1. Había una niña que vivía en el fondo del océano. Nunca había visto el Sol, ni la Luna, ni las estrellas, porque su luz no llegaba jamás al fondo del mar. Ella no vivía con nadie, no tenía a nadie cerca y se sentía muy sola. Siempre estaba aburrida, no se divertía. Lo único que quería era jugar con niños y niñas, y... allí no había ninguno. Adaptación de “Story for children” de http://www.tsunamika.com
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3. Un día apareció una estrella de mar y le preguntó: ESTRELLA DE MAR: - ¿Has visto el Sol? TSUNAMIKA: - No –dijo la niña. ESTRELLA DE MAR: - ¡Qué triste es eso! –le dijo la estrella de mar y se alejó. La niña empezó a buscar al Sol por todas partes; caminó durante mucho tiempo e hizo grandes recorridos, pero no lo encontraba. TSUNAMIKA: - ¡Oh! ¿Dónde estará el Sol? No lo veo por ninguna parte.
4. Un día vio una caracola gigante con una preciosa espiral, llena de dibujos muy coloridos y brillantes. La niña llamó a la puerta de la caracola. Salió un sabio y le pregunto: SABIO: - Mi niña, ¿qué puedo hacer por ti? La niña le respondió: TSUNAMIKA: - Dime, ¿qué puedo hacer para encontrar el Sol? SABIO: - Debes pensar sólo en él durante 21 días y entonces lo veras- le respondió el sabio. TSUNAMIKA: - ¡Sí, bien! Lo haré, así podré ver el Sol. Muchísimas gracias, señor sabio –le respondió Tsunamika.
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6. Justo el día vigésimo primero, de repente…, el fondo del océano comenzó a temblar con mucha fuerza. La niña se asustó mucho, y los peces y pulpos que estaban con ella también. La tierra no paraba... ¡BROOOM, BRRUUUM! TSUNAMIKA: - ¿Qué pasa? ¿qué pasa? -dijo muy asustada Tsunamika. PULPO: - No lo sé, agarraté fuert -le aconsejó el pulpo. TSUNAMIKA: - ¡¡Aaaaaa... yyyy!!
7. De repente… surgió una gran ola y la lanzó hacia arriba. La niña subía, subía y subía... por el agua, hasta que llegó a la superficie del mar. (HACER PAUSA) Y... ¡allí estaba al Sol brillando en el cielo!
8. La niña estaba encantada de encontrar al Sol que además le estaba sonriendo y le decía: SOL: - Yo soy el Sol, bienvenida al mundo de la luz. TSUNAMIKA: - ¡Hola! Sol. ¡Por fin te he encontrado! Tenía muchas ganas de conocerte. SOL: - Estoy muy contento de tu determinación de encontrarme y de todo el esfuerzo que has hecho para lograrlo. Me gustaría hacerte un regalo especial; puedes pedirme todo lo que desees. TSUNAMIKA: - Yo quiero tener muchos amigos –le dijo la niña. SOL: - Así será, tendrás muchos amigos y siempre me tendrás a tu lado para ayudarte en todo lo que necesites –le dijo el Sol.
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10. Allí vio gran cantidad de casitas derruidas que habían sido destrozadas por las gigantescas olas. Toda la gente estaba lamentándose y los niños aterrorizados. Tsunamika no podía imaginarse que eso pudiera pasar. Se sintió muy triste. Recordó las palabras del Sol y Tsunamika exclamó: TSUNAMIKA: - ¡Tengo una idea! -dijo Tsunamika- Llamaré al Sol. ¡Sol, Sol, Sol -empezó a llamarle.
11. Casi al momento, el Sol apareció entre las nubes. La niña se sintió mejor y empezó a hablar con el Sol. TSUNAMIKA: - ¿Cómo puedo ayudar a esta gente? ¿Qué puedo hacer para que estén felices? -preguntó la niña- Les tengo que ayudar, pero... ¿Cómo? SOL: - Piensa Tsunamika, piensa -le dijo el Sol. TSUNAMIKA: - No se me ocurre nada. Por favor, Sol, ayudamé. SOL: - Hazte amiga de todos. Dales felicidad. ¡¡Dales tu amor!!
12. Entonces fue hacia una mujer que estaba lamentándose y le dijo: TSUNAMIKA: - Por favor, acepta mi amor. La mujer mirando a la niña le dijo: MUJER: - He perdido a mi hijo, ¿quieres ser tú mi hija? TSUNAMIKA: - Sí -le respondió Tsunamika. La mujer estaba muy feliz y le preguntó: MUJER: - ¿Cómo te llamas? TSUNAMIKA: - Tsunamika –le respondió la niña. MUJER:¿Quieres que te presente a todos los niños de este país? TSUNAMIKA: - Sí, por favor, preséntamelos. Tengo muchas ganas de jugar con ellos y darles mi amor -dijo Tsunamika.