SlideShare ist ein Scribd-Unternehmen logo
1 von 10
Downloaden Sie, um offline zu lesen
FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 325
ATENCIÓN MÉDICA
“el conjunto de acciones específicas
que el personal capacitado
lleva a cabo directamente
sobre y con las personas y grupos humanos
para asistir su salud en todos los niveles de prevención”
CAPÍTULO 14
LOS COMPONENTES DE LA ATENCIÓN MÉDICA
Horacio Luis Barragán
Luis Dilio Ferrero
1.- La Atención Médica es uno de los campos de la Salud Pública
La Salud Pública tiene responsabilidades, como se afirmó, en tres campos: Atención Médica,
Saneamiento del Medio y Salud Ocupacional.
La Atención Médica (AM) es “el conjunto de actividades técnicas armónicamente integradas,
realizadas en servicios de salud (hospitales, sanatorios, centros de salud, consultorios) o en el seno
de la comunidad, y tiene como objetivo, actuando sobre las personas, promover, proteger, curar y
rehabilitar la salud física y mental de los individuos, incluyendo la atención de los mismos para su
reubicación social” (Feld, Rizzi y Goberna, 1978:120).
La OMS dice que la AM es “el conjunto de medios directos y específicos destinados a poner al
alcance de las personas y sus familias, los recursos de diagnóstico temprano, de tratamiento oportuno
y de rehabilitación, de prevención médica y de fomento de la salud”.
A. Sonis y J.M. Paganini la delimitan como “la totalidad de servicios que se prestan directamente
a las personas para la atención de la salud” (Sonis, 1978:261).
Teniendo en cuenta los elementos incluidos en las definiciones precedentes, se considerará
AM como en el cuadro 1.
Estas acciones, sean simples o complejas, casi siempre se relacionan o conjugan. Así, una
consulta médica ambulatoria puede ir seguida de la dispensación de medicamentos y una consulta
odontológica se complementa a veces con placas radiográficas dentales.
El personal capacitado es diverso, de nivel profesional, técnico o auxiliar, y tiene necesidad de
mutua colaboración.
Las acciones son directas en AM operando sobre las personas o grupos humanos, como indirectas
las de Saneamiento del Medio operando a través del ambiente.
La actividad del personal de AM no descarta, sino que se compatibiliza con lo que las personas
y los grupos mismos hacen a favor de su propia salud, su producción social.
El conjunto comprende todos los niveles de prevención de H. Leavell y E. Clark (promoción,
protección, recuperación y rehabilitación) (Leavell y Clark, 1965) así como los servicios que prestan
diversos subsectores (estatal, privado, de obras sociales y seguros comerciales).
Cuadro 1
326 | HORACIO LUIS BARRAGÁN
Esta inclusión de niveles y subsectores resulta necesaria para comprender globalmente la AM y
evitar las oposiciones clásicas (vg. recuperación-prevención; primaria-especializada; estatal-privado).
El carácter de especificidad centrado en el personal (personal capacitado) define límites a la
AM respecto a otros sectores que condicionan la salud. Ésta es resultante de factores individuales y
complejos sociales, muchos de cuyos componentes no pueden ser influídos por la AM. H. Mahler,
secretario general de la OMS, decía que el logro de “salud para todos en el año 2000”, “exige un
despliegue de esfuerzos en la agricultura, la industria, la enseñanza, la vivienda y las comunicaciones,
tanto como en la Medicina y la Salud Pública. La Asistencia Médica no puede por sí sola, llevar la
salud a una población hambrienta que vive en tugurios” (Malher, 1978). Por ello debe eximirse a la
AM, sin perjuicio del aporte que brinde y la coordinación conque se integre al Crecimiento y
Desarrollo, de responsabilidades que no puede asumir o no puede asumir sola.
2.- La Atención Médica es un sistema con diversos componentes
2.1.- Relaciones primarias
La relación originaria de la Atención Médica (AM) fue y es bipolar. Lo fue en un sentido histórico
y lo es en un sentido antropológico. Los dos polos son: el paciente –que tiene el menester de su
dolencia– y el médico –que tiene la posibilidad de ayudarlo– [Cuadro 2.1.a].
Médico - Paciente
Inicialmente fueron el enfermo de la tribu errante y el shamán, nuestro remoto antecesor y
primitivo colega. Hoy, en vez, se trata del consultante del barrio y el médico. Lo sustancial de esta
relación bipolar tiene su expresión suprema en la parábola del Buen Samaritano que iba de camino,
se detuvo junto al herido abandonado y le ayudó: el polo del menester y el polo de la ayuda. Para
nuestro tiempo, en que se insiste en “personalizar” la Atención Médica, no es ocioso recordar la
raíz histórica de esa bipolaridad y reflexionar sobre su sentido espiritual. Este último es constitutivo
de la vocación de todo miembro del equipo de salud, de todo aquel que, directa o indirectamente,
“cuida”enfermos.
Un tercer polo que tiene también antigüedad, es el del control o regulación. Se reemplazará en
adelante la palabra “polo” por “componente” para señalar cada uno de los elementos de un sistema
de Atención Médica. El esquema se referirá al paciente como “componente usuario”, al médico
como “componente prestador” y al protagonista del control como “componente regulador”.
La regulación es remota en el tiempo. Levi Strauss, en un capítulo de su “Antropología Cultural”
(1990) habla del “complejo shamanístico” en una comunidad primitiva. Tal relación estaría
compuesta por el enfermo, el shamán y la misma comunidad. Esta última promovía la demanda de
asistencia, apoyaba la acción curativa y -erigida ésta en espectáculo- evaluaba su eficacia. Es decir,
protagonizaba una forma original de control social hoy subsistente. A este control “social” exclusivo
le siguió históricamente uno de índole “legal”. Un ejemplo es el Código de Hammurabi (Babilonia,
1700 a. C.) que aspiraba a “disciplinar a los malhechores e impedir que los fuertes oprimieran a los
débiles” (Aymard y Auyard, 1977:44). Sus normas incluían una regulación del ejercicio de la
medicina. Las sanciones para los casos de fracaso médico eran muy severas y se fundaban en la Ley
del Talión.
Con el transcurso de los siglos, fueron modificándose los componentes. El “componente usuario”
siempre fue aumentando en tamaño y demandó más. El prestador fue ofreciendo también más
posibilidades. El regulador no siempre controló mejor.
Cuadro 2.1.a
Paciente Médico
FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 327
El aporte naturalista de los griegos del tiempo de Hipócrates (s. V a.C.) amplió las posibilidades
del componente prestador, que no quedó constituido sólo por el médico sino por lo que, en adelante,
llamaremos “la Medicina”, institución social con protagonistas diversos. El aporte cristiano
revolucionó el espíritu de la asistencia de los enfermos. Operó tanto sobre el “componente usuario”
como sobre el prestador, de diversas formas: superando el concepto efecto-causa entre enfermedad
y pecado, promoviendo el cuidado aún de los incurables y moribundos, así como la asistencia
igualitaria de los grupos sociales.
Con los progresos de la organización social se desarrolló con mayor identidad el “componente
regulador”. Así, por ejemplo, eran reguladoras y eficaces las normas higiénicas de Israel y las
asistenciales de la Europa Medieval. A fines del siglo XVIII, la Revolución Francesa de 1789 y los
monarcas del Despotismo Ilustrado definieron Políticas Sanitarias. Así, los Estados se hicieron cargo
de un definido “componente regulador” [Cuadro 2.1.b]. En Argentina este componente fue el
Protomedicato, conducido por el Dr. Miguel Gorman, desde fines del siglo XVIII.
Componentes primarios de la AM
2.2.- Relaciones básicas
Queda presentada, con algunas referencias históricas, la relación de tres componentes que,
por su aparición y ordenamiento, se han llamado primarios.
En todas las etapas evolutivas el componente prestador se alimenta de otro que se llamará
“cognoscitivo”. El conocimiento sobre cuya base opera el “prestador” fue empírico, mágico o
sacerdotal en los primeros estadíos y subsiste hoy con más o menos peso. Sin embargo, el sistema
de Atención Médica actual tiene como básico un componente (cognoscitivo) “científico”. El
conocimiento científico es reciente en el transcurso de los siglos. La Medicina como ejercicio
individual y aún como institución social es milenios anterior a la ciencia como la concebimos hoy.
La Medicina es, al menos como actitud, contemporánea del dolor humano. Pero el componente
que en vez de cognoscitivo se llamará “científico” tiene raíces en las últimas etapas del Medioevo
europeo y en el Renacimiento. Su primer florecimiento fue la escuela anátomo-clínica del siglo
XIX.
El componente “científico” definió sus métodos de investigación y desarrollo con lo que potenció
al “componente prestador”. Al mismo tiempo impulsó otros dos componentes básicos: el “formador”
de recursos humanos para la asistencia y el “productor” de diverso tipo de bienes (vg. equipos,
medicamentos) con igual fin.
Esta separación de componentes es convencional y al sólo efecto del análisis del sector. En
todo tiempo existieron las funciones de cada uno de ellos con mayor o menor integración entre sí.
La identificación más precisa y la secesión entre ellos fue fruto del progreso y de la división del
trabajo.
En el sistema de medicina mágica, varios componentes se fundían en la figura del shamán que
era al mismo tiempo que prestador, productor de los bienes e instrumentos de atención y aún
formador del recurso humano. Era formador de sí mismo, a través de una ascesis y autoeducación,
después de un discipulado iniciático.
Los progresos científicos y tecnológicos fueron separando funciones e identificando componentes
con características e intereses diferentes aunque interrelacionados [Cuadro 2.2].
Cuadro 2.1.b
Componente
regulador
Componente
prestador
Componente
usuario
328 | HORACIO LUIS BARRAGÁN
Componentes derivados de la AM
2.3.- Relaciones sociales
La evolución no se verificó sólo dentro de los ámbitos primario y básico de la Atención Médica,
sino en el plano global de la cultura y la organización social. La cultura, como sistema de valores
aptos para afrontar la experiencia vital, logró desde los niveles sociales a los políticos, el
