1. INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA
ANTONIO JOSE DE SUCRE
EXTENSIÓN BARQUISIMETO
ESCUELA DE DISEÑO
La Tipografía
Alumno:
Bastidas Diogenes 22.190.948
Escuela:
Diseño
Sección:
``A´´
Carrera:
Diseño Gráfico
27 de Octubre, 2013

2. Tipografía
Dentro del diseño gráfico se encuentra una disciplina que ocupa una
posición muy importante en cuanto a la transmisión de mensajes e ideas. La
tipografía es un arte que combina tanto el ingenio creativo como la capacidad de
emitir conceptos a través de un medio tan abstracto como la escritura. Tiene
antecedentes desde mucho antes de que la escritura como tal existiera, y ha
influido mucho en la cultura a partir del nacimiento de la imprenta.
La tipografía (del griego τύπος típos, golpe o huella, y γράφω gráfο, escribir)
es el arte y técnica dedicado al manejo de tipos (letras, números y símbolos), ya
sea en su selección o uso para transmitir un mensaje en trabajos de impresión.
Esta disciplina ocupa desde la forma de las letras, el espacio entre ellas, el estilo e
incluso la manera de usarlas para crear una metáfora visual donde el texto puede
tomar la función de una imagen.
Sin embargo, antes de la tipografía, traída a vida a través de los tipos
móviles de Guntenberg, la letra ejercía también su función comunicativa. Su uso
se inicio en el período mnemónico, donde no se empleaba la letra como tal sino
monumentos megalíticos que servían para recordar acontecimientos importantes.
Siguiendo a este, y quizá paralelo a él, se encuentra el período pictográfico, donde
el hombre representaba animales y cosas que lo rondaban de forma muy
simplificada, buscando de esa forma transmitir una idea. Luego se presenta el
período ideográfico, en el cual se usan dibujos simplificados —ideogramas— para
transmitir una idea, concepto o noción. Los ideogramas carecían de fonología
propia, pero dado que quienes los leían debían darle una interpretación con
palabras, con el tiempo se llegó a darles una pronunciación y sonido. Este período
se puede considerar como el que introduce una forma básica de escritura silábica.
Luego de los ideogramas llegan los logogramas, los cuales con cada signo
representaban una palabra (la misma con la cual era nombrado cada uno). Estos
también eran de naturaleza pictográfica, dado que se debían usar formas para
representar las ideas a transmitir.
La pictografía de la escritura empezó a abandonarse por los hebreos y
fenicios, abriéndose paso hacia la escritura alfabética. Pero antes de llegar a ella,
se pasó por la escritura fonográfica, creada a partir del esfuerzo de perpetuar
gráficamente la palabra al mismo tiempo que se intentaba articularle una voz.
El primer alfabeto oficial es creado en Grecia. A partir de allí, la letra tal y
como lo conocemos ahora empezó a ganar terreno, aunque con diferentes
variaciones en cada cultura (China, Árabe, Hindú, entre otros). Sin embargo, las

3. letras de la escritura alfabética son hoy consideradas las más sencillas y prácticas
de usar, debido a que el número de signos de base son pocos (treinta o menos),
generando una economía del signo que es menos próspera en escrituras silábicas
o logográmicas, cuyo número va desde los cientos hasta los miles de signos.
El mayor impacto de la tipografía, iniciada oficialmente alrededor del año
1440 con los tipos móviles de Johann Gensfleisch zum Gutenberg, fue la creación
de una audiencia dedicada a las letras, la cual, aunque inicialmente una minoría,
logró expandir la influencia de la escritura a todos los estratos sociales que fuesen
letrados. A su vez permitió una mayor publicación de libros, e hizo que ejemplares
notables como Don Quijote y la Biblia pudieran difundirse aún más de lo que
habrían podido hacer en algún momento antes. La evolución de la tipografía y los
tipos trajo nuevas técnicas a medida que se desarrolló el medio escrito, llegando al
diseño digital actual, que combina familias de tipos basadas en tipos antiguos y
otros nuevos creados específicamente para su lectura en computadora. La
tipografía ha sido el medio oficial para la transmisión de información en todo el
mundo dada su universalidad, practicidad y facilidad para emitir el mensaje,
convirtiendo a esta disciplina en una de las convenciones más masificadas de
comunicación.
Por otro lado, la letra, parte fundamental de la escritura y de la tipografía,
carece de nomenclatura específica y que haya sido aceptada de manera definitiva
para designar las partes de una letra, pero entre las existentes se encuentra la
siguiente:
Altura de las mayúsculas: Es la altura de las letras de caja alta.
Altura X: Altura de las letras de caja baja, las letras minúsculas, excluyendo
los ascendentes y los descendentes.
Anillo: Es el asta curva cerrada que forman las letras b, p y o.
Ascendente: Asta que contiene la letra de caja baja y que sobresale por
encima de la altura x, tales como las letras b, d y k.
Asta: Rasgo principal de la letra que la define como su forma o parte más
esencial.
Astas montantes: Son las astas principales o oblicuas de una letra, tales
como la L, B, V o A.
Asta ondulada o espina: Es el rasgo principal de la letra "S" en mayúscula o
"s" en minúscula.

4. Asta transversal: Rasgo horizontal de las letras A, H, f o t.
Brazo: Parte terminal que se proyecta horizontalmente o hacia arriba y que
no se encuentra incluida dentro del carácter, tal como se pronuncia en la letra E, K
y L.
Cola: Asta oblicua colgante que forman algunas letras, tales como la R o K.
Descendente: Asta de la letra de caja baja que se encuentra por debajo de
la línea de base, como ocurre con la letra p y g.
Inclinación: Ángulo de inclinación de un tipo.
Línea base: La línea sobre la que se apoya la altura.
Oreja: Es la terminación o terminal que se le añade a algunas letras tales
como g, o y r.
Rebaba: Es el espacio que existe entre el carácter y el borde del mismo.
Serif, remate o gracia: Es el trazo o termina de un asta, brazo o cola.

5. En conclusión, al referirnos a tipografía nos referimos no sólo a la imprenta,
sino a todo lo que conlleva la escritura en general y a la forma de usarla de
manera artística. Los tipógrafos se han esmerado en crear familias de tipos que
sean capaces de transmitir el mensaje de manera clara sin forzar la vista de los
lectores, a la vez que elevan la estética de los escritos. El camino para llegar al
alfabeto que emplean los tipógrafos actuales ha incluido el transformar las
imágenes en conceptos y símbolos cada vez más abstractos, e incluso añadirle
sonidos específicos para identificarlos. Un proceso largo, pero que ha dado
grandes recompensas a la humanidad con la ampliación de formas de
comunicarnos que evolucionan cada día más para aumentar su eficacia.