La evolución de la tecnología está impulsada por las necesidades humanas de progreso social y económico al permitir realizar actividades de manera más rápida, fácil y segura. Estas necesidades incluyen la alimentación, vestimenta, vivienda y protección personal, así como las relaciones sociales, la comprensión del mundo y los placeres estéticos. Adicionalmente, la tecnología puede usarse para simbolizar estatus y dominar a otras personas.