SlideShare ist ein Scribd-Unternehmen logo
1 von 15
Downloaden Sie, um offline zu lesen
Georges Canguilhem


              La decadencia de la idea de progreso

   «Si existe algo más conmovedor que un                  cursos sobre la historia universal, preten-
cuerpo agonizante por falta de pan es un                  día reescribir el Discurso de Bossuet. «El
alma que muere por hambre de ilustración.                 género humano, considerado desde su ori-
En conjunto, el progreso se encamina hacia                gen, aparece a los ojos del filósofo como un
su culminación. Cualquier día quedaremos                  todo inmenso que tiene él mismo, como
pasmados... Nos equivocaríamos si dudára-                 cada individuo, su infancia y sus progresos
mos de esa bendita solución... Nosotros, los              [...]; la masa total del género humano [...]
que tenemos fe, ¿qué podemos temer?                       siempre avanza, aunque a pasos lentos,
Existen tantos reflujos de ideas como reflu-              hacia la perfección más extraordinaria».
jos fluviales... ¡y uno puede esperar cual-               Fundamentar el progreso en la perfectibili-
quier cosa de este misterioso poder del pro-              dad indefinida del género humano, ¿no es
greso que, un buen día, hace confrontar                   también profetizar? Incluso Kant así lo
Oriente y Occidente en el fondo de un sar-                admite. En la segunda sección del Conflicto
cófago y hace dialogar a los imanes con                   de las Facultades (1798), ante la cuestión
Bonaparte en el interior de la gran pirámi-               «¿El género humano está en constante pro-
de!»1. Victor Hugo, en 1862, puso al servi-               greso hacia lo mejor?», esboza en el párra-
cio de una idea laica un vocabulario reli-                fo VII, una «Historia profética de la huma-
gioso. En lo que los filósofos del siglo                  nidad». Pero esta profecía se fortalece con
XVIII consideraban una ley de la historia                 una experiencia reciente de carácter colec-
de la humanidad, él leyó una profecía.                    tivo: el surgimiento del «interés universal»
¿Podemos decir que se trata de un cambio                  en los ideales progresivos de la Revolución
de sentido y de energía? De hecho, cuando                 Francesa. En esto se manifiesta (öffentlich
se le reconoce a Turgot la primacía de                    verrät) una disposición moral, causa per-
haber presentado, en 1750, en forma de                    manente de progreso, que ya no conocerá
Cuadro filosófico, los progresos del espíri-              ninguna regresión total (nicht mehr gänz-
tu humano –ya célebres en Pascal, Bacon,                  lich rückgängig)2. Y si no se juzga la con-
Fontenelle–, se ignora o se olvida que
Turgot dio este Discurso en calidad de                       2  En uno de sus cursos en 1983, Michel Foucault,
maestro elegido por la Sorbona y que con                  interpretando el texto de Kant, Was ist Aufklärung?, se
su proyecto, ofrecido en el Plan de dos dis-              apoyó en este pasaje del Conflicto de las Facultades
                                                          para demostrar que Kant dio menos importancia a la
                                                          Revolución en sí misma que a la disposición moral
   1  Les Miserables, 4 parte, libro 7, capítulo 4: las   virtual revelada por el entusiasmo general por la Re-
dos obligaciones son: vigilar y esperar. Será menos       volución. Este curso de Foucault fue publicado en el
extraño ver citado a Victor Hugo a propósito de una       Magazine littéraire, n.º 207, mayo, 1984. Nietzsche,
cuestión filosófica si nos referimos a Charles            por el contrario, vio en el mismo argumento de Kant
Renouvier, Victor Hugo el filósofo (1900) y Victor        un cierto índice de su tontería: «Kant wurde Idiot!».
Hugo el poeta (1893), capítulo XIV. Las mismas cua-       En un pasaje anterior, escribió que «el progreso no es
lidades han sido reconocidas recientemente a Hugo         más que una idea moderna, es decir, una idea falsa»,
por Jean Maurel, Victor Hugo philosophe, París,           El Anticristo 11 y 4; trad. Henri Albert, pp. 254-245,
P.U.F., 1985.                                             del Crépuscule des Idoles, París, Mercure de France.

Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 1999, vol. XIX, n.º 72, pp. 669-683.
(106) 670                                                                                    G. Canguilhem
                                                                        SALUD MENTAL Y CULTURA




frontación Hugo-Kant como totalmente                    progresos efectivos4 y como anticipación
caprichosa, ¿por qué no prolongarla desta-              prospectiva de todos los avances posibles.
cando que la irreversibilidad del progreso              Ahora bien, entre los progresos posibles,
histórico está relacionada por Hugo con la              Condorcet, en las últimas páginas de su
irreversibilidad del curso de un río al que             Bosquejo de un cuadro histórico de los pro-
Kant había apelado en la segunda analogía               gresos del espíritu humano, menciona uno
de la «Analítica trascendental», para dar a             particularmente importante, por ser la con-
entender lo que denominaba la sucesión                  dición de posibilidad de perpetuación inde-
objetiva de los fenómenos, es decir, el                 finida del resto: es el incremento de la dura-
orden irreversible de la causalidad?                    ción media de la vida humana y, por lo
   Sin embargo, para la definición del                  tanto, su desarrollo, asegurado por la heren-
transcurso y del sentido de la historia de los          cia, por las capacidades físicas, intelectua-
hombres, no es correcto considerar el pro-              les y morales. Debemos admitir que esta
greso como análogo a la idea de causalidad              duración media de la vida podría acrecen-
en una ciencia de la naturaleza. El progre-             tarse incesantemente, «si las revoluciones
so, según Kant, no ha sido destinado para               físicas no se opusieran a ello». El Bosquejo
desempeñar la función de categoría. Es una              de Condorcet fue publicado en el Año III
Idea apta para ordenar una diversidad                   (1795). Así pues, no es inverosímil que
empírica: su función es la de «hilo conduc-             Kant hubiese podido conocerlo, antes de
tor» (Leitfaden). En la disertación Idea de             escribir también él en 1798, en El conflicto
una historia universal desde el punto de                de las Facultades, que la irreversibilidad
vista cosmopolita (1784), la idea es la de              del progreso –basada en la memoria colec-
que existe un propósito de la naturaleza,               tiva de acontecimientos reveladores para la
manifestado por la persistencia de un «ger-             humanidad de su capacidad de progreso–,
men de luces» a lo largo de las turbulencias            no está sometida más que a una condición
de la historia. Ese hilo conductor es un a              restrictiva, a saber, que una revolución natu-
priori cuya independencia con respecto a                ral no aniquile el género humano y no haga
los acontecimientos pasados y presentes                 «salir a escena a otras criaturas».
aparece mucho más marcado cuando, en un                     La paradoja, tanto en Kant como en
escrito del mismo año, Respuesta a la pre-              Condorcet, está en que el avance indefinido
gunta: ¿Qué es la Ilustración?, llama razón             de los progresos humanos esté subordinado
y libertad a los brotes ya desarrollados de la          a una ley de constancia cosmológica.
naturaleza humana3.                                     Condorcet es muy explícito. Al comienzo
   ¿Sería, pues, la falta de reflexión crítica          del Bosquejo une los avances de la perfec-
la que se hubiera tomado como motor de la               tibilidad con la duración del globo terrestre
historia cuando no es sino su hilo conduc-              en el que la naturaleza ha situado a los
tor? Los filósofos franceses del siglo XVIII,           hombres. El curso del progreso nunca será
fundadores de la teoría del progreso, lo han            retrógrado «mientras la Tierra, al menos,
constituido como resultado de toda clase de
                                                           4  Progreso del saber (determinación de la forma
                                                        de la tierra), del artesanado (relojes, medidas de lon-
  3  Es imposible no recordar aquí el bello artículo    gitud), de la medicina y (inoculación preventiva de la
de Alexis Philonenko, «La idea de progreso de Kant»     viruela), de la ciencia jurídica (Beccaria y la reforma
(Revue de métaphysique et de morale, oct.-dic. 1974).   del derecho penal), etc.
