Este documento describe los principios para elegir buenos líderes espirituales para la iglesia. Jesús pasó tiempo orando para elegir a los doce apóstoles, quienes recibieron capacitación intensa. Un líder espiritual exitoso requiere una combinación de conocimiento bíblico, experiencia espiritual personal, y cualidades morales como mansedumbre y humildad.
2. TEXTO CLAVE
“En aquellos días él fue
al monte a orar, y pasó
la noche orando a Dios.
Y cuando era de día,
llamó a sus discípulos, y
escogió a doce de ellos,
a los cuales también
llamó apóstoles”
Lucas 6:12-13
4. 1. La elección de líderes.
2. El conocimiento
intelectual del líder.
3. La experiencia espiritual
del líder.
4. Las cualidades morales
del líder.
5. El líder de éxito.
5.
6. AUNQUE JESÚS SIEMPRE se mantuvo activo
en su obra de hacer discípulos, reconocía que
su jornada terrenal era corta. Por lo tanto, se
concentró en entrenar a discípulos para que
continuaran la obra después de que él se
fuera. Era tanto su Señor Maestro como su
Señor Entrenador.
Aunque enseñar y entrenar están
relacionados, enseñar generalmente se
refiere a la comunicación de conocimiento,
mientras entrenar sugiere la formación o la
calificación por medio de la práctica y la
disciplina.
7. “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó
la noche orando a Dios. Y cuando era de día,
llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos,
a los cuales también llamó apóstoles” (Lucas 6:12-13)
Jesús mismo escogió el modelo de
organización para la Iglesia: “Y él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, a fin de perfeccionar
a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo”
(Efesios 4:11-12)
Aunque todos los creyentes somos
iguales, no todos tenemos las mismas
responsabilidades.
Dentro de esta organización, cada uno
debe fortalecer a la Iglesia según el
cometido que Dios le ha asignado.
8. La estadía terrenal de Cristo fue
relativamente corta. Por lo
tanto, adiestrar discipuladores
era imperativo.
¿Quiénes debían ser elegidos?
Los discípulos de Jesús sin duda
eran centenares.
¿Debían todos recibir una
educación masiva?
Cristo comprendió que el
liderazgo era cultivado con
efectividad en grupos
pequeños, y no en masa por
medio de conferencias.
Un número limitado sería
escogido para la clase de
graduados iniciales.
9. ¿Qué es necesario para que un creyente pueda
ser líder de la Iglesia?
ELECCIÓN
• Por medio de la oración, Dios elige a los
líderes.
CAPACITACIÓN
• Dios capacita a los líderes con los dones
espirituales necesarios para la realización de
sus funciones.
INSTRUCCIÓN
• La Iglesia debe instruir a los líderes para que
puedan realizar su liderazgo con la máxima
eficacia posible.
“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó
la noche orando a Dios. Y cuando era de día,
llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos,
a los cuales también llamó apóstoles” (Lucas 6:12-13)
10. Los doce apóstoles retuvieron la
identidad de ser los más
estrechamente vinculados a Jesús;
llevaban la mayor responsabilidad y,
por lo tanto, requerían un
entrenamiento y un compromiso más
intensos.
Esta disposición señala con claridad
una estructura organizativa intencional
entre los primeros cristianos.
Dentro de esa organización, Cristo
invistió espiritualmente a los líderes
con las capacidades y la educación
proporcionales a las tareas asignadas.
11. REFLEXION
Piensa en las
implicaciones del
tiempo que pasó Jesús
en oración.
¿Qué debería decirnos
esto acerca de nuestra
vida de oración?
¿Cómo te ayuda la
oración?
12. “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía
se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en
esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy
Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas
cosas quiero, dice Jehová” (Jeremías 9:23-24)
El conocimiento intelectual es
bueno y deseable para un líder
espiritual, pero no
imprescindible.
El conocimiento imprescindible
en un líder espiritual es el
conocimiento bíblico, afirmado
y dirigido por el Espíritu Santo.
“Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará
en mi nombre, él os enseñará
todas las cosas, y os recordará
todo lo que yo os he dicho”
(Juan 14:26)
13. Lee Juan 16:7 al 14.
¿Qué dice Jesús aquí
que nos ayuda a
comprender cuán
limitado es el
conocimiento
intelectual para
comprender y
experimentar el
verdadero
cristianismo?
El conocimiento bíblico junto con el Espíritu de Dios constituyen la
combinación espiritual que transforma a las personas y a las socie-
dades. El discipulador necesita esforzarse, con fe y estudio, por tener
ambos elementos. El cristianismo tiene en alta estima la inteligencia, el
pensamiento y la imagina-ción. La existencia de pensamiento razonado en
todas las Escrituras, el tremendo respeto ofrecido a los maestros dentro del
judaísmo, la invalorable atención que los escribas dedicaban a conservar los
escritos antiguos, todo testifica de la importancia del conocimiento.
ESTUDIO DE LA BIBLIA ESPIRITU DE DIOS
14. La existencia de las Escrituras contrarresta esta fascinación por la experiencia. La
experiencia sin el conocimiento llega a ser un misil sobrecargado y sin dirección.
Inversamente, el conocimiento sin experiencia está muerto o llega a ser legalista.
Los verdaderos líderes cristianos comprendieron la necesidad de cultivar ambos
elementos tanto en ellos mismos como en aquellos a quienes están discipulando.