reconocimiento de las necesidades de salud y el derecho a conservarla o recuperarla. Los cambios
positivos de los sistemas sociales impactaron sobre los niveles de salud. Desde mediados del siglo
XIX, a través de dos instrumentos: el saneamiento ambiental (agua potable y cloacas) y las distintas
formas de seguridad social.
La seguridad social actual –separada de los regímenes previsionales a los efectos de la
consideración del sector Atención Médica– configura lo que se llamará “componente financiador”
y está constituida por mutuales, obras sociales y seguros, además de los recursos provenientes de
los estados y de los usuarios. Estos constituyentes acentuaron la creciente conciencia del derecho
a la asistencia de la salud. Se trata, por supuesto, de un derecho preexistente a la seguridad social
y reconocido, aunque no en todos los tiempos y lugares, a través de los siglos. Para el caso, la
conciencia de derecho que despertó este “componente financiador” se relaciona con el aporte de
los beneficiarios a su financiación. Este factor tendió a generar en los aportantes-beneficiarios la
convicción de que “todo” en materia de asistencia debe ser cubierto por la seguridad social. Sin
tener en cuenta la relación entre su monto y los costos emergentes de nuevas y complejas prestaciones
ni la inflación del valor de medicamentos, materiales y repuestos. Así el financiador, entre el
beneficiario y el prestador, apareció como un tercero pagador, como si sus fondos tuvieran otras
fuentes que no fueran los aportes y contribuciones. Probablemente estos factores contribuyeron a
que la conciencia de derecho no fuera paralela a la de deberes. Se quiere indicar con estos “deberes”
a las distintas formas de “cuidar” la propia mutual u obra social. Esta divergencia tiene
hipotéticamente, particular peso en el sistema cultural argentino.
El “componente financiador” nació y creció en el mundo occidental europeo desde las últimas
décadas del siglo XIX. El primero y más importante fue el Estado y en los modelos de servicios
nacionales o regionales sigue siéndolo. Las obras sociales, componentes principales del sistema en
Argentina, se gestaron en la década de 1940 y potenciaron incesantemente la demanda del
“componente usuario”. También potenciaron al “componente prestador”: los efectores privados se
desarrollaron al impulso de la financiación proveniente de las obras sociales. La doble potenciación
generada influyó a todos los componentes del sistema. Sin embargo sus altibajos económico-
financieros hacen que el pago directo de los usuarios sea la tercera fuente principal de financiación.
En Argentina el “componente financiador”, se configuró con los presupuestos estatales pagos
directos y la seguridad social. Por su parte esta última no configuró un seguro de salud sino un
conjunto de seguros que nacieron y crecieron, apoyados desde el Estado, pero fragmentados entre
Cuadro 2.2
Componente
usuario
Componente
prestador
Componente
investigador
Componente
regulador
Componente
productor
Componente
educador
FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 329
sí. Por otra parte, desarrolló prestaciones directas de Atención Médica –como “componente
prestador”– aunque en baja proporción respecto a las que financió. También impulsó otro tipo de
prestaciones sociales a las que, particularmente los entes sindicales, otorgan gran importancia (vg.
turismo, recreación, préstamos).
El reconocimiento del peso que tendría este “componente financiador” en la Atención Médica
argentina fue contemporáneo a su nacimiento. Así lo vieron claramente las grandes figuras de
Salud Pública. Pero la participación de las autoridades sanitarias en su coordinación y regulación
fue tardía. El Estado, nacional o provincial, venía concentrándose en el desarrollo de sus propios
efectores –parte del “componente prestador”– y de programas preventivos.
Aquel reconocimiento maduró recién en 1970 con un régimen que tendía a configurar una
suerte de seguro de salud fragmentado y heterogéneo (Decreto-Ley 18.610). Cabe entonces, agregar
una flecha entre el circulo “componente regulador” y “componente financiador” [Cuadro 2.3].
Mientras iban dándose pasos tendientes a una cierta coordinación, es decir, fortificando aunque
sea parcialmente el “componente regulador”, el “componente científico” continuó alimentando
con nuevos conocimientos y técnicas al productor, al formador y al prestador. Así el actual
componente formador en Argentina viene, por sobrecarga de profesionales y deficiencia de técnicos,
distorsionando el “componente prestador” y consecuentemente todo el sistema.
Relaciones de los componentes de la AM
2.4.- Relaciones complementarias
En las últimas décadas se aceleraron dos procesos: la población fue aumentando así como la
proporción de ella cubierta por obras sociales a la vez más numerosas. La demanda aumentó en
forma sostenida a todos los subsectores, hasta la crisis de las Obras Sociales que la transfirió en alta
proporción del Subsector privado al estatal, hoy desbordado al extremo. El costo de las prestaciones
de Atención Médica también crecía alimentado por el “componente científico” y por los factores
determinantes del incremento de oferta de servicios. Se introdujeron en forma permanente nuevas
tecnologías, que aún superándolas se adicionaron sin sustituir a las viejas. Los nomencladores de
prestaciones las privilegiaron en detrimento de las prestaciones clínicas, de alta resolución en la
mayoría de los problemas de salud sin necesidad de estudios complejos. Así es como tanto en el
Cuadro 2.3
El círculo del “componente usuario” ha sido desplazado hacia abajo para ubicar al del
“componente financiador”.
Componente
financiador
Componente
prestador
Componente
investigador
Componente
educador
Componente
rector -
regulador
Componente
productor
Componente
usuario
Necesidades
de comunidad
330 | HORACIO LUIS BARRAGÁN
nivel micro como macroeconómico, la proporción de recursos requeridos para financiarlos se fue
incrementando, constituyendo una preocupación en todo el mundo.
La limitación a nivel personal y familiar para afrontar los costos crecientes dio origen, en Argentina,
alrededor de la década de 1970, a dos “subcomponentes” en el ámbito financiador. Uno de ellos es
el de los seguros privados incluidos dentro del mismo financiador. El otro es el de los llamados
“coseguros”. En efecto, los sectores sociales de medianos recursos que durante años pudieron afrontar
de su bolsillo el pago de la proporción de costos que no les cubrían las obras sociales, al aumentar el
costo global, tuvieron dificultades crecientes para hacerlo. Consecuentemente, la accesibilidad a los
servicios disminuyó. Fue entonces cuando las mutuales y los sindicatos estructuraron, sobre la base
de un aporte complementario de los beneficiarios de las obras sociales, un subcomponente
“cofinanciador”. Este se constituyó con el conjunto creciente de nuevas mutuales sindicales o privadas
que ya sea descontando alrededor del 1% de los sueldos del personal en dependencia o de primas
voluntarias, se comprometían a resarcir una parte o el total de los coseguros que quedaban a cargo
directo de los beneficiarios de Obras Sociales [Cuadro 2.4.a].
Conjunto de componentes de la AM
Cuadro 2.4.a
Finalmente se han ordenado los componentes propios del cuadro 2.4.a según los estamentos
sociales que lo configuran [Cuadro 2.4.b].
* Las fuentes de financiación son fiscales en el Subsector Estatal; cuasi-fiscales en las OOSS, en
tanto se forman con aportes y contribuciones obligatorias por ley. Son privadas en los seguros
comerciales y pagos directos.
Componente
financiador
*
Componente
prestador
Componente
investigador
Componente
educador
Componente
regulador
Componente
productor
Componente
usuario
Ciencia y
Técnica
Universidad y
Sist. Educativo
Organismos
Entes y
Sindicatos
Subcomponente
cofinanciador
Necesidades
de comunidad
FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 331
Estado
Profesión
Población
(Barragán, 1989)
Financiador Prestador
Productor
Educador
Rector y
regulador
Investigador
Usuario
Necesidades
de comunidad
Componentes y estamentos de un sistema de Salud (AM)
Fue así como en el transcurso del tiempo:
Se fueron separando funciones,
configurando componentes identificables,
aumentando las relaciones entre ellos,
haciéndose globalmente más complejo.
Puede decirse que el grado de “especificidad” en las funciones de cada componente respecto
del sector Atención Médica varía: el prestador es sólo prestador de Atención Médica pero el usuario
no es sólo usuario de Atención Médica sino de muchos servicios y bienes más.
Podría decirse, al sólo efecto del análisis, que hay una proporción inversa entre especificidad y
“prescindibilidad”: cuanto más específico en funciones es el componente, más imprescindible
resulta en el sector y viceversa. Así el componente más específico del esquema y más imprescindible
es el “componente prestador”. Este componente tiene en Argentina distintos subsectores. En esta
posición central, de máxima especificidad e imprescindibilidad, radica paradojalmente su debilidad
y su fuerza. Debilidad porque no puede dejar de prestar servicios, al menos de emergencia, y
fuerza, en una sociedad coherente bajo un gobierno sensato, porque desde el punto de vista del
bien común y la equidad, sus reclamos no podrían ser desoídos.
El análisis de la crisis y de su proyección de la Atención Médica en nuestro medio no debe
hacerse aislado sino en una red de relaciones de esa naturaleza (Barragán, 1989).
Cuadro 2.4.b
332 | HORACIO LUIS BARRAGÁN
3.- Los componentes actuales de la AM encuadran en los esquemas anteriores
“La rectoría consiste en última instancia en supervisar
la totalidad del sistema, evitando la miopía, la
estrechez de miras y el error de hacer la vista gorda
ante las fallas detectadas…”
Ero Harlem Brundtland
(OMS, 2000:XI)
3.1.- Componente Regulador
En los documentos recientes de la OMS este “componente regulador” se identifica con la
función de rectoría, citada en el epígrafe. Comprende las siguientes tareas: a) definir la visión y la
orientación de las políticas sanitarias; b) influir mediante reglamentaciones, promociones y
organismos que las hagan cumplir, y c) reunir y utilizar información pertinente (OMS, 2000:XVII).