La decadencia de la idea de progreso                                                         671 (107)
SALUD MENTAL Y CULTURA




ocupe el mismo lugar en el sistema del uni-               vescencia intelectual–, cuáles son los ele-
verso y mientras las leyes generales de este              mentos y los argumentos de la perfectibi-
sistema no produzcan sobre este globo ni                  lidad indefinida del hombre, se percibe
un trastorno general ni otros cambios que                 bien su localización y su fecha. Bien se
ya no permitiesen a la especie humana con-                trate de la formación de ideas y de reglas
servarse ni desplegar las mismas faculta-                 de la razón, bien del estado infantil de la
des...». Así pues, son los Principia de New-              inteligencia y de la pedagogía, de la
ton los que, antes de la Exposition de                    estructura de las ciencias y de su historia,
Laplace, aparecen como garantía de la                     de la aplicación de las ciencias, de las
autenticidad del Bosquejo. Quizá no se                    matemáticas en particular, a la práctica de
haya subrayado suficientemente que la                     las artes incluyendo la medicina y la polí-
astronomía sirvió a la causa del progreso en              tica, de la producción de bienes de consu-
el siglo XVIII, y menos por su historia que               mo, de los derechos y libertades de los
por su contenido reciente. Puesto que la                  ciudadanos, se plantea una misma cues-
cosmología newtoniana le parecía definiti-                tión. ¿No es una forma histórica de cultu-
va, Condorcet la confió la misión de garan-               ra la que se ha reflejado, como en un espe-
tizar la perfectibilidad indefinida del hom-              jo, con sus propias luces, donde se ha con-
bre. Y el día en que Augusto Comte, reco-                 templado ella misma, con su lugar y con
nociendo en Condorcet a su genial precur-                 su rango en los Cuadros históricos, y que
sor, demuestre que el progreso no es más                  ha creído descubrir en esa reproducción
que el desarrollo del orden, estará el deve-              no una finalización sino una búsqueda
nir histórico a su vez subordinado a la esta-             ordenada como los movimientos de los
bilidad cósmica5.                                         astros? Si esto es así, la asimilación de la
   Esta preocupación por mantener la con-                 idea de progreso al principio de conserva-
fianza en el progreso gracias a una certi-                ción permitiría explicar la decadencia de
dumbre extraída de las leyes de la astrono-               otra forma que por un retroceso imprevis-
mía, ¿no nos autoriza a asimilar la idea del              to debido a la irracionalidad.
progreso en el siglo XVIII a un principio de                 Antes que el principio formulado por
conservación análogo a los que enunciaron                 Carnot-Clausius hubiese identificado el
los eruditos de los siglos XVII y XVIII,                  cambio en un sistema cerrado con una
principio de conservación de la natural per-              degradación energética, antes que los filó-
fectibilidad del hombre?                                  sofos y literatos hubiesen anexionado, con
   De hecho, examinando únicamente en                     miras a un triste vaticinio, los conceptos
Condorcet –al término de un siglo de efer-                fundamentales de la termodinámica a una
                                                          decepción escandalosa en el orden político
                                                          y social, las esperanzas generales reunidas
   5  «[...] la concepción científica del desarrollo
social, considerado en conjunto por su duración, era      de la creencia en el progreso, encontraron
esencialmente imposible mientras que la estabilidad       sus causas y sus razones en una nueva con-
fundamental de nuestra constitución astronómica [...]     figuración sociotécnica y cultural. La nove-
no fuese convenientemente demostrada tras la aplica-      dad consistía en una invención de alcance
ción general de la ley de la gravedad, ya que la conti-
nuidad de esta evolución exige primeramente, con
                                                          irreductible a la de un mero desarrollo: la
algunos límites, una cierta estabilidad». Cours de phi-   máquina de vapor de Watt, destronada a
losophie positive, lección 49.                            principios del siglo XIX por la máquina de
(108) 672                                                                                         G. Canguilhem
                                                                            SALUD MENTAL Y CULTURA




vapor de Woolf. Máquina inventada y                         este agotamiento ineluctable de un poder
mejorada en su rendimiento antes y sin la                   multiplicador de fuerzas productivas8. Sin
teoría que convierte su funcionamiento                      duda Friedrich Engels merece su celebri-
inteligible. Máquina que, aceptando y                       dad por haber escrito que, en su época, la
designando al maquinismo, iba a mostrar al                  historia de la humanidad se situaba entre
Progreso rostros de niños trabajando quin-                  dos descubrimientos: el fuego, transforma-
ce horas al día en las hilanderías o en las                 ción del movimiento mecánico en calor, y
minas6.                                                     la máquina de vapor, transformación del
   No se pretende que Victor Hugo habría                    calor en movimiento mecánico. Pero, aun
basado su fe en la irreversibilidad del pro-                seducido por una explicación racionalista
greso sobre la insensibilidad ante la escla-                del progreso técnico, Engels no distingue
vitud económica. Pero aun siendo un con-                    entre la invención técnica que precede a un
temporáneo de la elaboración del materia-                   saber que desarrollará su eficacia compren-
lismo histórico, sigue tratando las cuestio-                diéndola y la invención que procede de un
nes sociales como los filósofos del siglo                   saber de la que ella misma es su aplicación.