PEDRO Y JUAN PABLO Y BERNABE
15. “No hay nada que esté mejor calculado para
vivificar la mente y fortalecer el intelecto que el
estudio de la Palabra de Dios. Ningún otro libro es
tan potente para elevar los pensamientos, y dar
vigor a las facultades, como las amplias y
ennoblecedoras verdades de la Biblia. Si la Palabra
de Dios fuera estudiada como debiera serlo, los
hombres tendrían una amplitud de opiniones, una
nobleza de carácter y una estabilidad de propósito
que rara vez se ve en estos tiempos. La búsqueda
de la verdad recompensará a cada paso al que ande
tras ella; cada descubrimiento abrirá campos más
ricos para su investigación”
E.G.W. (Consejos para los maestros, cp. 65, pg. 444)
16. REFLEXION
Piensa en todas las
buenas razones que
tienes para tu fe.
Al mismo tiempo,
¿qué lugar ha jugado
la experiencia?
¿Por qué necesitamos
ambas?
17. “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos,
haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen,
y orad por los que os calumnian” (Lucas 6:27-28)
Con la ayuda del Espíritu Santo, el líder
espiritual debe tener una experiencia
personal con Cristo para poder liderar
a la Iglesia y llevar a otros a vivir este
tipo de experiencia salvífica.
Para evitar ser “ciegos guías de ciegos”
(Mt. 15:14), debemos mantener un
equilibrio entre el conocimiento y la
experiencia.
“La fe no se manifiesta en emociones
o sentimientos; por el contrario, los
pensamientos y las emociones deben
ser probados por la Palabra”
(E.G.W., The Bible Echo, 11/6/1894)
El amor, el perdón u otras cualidades espirituales no pueden aprenderse a través
del intelecto humano.
18. El conocimiento espiritual es indispensable para la transformación
espiritual.
Cristo mismo era considerado como el Señor Maestro. En medio
de aulas abiertas a orillas del mar, en las montañas y entre las
maravillas creadas por Dios, Cristo diseminaba conocimiento
transformador.
El Espíritu Santo despertaba conciencias antes cauterizadas para
aceptar estas verdades.
El hacer discípulos es incompleto sin experiencia, pero la
experiencia debe ser dirigida por el conocimiento.
19. Los discipuladores del siglo XXI deben relacionarse completamente
con las Escrituras, la fuente de la información espiritual auténtica.
Del mismo modo, deberían diseminar doctrinas y enseñanzas sin
tomar en cuenta si son populares o convenientes.
Dios espera que los creyentes maduros no retengan nada y guíen
con paciencia a los conversos infantes a una comprensión y
aprecio, siempre en expansión, de las maravillosas verdades del
cristianismo que transforman las vidas, especialmente la verdad
presente de los mensajes de los tres ángeles.
20. REFLEXION
Al fin, una combinación
de conocimiento y
experiencia produce un
amor abnegado, y este
será la fuerza más
poderosa que pueda
poseer cualquier
discipulador.
21. “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29)
La mansedumbre y la humildad son
imprescindibles para que el Espíritu Santo
pueda moldear nuestras vidas,
haciéndonos líderes aptos para dirigir al
pueblo de Dios.
El que no está dispuesto a humillarse ante
Dios, no podrá ser ensalzado por él a un
puesto de liderazgo (1ª de Pedro 5:5)
“Si los educados y nobles no querían hacer
la obra para la cual estaban preparados,
Cristo iba a elegir hombres que serían
obedientes y fieles en hacer su voluntad.
Eligió a hombres humildes y los relacionó
consigo, a fin de que pudiese educarlos
para que llevasen adelante por toda la
tierra la gran obra cuando él la dejase”
(E.G.W., Consejos para los maestros, cp. 73, pg. 498)
22. “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen
testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo” (Hechos 6:3)
Cuando se eligió al sucesor de Judas,
o a los diáconos, los dirigentes de la
Iglesia perfilaron las características
de los nuevos líderes espirituales
(Hechos 1:21-22; 6:3)
1. Tener una experiencia personal
con Jesús.
2. Dejarse guiar por el Espíritu Santo.
3. Recibir sabiduría de lo alto.
23. LO QUE JESÚS DEJÓ
Las siguientes genera-
ciones dieron testimo-
nio del éxito de los es-
fuerzos anteriores.
Siempre que estos
generan resultados
duraderos, deberían
estudiarse y repetir-
se los principios sobre
los que se basan esas
realizaciones. ¿Produ-
jeron resultados impor-
tantes los métodos que
Cristo usó para hacer
discípulos?
Por supuesto que sí. Cambiaron al mundo. En realidad, ninguno de
nosotros estaríamos leyendo esta Guía de Estudio de la Biblia más
de dos mil años más tarde si no fuera por el éxito de Cristo al
entrenar a los líderes de la iglesia primitiva.
EL CRISTIANISMO DEL SEGUNDO SIGLO
24. Lee Hechos 1. ¿Qué nos muestra este primer capítulo, en la formación de la
iglesia primitiva, sobre la necesidad de líderes ordenados por Dios? ¿Qué
buscaban en un líder? (Ver el vers. 22.) ¿Cuáles de estas características
tendríamos que tener en cuenta en nuestra búsqueda de buenos líderes?
25. “Desde su ascensión, Cristo ha llevado adelante
su obra en la tierra mediante embajadores
escogidos, por medio de quienes habla aún a los
hijos de los hombres y ministra sus necesidades.
El que es la gran Cabeza de la iglesia dirige su
obra mediante hombres ordenados por Dios para
que actúen como sus representantes.
La posición de aquellos que han sido llamados
por Dios para trabajar en palabra y en doctrina
para la edificación de su iglesia, es de grave
responsabilidad. En lugar de Cristo han de
suplicar a los hombres y mujeres que se
reconcilien con Dios; y pueden cumplir su misión
solamente en la medida en que reciban
sabiduría y poder de lo alto”
E.G.W. (Los hechos de los apóstoles, pg. 289)
26. El
Discipulado
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las 13 lecciones que
tratan sobre el tema:
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