El ciclo del agua comienza con la evaporación del agua de los océanos y la tierra por la energía del sol. El agua evaporada se condensa y forma nubes, las cuales precipitan el agua de vuelta a la tierra como lluvia, nieve o granizo. El agua cae a ríos, lagos y mares y se filtra por la tierra, para luego volver a evaporarse y continuar el ciclo una vez más.