El documento resume la respuesta de Elifaz al sufrimiento de Job en los capítulos 4 y 5 del libro de Job. Elifaz argumenta que el inocente no sufre y que el sufrimiento de Job es un castigo por sus pecados, aunque esta no era la situación real de Job. Aunque Elifaz conocía algunas verdades sobre el carácter justo de Dios, falló en mostrar compasión y entender la situación real de Job, en lugar de juzgarlo.
2. “¿Será el hombre
más justo que
Dios?
¿Será el varón
más limpio que el
que lo hizo?”
Job 4:17
3. Vamos a examinar la respuesta de Elifaz
al sufrimiento de Job (Job 4 y 5)
¿Era correcta la teología de Elifaz?
¿Su razonamiento sirvió de consuelo a
Job, o a cualquiera que pase por una
situación similar?
1. El sufrimiento productivo
2. El pensamiento de Elifaz sobre el sufrimiento:
El inocente no sufre. Job 4:1-11.
El carácter justo de Dios. Job 4:12-21.
La caída de los necios. Job 5
3. «No juzguéis nada antes de tiempo».
4. «Antes de sufrir anduve descarriado,
pero ahora obedezco tu palabra»
(Salmos 119:67 NVI)
Como vimos en los dos primeros capítulos de Job,
el sufrimiento humano no tiene por qué tener un
propósito para el hombre, sino que muchas veces
está encuadrado en un marco que trasciende al
hombre mismo: el Gran Conflicto.
No obstante, la Biblia nos habla también de un
sufrimiento «productivo». Ocasiones que Dios usa
para hacer recapacitar al hombre sobre su
condición pecadora y que se vuelva a Él.
No que Dios sea la causa del sufrimiento, sino que
Él usa esta circunstancia para hacer un llamado al
corazón angustiado y ofrecerle una salida.
5. Una buena parte del libro de
Job consiste en lo que, en
televisión, se llama “cabezas
que hablan”; es decir,
sencillamente, diálogo.
En este caso, las cabezas que
hablan son Job y los hombres
que vienen para analizar los
grandes temas de la vida: la
teología, el dolor, la filosofía,
la fe, la vida y la muerte.
Y ¿por qué no, considerando todo lo que le ocurrió a Job? Es muy fácil en-
redarse en las cosas mundanas de la vida, la tarea de vivir día tras día, y
olvidar cuáles son las preguntas grandes e importantes.
No hay nada como una calamidad, ya sea nuestra o de otros, para sacudir
nuestro letargo espiritual y hacer que comencemos a plantearnos
cuestiones sustanciales
6. ¿En qué circunstancias, al mirar atrás,
viste el bien que resultó de pruebas por
las que pasaste?
¿De qué modo tratas con aquellas que no
producen nada positivo?
REFLEXIÓN
7. «Ponte a pensar: ¿Quién que sea inocente ha perecido?
¿Cuándo se ha destruido a la gente íntegra?» (Job 4:7 NVI)
Durante siete días los tres amigos que
habían venido a consolar a Job
permanecieron en silencio.
Cuando Job rompió el silencio, sus amigos
quedaron indignados por sus quejas.
Aunque hasta ese momento habían
consolado a Job con su silencio, los
discursos de los amigos mostraron una
completa falta de sensibilidad ante su
sufrimiento.
Básicamente, Elifaz le dijo a Job que era
un gran pecador y por eso estaba
sufriendo así, pues el inocente no sufre.
Aún si esto fuera cierto (que no lo era),
no era éste el momento para señalar las
faltas, sino para compadecerse del
sufriente.
8. Piensa en una ocasión en
que te consolaron en
medio de una pérdida y un
dolor.
¿Qué dijeron y de qué
modo?
¿Qué aprendiste de esa
experiencia que te puede
ayudar cuando tengas que
consolar a alguien?
REFLEXIÓN
9. «¿Puede un simple mortal ser más justo que Dios? ¿Puede ser
más puro el hombre que su Creador?» (Job 4:17 NVI)
El discurso de Elifaz muestra que el
conocimiento de Dios en aquel tiempo no
se limitaba a Abraham y sus
descendientes. Pues Elifaz comprendía el
carácter justo de Dios (Job 4:17); la
rebelión en el cielo (Job 4:18) y la vanidad
de la vida (Job 4:19-21).
