La sociedad actual se caracteriza por la capacidad de los ciudadanos para obtener y compartir información de forma instantánea desde cualquier lugar, gracias a las nuevas tecnologías. El conocimiento se ha convertido en el factor fundamental para la organización social y el trabajo. La educación debe enseñar sobre las TIC y los derechos humanos, así como fomentar valores independientes y éticos en un contexto de pluralismo y libertad de expresión.