Dicotomías acerca del servicio penitenciario en Buenos Aires

2. Crece la desesperación, la gente reclama soluciones
urgentes ante la creciente ola de violencia que nos da una
sensación de inseguridad antes desconocida.
Se llegó a plantear a la comunidad el enfrentamiento
entre las fuerzas de seguridad y quienes cometen delitos, como
aquél que los hombres blancos libraron contra los indios.
Los Maestros del Derecho Penal han ilustrado distintas y
grandes obras sobre la historia y las teorías que fundamentan
la pena como respuesta a un delito. También se ha abordado
concretamente el tema de la pena de prisión, sus modalidades
y consecuencias.
¿Es útil la pena de prisión en la actualidad? ¿Son sus
modalidades las adecuadas para reeducar al delincuente?
¿Somos realmente conscientes de sus consecuencias? ¿Cuál es
la mejor solución para esta interminable discusión?
Aplastarlos o no es el dilema.

3. Ante el funcionamiento del sistema
penitenciario, podemos obtener tres
distintos puntos de vista: distintos
puntos de vista.

4. • Por un lado, están quienes proponen duras
condenas para cuidar a la sociedad de los
duros delincuentes, ya que estos no aprenden
de las buenas costumbres. Se afirma que la
mayoría de los presos vuelven al delito y que a
medida que éstos van entrando y saliendo de
las cárceles va en aumento el grado de
violencia que aplican en sus acciones.

5. • Por otro lado, los que no están de acuerdo
con el derecho penal, proponen en líneas
generales, la desaparición del sistema
penitenciario, solución más propia de un
mundo habitado por personas
“perfectas”, que para el nuestro
conformado por hombres comunes y
corrientes.

6. • En una tercera posición, están aquellos
que consideran la existencia del derecho
penal pero siguen apostando a la
prevención del delito y a dar contención
afectiva, educación, salida laboral y
readaptación social al delincuente. Al
igual de como dice en nuestra
Constitución en el artículo 52, la mejor
idea sería penalizar pero en formas
limpias y sanas, para seguridad y no
castigo de los reos.

8. EN CONCLUSIÓN
Nosotras, respetamos cada una de las
opciones y opiniones, ya sean las que hemos
nombrado y las que no. Pero buscamos como
objetivo la profunda reflexión acerca del sistema de
pena, buscamos la reflexión de la importancia de la
modalidad de los centros penitenciarios. Si las
cárceles realmente cumplieron con lo dicho en la
Constitución, éstas lograrían su objetivo: ser un
lugar de reeducación para evitar la inseguridad en
el país y el sufrimiento de los ciudadanos.