1. Es para mí un honor poder dirigiros estas palabras en nombre de
todos los padres y madres de los alumnos y alumnas de 5 años que hoy se
gradúan.
Hoy celebramos el fin de una etapa muy especial en la vida de
nuestros hijos e hijas, atesorando muchas vivencias que recordarán siempre
y les acompañarán en la nueva etapa que empieza ya,
En nuestra memoria tenemos el día que les dejamos a la puerta del
colegio por primera vez, llenos de emociones, curiosidades, nerviosismo,
alegría (bueno, y alguna lágrima y rabieta también)…; el tiempo ha
pasado y nuestros hijos e hijas ya no son aquellos chiquillos que
comenzaron: han madurado aprendiendo cosas extraordinarias y han
crecido juntos emocional, física y personalmente. Cada uno ha cumplido su
objetivo al estar hoy aquí y por eso es un buen momento para mostrar
nuestro agradecimiento a quienes les han acompañado, guiado y dirigido en
ese camino.
Marta, Mónica, maestros de Infantil:
La gratitud es la memoria del corazón y desde el corazón os damos
las gracias en nombre de los padres y madres de todos estos niños y niñas.
Os damos las gracias por haberos ocupado de nuestros hijos más allá de
instruirles, por regañarles, por motivarles a salir adelante y por enseñarles
a no pensar en grande, sino en ¡ser grandes!
Quiero despedirme con las palabras de Fernando Savater sobre la
tarea del maestro: señala que lo que éste debe fomentar en sus alumnos es la
capacidad de discutir, refutar y justificar lo que se piensa, así como la
facultad de escuchar; siendo el propio maestro ejemplo de esta actitud.
Sin duda Marta, Mónica, maestros de Infantil habéis sido ese
ejemplo para ellos.
Gracias.
18 de junio del 2013