La organización de salud y Atención Médica en Argentina, muy pocas veces ha tenido un
organismo dirigido por una personalidad y un equipo que hayan logrado coordinar componentes y
subsectores con el objetivo del bien común.
De esta manera un esquema como el que se presenta en el cuadro 2.4.b pocas veces ha sido
considerado en su conjunto, en orden no sólo al diagnóstico epidemiológico sino a la terapéutica
colectiva.
Durante mucho tiempo los organismos estatales de salud se limitaron a trabajar en el ámbito de
sus propios efectores, sin cumplir su rol prioritario de regulador y coordinador del conjunto. Así
crecieron sin orden ni concierto subsectores diversos cada uno con sus fortalezas y debilidades:
estatal (nacional, provincial, municipal), de mutuales y obras sociales, privado prestador y privado
de seguros médicos. Tampoco hubo acuerdos efectivos para la formación de recursos humanos,
investigación científica y producción de bienes de AM. El problema de los medicamentos y sus
implicancias internacionales, comenzaron a ser reglados por la gestión de Oñativia y posteriormente
estudiados desde la perspectiva farmacológica, clínica y económica, por cátedras, instituciones
profesionales y estatales. Se destaca en este tema la gestión del ministro Ginés González García en
la provincia de Buenos Aires, en su obra social, el IOMA y más recientemente en el Ministerio de
Salud y Ambiente de la Nación. La medicina y seguridad laborales no formaron parte de una
estrategia conjunta ni con las modificaciones de 1995 (Ley 24.557 de Riesgos de Trabajo).
La regulación es competencia del Estado Nacional y Provincial, y en aspectos edilicios y de
higiene, de los municipios o departamentos. En AM el ejercicio de las profesiones “del arte de
curar” (nombre tradicional) –delegado en los Colegios Profesionales de ley–, la habilitación,
categorización por complejidad y la fiscalización de establecimientos de AM, es competencia de
los estados provinciales. Ella no obsta a una política nacional que tienda al logro de normas y
procedimientos comunes para las distintas jurisdicciones del país, en la medida en que se base en
el reconocimiento de las realidades y posibilidades de cada una en un marco global.
La regulación de las Obras Sociales (OOSS) fue descuidada, hasta el Decreto-Ley 18.610 (1970)
que creó el primer organismo descentralizado (Instituto Nacional de Obras Sociales), con capacidad
de definir y aplicar normas comunes aunque al margen de las autoridades nacionales de salud.
La regulación de la producción y comercialización de bienes se inició con Oñativia, continuó
en algún aspecto bajo la gestión de Holmberg y se renovó con la de Ginés González García.
3.2.- Componente Prestador
Fruto de lo anterior, el sector prestador de AM se dividió en subsectores, cada uno fortalecido
en un aspecto particular respecto de los otros, pero sin líneas de coordinación entre sí. Aún dentro
del estatal, las jurisdicciones provinciales y municipales no lograron acciones combinadas. Los
únicos procesos de interrelación, las transferencias de establecimientos de nación a provincias, y
de provincias a municipios, fue un mecanismo economicista para deshacerse de responsabilidades
FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 333
financieras de parte del nivel superior hacia el inferior. En efecto, las transferencias se produjeron,
en general, sin la consecuente transferencia presupuestaria. Mientras tanto, el nivel nacional se
quedó gesticulando normas y proclamando prioridades, con pocas acciones concretas.
El subsector privado, atomizado de suyo por su propiedad, no logró configurar redes asistenciales
formales según complejidad.
Mejores logros obtuvieron los Colegios Profesionales, organismos paraestatales en los cuales
las provincias delegaron el gobierno de la matrícula y de las normas deontológicas. Si sus resultados
fueron positivos en cuanto a un orden en el gobierno de la matrícula, no fueron suficientes para
promover una regulación de la graduación de profesionales de acuerdo a prioridades ni tampoco a
la efectiva cumplimentación de normas deontológicas.
Las organizaciones gremiales de profesionales alcanzaron ciertos niveles de coordinación de
la misma forma que las asociaciones empresariales de instituciones asistenciales privadas.
El resultado fue que el subsector privado está globalmente sobredimensionado en profesionales,
equipos y servicios, y ampliamente extendido en el territorio. Una distribución de funciones y una
buena coordinación lo harían más eficiente.
3.3.- Componente Financiador
Se trata de otro componente fraccionado, el financiador o prestatario, ya que obtiene sus recursos
de diversas fuentes: presupuestos provinciales, municipales, de mutuales u obras sociales (OOSS),
y directamente del bolsillo del paciente. Los fondos de las OOSS se destinan no sólo a prestaciones
asistenciales sino también a otras contingencias y provisión de servicios. Los gastos administrativos
tienden a ser altos.
Las OOSS son el campo de confrontación entre sectores políticos, sindicales, de prestadores, y
de agrupaciones de beneficiarios. Parte sustancial de sus fondos han sido afectados por el alto nivel
de corrupción que sufre la comunidad argentina.
Los seguros privados o prepagos, lograron financiación en función de sus tamaños poblacionales,
las limitaciones impuestas por los regímenes de preexistencias y carencias y las ventajas financieras
de los períodos de alta inflación.
3.4.- Componente Investigador
En nuestro medio la investigación científica y tecnológica es un área marginada a pesar de la
capacidad de los recursos humanos disponibles. Los organismos estatales carecen de organización
estable y fondos suficientes para darles impulso. El subsector privado desatiende aquellos recursos
toda vez que la mayoría de los modelos productivos que utiliza provienen del extranjero, lo que
está favorecido por el régimen de patentes. Pocas instituciones son las que apoyan a la ciencia
argentina. Los investigadores penan por completar sus equipos humanos, sus instrumentos y
materiales. Otros optan por la migración a países que ofrecen lo que en Argentina no encuentran.
3.5.- Componente Formador
El aislamiento de los componentes entre sí vuelve a repetirse en este caso, toda vez que el
sistema educativo está desarticulado en sí mismo. En la formación de recursos humanos de salud,
las jurisdicciones provinciales y efectores privados de educación, tienen a su cargo el nivel auxiliar
y el técnico.
La formación de los profesionales universitarios en instituciones estatales y la sobrecarga
numérica, sus propias normas estatutarias y la insuficiencia de los presupuestos limitan el
cumplimiento de sus fines. Las instituciones privadas, por su parte, con diferencias de calidad entre
ellas y con las estatales más destacadas, forman una baja proporción de profesionales de salud con
disímil solidez. Por otra parte, si bien viene reclamándose desde hace décadas, no existen
334 | HORACIO LUIS BARRAGÁN
mecanismos de programación común entre el sector docente y el asistencial. El ámbito común que
representan los regímenes de residencia, carecen también de mecanismos consolidados.
3.6.- Componente productor
Este componente del sector tiene una gran amplitud, comprende desde el algodón y la gasa
pasando por medicamentos, descartables, prótesis y ortesis, por los más variados materiales e
instrumentos, hasta los equipos tecnológicos de diversa complejidad. Estos elementos, en general,
llegan al prestador a través de una comercialización con niveles intermediarios, más complejos
cuando se trata de productos importados. En este componente se involucran también los servicios
generales que requiere un prestador (vg. electricidad, telefonía, agua y sistemas cloacales, disposición
de residuos patogénicos, gas) y servicios específicos de Salud (vg. oxígeno y gases medicinales,
seguros de distintos tipos).
3.7.- Componente Usuario
El número de personas y circunstancias “en manos de los sistemas de Salud” es cada día más
vasto, desde el niño por nacer hasta el anciano con enfermedades múltiples, ese sistema lo contacta,
o debe contactarlo, en largos períodos de sus vidas. Cada vez las poblaciones están más ligadas,
con mayores expectativas y dependencia a los sistemas de Salud (OMS, 2000:XIII y ss.).
La diversidad de panoramas vigentes en los restantes componentes del sector de AM, proyectan
sobre la población usuaria una sustancial diferencia de accesibilidad en cantidad y calidad de
servicios, emergente en primer término de la diversidad de subsectores en que se divide el
componente prestador y las diferencias regionales.
Uno de los factores más sustantivos que llevan a la potencial desprotección de la población
usuaria, es su falta de representación efectiva en sitios clave.
Los usuarios tienen distintos roles; consumidores de servicios como usuarios, pero también son
ciudadanos y contribuyentes y eventualmente prestadores (OMS, 2000:57). Los usuarios son sólo
una parte de la población que necesita AM. Una vasta cantidad de población no tiene acceso a ella
por diversos tipos de vallas (cfr. Cap. 12).
Citas bibliográficas
- Aymard, A. y Auboyer, J., “Oriente y Grecia Antigua”. En Crouzet, M., Historia general de las Civilizaciones.
Barcelona, Destino, quinta edición, 1977, primer tomo.
- Barragán, H. L., “Estructura y relaciones fundamentales de la Atención Médica”. En revista Clínicas y
Sanatorios. La Plata, 1989, tomo 2, volumen 8, p. 5-9.
- Feld, S., Rizzi, C. H. y Goberna, A., El control de la Atención Médica. Buenos Aires, López, 1978, p. 5 y 55.
- Leavell, H. R. y Clarck, E. G., Preventive Medicine for the Doctor in his Community. N. York, McGraw-
Hill, 1965.
- Levi Strauss, Claude, Antropología Estructural. Buenos Aires, EUDEBA, tercera edición, 1970:151 y 55.
- Malher, H., Salud con Justicia, en Revista de Salud Mundial, mayo de 1978. OMS. Foro Mundial de la
Salud. 1978, volumen 2, tomo 1.
- OMS. Mejorar el desempeño de los sistemas de Salud. “Informe sobre la Salud en el Mundo” Ginebra,
OMS, 2000.
- Sonis, A. y colaboradores, Medicina Sanitaria y Administración de Salud. Buenos Aires, El Ateneo, 1978.
II tomo, capítulo 4, Sonis, A. y Paganini, J. M.

