3. Introducción
Científicos estadounidenses han detectado por
primera vez vapor de agua en la atmósfera de un
exoplaneta del tamaño de Neptuno, un hallazgo
publicado en la revista "Nature" que permite avanzar
hacia la identificación de mundos más allá de nuestro
Sistema Solar con condiciones similares a las de la
Tierra.
4. Exoplanetas
Los exoplanetas son planetas que orbitan una estrella
diferente al Sol y, hasta el momento, sólo había sido
posible medir la composición atmosférica de grandes
exoplanetas del tamaño de Júpiter, porque los de
menor tamaño tenían atmósferas muy densas y
oscuras.
5. HAT-P-11b
El exoplaneta estudiado por el equipo de astrónomos
se llama HAT-P-11b y orbita una estrella que está a 120
años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus.
Tiene un tamaño similar al de Neptuno, con un radio
casi cuatro veces superior al de la Tierra.
Completa una vuelta a su estrella en
aproximadamente cinco días.
Se trata del planeta más pequeño y frío en el que se
han detectado hasta ahora signos de presencia de agua.
Su temperatura es de 605 grados.
6. El cielo de HAT-P-11b
HAT-P-11b tiene cielos claros, lo que ha
permitido analizar la composición de su
atmósfera.
8. Descubrimiento
Este descubrimiento fue realizado por el profesor de
Astronomía de la Universidad de Maryland, Jonathan
Fraine, y Drake Deming, un experto en el estudio de los
exoplanetas.
Han participado además el Instituto de Tecnología de
California, el Instituto de Astrobiología de la NASA
(Estados Unidos), la Universidad de Cambridge (Reino
Unido) y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza).
9. Espectroscopia de trasmisión.
La metodología de espectroscopia de transmisión es utilizada en
exoplanetas transitantes, aquellos que durante su órbita eclipsan
a su estrella cuando son observados desde la Tierra. Cuando el
planeta está entre nosotros y la estrella, la luz de esta pasa a
través de la atmósfera del planeta, en caso de que tenga una. Los
elementos químicos que hay en la atmósfera pueden dejar una
huella en esa luz que podemos detectar después con telescopios.
Buscando esas huellas es posible saber la composición de la
atmósfera.
Los investigadores han utilizado los datos proporcionados por
tres telescopios espaciales de la NASA y la ESA (Agencia Espacial
Europea): Hubble, Spitzer y Kepler.