XVIII. El motor de la historia son las luces.               Como si la máquina de vapor y ese nuevo
El progreso es la iluminación de las tinie-                 motor revolucionario que es la máquina de
blas. Ahora bien, en el siglo XIX, el fenó-                 Gramme (1869) no fuesen invenciones pre-
meno físico simbólico del progreso en la                    meditadas no teóricamente. Únicamente el
historia no es ya la luz sino el calor. Pero, a             siguiente motor revolucionario, el Diesel,
diferencia de la luz cuya emisión continua                  existe en potencia desde 1878, en las inves-
se tomó como garantía para la estabilidad                   tigaciones seguidas en la Universidad de
del sistema solar, el calor, producido como                 Munich sobre la mejora del rendimiento de
instrumento industrial, depende de los                      las máquinas térmicas.
yacimientos no renovables de ciertos com-                      Por lo tanto conviene volver a investigar
bustibles terrestres. Simultáneamente,                      qué desmentidos ha podido hacer la histo-
Renan y Cournot7 fueron escrupulosos con                    ria a la afirmación optimista de la raciona-
                                                            lidad progresiva de su curso, es decir, pro-
   6   K. Marx, Le capital, trad. Molitor, París, Costes,   cede volver a examinar si los argumentos
1928, t. III, pp. 182-183, t. IV, p. 267.                   avanzados en las ideologías de los siglos
   7   a) E. Renan, Dialogues philosophiques: 2.º
                                                            XVIII y XIX, como pruebas para el pasado
Diálogo, «Probabilidades», p. 67: «Las fuerzas de la
tierra son finitas. Está claro que si la teoría mecánica
del calor no ha llegado antes de quinientos o seiscien-
tos años para encontrar algunas maneras de suplir al        hombre sobre la tierra y que su actividad industriosa
carbón de la tierra, la humanidad entrará en una espe-      devora tan rápidamente hoy, ha podido a la vez retro-
cie de mediocridad de la que no tendrá el medio de          ceder en un pasado indefinido los primeros indicios de
salir». (Escrito en 1871).                                  sus destinatarios providenciales, y por otro lado sentir
   b) A. Cournot, Considerations sur les ideés et les       que el futuro se ha medido no sólo con los individuos
événements dans les Temps modernes, 1872. «De rey           sino con las naciones en un sentido que nadie creía
de la Creación que era o que creía ser, el hombre ha        antaño. Tenía que hacer valer un dominio, tenía que
subido o descendido (como guste entenderlo) al papel        explotar una mina». París, Boivin, 1934, t. II, pp. 203-
de concesionario de un planeta. Sondeando la exten-         204.
sión y el espesor de esas capas fósiles cuya acumula-          8  M. E. Dühring bouleverse la science, 1878, trad.
ción ha exigido tantos millones de siglos, que tantas       Bracke-Besrousseaux, París, Costes, 1931, pp. 171-
revoluciones han trastornado antes de la aparición del      172.
