Este documento presenta la historia y el origen de varias figuras que representarán al barrio de Rotxapea de Pamplona en forma de gigantes. Se menciona que habrá gigantes representando al gremio de los hortelanos y lavanderas, así como al río Runa. También se describen las tradiciones festivas del barrio, incluyendo las mayordomas, y se propone recuperar una puerta emblemática como gigante. Finalmente, se explica brevemente cómo surgió la idea de crear una comparsa de gigantes y kil
La comparsa de los gigantes de la rochapea leire 3ºb
1.
2. MOTXORRO Indudablemente no podía faltar en una
comparsa de gigantes de la Rotxapea una
figura representando a un hortelano. El
gremio de la huerta tiene tras de sí un
pasado y una historia. No podría faltar; y
no faltará. El hortelano que cogerá este
testigo en forma de gigante será
Motxorro”, quien diera fama en esta parte
del río con sus baños cercados en unos
tiempos en los que el mismo acto
encerraba mucha prohibición y entrañaba
riesgo para los pamploneses. Los baños
del Motxorro del hortelano Francisco Redín
subsistieron hasta bien entrados el siglo
XX. En sus comienzos, a principios del
siglo, Redín instaló un cercado en su
huerta, que se encontraba al Prado de la
Cera y junto al desaparecido molino de
Alzugarra y la llamada “Fábrica de
Linaza”, para el baño de mujeres y
hombres, debidamente separados, por los
que cobraba 10 céntimos de peseta.
También alquilaba bañadores para el
mismo uso.
3. A nuestro barrio se le ha
identificado desde tiempos
inmemoriales con el gremio de
las lavanderas; y estas, a su
vez, han tenido lógicamente
una íntima relación con el río
RUNA, o Arga en la actualidad.
Una figura (gigante) que
representará a ambos (gremio y
nombre del río) era de obligada
realización río y lavandera .
Existen documentos donde ya
en el siglo XII es nombrado el río
(RUNIA), pero donde tiene
especial incidencia es en el
relato del juglar Anelier sobre la
“Guerra de Navarra” o
destrucción de la Navarrería
(año 1276).
4. Las fiestas o mecetas –del barrio de la
Rotxapea tuvieron hasta mediados del
pasado siglo XX una similitud con las
celebradas en los pueblos de la cuenca
pamplonesa, siendo así que las
celebraciones de nuestro barrio abarcaban
el mismo abanico festivo, se hace comidas
(cordero, rellenos, piperropiles, etc.), bebid
as (vino
rancio, txakolí, moscatel…), música
(gaitas, txistus….) y, lo más
importante, mayordomas y mayordomos.
Este elemento festivo mayordoma-
, recuperado desde el año 1999, merece un
reconocimiento y una exposición en la
forma, en este caso, de gigante festivo. Las
mayordomas Rotxapeanas (se conocen
documentalmente desde principios del
pasado siglo) eran muchachas
hortelanas, lavanderas o habitantes de las
fincas del barrio, y en este contexto se ha
creído conveniente la recuperación de una
puerta emblemática de nuestra
Rotxapea, la de “Chancharrana”.
5. Ya casi desaparecida y vilipendiada plaza del
ARRIASCO bien merece un recordatorio. El
topónimo existente sobre dicha plaza abarca
varios siglos, y no es sino hasta la década de
1980 que desaparece al tiempo del derribo de la
llamada Casa de los Pastores, ubicada en la
plaza. Este lugar ha sido durante centurias
punto de reunión rotxapeana, centro de
ganado para el matadero de carnes de la
ciudad, lugar festivo del barrio en las mecetas y
escenario para el recorrido del encierrillo
sanferminero, entre otros servicios.
El ayuntamiento de la ciudad no tiene definido
su nombre como tal, como así lo atestiguan los
diferentes planos de la ciudad – llamándola “de
Errotazar” – cuando es conocido su viejo
topónimo “Plazuela de Arrasco o Arriasco” al
menos desde 1824, registrado de ésta manera
en las diferentes actas del ayuntamiento. No le
encontramos explicación al asunto. O tal vez
sí.
6. LA
COMPRARSA
DE LOS
GIGANTES
Todo comenzó un 16 de enero
del 2008 cuando un grupo de
vecinos de la Rotxapea se
juntaron en una sala de la
carbonilla con una misma
inquietud, crear una comparsa
de gigantes y kilikis. Años
antes hubo un primer intento
de crearla pero no cuajó por
falta de recursos humanos y
económicos. Sin embargo en
esta ocasión gracias a la
ilusión de este grupo de
personas, con el apoyo de todo
un barrio, de sus colectivos, de
vecinos y sus comerciantes,
junto con la ayuda y la
colaboración de Caja Rural,
Caja Laboral y Caja Navarra,
con el proyecto de banca
cívica “Tú eliges Tú decides”,
comenzó a hacerse realidad
este sueño. Gracias a todos
ellos hoy podemos decir por
fin que el barrio más antiguo
de Pamplona tiene gigantes y
kilikis.