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La Intervención del Estado en La Economia
1. SEMANA 8
SISTEMA DE PRECIOS ELASTICIDAD DE
OFERTA Y DEMANDA
LIC. CARLOS ENRIQUE GARCIA FUENTES
CAPITULO 10
SECCIÓN 10.4 / 10.5 / 10.6 /10.7
EXAMEN CORTO
PROCESO DE MERCADO
2. CAPITULO 10: La intervención del Estado en la economía:
La mayoría de las economías actuales se enmarcan en el sistema capitalista, y el
mercado es su principal instrumento de asignación de los recursos, dando
respuesta a las tres cuestiones básicas de qué, cómo y para quién producir. Pero en
estas sociedades el sector público también tiene un importante protagonismo y
está muy presente en la economía. De ahí que se denominen a estos sistemas de
"economía mixta". La intervención del Estado siempre ha tenido lugar en el
funcionamiento de las economías capitalistas, pero su grado de importancia ha
variado a lo largo del tiempo. Desde el comienzo de la revolución industrial a
finales del siglo XVIII hasta la Primera Guerra Mundial, imperó el liberalismo
económico heredero de A. Smith, partidario de la no intervención del Estado según
el lema "Laissez-faire, laissez-passer, le monde va de lui même" (Dejad hacer, dejad
pasar, el mundo funciona solo).
3. CAPITULO 10: La intervención del Estado en la economía:
Pero incluso en esta época de dominio ideológico del liberalismo económico el
Estado jugaba un papel en la economía, principalmente como guardián del orden
social, garantizando mediante el sistema institucional y jurídico la libertad para
realizar contratos y la propiedad privada de los medios de producción, básicos para
que el sistema capitalista funcione. Además, desde los inicios del sistema
capitalista, el Estado ha actuado como corrector de los fallos y limitaciones del
mercado más destacados:
• Atendiendo las necesidades básicas colectivas, que el sector privado no
satisface suficientemente, mediante la prestación de servicios públicos tales
como sanidad, seguridad, justicia, educación, infraestructuras, etc. Controlando
las actividades económicas que se configuran como monopolios naturales
(suministros de agua y energía, ferrocarriles, correos, etc.), para evitar que
caigan en manos de empresas privadas que las utilicen en su propio beneficio.
4. CAPITULO 10: La intervención del Estado en la economía:
Por otra parte, la desigualdad en el reparto inicial de la propiedad y el propio
funcionamiento del sistema capitalista, que agranda esa desigualdad al transformar la
riqueza en renta, ha sido siempre objeto de críticas desde los movimientos sociales y los
sindicatos, que han exigido al Estado medidas correctoras de esta situación, con el fin de
lograr una mayor equidad social. A partir de la Primera Guerra Mundial, con el triunfo de
la revolución socialista en Rusia en 1917, en todas las economías capitalistas se empezó a
plantear la necesidad de una mayor intervención estatal en la vida económica. La Gran
Depresión de los años treinta, generada por la crisis de 1929, tuvo un fuerte impacto en
este proceso, poniendo en duda las bondades del mercado como mecanismo para
garantizar el uso eficiente de los recursos. La profunda depresión económica y la falta de
confianza en los mercados favoreció un cambio en el pensamiento económico, que
planteó la necesidad de una mayor intervención del Estado en los asuntos económicos. El
resultado de este proceso fue un gran protagonismo del Estado, que asumió la dirección y
la organización de la economía durante las décadas de crecimiento económico tras la
Segunda Guerra Mundial
5. CAPITULO 10: La intervención del Estado en la economía:
La llamada crisis económica del petróleo, en los años setenta del siglo XX, frenó el
crecimiento y propició una vuelta a los planteamientos liberales. Los países
dominantes, Estados Unidos y Reino Unido, abanderaron la defensa del mercado
como único mecanismo equilibrador de la economía, rechazando la intervención
estatal más allá de su papel como guardián del orden social. A partir de los años
ochenta del siglo XX y hasta la actualidad, todos los países económicamente
desarrollados han seguido, en menor o mayor medida, un proceso de
privatizaciones y des regulación de los mercados a nivel mundial, según los
principios liberales. Aunque la participación del Estado en la economía es común a
todos los países capitalistas, existen diferencias entre ellos respecto al peso del
sector público en la vida económica. Una idea de ello nos la da el siguiente gráfico
interactivo elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que se
muestra para un conjunto de países el porcentaje del gasto público sobre el PIB,
desde el año 1980 hasta la actualidad:
6. 10.4: TASA DE CAMBIO INTERVENIDA
El mercado de divisas es el mercado más grande del mundo con mucha diferencia.
