4. REFLEXION
Aunque es importante conocer la
Biblia, eso solo no es suficiente.
Algunos de los eruditos bíblicos
más famosos no han sido siquiera
cristianos creyentes.
Por lo tanto, debemos
preguntarnos:
¿Cómo podemos estar seguros
de que nuestra lectura y nuestro
estudio de la Biblia nos ayuden a
conocer mejor a Jesús y lo que él
hizo por nosotros?
5. Conocía las Escrituras.
Le daba autoridad a las
Escrituras.
Usaba las Escrituras para
predicar.
Convencía a las personas
con las Escrituras.
Sus discípulos siguieron su
ejemplo.
En el tiempo de Jesús, la Biblia
se componía solo del Antiguo
Testamento y era conocida
con el nombre de “las
Escrituras”.
En esta lección estudiaremos
la forma en que Jesús se
relacionó con las Escrituras:
6. “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos
los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo
que de él decían” (Lucas 24:27)
Jesús conocía profundamente las Escrituras.
¿Cómo adquirió este conocimiento?
“En su niñez, juventud y adultez,
Jesús estudió las Escrituras. En su
infancia, su madre le enseñó
diariamente conocimientos obtenidos
de los pergaminos de los profetas.
E.G.W. (La educación, cp. 20, pg. 167)
En su juventud, a la hora de la aurora y el crepúsculo,
a menudo estuvo solo en la montaña o entre los
árboles del bosque, para dedicar unos momentos a la
oración y al estudio de la Palabra de Dios. Durante su
ministerio, su íntimo conocimiento de las Escrituras
dio testimonio de la diligencia con que las había
estudiado. Y puesto que él obtuvo su conocimiento del
mismo modo como podemos obtenerlo nosotros, su
maravilloso poder mental y espiritual es una prueba
del valor de la Biblia como medio educativo”
7. Gracias al conocimiento que
Jesús tenía de la Biblia, pudo…
Comprender su misión.
“Por primera vez, el
niño Jesús miraba el
templo[Lc. 2:41-42]…
Contemplaba la
sangrante víctima
sobre el altar del
sacrificio…
Presenciaba los
impresionantes ritos
del servicio
pascual[Nm. 28:16].
Día tras día, veía más
claramente su
significado… El
misterio de su misión
se estaba revelando al
Salvador”
(E.G.W., DTG, pg. 57)
Hacer frente a las
tentaciones.
“Él respondió y dijo:
Escrito está: No sólo
de pan vivirá el
hombre, sino de toda
palabra que sale de la
boca de Dios[Dt. 8:3]”
(Mateo 4:4)
“Jesús le dijo: Escrito
está también: No
tentarás al Señor tu
Dios[Dt. 6:16]” (Mateo 4:7)
“Entonces Jesús le dijo:
Vete, Satanás, porque
escrito está: Al Señor
tu Dios adorarás, y a él
sólo servirás[Dt. 6:13]”
(Mateo 4:10)
Explicar su obra.
“Jesús les dijo: ¿Nunca
leísteis en las
Escrituras: La piedra
que desecharon los
edificadores, ha
venido a ser cabeza
del ángulo. El Señor
ha hecho esto, y es
cosa maravillosa a
nuestros ojos?[Sal.
118:22-23]... Y el que
cayere sobre esta
piedra será
quebrantado; y sobre
quien ella cayere, le
desmenuzará”
(Mateo 21:42, 44)
Enseñar a los demás
cómo las Escrituras
decían de Él.
“Y comenzando
desde Moisés, y
siguiendo por
todos los
profetas, les
declaraba en
todas las
Escrituras lo que
de él decían”
(Lucas 24:27)
8. A menudo, en sus discusiones con sus oponentes o en
sus predicaciones, Jesús citaba textos y ejemplos de la
Biblia para afirmar la autoridad de la Palabra de Dios.
“No penséis que he venido para abrogar
la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5:17)
• Citó a David cuando comió del pan de la proposición (1S. 21:1-6)
• Citó a los sacerdotes en su trabajo sabático en el templo
(Nm. 28:9-10)
• Citó Oseas 6:6 “Misericordia quiero, y no sacrificio”
Cuando los discípulos
recogían espigas en
sábado (Mt. 12:1-8)
• Citó el mandamiento sobre la honra debida a los padres
(Éx. 20:12; 21:17)
• Citó Isaías 29:13 “Este pueblo de labios me honra…”
Para hacer frente a las
tradiciones de los
fariseos (Mt. 15:1-20)
• Citó Salmos 82:6 “Yo dije, dioses sois”.
Cuando le querían
apedrear por llamarse
Hijo de Dios
(Jn. 10:32-38)
El único camino seguro
es seguir el ejemplo de
Cristo de exaltar, honrar
y obedecer la Biblia.
9. La exaltada comprensión de las Escrituras que tenía Cristo contrasta
con las actitudes generalizadas que a menudo muestran los profesos
cristianos de hoy. Confesiones cristianas enteras han llegado a considerar
que la Biblia es interesante pero que son manuscritos históricos no
confiables. Todo –la creación en seis días, el diluvio, el Éxodo, la
resurrección corporal de Jesús (y mucho más la segunda venida
literal)– ha sido puesto en duda o relegado a la condición de mito.
Diluvio
Resurrección
Segunda venida
10. LA AUTORIDAD DE
LAS ESCRITURAS
Cada vez que Cristo debatía con las autoridades religiosas, no se
apoyaba en una filosofía abstracta, ni siquiera en su autoridad
personal, sino en las Escrituras.
