El sistema financiero se define como el conjunto de instituciones cuyo objetivo es canalizar el excedente de unidades con superávit hacia unidades con déficit. Para que sea eficiente, se requiere que las instituciones sean solventes y rentables, que intermedien de forma eficiente para apoyar el desarrollo económico, y que operen bajo una adecuada regulación y supervisión. El sistema facilita los flujos financieros entre ahorradores y prestatarios a través de instrumentos como préstamos y valores.