Realmente, hizo una buena defensa del
carácter de Dios. El problema era que
había entendido mal la queja de Job, pues
éste no pretendía ser más justo que Dios.
Por muy bien que conozcamos la verdad y
la sepamos defender, si no somos capaces
de entender el problema de la persona con
la que hablamos y de expresarle amor, de
nada servirá.
10. «Como el rocío y las lluvias suaves caen sobre las plantas agostadas,
caigan también con suavidad vuestras palabras cuando procuréis
sacar a los hombres del error. El plan de Dios consiste en llegar
primero al corazón. Debemos decir la verdad con amor, confiados en
que él le dará poder para reformar la conducta. El Espíritu Santo
aplicará al alma la palabra dicha con amor…
El ejemplo admirable de Cristo, la incomparable ternura con que
compartía los sentimientos de los demás, llorando con los que
lloraban, regocijándose con los que se regocijaban, deben ejercer
honda influencia en el carácter de los que le siguen con sinceridad.
Con palabras y actos bondadosos tratarán de allanar el camino para
los pies cansados…
En derredor nuestro hay almas afligidas. En cualquier parte
podemos encontrarlas. Busquémoslas y digámosles una palabra
oportuna que las consuele. Seamos siempre canales por donde
fluyan las refrigerantes aguas de la compasión»
E.G.W. (El ministerio de curación, pg. 114-115)
11. «Yo mismo he visto al necio
echar raíces, pero de pronto su
casa fue maldecida» (Job 5:3 NVI)
Aunque las palabras de Elifaz no se podían aplicar al caso de Job, su discurso
contiene grandes verdades que están diseminadas a lo largo de toda la Biblia.
12. «Yo mismo he visto al necio
echar raíces, pero de pronto su
casa fue maldecida» (Job 5:3 NVI)
Aunque las palabras de Elifaz no se podían aplicar al caso de Job, su discurso
contiene grandes verdades que están diseminadas a lo largo de toda la Biblia.
• «Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no
estará allí» (Salmos 37:10)
Job 5:3
• «Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así
la maldición nunca vendrá sin causa» (Proverbios 26:2)
Job 5:6
• «Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes»
(Lucas 1:52)
Job 5:11-12
• «Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios;
pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos»
(1ª de Corintios 3:19)
Job 5:13
• «Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus
angustias» (Salmos 34:6)
Job 5:15
• «…Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes
cuando eres reprendido por él» (Hebreos 12:5)
Job 5:17
• «Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió,
y nos vendará» (Oseas 6:1)
Job 5:18
• «Para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de
hambre» (Salmos 33:19)
Job 5:20
13. «Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual
aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los
corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios» (1ª de Corintios 4:5)
Elifaz estaba más preocupado por defender
a Dios de la forma en que él lo entendía que
por mostrar misericordia por el alma caída.
Al igual que Job, todos estamos inmersos
en el Gran Conflicto y sufrimos sus
consecuencias. Por tanto necesitamos
compasión y simpatía, no que nos
sermoneen.
Incluso teniendo la razón, nuestro juicio
estará errado si no lo aplicamos con
misericordia. Y esto trae graves
consecuencias para el que así juzga.
«Porque juicio sin misericordia se hará con
aquel que no hiciere misericordia; y la
misericordia triunfa sobre el juicio»
(Santiago 2:13)
14. Por supuesto, Dios es justo. Pero, eso no significa que
automáticamente veremos su justicia manifestada en cada
situación en este mundo caído. La justicia y el juicio vendrán,
pero no necesariamente ahora (Apoc. 20:12)
Parte de lo que significa vivir por fe es confiar en Dios; en que,
un día, la justicia que está faltando aquí se revelará y se
manifestará.
La justicia y el juicio vendrán
15. Lo que vemos en Elifaz
también aparece en la
actitud de algunos de
los escribas y los
fariseos hacia Jesús.
Estos hombres estaban
tan involucrados en su
deseo de ser “fieles” y
religiosos que su enojo
por las curaciones he-
chas por Jesús en sábado (ver Mat. 12) excedió lo que debería haber sido
su alegría de que los enfermos se sanaran y su dolor fuese aliviado. El
principio presentado en las siguientes palabras de Cristo es uno que los
que amamos a Dios siempre debemos recordar: “¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el
comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y
la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello” (Mat. 23:23).
16. Slideshare.net/chucho1943
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cada una de las 13
lecciones que tratan sobre
el tema:
EL LIBRO DE JOB
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