Cuando tenía que decidir entre lo correcto y lo incorrecto, Jesús
basaba su argumento en un fundamento bíblico.
Cuando los adversarios desafiaban la pureza doctrinal de Cristo, él
los guiaba hacia pasajes específicos de las Escrituras.
Cuando consideraba asuntos prácticos, Jesús se dirigía a la
revelación divina. Cristo entendía que su misión, dada por Dios, era
cumplir lo que habían predicho los profetas.
11. “Oísteis que fue dicho…”
(Mateo 5:21, 27, 31, 33, 38)
En la predicación pública más amplia
que conocemos de Jesús, el sermón del
monte, podemos ver cómo Jesús expuso
la Biblia y le dio su más amplio sentido.
“Jesús les dio un nuevo formato a las viejas verdades, presentando un
sistema de verdad completo y simétrico. Si esa fue la obra de Cristo, ¿no
deberíamos nosotros trabajar en armonía con él? ¿Dejaremos que nuestras
propias ideas escondan la luz que recibimos de Dios? Debemos leer con
atención, poner entendimiento a lo que escuchamos, y entonces enseñar a
otros lo que hemos aprendido. Debemos estar constantemente hambrientos
del pan de vida y sedientos del agua de vida, a fin de llevar a otros a las
aguas frescas y vivientes que se hallan en la fuente de la verdad”
E.G.W. (Review and Herald, 4 de junio de 1889)
12. “Y como Moisés levantó la serpiente en
el desierto, así es necesario que el Hijo
del Hombre sea levantado, para que
todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:14-15)
En sus conversaciones privadas o a pequeños
grupos, Jesús, en lugar de realizar milagros,
intentaba convencer a las personas explicando
los pasajes bíblicos (Jn. 13:18-20; Lc. 10:25-28; 24:12-22)
“Al enseñar a estos discípulos, Jesús
demostró la importancia del Antiguo
Testamento como testimonio de su
misión. Muchos de los que profesan
ser cristianos ahora, descartan el
Antiguo Testamento y aseveran que
ya no tiene utilidad. Pero tal no fue la
enseñanza de Cristo. Tan altamente lo
apreciaba que en una oportunidad
dijo: «Si no oyen a Moisés y a los
profetas, tampoco se persuadirán, si
alguno se levantare de los muertos.»” E.G.W. (El Deseado de todas las gentes, cp. 83, pg. 740)
13. Repetidamente
Cristo citó las
Escrituras junto con
su llamado al
discipulado. Esto
muestra con claridad
que la autoridad de
Jesús y su
credibilidad
descansaban sobre
las Escrituras, no
solo sobre el carisma
personal. Esto se ve
especialmente en la
manera en que Jesús
usó las Escrituras al
trabajar con dos
discípulos
potenciales que
estaban en camino a
Emaús.
14. “Empezando con Moisés,
Alfa de la historia bíblica,
Cristo expuso en todas
las Escrituras las cosas
concernientes a él. Si se
hubiese dado a conocer
primero, el corazón de
ellos habría quedado
satisfecho. En la plenitud
de su gozo, no habrían
deseado más. Pero era
necesario que compren-
diesen el testimonio que
les daban los símbolos y
las profecías del Antiguo
Testamento.
Su fe debía establecerse sobre estos. Cristo no realizó ningún milagro para
convencerlos, sino que su primera obra consistió en explicar las Escrituras.
Ellos habían considerado su muerte como la destrucción de todas sus espe-
ranzas. Ahora les demostró por los profetas que era la evidencia más categó-
rica para su fe.
15. Para animar a la predicación del Evangelio
Romanos 10:14-15 Isaías 52:7
Para demostrar la igualdad entre judíos y gentiles
Romanos 10:11-13 Isaías 28:16
Para admitir a los gentiles en la Iglesia
Hechos 15:1-31 Amós 9:11-12
Como llamamiento para la conversión
Hechos 3:18-26 Deuteronomio 18:18
Para la elección del sucesor de Judas
Hechos 1:15-26 Salmo 69:25; 109:8
Los primeros discípulos hicieron de la Biblia
la guía para su vida y la norma para su fe.
Ellos usaron la Biblia, entre otras cosas:
16. “Los discípulos habían de ir como testigos de la vida, la
muerte y la intercesión de Cristo, que los profetas habían
predicho. Cristo en su humillación, en su pureza y
santidad, en su amor incomparable, había de ser su tema.
Y para predicar el Evangelio en su plenitud, ellos debían
presentar al Salvador no solamente revelado en su vida y
enseñanzas, sino predicho por los profetas del Antiguo
Testamento y simbolizado por los servicios expiatorios”
E.G.W. (Palabras de vida del gran Maestro, cp. 11, pg. 97)
Al igual que Jesús y los apóstoles, tú y yo debemos predicar a los demás
usando la Palabra de Dios para mostrarles el mensaje de Salvación.
17. REFLEXION
Medita en Lucas 24:32,
especialmente en la frase: “¿No
ardía nuestro corazón en
nosotros?”
¿Qué significa eso?
¿Cuándo fue la última vez que tu
corazón ardió por las verdades que
nos han sido dadas?
Si ocurrió hace mucho tiempo,
¿podría ser que tu corazón se haya
enfriado? Y si es así,
¿cómo puedes cambiar?
18. El
Discipulado
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las 13 lecciones que
tratan sobre el tema:
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