Weitere ähnliche Inhalte

Was ist angesagt?

Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.
MÓNICA M. SOTO VERCHER
 
Modelo de salud en méxico
Modelo de salud en méxicoModelo de salud en méxico
Modelo de salud en méxico
Fabian Vega
 
El ser enfermero
El ser enfermeroEl ser enfermero
El ser enfermero
albertososa
 
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTT
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTTSoto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTT
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTT
MÓNICA M. SOTO VERCHER
 
Antecedentes históricos de la enfermería comunitaria
Antecedentes históricos de la enfermería comunitariaAntecedentes históricos de la enfermería comunitaria
Antecedentes históricos de la enfermería comunitaria
Sthella Rayon Rueda
 
Medicina SOCIAL
Medicina SOCIALMedicina SOCIAL
Medicina SOCIAL
pedrito236
 

Was ist angesagt? (20)

Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina.
 
Modelo de salud en méxico
Modelo de salud en méxicoModelo de salud en méxico
Modelo de salud en méxico
 
Bioética Médica, ESTRATEGIA DE FORMACIÓN Y DESARROLLO DE VALORES BIOÉTICOS EN...
Bioética Médica, ESTRATEGIA DE FORMACIÓN Y DESARROLLO DE VALORES BIOÉTICOS EN...Bioética Médica, ESTRATEGIA DE FORMACIÓN Y DESARROLLO DE VALORES BIOÉTICOS EN...
Bioética Médica, ESTRATEGIA DE FORMACIÓN Y DESARROLLO DE VALORES BIOÉTICOS EN...
 
Enfermería
EnfermeríaEnfermería
Enfermería
 
Historia medicina
Historia medicinaHistoria medicina
Historia medicina
 
Enfermería Comunitaria en la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela): Hi...
Enfermería Comunitaria en la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela): Hi...Enfermería Comunitaria en la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela): Hi...
Enfermería Comunitaria en la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela): Hi...
 
El ser enfermero
El ser enfermeroEl ser enfermero
El ser enfermero
 
TeóRico 4 (Resumen)
TeóRico 4 (Resumen)TeóRico 4 (Resumen)
TeóRico 4 (Resumen)
 
Aspectos sociales politicos_2014
Aspectos sociales politicos_2014Aspectos sociales politicos_2014
Aspectos sociales politicos_2014
 
Gestion de hospitales unidad i 2018 2
Gestion de hospitales  unidad i 2018 2Gestion de hospitales  unidad i 2018 2
Gestion de hospitales unidad i 2018 2
 
Mesa Transculturalidad. Jornada Nacional de Residentes. Esquel 2011. David K...
Mesa Transculturalidad. Jornada Nacional de Residentes. Esquel 2011.  David K...Mesa Transculturalidad. Jornada Nacional de Residentes. Esquel 2011.  David K...
Mesa Transculturalidad. Jornada Nacional de Residentes. Esquel 2011. David K...
 
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTT
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTTSoto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTT
Soto Vercher. 2016. Liderazgo para la Autonomía de la Enfermería Argentina. PTT
 
Historia de la Formacion Superior de Enfermeria en San Luis. Resumen
Historia de la Formacion Superior de Enfermeria en San Luis. Resumen Historia de la Formacion Superior de Enfermeria en San Luis. Resumen
Historia de la Formacion Superior de Enfermeria en San Luis. Resumen
 
Antecedentes históricos de la enfermería comunitaria
Antecedentes históricos de la enfermería comunitariaAntecedentes históricos de la enfermería comunitaria
Antecedentes históricos de la enfermería comunitaria
 
Medicina SOCIAL
Medicina SOCIALMedicina SOCIAL
Medicina SOCIAL
 
Leininger
LeiningerLeininger
Leininger
 
4.3 enfermeria comunitaria
4.3 enfermeria comunitaria4.3 enfermeria comunitaria
4.3 enfermeria comunitaria
 
Salud y derechos humanos
Salud y derechos humanosSalud y derechos humanos
Salud y derechos humanos
 
Enfermería como profesión
Enfermería como profesiónEnfermería como profesión
Enfermería como profesión
 
AUTOCUIDADO DE LA SALUD. UIMP
AUTOCUIDADO DE LA SALUD. UIMPAUTOCUIDADO DE LA SALUD. UIMP
AUTOCUIDADO DE LA SALUD. UIMP
 

Andere mochten auch (20)