Se estima que diariamente mueve un volumen de más de cinco billones de dólares
estadounidenses, más que el conjunto de todos los demás mercados bursátiles del
mundo.
¿QUÉ ES LA INTERVENCIÓN DE UNA DIVISA?
Decimos que una divisa está intervenida cuando el Banco Central que controla
dicha divisa actúa con la intención de controlar su tipo de cambio con respecto a
otras divisas. Los Bancos Centrales llevan a cabo una política monetaria con el
objetivo de que la economía funcione de manera correcta y productiva. Dentro de
esta política monetaria las herramientas de las que disponen los Bancos Centrales
para actuar son diversas. La más conocida es el establecimiento de los tipos de
interés, pero a veces también recurren a medidas más drásticas como el control
del tipo de cambio de la divisa
7. 10.4: TASA DE CAMBIO INTERVENIDA
¿CUÁNDO SE PRODUCE?
El objetivo de los Bancos Centrales al intervenir una divisa controlando su tipo de
cambio suele ser el de estabilizar la confianza y evitar una devaluación excesiva de
la moneda, aunque también hay casos en los que los Bancos Centrales tienen que
actuar frente a una moneda demasiado revalorizada, como pasó en Suiza en 2011.
Cuando una divisa descompensa su valor con respecto al resto, puede producir
todo tipo de efectos secundarios. Entre otras cosas se produce presión sobre la
balanza comercial, descompensando las importaciones con las exportaciones.
¿CÓMO INTERVIENEN UNA DIVISA?
Para intervenir una divisa el Banco Central necesita comprar o vender divisa
extranjera a cambio de su propia divisa. Este procedimiento es lo que influye sobre
los tipos de cambio de la divisa.
8. 10.4: TASA DE CAMBIO INTERVENIDA
Desde el punto de vista técnico, hay dos formas de intervenir la divisa:
INTERVENCIÓN ESTERILIZADA
Se llama intervención esterilizada a aquella que se realiza sin alterar la base
monetaria. El procedimiento generalmente implica la compra de bonos extranjeros
utilizando divisa emitida para la ocasión. Posteriormente el Banco Central
“esteriliza” el efecto de la moneda emitida sobre la base monetaria vendiendo una
cantidad equivalente de bonos denominados en la divisa propia. El efecto neto es
que la base monetaria no se ve alterada.
INTERVENCIÓN NO ESTERILIZADA
Es aquella intervención en que sí se ve alterada la base monetaria. Se produce
cuando los Bancos Centrales realizan operaciones de compraventa de divisas
extranjeras, sin compensar por su parte con la emisión o recompra de divisa
propia. Hay otros procedimientos indirectos más complejos de influir en los tipos
de cambio, como por ejemplo la fiscalidad sobre importaciones, etc.
9. 10.4: TASA DE CAMBIO INTERVENIDA
¿QUÉ SUCEDE CON TUS INVERSIONES EN UN PAÍS O TERRITORIO CON LA
MONEDA INTERVENIDA?
Desde el punto de vista del inversor la intervención de una divisa puede tener
consecuencias importantes. Al invertir en activos denominados en divisas
extranjeras, nuestras inversiones siempre están expuestas a la volatilidad de esas
divisas. Normalmente cuando se produce la intervención de alguna divisa suele ser
una circunstancia extraordinaria, lo cual lleva el mercado a tener reacciones
bruscas. En estas situaciones es frecuente que nos encontremos con más
volatilidad de la esperada. El problema no suele ser de liquidez, ya que el mercado
de divisas es uno de los más líquidos del planeta y siempre vamos a encontrar una
contrapartida que esté dispuesto a comprar nuestra divisa. Pero sí que podemos
sufrir más volatilidad de la que originalmente esperábamos.
10. 10.5: LOS IMPUESTOS DE IMPORTACIÓN:
El resultado es que los impuestos de importación convierten en desfavorables los
términos de intercambio, porque las restricciones a la importación disminuyen la
demanda de divisas, y consecuentemente el precio de las divisas será menor en
términos de la moneda local. El rendimiento a las actividades de exportación será́
menor de lo que sería en ausencia del impuesto de importación. Al mismo tiempo
se hace artificialmente más rentable la sustitución de importaciones. El resultado
es una desviación antieconómica de capital, restando recursos de usos más
económicos para invertirlos en actividades menos económicas. La diferencia
constituye una perdida social no recuperable. Lo que no es generalmente percibido
es que los impuestos de importación bajan el rendimiento de las exportaciones y
convierten a las industrias nacionales en menos competitivas tanto en el exterior
como internamente. Debido a esa perdida de competitividad, requieren de aun
más protección para subsistir.
