1. Jessica greins se ha desempeñado como periodista y jefe
editoral, trabajó 4 años en el periódico Extra de Girardot y
actualmente en la revista Click de Girardot
2. ¿Qué diferencia encuentras cuando pasas del periódico
a la revista?
En general, puedo decir que la revista permite una mayor
flexibilidad, los artículos son más frescos, menos pesados.
La fotografía permite un diseño novedoso y despejado. Pero
es importante aclarar que esa diferencia también parte del
hecho que el periódico era diario y la revista es mensual, por
lo tanto el trabajo periodístico es más tranquilo y
premeditado en este último caso. Por supuesto, el hecho que
la revista sea propia también marca una profunda diferencia,
porque los contenidos no corresponden a una agenda estricta
sino a un trabajo periodístico más detallado y seleccionado.
3. ¿Has encontrado censura de prensa en los cargos en
que te has desempeñado?
Lastimosamente sí, cuando se es estudiante se tiene la
idea de poder salir a escribir o contar desde cualquier
medio la ‘verdad’, pero cuando se llega a trabajar en un
medio, uno descubre que no se trata de su punto de
vista sino de las políticas de la empresa en la que
labora y es el medio el primero en censurar cierto tipo
de información y en exigirte otra.
4. ¿Crees que existe la libre expresión de prensa y
seguridad a los periodistas en nuestro país?
No, es triste decirlo, pero la libre expresión del periodista está atada
desde los mismos medios, los cuales en su mayoría ya tienen
determinadas sus políticas; es decir su forma de dar la información,
de enfocarla y dirigirla. En el país gran parte de los medios le sirven
a la clase política, y es por eso que muchas cosas se callan mientras
otras encabezan los noticieros. Y en cuanto a la seguridad, para nadie
es un secreto que quienes se atreven a desenmascarar las ‘ollas’
podridas, a hablar de narcos, paras, guerrilleros y el mismo Estado
son blanco fácil y seguro. Pareciera que a la misma ley le conviene
tanta impunidad, porque pese a las alarmantes cifras, nada cambia.
5. ¿Has tenido alguna vez censura al publicar alguna noticia o
artículo?
Esto es muy común en los medios, sobre todo si el tipo de
información que se tiene lo afecta, o alguien que de una u otra
manera le contribuyen al medio. Incluso, a veces hay jefes que
no entienden de la objetividad y se niegan a que se hable de sus
amigos o conocidos. También en muchas ocasiones se impide el
dar buenas noticias si se trata de gestión política, porque se
entiende como ‘propaganda’ y no como una forma de mostrarle
a la comunidad los avances, ya sea para que aprueben o no
dichas mejoras en el sistema social.
6. ¿Cuáles son las actividades más complejas de un
periodista?
Ser periodista es complejo de por sí. Arrancamos teniendo todo tipo de
competencia, porque no se exige ser profesional para informar, y quizá es
por eso que muchas veces se desinforma. Estamos tildados de chismosos y
mucha gente desconfía de nuestro trabajo. Llegar a las personas es muchas
veces complicado porque sienten que se les está usando, aprovechando sus
necesidades o desgracias para hacer dinero. Lo más difícil es ser imparcial,
conservar la humanidad, y ser exhaustivo en el trabajo investigativo cuando
se hace parte de un medio, porque te llenan de trabajo, porque te exigen
cierto tipo de información, por lo general negativa, porque te piden
cantidad, pero no te dan espacio para la calidad. Lo difícil es hacer un buen
trabajo y pensar en hacer un bien social primero que en generar rentabilidad
para el medio en el que trabajas.
7. ¿Cuál es la parte social que has apoyado como
periodista?
Una de las cosas gratificantes de ejercer el periodismo, es saber
que gracias a una publicación tuya una familia haya podido
encontrar a su ser querido. Que familias con problemas
económicos o de salud puedan recibir ayuda de los lectores.
Poder hablar con la comunidad y saber sus necesidades,
exponerlas y buscar a quienes deben responder como entes
públicos es absolutamente necesario. Cuando un medio pone al
descubierto los problemas de la sociedad, obliga a los entes
encargados a pellizcarse y cumplirle al pueblo. Eso es lo
máximo.
8. ¿Cuál sería para usted la clase de periodismo que nos ayudará a
mantener bien informados y a su vez diera un mensaje de
esperanza en medio de la situación en que se encuentra el país?
Sin duda el periodismo ciudadano, el que se enfoca en la comunidad
como protagonista, el que le permite al pueblo participar de manera
activa. La información que se da en los medios, generalmente no
responden a las necesidades de la gente, por eso no contribuyen en
nada. Si se empieza a crear una agenda ciudadana, en donde se
expongan las necesidades de la comunidad abiertamente y se
establezcan a través de los medios las posibles soluciones entre la
comunidad y los entes encargados, entonces la información dejará de
ser algo pasajero para convertirse en una forma de mejorar la
situación actual de cada municipio, departamento y por supuesto del
país entero.
9. ¿De qué manera los comunicadores sociales y periodistas pueden
mantener informados a las personas con discapacidades auditivas y
visuales?
Para esto sin duda es necesario que los
comunicadores se formen en el lenguaje de las
personas sordas y ciegas. Es la única manera de
hacerlos partícipes de la información.
10. ¿Cuáles son las fortalezas que debe tener un
periodista en su trabajo de campo?
La elocuencia, pero con sencillez para poder llegarle a la comunidad.
Hablar con ellos y mostrarle la necesidad de exponer sus problemas,
de denunciar. Cuando se logra tener una relación amable con la gente
se logra un buen trabajo. Esto debe estar de la mano con la
investigación, la confrontación de fuentes y el olfato para notar
cuando hay intereses personales de por medio, porque una
información puede ser aprovechada en beneficio de alguien o se
puede volver un lio jurídico para el periodista si se deja llevar por
pasiones y emociones.
11. ¿Qué no debe hacer un periodista en su vida profesional?
Conformarse con informar. No pretender ayudar desde su
labor aunque sea un poco a mejorar la situación social.
Convertirse en el ‘lambe suelas’ del político de turno,
plagiar información. Creer que lo sabe todo y dejar de
aprender.
12. ¿Qué es lo que más le enorgullece de su profesión como
periodista?
Sobrevivir como periodista es todo un desafío. Hoy me siento
orgullosa de habérmele medido al reto de dirigir un grupo cuando
apenas el medio llegaba a la ciudad. De haber afrontado mil y un
adversidades, demandas, amenazas, críticas destructivas, cansancio,
hambre y un ritmo casi inhumano. Sé que gracias a ello adquirí una
experiencia valiosa, aprendí a hablar, defenderme y callar cuando
era necesario, pero sobre todo descubrí que puedo tener mi propio
medio, que puedo y debo hacer algo diferente. Hoy me siento
orgullosa de haberme arriesgado junto a tres espectaculares
profesionales a dirigir nuestra propia revista, Click.