La extinción masiva que marcó el final del período Cretácico y el comienzo del Paleógeno hace 65 millones de años eliminó más de la mitad de las especies mundiales, incluidos todos los dinosaurios no aviarios, los grandes mosasaurios y plesiosaurios marinos, y los pterosaurios. Los científicos aún no han determinado la causa exacta de esta extinción, que afectó severamente la vida marina y terrestre pero perdonó a la mayoría de los mamíferos,