Cap 31
Cap 31Cap 31
Cap 31
 
Cap 4
Cap 4Cap 4
Cap 4
 
Cap 12
Cap 12Cap 12
Cap 12
 
Cap 16
Cap 16Cap 16
Cap 16
 
Cap 8
Cap 8Cap 8
Cap 8
 
Cap 11
Cap 11Cap 11
Cap 11
 
Cap 35
Cap 35Cap 35
Cap 35
 
Cap 23
Cap 23Cap 23
Cap 23
 
Cap 25
Cap 25Cap 25
Cap 25
 
Cap 36
Cap 36Cap 36
Cap 36
 
Cap 22
Cap 22Cap 22
Cap 22
 
Cap 33
Cap 33Cap 33
Cap 33
 
Cap 34
Cap 34Cap 34
Cap 34
 
Cap 28
Cap 28Cap 28
Cap 28
 
Cap 9
Cap 9Cap 9
Cap 9
 
Cap 21
Cap 21Cap 21
Cap 21
 
Cap 15
Cap 15Cap 15
Cap 15
 
Cap 20
Cap 20Cap 20
Cap 20
 
Cap 37
Cap 37Cap 37
Cap 37
 
Cap 13
Cap 13Cap 13
Cap 13
 

Ähnlich wie Cap 14

AS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.ppt
AS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.pptAS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.ppt
AS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.ppt
AlexMndez33
 
Enfermeria del adulto i
Enfermeria del adulto iEnfermeria del adulto i
Enfermeria del adulto i
Luisa Perez
 
Material teorico complementaria_03
Material teorico complementaria_03Material teorico complementaria_03
Material teorico complementaria_03
alekelf
 
Antropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdf
Antropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdfAntropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdf
Antropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdf
Carloscastolo
 
TRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdf
TRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdfTRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdf
TRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdf
MAURYPADRON2
 

Ähnlich wie Cap 14 (20)

La salud pública y los sistemas medicos en el Perú.
La salud pública y los sistemas medicos en el Perú.La salud pública y los sistemas medicos en el Perú.
La salud pública y los sistemas medicos en el Perú.
 
AS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.ppt
AS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.pptAS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.ppt
AS MÓDULO III SEMANA 5 POWERPOINT.ppt
 
Enfermeria del adulto i
Enfermeria del adulto iEnfermeria del adulto i
Enfermeria del adulto i
 
Teoricas
TeoricasTeoricas
Teoricas
 
Unidad 2 Salud
Unidad 2   SaludUnidad 2   Salud
Unidad 2 Salud
 
4 salud publica15
4 salud publica154 salud publica15
4 salud publica15
 
Material teorico complementaria_03
Material teorico complementaria_03Material teorico complementaria_03
Material teorico complementaria_03
 
CONCEPTO DE SALUD.pdf
CONCEPTO DE SALUD.pdfCONCEPTO DE SALUD.pdf
CONCEPTO DE SALUD.pdf
 
Aps
ApsAps
Aps
 
Aps1miercoles
Aps1miercolesAps1miercoles
Aps1miercoles
 
Capítulo 9 - La Salúd Pública y el Trabajo en Comunidad
Capítulo 9 - La Salúd Pública y el Trabajo en ComunidadCapítulo 9 - La Salúd Pública y el Trabajo en Comunidad
Capítulo 9 - La Salúd Pública y el Trabajo en Comunidad
 
Introducción a la salud pública
Introducción a la salud públicaIntroducción a la salud pública
Introducción a la salud pública
 
Salud Pública
Salud PúblicaSalud Pública
Salud Pública
 
libro de enfermeria uno.pdf
libro de enfermeria uno.pdflibro de enfermeria uno.pdf
libro de enfermeria uno.pdf
 
La medicina tradicional.
La medicina tradicional.La medicina tradicional.
La medicina tradicional.
 
Antropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdf
Antropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdfAntropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdf
Antropologíahnhnnhhcxvfsuyujuyjujujuju.pdf
 
TRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdf
TRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdfTRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdf
TRABAJO SOCIOANTROPOLOGÍA UNIDAD 3 ENFERMEDAD Y SALUD.pdf
 
Se Ceh[1]
Se Ceh[1]Se Ceh[1]
Se Ceh[1]
 
1 SISTEMA NACIONAL DE SALUD.pptx
1 SISTEMA NACIONAL DE SALUD.pptx1 SISTEMA NACIONAL DE SALUD.pptx
1 SISTEMA NACIONAL DE SALUD.pptx
 
3. la salud y sus determinantes
3. la salud y sus determinantes3. la salud y sus determinantes
3. la salud y sus determinantes
 

Mehr von centroinus

Mehr von centroinus (10)

Cap 32
Cap 32Cap 32
Cap 32
 
Cap 30
Cap 30Cap 30
Cap 30
 
Cap 29
Cap 29Cap 29
Cap 29
 
Cap 27
Cap 27Cap 27
Cap 27
 
Cap 24
Cap 24Cap 24
Cap 24
 
Academia Dr. Paganini-conferencia 30 mayo
Academia Dr. Paganini-conferencia 30 mayoAcademia Dr. Paganini-conferencia 30 mayo
Academia Dr. Paganini-conferencia 30 mayo
 
