El pH es una medida de la acidez o alcalinidad de una disolución que indica la concentración de iones hidronio presentes. Se mide mediante un pH-metro, que determina la diferencia de potencial entre electrodos de referencia y de vidrio sensible al ion hidrógeno. El pH varía en una escala, siendo sustancias como la piel 5.5, la leche 6.5, la sangre entre 7.35-7.45, los detergentes 10.5 y el zumo de limón 2.