En los debates en los que llegué a participar en estos días, a través de redes sociales, hubo uno que me llamó la atención, fue un comentario de un personaje del mundo de las organizaciones que me decía respecto a El Chapo: “Un chico pobre, que empezó a trabajar a los nueve años porque el gobierno, el Estado, la sociedad y el país no le dieron la oportunidad de estudiar y porque no quiso ser ‘otro pobre más’. A los 15 empezó su negocio y hoy tiene un
emporio a nivel mundial… Mucho, mucho que aprenderle. Debiera ser caso IPADE, mínimo”.
Carlos Vargas H
@Broker_DTalento
1. 40
WWW.DIALOGOEJECUTIVO.COM.MX
COLUMNA FH EN RED
Carlos Vargas
Es propietario de Factor
Humano (FH) en Red y es
consultor en recursos hu-
manos y cazatalentos para
diversas corporaciones.
Un caso
Ipade
o Harvard
En los años 20, 30 y 40 existían códigos
de respeto entre las grandes mafias, tipo
Alcapone, Frank Costello, Joseph Bonanno
El Chapo Guzmán
Una negra historia
El caso de JoaquínArchivaldo Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán,
(nacido en La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, México, 25 de diciembre
de 1954), líder de la organización internacional de la droga, llamada
la Alianza de Sangre, también conocida como el Cártel de Sinaloa, ha dis-
parado las más increíbles reacciones, en todos los niveles de la sociedad, desde
el hombre de la calle, hasta el empresario o el responsable de capacitar gente en las
organizaciones.
Las opiniones recorren el tema en forma vertical y horizontal, sobre todo cuando se
supo que dos actores de cine, el estadounidense Sean Penn y Kate del Castillo, mexicana,
nacionalizada estadounidense, lo habían entrevistado y al parecer forman parte de un equi-
po de trabajo del propio criminal para producir una película teniendo por argumento su negra
historia, como lo fue en Colombia y en su tiempo Pablo Escobar Gaviria.
Debate
En los debates en los que llegué a participar en estos días, a través de redes sociales, hubo
uno que me llamó la atención, fue un comentario de un personaje del mundo de las organi-
zaciones que me decía respecto a El Chapo: “Un chico pobre, que empezó a trabajar a los
nueve años porque el gobierno, el Estado, la sociedad y el país no le dieron la oportunidad
de estudiar y porque no quiso ser ‘otro pobre más’. A los 15 empezó su negocio y hoy tiene un
emporio a nivel mundial… Mucho, mucho que aprenderle. Debiera ser caso Ipade, mínimo”.
El Chapo y un supuesto liderazgo
En nuestra colaboración del pasado 22 de julio del 2015, titulada El Chapo Guzmán no es un
Robín Hood, es una cartografía del Mexico oscuro, expresaba que debemos hacer del liderazgo
2. 41
MARZO 2016
Ser responsable
y rendir cuentas
son conductas que
reflejan madurez
y profesionalismo,
creando hábitos,
conductas positivas
y no pasar la
culpa a otros. La
expresión de que
El Chapo no tuvo
oportunidades por
culpa de otros y de
no querer ser un
pobre más, no cabe
en esta reflexión de
ser accountable
un concepto supremo, y reforzaba al comentar: “No nos confundamos El Chapo Guzmán es un
vulgar criminal, se ve a sí mismo como un líder de buenos sentimientos”.
El liderazgo es el arte de la persuasión, el acto de motivar a la gente a hacer más de lo que
creyó posible en pos de un bien mayor. El liderazgo deseable será fuerte y sabio. Se trata de
buscar líderes competentes y carismáticos que generen entornos que permitan incluso impulsar
e inspirar, a muchos otros a conseguir mucho. Que sean inspiración para una sociedad mejor.
El estilo de controlar de El Chapo basado en el miedo, el terror, se llama sumisión.
La responsabilidad
Partamos del concepto de la responsabilidad, palabra definida en el medio organizacional
como accountability para hacer que los integrantes las organizaciones asuman su responsa-
bilidad y rindan cuentas de manera objetiva y oportuna. La palabra accountability nos lleva
a ser accountable, que significa cumplir con el puesto, la responsabilidad para la que fuimos
contratados, hacer las cosas día con día mejor, buscar la excelencia, hacer todo lo necesario
para contribuir a los resultados de la organización a la que uno pertenece; esto implica com-
promiso, ser proactivo, productivo y siempre agregando valor, bajo un marco ético profesional.
Madurez y profesionalismo
Serresponsableyrendircuentassonconductasquereflejanmadurezyprofesionalismo,creandohábi-
tos,conductaspositivasynopasarlaculpaaotros.LaexpresióndequeElChaponotuvooportunidades
por culpa de otros y de no querer ser un pobre más, no cabe en esta reflexión de ser accountable.
Es un hecho que el ser humano por necesidad, se debe relacionar con otros y, para ello,
debe cumplir una serie de reglas de comportamiento, según el lugar y el tiempo en el que
se encuentre. Estas obligaciones, que cada individuo debe cumplir con los demás, se
denominan responsabilidades sociales.
La idea de que los individuos tengan una responsabilidad para su sociedad se
remonta a los filósofos griegos y el sistema romano de legalidad y nosotros vivimos
en un sistema legal.
