El documento resume la biografía y obra del dramaturgo puertorriqueño René Marqués. Detalla los principales eventos de su vida, incluyendo su educación y trabajo inicial en agricultura, sus estudios posteriores de literatura y teatro en España y Estados Unidos, y su carrera como escritor y fundador de grupos teatrales en Puerto Rico. También proporciona una lista de sus obras más importantes y ofrece un panorama del desarrollo del teatro puertorriqueño en los siglos XIX y XX, destacando a Marqués y otros dramaturgos como
1. Los soles truncos (1958)
René Marqués (1919-1979)
I. Biografía
-Nació en Arecibo, Puerto Rico en 1919.
-Poeta, dramaturgo, director, cuentista, novelista, ensayista, periodista.
-Cursó las enseñanzas primarias y secundarias en su ciudad de nacimiento.
-Se gradúa de agrónomo en el Colegio de agricultura y artes mecánicas de Mayagüez. Al
terminar su carera pasa a trabajar, hasta 1944 al servicio del Departamento de Agricultura.
-Su interés por el teatro, manifiestó desde época temprana en su vida adulta, lo lleva a fundar en
1940, al margen de sus actuaciones de universitario, el capítulo arecibeño de la Sociedad
dramática Areyto, que preside durante un año.
- En 1946 (ya casado y padre de familia) se marcha a España para seguir en la universidad de
Madrid cursos de literatura española y ahondar en el conocimiento del teatro clásico y moderno.
-Desde Madrid escribe para un periódico (El Mundo) una serie de artículos que titula”Crónicas de
España.”
-A su regreso a la Isla, en 1947, asume en Arecibo la gerencia de una firma comercial.
Paralelamente organiza y preside la Sociedad Pro Arte y colabora con crónicas y reseñas críticas
en varios periódicos y revistas.
-En 1949 becado por la Fundación Rockefeller, va a Nueva York con el propósito de seguir
estudios de dramaturgia en la Columbia University y el Piscator’s Dramatic Workshop
-1950 Regresa a Puero Rico y trabaja como escritor en la división de Educación de la Comunidad
del Departamento de Instrucción Pública. Tres años despúes es Jefe de la Unidad de Editorial del
Departamento de Instrucción Pública.
-1958 Recibe 4 premios, uno de ellos en teatro por su drama Un niño azul para esa sombra.
1951 Contribuye a fundar el Teatro experimental del Ateneo Puertorriqueño, el cual dirige hasta
1954
-1955 se le elige miembro de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española
II. Obras
El sol y los McDonald (1946), El hombre y sus sueños (1948), Palm Sunday (1949), La carrreta
(1951-1952), Juan Bobo y la Dama de Occidente (1956), Los inocentes y la huída de Egipto
(1956), La muerte no entraráa en palacio (1957), Un niño azul para esa sombra (1958), Los soles
truncos (1958), La casa sin reloj (1960), El apartamiento (1964), Mariana o El alba ( 1965),
Sacrificio en ele Monte Moriah (1969), David y Jonatán ( (1970), Tito y Berenice (1970),
Carnaval afuera y carnaval adentro (1971).
III. Bibliografia
Dauster, Frank. “René Marqués y el tiempo culpable.” Ensayos sobre teatro hispanoamericano.
México: Sep-Setentas, 1975.
Pilditch, Charles. A Study of the Literary Works of René Marqués:1948-1962. New Jersey:
Rutgers UP, 1966.
Reynolds, Bonnie. Space, Time and Crisis: The Theatre of René Marqués. York S.C.: Spanish
Literature Pub. Co., 1988.
IV. Panorama del teatro puertorriqueño
2. En el siglo XIX la figura más destacada en las letras puertorriqueñas lo fue Alejandro Tapia y
Rivera. Su primera pieza Roberto D’Eureaux (1948) fue la primera tentativa dramática de alguna
importancia que se realiza en Isla. Sin embargo, su drama La cuarterona (1867) es la única de
sus dramas que trata del tema criollo y del problema del prejuicio racial.
En el siglo XX, a pesar de muestras aisladas como El grito de Lares (1914) de Luis Llorens
Torres y el Héroe galopante (1934) de Nemesio Canales, el terreno teatral de Puerto Rico es casi
nulo hasta 1938.
En la década de los treinta, la juventud puertorriqueña comenzaba preocuparse por la situación
anómala de la isla: núcleo cultual y lingüístico hispano afiliado políticamente con un país de habla
e instituciones sajonas. En el teatro esto condujo a la tentativa de establecer un teatro que
reflejara la realidad isleña. En 1938 el Ateneo de Puerto Rico premió tres obras en un concurso y
en 1940 Emilio S. Belaval fundó el grupo Areyto; entre los dos, representaron entre 1938 y 1941
siete obras de autores puertorrriqueños. Tenían en común estas obras el deseo de definir la
realidad puertorriqueña desde diversos ángulos; las obras son de tendencias realistas y
naturalistas. Despúés de desaparecer Areyto en 1942 se establecieron otros grupos: Sociedad
General de Autores (1942), Tinglado Puertorriqueño (1945), Comedia Estudiantil Universitaria
(1947), Teatro Nuestro (1950), Teatro Experimental del Ateneo (1951).
De suma importancia también como campo de entrenamiento es el teatro Universitario, bajo la
dirección de Leopoldo Santiago Lavandero.
Algunos dramaturgos que se destacan son
Emilio S. Belaval- La hacienda de los cuatro vientos (estrenada en 1958)
Fernado Sierra Berdecía- Esta noche juega el jócker (1938)
Manuel Méndez Ballester- Tiempo muerto (1938)
La renovación del teatro en P.R. en la década del 40 la inicia Francisco Arriví, seguido de René
Marqués. Las obras de renovación dramática que se manifiestan con la obra de Arriví pueden
observarse ya en sus piezas iniciales; Club de solteros (1940) y Alumbramiento (1945). Con estas
obras Arriví establece las bases de un teatro universalista de preocupaciones existenciales, además
expresa las realidades de su patria.
René Marqués por su parte, con su obra inicial (El hombre y sus sueños) se aleja del realismo
social de la década del 30.
1955 Se gesta el segundo impulso teatral. El Ateneo convoca otro certamen.
En 1956 el teatro Universitario estrena otra obra puertorriqueña (después de 12 años sin hacerlo).
Este mismo año se establecen los festivales anuales de teatro puertorriqueño que se inaugurarán
en 1958 con el Primer Festival de obras exclusivamente de autores puertorriqueños.