Cap 19
Cap 19Cap 19
Cap 19
 
Cap 17
Cap 17Cap 17
Cap 17
 
Indicadores 2012
Indicadores 2012Indicadores 2012
Indicadores 2012
 
Cap 10
Cap 10Cap 10
Cap 10
 

Cap 14

  • 1. FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 325 ATENCIÓN MÉDICA “el conjunto de acciones específicas que el personal capacitado lleva a cabo directamente sobre y con las personas y grupos humanos para asistir su salud en todos los niveles de prevención” CAPÍTULO 14 LOS COMPONENTES DE LA ATENCIÓN MÉDICA Horacio Luis Barragán Luis Dilio Ferrero 1.- La Atención Médica es uno de los campos de la Salud Pública La Salud Pública tiene responsabilidades, como se afirmó, en tres campos: Atención Médica, Saneamiento del Medio y Salud Ocupacional. La Atención Médica (AM) es “el conjunto de actividades técnicas armónicamente integradas, realizadas en servicios de salud (hospitales, sanatorios, centros de salud, consultorios) o en el seno de la comunidad, y tiene como objetivo, actuando sobre las personas, promover, proteger, curar y rehabilitar la salud física y mental de los individuos, incluyendo la atención de los mismos para su reubicación social” (Feld, Rizzi y Goberna, 1978:120). La OMS dice que la AM es “el conjunto de medios directos y específicos destinados a poner al alcance de las personas y sus familias, los recursos de diagnóstico temprano, de tratamiento oportuno y de rehabilitación, de prevención médica y de fomento de la salud”. A. Sonis y J.M. Paganini la delimitan como “la totalidad de servicios que se prestan directamente a las personas para la atención de la salud” (Sonis, 1978:261). Teniendo en cuenta los elementos incluidos en las definiciones precedentes, se considerará AM como en el cuadro 1. Estas acciones, sean simples o complejas, casi siempre se relacionan o conjugan. Así, una consulta médica ambulatoria puede ir seguida de la dispensación de medicamentos y una consulta odontológica se complementa a veces con placas radiográficas dentales. El personal capacitado es diverso, de nivel profesional, técnico o auxiliar, y tiene necesidad de mutua colaboración. Las acciones son directas en AM operando sobre las personas o grupos humanos, como indirectas las de Saneamiento del Medio operando a través del ambiente. La actividad del personal de AM no descarta, sino que se compatibiliza con lo que las personas y los grupos mismos hacen a favor de su propia salud, su producción social. El conjunto comprende todos los niveles de prevención de H. Leavell y E. Clark (promoción, protección, recuperación y rehabilitación) (Leavell y Clark, 1965) así como los servicios que prestan diversos subsectores (estatal, privado, de obras sociales y seguros comerciales). Cuadro 1
  • 2. 326 | HORACIO LUIS BARRAGÁN Esta inclusión de niveles y subsectores resulta necesaria para comprender globalmente la AM y evitar las oposiciones clásicas (vg. recuperación-prevención; primaria-especializada; estatal-privado). El carácter de especificidad centrado en el personal (personal capacitado) define límites a la AM respecto a otros sectores que condicionan la salud. Ésta es resultante de factores individuales y complejos sociales, muchos de cuyos componentes no pueden ser influídos por la AM. H. Mahler, secretario general de la OMS, decía que el logro de “salud para todos en el año 2000”, “exige un despliegue de esfuerzos en la agricultura, la industria, la enseñanza, la vivienda y las comunicaciones, tanto como en la Medicina y la Salud Pública. La Asistencia Médica no puede por sí sola, llevar la salud a una población hambrienta que vive en tugurios” (Malher, 1978). Por ello debe eximirse a la AM, sin perjuicio del aporte que brinde y la coordinación conque se integre al Crecimiento y Desarrollo, de responsabilidades que no puede asumir o no puede asumir sola. 2.- La Atención Médica es un sistema con diversos componentes 2.1.- Relaciones primarias La relación originaria de la Atención Médica (AM) fue y es bipolar. Lo fue en un sentido histórico y lo es en un sentido antropológico. Los dos polos son: el paciente –que tiene el menester de su dolencia– y el médico –que tiene la posibilidad de ayudarlo– [Cuadro 2.1.a]. Médico - Paciente Inicialmente fueron el enfermo de la tribu errante y el shamán, nuestro remoto antecesor y primitivo colega. Hoy, en vez, se trata del consultante del barrio y el médico. Lo sustancial de esta relación bipolar tiene su expresión suprema en la parábola del Buen Samaritano que iba de camino, se detuvo junto al herido abandonado y le ayudó: el polo del menester y el polo de la ayuda. Para nuestro tiempo, en que se insiste en “personalizar” la Atención Médica, no es ocioso recordar la raíz histórica de esa bipolaridad y reflexionar sobre su sentido espiritual. Este último es constitutivo de la vocación de todo miembro del equipo de salud, de todo aquel que, directa o indirectamente, “cuida”enfermos. Un tercer polo que tiene también antigüedad, es el del control o regulación. Se reemplazará en adelante la palabra “polo” por “componente” para señalar cada uno de los elementos de un sistema de Atención Médica. El esquema se referirá al paciente como “componente usuario”, al médico como “componente prestador” y al protagonista del control como “componente regulador”. La regulación es remota en el tiempo. Levi Strauss, en un capítulo de su “Antropología Cultural” (1990) habla del “complejo shamanístico” en una comunidad primitiva. Tal relación estaría compuesta por el enfermo, el shamán y la misma comunidad. Esta última promovía la demanda de asistencia, apoyaba la acción curativa y -erigida ésta en espectáculo- evaluaba su eficacia. Es decir, protagonizaba una forma original de control social hoy subsistente. A este control “social” exclusivo le siguió históricamente uno de índole “legal”. Un ejemplo es el Código de Hammurabi (Babilonia, 1700 a. C.) que aspiraba a “disciplinar a los malhechores e impedir que los fuertes oprimieran a los débiles” (Aymard y Auyard, 1977:44). Sus normas incluían una regulación del ejercicio de la medicina. Las sanciones para los casos de fracaso médico eran muy severas y se fundaban en la Ley del Talión. Con el transcurso de los siglos, fueron modificándose los componentes. El “componente usuario” siempre fue aumentando en tamaño y demandó más. El prestador fue ofreciendo también más posibilidades. El regulador no siempre controló mejor. Cuadro 2.1.a Paciente Médico
  • 3. FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 327 El aporte naturalista de los griegos del tiempo de Hipócrates (s. V a.C.) amplió las posibilidades del componente prestador, que no quedó constituido sólo por el médico sino por lo que, en adelante, llamaremos “la Medicina”, institución social con protagonistas diversos. El aporte cristiano revolucionó el espíritu de la asistencia de los enfermos. Operó tanto sobre el “componente usuario” como sobre el prestador, de diversas formas: superando el concepto efecto-causa entre enfermedad y pecado, promoviendo el cuidado aún de los incurables y moribundos, así como la asistencia igualitaria de los grupos sociales. Con los progresos de la organización social se desarrolló con mayor identidad el “componente regulador”. Así, por ejemplo, eran reguladoras y eficaces las normas higiénicas de Israel y las asistenciales de la Europa Medieval. A fines del siglo XVIII, la Revolución Francesa de 1789 y los monarcas del Despotismo Ilustrado definieron Políticas Sanitarias. Así, los Estados se hicieron cargo de un definido “componente regulador” [Cuadro 2.1.b]. En Argentina este componente fue el Protomedicato, conducido por el Dr. Miguel Gorman, desde fines del siglo XVIII. Componentes primarios de la AM 2.2.- Relaciones básicas Queda presentada, con algunas referencias históricas, la relación de tres componentes que, por su aparición y ordenamiento, se han llamado primarios. En todas las etapas evolutivas el componente prestador se alimenta de otro que se llamará “cognoscitivo”. El conocimiento sobre cuya base opera el “prestador” fue empírico, mágico o sacerdotal en los primeros estadíos y subsiste hoy con más o menos peso. Sin embargo, el sistema de Atención Médica actual tiene como básico un componente (cognoscitivo) “científico”. El conocimiento científico es reciente en el transcurso de los siglos. La Medicina como ejercicio individual y aún como institución social es milenios anterior a la ciencia como la concebimos hoy. La Medicina es, al menos como actitud, contemporánea del dolor humano. Pero el componente que en vez de cognoscitivo se llamará “científico” tiene raíces en las últimas etapas del Medioevo europeo y en el Renacimiento. Su primer florecimiento fue la escuela anátomo-clínica del siglo XIX. El componente “científico” definió sus métodos de investigación y desarrollo con lo que potenció al “componente prestador”. Al mismo tiempo impulsó otros dos componentes básicos: el “formador” de recursos humanos para la asistencia y el “productor” de diverso tipo de bienes (vg. equipos, medicamentos) con igual fin. Esta separación de componentes es convencional y al sólo efecto del análisis del sector. En todo tiempo existieron las funciones de cada uno de ellos con mayor o menor integración entre sí. La identificación más precisa y la secesión entre ellos fue fruto del progreso y de la división del trabajo. En el sistema de medicina mágica, varios componentes se fundían en la figura del shamán que era al mismo tiempo que prestador, productor de los bienes e instrumentos de atención y aún formador del recurso humano. Era formador de sí mismo, a través de una ascesis y autoeducación, después de un discipulado iniciático. Los progresos científicos y tecnológicos fueron separando funciones e identificando componentes con características e intereses diferentes aunque interrelacionados [Cuadro 2.2]. Cuadro 2.1.b Componente regulador Componente prestador Componente usuario
