Este documento ofrece consejos para los padres sobre cómo apoyar a un hijo con TDAH. Recomienda establecer rutinas, límites claros, recompensas por buen comportamiento y comunicación abierta. También sugiere ayudarlo con las tareas escolares mediante horarios, descansos cortos y elogios por el progreso, así como mantener una comunicación regular entre el hogar y la escuela sobre su comportamiento y desempeño académico.
1. Estrategias de supervisión para padres — Trastorno por déficit de atención con
hiperactividad
El apoyo en el hogar para el hijo que padece un trastorno por déficit de atención con
hiperactividad TDAH (en inglés, Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder o por sus siglas
AD/HD) puede ser muy agotador, pero para ayudarlo a salir adelante, será necesario que lo
asista diariamente. Notará que es más fácil si tiene un plan práctico y coherente, orientado a
su nivel de desarrollo y a los síntomas particulares de su trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH).
Consejos generales para la crianza de los hijos
Al preparar un plan para ayudar a su hijo, deberá ajustar las normas y las
consecuencias al nivel de desarrollo de su hijo. Muchos niños con TDAH se comportan
como si fueran menores de lo que son en realidad.
Explíquele a su hijo que usted se preocupa por él y que hará todo lo posible para
entender lo que le está sucediendo.
Muéstrele qué orgulloso está de sus logros con elogios y afecto. Hágale notar cuando
se porte bien.
Establezca algunas normas claras y sea consistente. No discuta por cosas sin
importancia. Diga “no” con menos frecuencia, pero cuando lo haga, dígalo en serio.
Cuando le dé a su hijo indicaciones o instrucciones, verifique que las haya entendido.
Dé instrucciones breves.
A algunos niños con TDAH les cuesta ordenar sus pensamientos. Pregunte: “¿Quién?
¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué?” para ayudarlo a pensar y a explicar qué es lo
importante.
Establezca líneas de comunicación abiertas desde que es pequeño. No tenga miedo de
hablar con él sobre sus virtudes y sus necesidades, y sobre cómo lo afecta el TDAH.
Debe “traerlo a la realidad” para que pueda entender qué es y qué no es el TDAH. Con
frecuencia los niños no entienden lo que está mal cuando los adultos no les dan
explicaciones.
Ayuda académica en casa
Establezca una rutina regular para hacer los deberes. Trate de que haga los deberes a
la misma hora y en el mismo lugar todos los días. Si hace participar a su hijo en la
preparación de sus horarios, es posible que muestre una mayor colaboración para hacer
los deberes.
Cuando esté haciendo los deberes, programe descansos regulares cada 10 ó 15
minutos. Permítale caminar, tomar agua o comer. Use un reloj para controlar la
duración de los descansos y el tiempo que dedica a hacer los deberes. Con frecuencia,
los niños con TDAH tienen dificultades para administrar el tiempo. Necesitan aprender a
planear anticipadamente y establecer sus propios ritmos.
Ofrezca recompensas por hacer los deberes. Coordine el programa con su maestro. El
objetivo es reducir su control directo y que, gradualmente, vaya asumiendo la
responsabilidad de hacer sus deberes. Sus posibilidades de éxito podrán aumentar si
propone una recompensa o una consecuencia, y se mantiene firme con lo prometido.
Dé su opinión en forma constructiva y sin emitir juicios. Puede decir, “estoy contento
porque empezaste a trabajar en tu proyecto. Espero que mañana ya pueda revisar los
primeros párrafos”, en lugar de decir “No hiciste nada en toda la semana”.
2. Es posible que la tarea más difícil con la que deba lidiar sea organizar los deberes de
su hijo. Un cuaderno o una hoja de deberes firmada por el maestro, puede evitar
confusiones sobre los deberes. Si se olvida sus materiales o el cuaderno de deberes en
la escuela o en la casa, entonces es lógico que haya consecuencias. Por ejemplo, tener
que volver a la escuela para buscar lo que necesita.
Apoyo en el hogar para desarrollar conductas
Dígale a su hijo qué es lo que quiere que haga en lugar de qué es lo que no quiere. Por
ejemplo, dígale: “Por favor, termina tus deberes de matemática” en lugar de “Deja de
molestar a tu hermana”.
Prepare a su hijo para cualquier cambio en la rutina. Muchos niños con TDAH no
reaccionan muy bien ante las sorpresas o los cambios. Si usted espera un cambio,
revise las normas, acuerde un posible incentivo o recompensa por buen
comportamiento, y establezca claramente las consecuencias de portarse mal.
Reconozca hasta los cambios positivos más pequeños en la conducta de su hijo. Si lo
ayuda a darse cuenta del progreso que está logrando, su motivación y confianza
aumentarán.
Si precisa calmarse luego de haber pasado un mal momento con su hijo, busque a un
amigo o a un vecino para que se hagan cargo de él, aunque sea durante 15 minutos.
Para cuidar a su hijo, también debe cuidarse a si mismo.
Conexión entre la casa y la escuela
Es posible que durante los primeros meses de asistencia a la escuela, sea necesario
mantener una comunicación regular entre el hogar y la escuela. Durante el primer mes
de clases deberá ponerse en marcha un plan de comunicación con el maestro.
Dependiendo de la edad de su hijo, se podrán desarrollar planes diarios, semanales o
mensuales para monitorear el comportamiento y las tareas escolares de su hijo.
La mayoría de las veces, los niños con TDAH se benefician de las adaptaciones en la
clase para completar la tarea. Hable con el maestro para determinar si para lograr los
objetivos, su hijo necesita más tiempo, un lugar tranquilo para trabajar o deberes más
cortos.
Cuando diseñe un plan de comportamiento con el maestro, con frecuencia resulta útil
establecer juntos, las consecuencias y las recompensas, y ponerse de acuerdo en cómo
hacerlas cumplir. Para mantener la consistencia, en la casa y en la escuela se debe usar
un lenguaje similar.
Programe reuniones de rutina con los maestros y el personal de apoyo para controlar el
progreso en el comportamiento de su hijo o del plan de acción. Dependiendo de su
edad, él debe estar presente durante la discusión del plan basado en la escuela.