2. Con la ejecución de este programa se apoya el
funcionamiento de centros preescolares para
niños indígenas de 4-6 años. El Estado
Ecuatoriano no asume su funcionamiento
3. Apoyamos con una subvención mensual para las
maestras comunitarias de jardines y reforzamos lo
pedagógico -educativo mediante talleres y cursillos
de formación profesional.
4. Actualmente son 14 los Jardines de
Infantes beneficiarios, todos ellos
ubicados en comunidades indígenas.
5. En 1999 se dio inicio a este gran sueño
gracias al apoyo solidario de comunidades
y personas del Estado Español.
Desde entonces se ha garantizado a los
centros infantiles además de la
estabilidad del personal, la presencia de
maestras en formación continua y el
aprendizaje del kichwa. La mayoría de las
maestras actualmente estudian la carrera
de Educación Parvularia en las
Universidades.
6. Otro objetivo del Programa es contribuir
al mejoramiento de la infraestructura
que, en algunos casos era deplorable.
7. Como también la dotación de
mobiliario adecuado y de material
didáctico idóneo para los niños.
8. Después de años de dar seguimiento a
este proceso se vio la necesidad de
realizar pruebas psicológicas a los niños
debido a que intuimos que los
pequeñitos estaban enfrentando -sin
apoyos- problemas de toda índole.
Esos problemas obviamente afectan el
proceso de enseñanza y aprendizaje, el
crecimiento armónico de su
personalidad y su normal desarrollo
afectivo – emocional.
12. En muchos casos las pruebas tenían que ver con la
capacidad de coordinar movimientos y desplazamientos
13. En otros con las destrezas y capacidad de motricidad fina
14. Los casos especiales requirieron la presencia de una
traductora al kichwa para comprender mejor al niño.
15. La convivencia entre las estudiantes de Psicología
y los niños fue totalmente positiva lo cual facilitó el trabajo.
16. Incluso los momentos de alimentación y
recreación fueron compartidos y evaluados
17. Educar es formar corazones
Y permitir que, desde su mas tierna infancia los
niños desarrollen todas sus capacidades
habilidades y destrezas rodeados de amor,
comprensión y autovaloración.
Esto es lo que la Fundación Pueblo Indio
pretende conseguir en las aulas de los
Jardines de Infantes en Comunidades
Indígenas.
18. Quien siembra educación cosecha
personas humanas
Los niños indígenas no son torpes ni estúpidos.
Cuando se les enseña en su propia lengua
revelan excelencia. Tienen una inteligencia
superior capaz de asombrarnos.
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Nuestra gratitud sincera para las comunidades,
grupos y personas que desde hace años nos
apoyan en el desarrollo de este sueño.
Quito abril del 2006