  • 4. 328 | HORACIO LUIS BARRAGÁN Componentes derivados de la AM 2.3.- Relaciones sociales La evolución no se verificó sólo dentro de los ámbitos primario y básico de la Atención Médica, sino en el plano global de la cultura y la organización social. La cultura, como sistema de valores aptos para afrontar la experiencia vital, logró desde los niveles sociales a los políticos, el reconocimiento de las necesidades de salud y el derecho a conservarla o recuperarla. Los cambios positivos de los sistemas sociales impactaron sobre los niveles de salud. Desde mediados del siglo XIX, a través de dos instrumentos: el saneamiento ambiental (agua potable y cloacas) y las distintas formas de seguridad social. La seguridad social actual –separada de los regímenes previsionales a los efectos de la consideración del sector Atención Médica– configura lo que se llamará “componente financiador” y está constituida por mutuales, obras sociales y seguros, además de los recursos provenientes de los estados y de los usuarios. Estos constituyentes acentuaron la creciente conciencia del derecho a la asistencia de la salud. Se trata, por supuesto, de un derecho preexistente a la seguridad social y reconocido, aunque no en todos los tiempos y lugares, a través de los siglos. Para el caso, la conciencia de derecho que despertó este “componente financiador” se relaciona con el aporte de los beneficiarios a su financiación. Este factor tendió a generar en los aportantes-beneficiarios la convicción de que “todo” en materia de asistencia debe ser cubierto por la seguridad social. Sin tener en cuenta la relación entre su monto y los costos emergentes de nuevas y complejas prestaciones ni la inflación del valor de medicamentos, materiales y repuestos. Así el financiador, entre el beneficiario y el prestador, apareció como un tercero pagador, como si sus fondos tuvieran otras fuentes que no fueran los aportes y contribuciones. Probablemente estos factores contribuyeron a que la conciencia de derecho no fuera paralela a la de deberes. Se quiere indicar con estos “deberes” a las distintas formas de “cuidar” la propia mutual u obra social. Esta divergencia tiene hipotéticamente, particular peso en el sistema cultural argentino. El “componente financiador” nació y creció en el mundo occidental europeo desde las últimas décadas del siglo XIX. El primero y más importante fue el Estado y en los modelos de servicios nacionales o regionales sigue siéndolo. Las obras sociales, componentes principales del sistema en Argentina, se gestaron en la década de 1940 y potenciaron incesantemente la demanda del “componente usuario”. También potenciaron al “componente prestador”: los efectores privados se desarrollaron al impulso de la financiación proveniente de las obras sociales. La doble potenciación generada influyó a todos los componentes del sistema. Sin embargo sus altibajos económico- financieros hacen que el pago directo de los usuarios sea la tercera fuente principal de financiación. En Argentina el “componente financiador”, se configuró con los presupuestos estatales pagos directos y la seguridad social. Por su parte esta última no configuró un seguro de salud sino un conjunto de seguros que nacieron y crecieron, apoyados desde el Estado, pero fragmentados entre Cuadro 2.2 Componente usuario Componente prestador Componente investigador Componente regulador Componente productor Componente educador
  • 5. FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 329 sí. Por otra parte, desarrolló prestaciones directas de Atención Médica –como “componente prestador”– aunque en baja proporción respecto a las que financió. También impulsó otro tipo de prestaciones sociales a las que, particularmente los entes sindicales, otorgan gran importancia (vg. turismo, recreación, préstamos). El reconocimiento del peso que tendría este “componente financiador” en la Atención Médica argentina fue contemporáneo a su nacimiento. Así lo vieron claramente las grandes figuras de Salud Pública. Pero la participación de las autoridades sanitarias en su coordinación y regulación fue tardía. El Estado, nacional o provincial, venía concentrándose en el desarrollo de sus propios efectores –parte del “componente prestador”– y de programas preventivos. Aquel reconocimiento maduró recién en 1970 con un régimen que tendía a configurar una suerte de seguro de salud fragmentado y heterogéneo (Decreto-Ley 18.610). Cabe entonces, agregar una flecha entre el circulo “componente regulador” y “componente financiador” [Cuadro 2.3]. Mientras iban dándose pasos tendientes a una cierta coordinación, es decir, fortificando aunque sea parcialmente el “componente regulador”, el “componente científico” continuó alimentando con nuevos conocimientos y técnicas al productor, al formador y al prestador. Así el actual componente formador en Argentina viene, por sobrecarga de profesionales y deficiencia de técnicos, distorsionando el “componente prestador” y consecuentemente todo el sistema. Relaciones de los componentes de la AM 2.4.- Relaciones complementarias En las últimas décadas se aceleraron dos procesos: la población fue aumentando así como la proporción de ella cubierta por obras sociales a la vez más numerosas. La demanda aumentó en forma sostenida a todos los subsectores, hasta la crisis de las Obras Sociales que la transfirió en alta proporción del Subsector privado al estatal, hoy desbordado al extremo. El costo de las prestaciones de Atención Médica también crecía alimentado por el “componente científico” y por los factores determinantes del incremento de oferta de servicios. Se introdujeron en forma permanente nuevas tecnologías, que aún superándolas se adicionaron sin sustituir a las viejas. Los nomencladores de prestaciones las privilegiaron en detrimento de las prestaciones clínicas, de alta resolución en la mayoría de los problemas de salud sin necesidad de estudios complejos. Así es como tanto en el Cuadro 2.3 El círculo del “componente usuario” ha sido desplazado hacia abajo para ubicar al del “componente financiador”. Componente financiador Componente prestador Componente investigador Componente educador Componente rector - regulador Componente productor Componente usuario Necesidades de comunidad
  • 6. 330 | HORACIO LUIS BARRAGÁN nivel micro como macroeconómico, la proporción de recursos requeridos para financiarlos se fue incrementando, constituyendo una preocupación en todo el mundo. La limitación a nivel personal y familiar para afrontar los costos crecientes dio origen, en Argentina, alrededor de la década de 1970, a dos “subcomponentes” en el ámbito financiador. Uno de ellos es el de los seguros privados incluidos dentro del mismo financiador. El otro es el de los llamados “coseguros”. En efecto, los sectores sociales de medianos recursos que durante años pudieron afrontar de su bolsillo el pago de la proporción de costos que no les cubrían las obras sociales, al aumentar el costo global, tuvieron dificultades crecientes para hacerlo. Consecuentemente, la accesibilidad a los servicios disminuyó. Fue entonces cuando las mutuales y los sindicatos estructuraron, sobre la base de un aporte complementario de los beneficiarios de las obras sociales, un subcomponente “cofinanciador”. Este se constituyó con el conjunto creciente de nuevas mutuales sindicales o privadas que ya sea descontando alrededor del 1% de los sueldos del personal en dependencia o de primas voluntarias, se comprometían a resarcir una parte o el total de los coseguros que quedaban a cargo directo de los beneficiarios de Obras Sociales [Cuadro 2.4.a]. Conjunto de componentes de la AM Cuadro 2.4.a Finalmente se han ordenado los componentes propios del cuadro 2.4.a según los estamentos sociales que lo configuran [Cuadro 2.4.b]. * Las fuentes de financiación son fiscales en el Subsector Estatal; cuasi-fiscales en las OOSS, en tanto se forman con aportes y contribuciones obligatorias por ley. Son privadas en los seguros comerciales y pagos directos. Componente financiador * Componente prestador Componente investigador Componente educador Componente regulador Componente productor Componente usuario Ciencia y Técnica Universidad y Sist. Educativo Organismos Entes y Sindicatos Subcomponente cofinanciador Necesidades de comunidad
  • 7. FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 331 Estado Profesión Población (Barragán, 1989) Financiador Prestador Productor Educador Rector y regulador Investigador Usuario Necesidades de comunidad Componentes y estamentos de un sistema de Salud (AM) Fue así como en el transcurso del tiempo: Se fueron separando funciones, configurando componentes identificables, aumentando las relaciones entre ellos, haciéndose globalmente más complejo. Puede decirse que el grado de “especificidad” en las funciones de cada componente respecto del sector Atención Médica varía: el prestador es sólo prestador de Atención Médica pero el usuario no es sólo usuario de Atención Médica sino de muchos servicios y bienes más. Podría decirse, al sólo efecto del análisis, que hay una proporción inversa entre especificidad y “prescindibilidad”: cuanto más específico en funciones es el componente, más imprescindible resulta en el sector y viceversa. Así el componente más específico del esquema y más imprescindible es el “componente prestador”. Este componente tiene en Argentina distintos subsectores. En esta posición central, de máxima especificidad e imprescindibilidad, radica paradojalmente su debilidad y su fuerza. Debilidad porque no puede dejar de prestar servicios, al menos de emergencia, y fuerza, en una sociedad coherente bajo un gobierno sensato, porque desde el punto de vista del bien común y la equidad, sus reclamos no podrían ser desoídos. El análisis de la crisis y de su proyección de la Atención Médica en nuestro medio no debe hacerse aislado sino en una red de relaciones de esa naturaleza (Barragán, 1989). Cuadro 2.4.b
