supera los 15 grados, y las producidas por
destilación, generalmente a partir de un producto de fermentación (licores,
aguardientes, etc.) Entre ellas se encuentran bebidas de muy variadas
características, y que van desde los diferentes tipos de brandy y licor, hasta los
de whisky, anís, tequila, ron, vodka, cachaça, vermouth y ginebra entre otras.
Los efectos del alcohol sobre el cuerpo son numerosos y diversos. El alcohol,
específicamente el etanol, es una potente droga psicoactiva con un número
elevado de efectos secundarios que puede afectar de manera grave a nuestro
organismo .
Algunos efectos destacables del alcohol son la desinhibición de los sentidos, "el
puntillo", sensación de cansancio, desorientación, euforia, pérdida del equilibrio,
mareos y puede llegar a producir vómitos por exceso e intoxicación etílica.
Tipos de bebidas
Las bebidas alcohólicas producidas por fermentación más comunes son el sake
de arroz, la cerveza que se obtiene de la cebada y lúpulo (o trigo en ocasiones
especiales), el vino obtenido de la uva y el hidromiel que se produce a raíz de la
fermentación de la miel.
Las bebidas destiladas más famosas son el anisado, el whiskey, el ron, la ginebra,
el pisco (aguardiente de uvas), el singani(aguardiente), el vodka, el coñac, etc.
Estas bebidas son las más consumidas en fiestas y celebraciones debido a que su
contenido alcohólico es muy superior(entre 20º y 80º grados) y produce efectos
mucho mayores aunque son más perjudiciales a largo plazo.
2. La ley en su contra
Todos los establecimientos que expendan, proporcionen, distribuyan o
mantengan bebidas alcohólicas, estarán sujetos a la vigilancia e inspección de los
inspectores municipales y fiscales, en el ámbito de sus respectivas competencias.
Está prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años.
Todos los locales que vendan alcohol deben estar clasificados como comercio
autorizado para su venta y será sometido a inspecciones anuales y posibles
inspecciones sorpresa para controlar su venta.
La ley en más de una ocasión, se ha visto obligado a imponer la ley seca, que
consiste en la ilegalización de la fabricación, consumo, elaboración, transporte,
importación, exportación y la venta de alcohol.
La ley seca, al prohibir el consumo de alcohol y no brindar oferta a la demanda
existente, genera mercados negros y dinero negro, los cuales consiguen el licor en
otros lugares donde se produce, lo introducen ilegalmente y lo venden para
satisfacer tal necesidad a un precio más alto, debido a que en cualquier caso, la
demanda sigue siendo más alta que la oferta.
Juventud y alcoholismo
La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a
pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores. La edad media de
inicio en el consumo de alcohol entre los escolares, es de 13.6 años, y la edad
media de inicio de consumo semanal se sitúa en los 14.9 años, según esta fuente
las chicas registran mayor prevalencia de consumo de alcohol, aunque en
cantidades menores. El 84.2% de los escolares ha consumido alcohol en alguna
ocasión y el 43.9% consume al menos una vez a la semana. En cuanto a los
episodios de embriaguez el 41% de los escolares se han emborrachado en alguna
ocasión y el 23.6% en el último mes.
Un 80% de las muertes registradas entre adolescentes se deben a causas
violentas y dentro de ellas las relacionadas con drogas o alcohol representan el
50%, existiendo un mayor porcentaje de suicidios en los adictos a estas
sustancias.
los motivos principales que el mundo adolescente o juvenil usa para explicar el
consumo de bebidas alcohólicas son:
Es un modo de "ponerse alegre", "alcanzar el punto".
Forma de búsqueda de afiliación, con imitación de conductas, con
consumo que a veces se impone desde el propio grupo de amigos.
Presión social, a veces producida desde la publicidad.
Desinhibición, superación de la vergüenza.
El consumo actuaría como un modelo de imitación en edad adulta
3. Alcoholismo juvenil
Resulta inaceptable que quienes son menores de edad a todos efectos legales
estén autorizados para adquirir y consumir alcohol libremente desde los 16 años.
Los datos de consumo juvenil son escalofriantes: Según la Encuesta sobre
Drogas a la Población Escolar de 2000, el 76% de los jóvenes del Estado español
con edad comprendida entre 14 y 18 años ha bebido alcohol en el último año y el
58% incluso en el último mes. El sondeo revela que el inicio promedio al
consumo de alcohol comienza a los 13,6 años y, a diferencia del tabaco o el
cannabis, sólo un 42% de los jóvenes percibe el riesgo derivado de la ingesta de
bebidas alcohólicas. Además, la gravedad del fenómeno alcanza a ambos sexos,
siendo el porcentaje de chicas que consume alcohol superior al de los chicos.
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y acumulativo,
incluyendo un amplio rango de alteraciones del aparato digestivo, como úlceras,
pancreatitis y cirrosis, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos
central y periférico, originando desmayos, alucinaciones, temblores, síndrome de
abstinencia y el delirium tremens, que puede ser mortal. Según datos clínicos, la
peligrosidad de esta conducta tolerada socialmente alcanza una amenaza
suplementaria por la vulnerabilidad mayor en los adolescentes que las personas
adultas, incurriendo en riesgos considerables con consumos superiores a las 14 ó
21 unidades de bebida semanales respectivamente para chicas o chicos (una
unidad equivale a una cerveza o un vaso de vino).
La posible solución a este problema es fomentar modelos de imitación social que
representen hábitos saludables y que se realicen estudios que encuentren los
verdaderos por qué del consumo de alcohol en la juventud y su posible
desaparición.