1. SERVICIOS QUE LA CIENCIA PRESTA
AL OBRAR ETICO
Un punto importante de discusión en la actualidad es el
lugar que la ética debe tener en
la ciencia, y en las investigaciones científicas.
En principio, este tema se puede subdividir en
dos: uno referente a la ética relacionada con la ciencia
en sí, y otra que analiza la ética en las
relaciones entre la ciencia y la sociedad(ambitos no
cinetificos).
2. Las ciencias formales y las naturales, por supuesto, no se
ocupan de valores, especialmente la ciencia moderna de la
naturaleza, a diferencia de la antigua y medieval, no ve en
la naturaleza objetos intrínsecamente valiosos o no
valiosos, y consecuentemente no inventa jerarquías del ser
en las que cada grado se ubica según su proximidad al
Sumo Bien.
Son entonces, éticamente neutrales.
3. ¿Puede ser considerada inmoral los
servicios de la ciencia?.
Muchos sabios eminentes como Poincaré, Einstein y Russell han
sostenido que la ciencia no formula juicios de valor (desde el punto de
vista moral o ético, obviamente), sino que se limita a informar sobre
hechos.
Las ciencias formales y las naturales, por supuesto, no se ocupan de
valores, especialmente la ciencia moderna de la naturaleza, a diferencia
de la antigua y medieval, no ve en la naturaleza objetos intrínsecamente
valiosos o no valiosos, y consecuentemente no inventa jerarquías del
ser en las que cada grado se ubica según su proximidad al Sumo Bien.
Son entonces, éticamente neutrales.
4. Entonces, la ciencia (con la excepción de las ciencias del hombre) es éticamente
neutral.
Por esta razón, la ciencia se puede emplear para el bien y para el mal, para curar o para
matar, para libertar y para esclavizar.
La ciencia no tiene objeto fijo.
Cualquier problema puede abordarse científicamente si involucra conocimiento. Si la
ciencia no se ocupa –como ciencia - del “mundo de los valores”, es porque este mundo
no existe.
No hay valores como entidades independientes, hay cosas, actitudes y
comportamientos valiosos, y el valor es una convención que se asigna por los seres
humanos respondiendo a ciertas circunstancias y a ciertos deseos. Por ejemplo, el oro
no es intrínsecamente valioso.
El valor que se le da es función de su belleza y su escasez. Si fuera muy abundante, no
tendría valor, porque otra forma de asignarle valor sería por su utilidad. Y ésta es bien
escasa. Ni siquiera es universal el valor que se da al oro: para los aztecas, era mucho más
valioso el jade verde.