11. 10.6: FOMENTO:
El fomento es un remedo, un parche económico que comúnmente surge porque se
percibe que es necesario crear condiciones preferenciales para que llegue a
suceder alguna cosa considerada deseable.
Si recordamos la estructura del mercado, veremos que los empresarios están
siempre compitiendo en el mercado de recursos, por aquellos recursos que habrá́
que combinar para lograr satisfacer las prioridades que los consumidores, en el
mercado de productos, han indicado preferir.
"Fomentar" implica interferir para causar que los recursos se destinen hacia fines
que en ausencia de la interferencia no se destinarían. No se trata de que existen
recurso socios buscando utilización y que haga falta que se fomente su uso. Se
trata de que la sociedad está atendiendo finalidades de mayor prioridad con los
recursos disponibles.
12. 10.7: LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO
Aspirando a obtener mayor seguridad en el empleo, en muchos países se establecieron
ciertas medidas cuya consecuencia es que disminuyen la movilidad laboral y crean una
rigidez antieconómica en el empleo. Se consideró que la perdida de un empleo
constituía un daño imputable al empleador en todo caso que no fuese imputable al
trabajador. Se desatendieron por completo todas las otras causas que pueden resultar
en la perdida del empleo y que no son imputables al patrón, quien también es un ser
imperfecto, no es omnisciente ni omnipotente y, consecuentemente, no puede
garantizar que sus empresas y sus productos serán siempre los más apetecidos por los
consumidores. No se tuvo en cuenta que el patrono también resulta, tarde o temprano
victima del progreso, salvo que tuviese el monopolio de las invenciones e innovaciones.
Tampoco se tomó en cuenta que para evitar pronta obsolescencia deberá cambiar
constantemente para modernizarse, lo cual implica dejar de hacer las cosas como se
venían haciendo, so pena de fracasar más pronto que tarde. Y que todo ese proceso de
cambios constantes es la causa del mejoramiento del poder adquisitivo de toda la
población que está precisamente constituida en su gran mayoría por trabajadores.
13. 10.7: LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO
De hecho las consecuencias laborales de adaptarse al progreso, se consideraron un
daño imputable al patrono y consecuentemente, se estableció que el patrón debería
pagarle al trabajador una indemnización, por infligirle una injusticia. Esta obligación
constituye un pasivo contingente de importante consideración. Es contingente porque
no es seguro su pago, pues no se puede suponer como un hecho futuro certero que el
patrón actuará injustamente. Esta indemnización no es renunciable, aunque el
trabajador esté consciente del daño que le hace. Se le ha privado de su libertad de
contratación, una de las libertades más preciadas del ser humano, aduciendo que hay
que "compensarlo ante el superior poder económico que tiene el patrón". Un análisis
sereno y no ideológico de esta interferencia nos hace ver que la indemnización tiene
varios efectos no intencionales y antieconómicos. Por un lado, disminuye el poder de
negociación del trabajador el simple hecho que el patrono sepa que incurrirá en la
perdida de su pasivo contingente si se retira voluntariamente. Es decir, ya no tiene el
mismo poder de convencimiento el decir "si no me paga más me voy a otra parte" si el
irse tiene un alto costo.
14. 10.7: LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO
Como cualquier aumento de salario implica un aumento al pasivo contingente, resulta
ser un poderoso disuasivo a aumentar salarios y así estimular al trabajador. De manera
que su efecto en los salarios nominales es negativo. Pero además, como afecta la
productividad de toda la sociedad porque debido a los conflictos en las relaciones
obrero- patronales que resultan de esta medida, la mezcla de capital/trabajo en la
producción está sesgada a la sobre capitalización lo cual en alguna medida reduce la
demanda de trabajo y, consecuentemente, causa que los salarios sean más bajos de lo
que serian. Otro efecto de esta rigidez en el empleo es que las personas no están
trabajando donde sus particulares conocimientos aportarían más a la producción de la
sociedad entera, pues en ausencia de esta restricción los trabajadores tenderían a
situarse de acuerdo a su ventaja comparativa, cuando las oportunidades se van
presentando y la productividad del conjunto social seria mayor. Consecuentemente,
todos los salarios reales serian más altos porque los costos y los precios serian
menores, y toda la sociedad más rica.