  • 8. 332 | HORACIO LUIS BARRAGÁN 3.- Los componentes actuales de la AM encuadran en los esquemas anteriores “La rectoría consiste en última instancia en supervisar la totalidad del sistema, evitando la miopía, la estrechez de miras y el error de hacer la vista gorda ante las fallas detectadas…” Ero Harlem Brundtland (OMS, 2000:XI) 3.1.- Componente Regulador En los documentos recientes de la OMS este “componente regulador” se identifica con la función de rectoría, citada en el epígrafe. Comprende las siguientes tareas: a) definir la visión y la orientación de las políticas sanitarias; b) influir mediante reglamentaciones, promociones y organismos que las hagan cumplir, y c) reunir y utilizar información pertinente (OMS, 2000:XVII). La organización de salud y Atención Médica en Argentina, muy pocas veces ha tenido un organismo dirigido por una personalidad y un equipo que hayan logrado coordinar componentes y subsectores con el objetivo del bien común. De esta manera un esquema como el que se presenta en el cuadro 2.4.b pocas veces ha sido considerado en su conjunto, en orden no sólo al diagnóstico epidemiológico sino a la terapéutica colectiva. Durante mucho tiempo los organismos estatales de salud se limitaron a trabajar en el ámbito de sus propios efectores, sin cumplir su rol prioritario de regulador y coordinador del conjunto. Así crecieron sin orden ni concierto subsectores diversos cada uno con sus fortalezas y debilidades: estatal (nacional, provincial, municipal), de mutuales y obras sociales, privado prestador y privado de seguros médicos. Tampoco hubo acuerdos efectivos para la formación de recursos humanos, investigación científica y producción de bienes de AM. El problema de los medicamentos y sus implicancias internacionales, comenzaron a ser reglados por la gestión de Oñativia y posteriormente estudiados desde la perspectiva farmacológica, clínica y económica, por cátedras, instituciones profesionales y estatales. Se destaca en este tema la gestión del ministro Ginés González García en la provincia de Buenos Aires, en su obra social, el IOMA y más recientemente en el Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación. La medicina y seguridad laborales no formaron parte de una estrategia conjunta ni con las modificaciones de 1995 (Ley 24.557 de Riesgos de Trabajo). La regulación es competencia del Estado Nacional y Provincial, y en aspectos edilicios y de higiene, de los municipios o departamentos. En AM el ejercicio de las profesiones “del arte de curar” (nombre tradicional) –delegado en los Colegios Profesionales de ley–, la habilitación, categorización por complejidad y la fiscalización de establecimientos de AM, es competencia de los estados provinciales. Ella no obsta a una política nacional que tienda al logro de normas y procedimientos comunes para las distintas jurisdicciones del país, en la medida en que se base en el reconocimiento de las realidades y posibilidades de cada una en un marco global. La regulación de las Obras Sociales (OOSS) fue descuidada, hasta el Decreto-Ley 18.610 (1970) que creó el primer organismo descentralizado (Instituto Nacional de Obras Sociales), con capacidad de definir y aplicar normas comunes aunque al margen de las autoridades nacionales de salud. La regulación de la producción y comercialización de bienes se inició con Oñativia, continuó en algún aspecto bajo la gestión de Holmberg y se renovó con la de Ginés González García. 3.2.- Componente Prestador Fruto de lo anterior, el sector prestador de AM se dividió en subsectores, cada uno fortalecido en un aspecto particular respecto de los otros, pero sin líneas de coordinación entre sí. Aún dentro del estatal, las jurisdicciones provinciales y municipales no lograron acciones combinadas. Los únicos procesos de interrelación, las transferencias de establecimientos de nación a provincias, y de provincias a municipios, fue un mecanismo economicista para deshacerse de responsabilidades
  • 9. FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 333 financieras de parte del nivel superior hacia el inferior. En efecto, las transferencias se produjeron, en general, sin la consecuente transferencia presupuestaria. Mientras tanto, el nivel nacional se quedó gesticulando normas y proclamando prioridades, con pocas acciones concretas. El subsector privado, atomizado de suyo por su propiedad, no logró configurar redes asistenciales formales según complejidad. Mejores logros obtuvieron los Colegios Profesionales, organismos paraestatales en los cuales las provincias delegaron el gobierno de la matrícula y de las normas deontológicas. Si sus resultados fueron positivos en cuanto a un orden en el gobierno de la matrícula, no fueron suficientes para promover una regulación de la graduación de profesionales de acuerdo a prioridades ni tampoco a la efectiva cumplimentación de normas deontológicas. Las organizaciones gremiales de profesionales alcanzaron ciertos niveles de coordinación de la misma forma que las asociaciones empresariales de instituciones asistenciales privadas. El resultado fue que el subsector privado está globalmente sobredimensionado en profesionales, equipos y servicios, y ampliamente extendido en el territorio. Una distribución de funciones y una buena coordinación lo harían más eficiente. 3.3.- Componente Financiador Se trata de otro componente fraccionado, el financiador o prestatario, ya que obtiene sus recursos de diversas fuentes: presupuestos provinciales, municipales, de mutuales u obras sociales (OOSS), y directamente del bolsillo del paciente. Los fondos de las OOSS se destinan no sólo a prestaciones asistenciales sino también a otras contingencias y provisión de servicios. Los gastos administrativos tienden a ser altos. Las OOSS son el campo de confrontación entre sectores políticos, sindicales, de prestadores, y de agrupaciones de beneficiarios. Parte sustancial de sus fondos han sido afectados por el alto nivel de corrupción que sufre la comunidad argentina. Los seguros privados o prepagos, lograron financiación en función de sus tamaños poblacionales, las limitaciones impuestas por los regímenes de preexistencias y carencias y las ventajas financieras de los períodos de alta inflación. 3.4.- Componente Investigador En nuestro medio la investigación científica y tecnológica es un área marginada a pesar de la capacidad de los recursos humanos disponibles. Los organismos estatales carecen de organización estable y fondos suficientes para darles impulso. El subsector privado desatiende aquellos recursos toda vez que la mayoría de los modelos productivos que utiliza provienen del extranjero, lo que está favorecido por el régimen de patentes. Pocas instituciones son las que apoyan a la ciencia argentina. Los investigadores penan por completar sus equipos humanos, sus instrumentos y materiales. Otros optan por la migración a países que ofrecen lo que en Argentina no encuentran. 3.5.- Componente Formador El aislamiento de los componentes entre sí vuelve a repetirse en este caso, toda vez que el sistema educativo está desarticulado en sí mismo. En la formación de recursos humanos de salud, las jurisdicciones provinciales y efectores privados de educación, tienen a su cargo el nivel auxiliar y el técnico. La formación de los profesionales universitarios en instituciones estatales y la sobrecarga numérica, sus propias normas estatutarias y la insuficiencia de los presupuestos limitan el cumplimiento de sus fines. Las instituciones privadas, por su parte, con diferencias de calidad entre ellas y con las estatales más destacadas, forman una baja proporción de profesionales de salud con disímil solidez. Por otra parte, si bien viene reclamándose desde hace décadas, no existen
  • 10. 334 | HORACIO LUIS BARRAGÁN mecanismos de programación común entre el sector docente y el asistencial. El ámbito común que representan los regímenes de residencia, carecen también de mecanismos consolidados. 3.6.- Componente productor Este componente del sector tiene una gran amplitud, comprende desde el algodón y la gasa pasando por medicamentos, descartables, prótesis y ortesis, por los más variados materiales e instrumentos, hasta los equipos tecnológicos de diversa complejidad. Estos elementos, en general, llegan al prestador a través de una comercialización con niveles intermediarios, más complejos cuando se trata de productos importados. En este componente se involucran también los servicios generales que requiere un prestador (vg. electricidad, telefonía, agua y sistemas cloacales, disposición de residuos patogénicos, gas) y servicios específicos de Salud (vg. oxígeno y gases medicinales, seguros de distintos tipos). 3.7.- Componente Usuario El número de personas y circunstancias “en manos de los sistemas de Salud” es cada día más vasto, desde el niño por nacer hasta el anciano con enfermedades múltiples, ese sistema lo contacta, o debe contactarlo, en largos períodos de sus vidas. Cada vez las poblaciones están más ligadas, con mayores expectativas y dependencia a los sistemas de Salud (OMS, 2000:XIII y ss.). La diversidad de panoramas vigentes en los restantes componentes del sector de AM, proyectan sobre la población usuaria una sustancial diferencia de accesibilidad en cantidad y calidad de servicios, emergente en primer término de la diversidad de subsectores en que se divide el componente prestador y las diferencias regionales. Uno de los factores más sustantivos que llevan a la potencial desprotección de la población usuaria, es su falta de representación efectiva en sitios clave. Los usuarios tienen distintos roles; consumidores de servicios como usuarios, pero también son ciudadanos y contribuyentes y eventualmente prestadores (OMS, 2000:57). Los usuarios son sólo una parte de la población que necesita AM. Una vasta cantidad de población no tiene acceso a ella por diversos tipos de vallas (cfr. Cap. 12). Citas bibliográficas - Aymard, A. y Auboyer, J., “Oriente y Grecia Antigua”. En Crouzet, M., Historia general de las Civilizaciones. Barcelona, Destino, quinta edición, 1977, primer tomo. - Barragán, H. L., “Estructura y relaciones fundamentales de la Atención Médica”. En revista Clínicas y Sanatorios. La Plata, 1989, tomo 2, volumen 8, p. 5-9. - Feld, S., Rizzi, C. H. y Goberna, A., El control de la Atención Médica. Buenos Aires, López, 1978, p. 5 y 55. - Leavell, H. R. y Clarck, E. G., Preventive Medicine for the Doctor in his Community. N. York, McGraw- Hill, 1965. - Levi Strauss, Claude, Antropología Estructural. Buenos Aires, EUDEBA, tercera edición, 1970:151 y 55. - Malher, H., Salud con Justicia, en Revista de Salud Mundial, mayo de 1978. OMS. Foro Mundial de la Salud. 1978, volumen 2, tomo 1. - OMS. Mejorar el desempeño de los sistemas de Salud. “Informe sobre la Salud en el Mundo” Ginebra, OMS, 2000. - Sonis, A. y colaboradores, Medicina Sanitaria y Administración de Salud. Buenos Aires, El Ateneo, 1978. II tomo, capítulo 4, Sonis, A. y Paganini, J. M.