La responsabilidad social, hoy día, se considera un concepto normativo no obli-
gatorio o ley blanda (es decir, sin la fuerza de la ley), tales como los plasmados en
algunos acuerdos internacionales, por ejemplo, la Declaración Universal sobre
Bioética y Derechos Humanos, adoptada por la UNESCO.
Lo anterior da origen no sólo a diferentes tentativas o percepciones sec-
toriales de establecer mecanismos de responsabilidad social -la más notable
entre las cuales son las referentes a responsabilidad social corporativa o res-
ponsabilidad social empresarial (RSE), sino también a nuevas propuestas acerca
de las implicaciones institucionales del concepto.
¿Un caso Ipade?
El objetivo del Ipade es formar líderes en la alta dirección mediante una propuesta
innovadora académica, enfoques globales de los negocios, responsabilidad social y
en apego a los principios cristianos, con el ánimo de transformar de forma positiva una
las organizaciones de todos los sectores y a la sociedad en general.
A través de la metodología del caso y centrada en los participantes, se propician procesos
de análisis, diagnóstico y proyección, que permiten que el director reflexione acerca de su
empresa y su persona en el quehacer de tomar decisiones y de conducir, con sentido hu-
mano, a una organización.
Con lo anterior, el director de empresas contribuye positivamente a la comunidad
empresarial de un país. El Ipade tiene una misión, visión y valores muy claros, y en
ninguna de sus partes empatan con un comportamiento y una organización como
la del Cártel de Sinaloa.
41
MARZO 2016
3. 42
WWW.DIALOGOEJECUTIVO.COM.MX
COLUMNA FH EN RED
¿Empresario o capo?
Un capo es un jefe de la mafia, que suele ser persona principal en las familias
cercanas a estas organizaciones ilegales. La propuesta de que llegue a ser un
caso Ipade, nos llevaría a las preguntas:
• ¿Debemos o podremos tener por empresarios a personajes como El Chapo?
• ¿Cuál será la opinión, al respecto, de Carlos Slim, Lorenzo Sertvije, Alberto
Bailleres?EsteúltimofuereconocidoporelSenadodelaRepúblicaconlapre-
sea Belisario Dominguez, entregada a personas destacadas porsusvirtudes.
Creo que este tema del bien y el mal, más bien sería un caso para el desa-
parecido programa de Chabelo, en su sección Mi conciencia y yo, o lo que se
debe hacer y lo que no se debe hacer.
Dudas de que sea un caso ejemplar
Me niego a aceptarque una figura así sea un caso ejemplar, es un serque generó
miles de muertos, miles de intoxicados, secuestrados, que destruyó a familias
enteras. El Chapo es autócrata, con un liderazgo fundamentado en el terror, el
miedo, el dinero. Sería tanto como hacer apología de un criminal.
• ¿Dónde quedaría la responsabilidad social, la ética, la moral?
• ¿Cómo definiríamos nuestra cultura organizacional cuando basemos nues-
tros negocios en los principios de negocio y de vida de El Chapo Guzmán?
Los grandes capos, gángsters
En los años 20, 30 y 40 existían códigos de respeto entre las grandes mafias,
tipo Alcapone, Frank Costello, Joseph Bonanno. El capo es definido como
malhechor, es el que forma parte de una banda organizada que opera
en las grandes ciudades. Con su habitual concreción y sutileza define la
Real Academia de la Lengua Española (RAE) el término gánster. Algo más
generosa es Wikipedia cuando buscamos información sobre la mafia, arro-
jando un extenso artículo en el que podemos conocer los orígenes de esta
organización siciliana, que rápidamente extendió su formato a otros grupos
criminales del mundo. http://www.abc.es/20101217/medios-redes/ganster-
historia-201012170904.html
Quién no recuerda la película El Padrino, un jefe de la mafia, que respeta a
su familiaya la de los contrincantes, honorentre la mafias, eso hoydía no existe.
Entonces ¿el fin justifica los medios?
Cuidado, el camino podría serequivocado para nuestros hijosynietos poniendo
a El Chapo como ejemplo para nuestras familias, organizaciones, para nuestro
país. Vamos preguntando al Ipade si incorporaría un caso Harvard de El Chapo
en sus programas de estudio.
Con esas premisas se justificaran cientos de personas, incluso políticos, por
ejemplo: los presidentes municipales sin estudios, bajo la expresión “no quiero
ser un pobre más”…
Si así tenemos como país un gran problema de corrupción, impunidad
y cinismo, con esa justificación de “no quiero ser un pobre más” ¿a dónde
llegaremos? Bien dice el refrán cada cabeza es un mundo; pero ese mundo
no cabe en mi cabeza, imaginando a cientos, sino miles o millones de fa-
milias diciendo a sus hijos o nietos: “No tuviste oportunidades” y “antes de
llegar a pobre, trafica con drogas, mata, roba, secuestra….el fin justicia los
medios” ¿será la fórmula?
¿Vamos a culpar a otros
de lo que no tengo yo?
¿En dónde queda la
responsabilidad?
Y como soy víctima,
¿tengo licencia
para dilinquir?
¿Ésta es la salida en
nuestro país para combatir el
desempleo o la pobreza?