Este documento es una reflexión final sobre el desarrollo académico, profesional y personal de una estudiante de psicología clínica. A través de su formación, ha adquirido conocimientos, habilidades y actitudes que han contribuido a su crecimiento y han cambiado su vida. Originalmente tenía sueños e ilusiones de ayudar a otros, y ahora en su tercer año se ha ido cumpliendo esa meta a través de lo que ha aprendido cada año. Aunque al principio tenía temor de interactuar con pacientes, las
1. REFLEXIÓN FINAL
A través de esta etapa formativa, he obtenido conocimientos, habilidades, técnicas, y
actitudes que han contribuido a mi desarrollo académico, profesional, personal,
eclesiástico y artístico; estas colaboraciones han cambiado mi vida a nivel cognitivo y
conductual, puesto que después de haber obtenido todas estas contribuciones no puedo
ser igual a como llegue por primera vez a la escuela de Psicología Clínica, a la cual
agradezco por la oportunidad de haberme aceptado como alumna y de haberme formado
hasta ahora como una profesionista con valores, con visión, con pasión, con entrega y
sobre todo con temor a Dios.
Recuerdo la primera vez que llegue al aula de clases, con sueños, expectativas, ilusiones y
aspiraciones de formarme académicamente para llegar a ser una licenciada que ayude a
las personas en sus problemas; y ahora conforme ha pasado el tiempo y estando yo en mi
tercer año de licenciatura puedo expresar que las exceptivas, ilusiones y aspiraciones se
han ido satisfaciendo año con año, ya que en cada periodo escolar me lleno de
conocimientos y habilidades para lograr mi meta de llegar a ser una profesionista que
contribuya positivamente en la calidad de vida del ser humano en sus diferentes etapas
de vida y en los distintos contextos.
Cuando llegue a la escuela tenia temores de presentarme ante los pacientes y de
intervenir con ellos, sin embrago ahora gracias a las practicas clínicas que he tenido, he
desarrollado la valentía necesaria para actuar e intervenir como una profesional con cada
paciente.
Espero en un futuro seguir formándome, actualizándome y desarrollándome,
profesionalmente y personalmente; mis metas ahora son más ambiciosas y espero con la
ayuda de mi familia, de mis maestros y sobre todo con la ayuda de Dios cumplir con mis
sueños y ambiciones.