La decadencia de la idea de progreso                                                                    673 (109)
SALUD MENTAL Y CULTURA




y como esperanzas para el futuro, han sido                  vida de un animal»11. Por el contrario, en la
o no ratificados tras el avance en el tiempo,               Enciclopedia el niño tiene el poder de
a partir del momento de su formulación.                     alcanzar hacia los ocho años la edad de la
   En lo que atañe a un cambio cualitativo                  razón. Según ese modelo, el progreso es el
de la condición humana, a la vez en el espa-                rechazo de las travesuras de la especie, de
cio de subsistencia de los grupos sociales y                los prejuicios, del reconocimiento de los
en el tiempo de la creación de sus regíme-                  errores. Contra la voluntad de Rousseau y
nes, el examen debe concernir al origen, a                  su Emilio, el niño no se remite al adulto
la ley de sucesión de estados, a los instru-                sino para ser elevado por la educación de
mentos y procedimientos de difusión, a la                   su estado inicial de incorrección. Inco-
trayectoria y la dirección del movimiento, a                rrecto no significa incorregible. Puede ser
los obstáculos y los riesgos.                               encauzado por sus contactos con las cosas
                                                            y con los adultos, y por lo tanto ser capaz,
                                                            bajo los efectos acumulados de sus relacio-
1.   El origen                                              nes, de un perfeccionamiento indefinido.
                                                               Esta imagen del progreso de la especie
   En la teoría del progreso según Turgot y                 humana, extraída de teorías seculares sobre
Condorcet, y tal como August Comte la sis-                  el acceso del niño a la responsabilidad
tematizó formulando las tres leyes de los                   razonada, se fortaleció en el siglo XIX
tres estadios9, los términos de progreso, de                dado el interés concedido a cuestiones de la
perfeccionamiento, de desarrollo son inter-                 evolución biológica. Se ha podido conce-
cambiables. Pero es el término desarrollo                   bir, y Haeckel, entre otros, no se ha privado
el que impone su significación fundamen-                    de ello, que el desarrollo psíquico del niño
tal: manifestación sucesiva de potencialida-                era la recapitulación de la evolución filoge-
des contenidas en el germen de un organis-                  nética anterior y en consecuencia la repro-
mo. Por este hecho, el origen no es, no                     ducción de un progreso. Pero inversamente
puede ser, objeto de experiencia. Pero sí                   se ha podido mantener, en la misma época,
puede ser, y es, concebido sobre un mode-                   que la prolongación del estado biológico de
lo infantil. El progreso es el paso de la                   la infancia, característico de la especie
infancia a la edad adulta, de la debilidad y                humana, desempeñaba un papel positivo en
de la ignorancia a la madurez y al saber.                   su evolución. «Es la infancia la que hace
Pascal decía de los niños que su crecimien-                 del hombre lo que es» dijo John Fiske12. El
to en edad no abolía su debilidad inicial10.                psicoanálisis ha aportado un refuerzo ines-
Bossuet, desde la cima de su serenidad                      perado a esta proposición. La figura del
dogmática, escribió que «la infancia es la                  adulto ya no es considerada como la ima-
                                                            gen impulsora del desarrollo infantil. Todo
   9  Système de politique positive, París, Crès, t. III,   lo contrario, es para el niño, en situación de
p. 63-73. La sucesión de los tres estados: teológico,
metafísico, positivo, se descompone en tres leyes de           11  Citado por D. Teysseire, Pédiatrie des
sucesión: para la inteligencia, ficción, abstracción,       Lumières, París, Vrin, 1982, pp. 25 y 28.
demostración; para la acción, conquista (militar),             12  The meaning of infancy, 1871. Cf. Canguilhem,
defensa (feudal), trabajo (industrial); para el senti-      Lapassade, Piquemal, Ulmann, Du développement à
miento, cívico, colectivo, universal.                       l’evolution au XIX siècle, en Thalès, 1962, París, reed.
   10  Pensées, ed. L. Brunschvicg, sección II, n.º 88.     P.U.F., 1985, pp. 44-51.
(110) 674                                                                                    G. Canguilhem
                                                                        SALUD MENTAL Y CULTURA




dependencia inicial, la causa de los conflic-            los avances de las ciencias matemáticas y
tos interiorizados en complejos que persis-              astronómicas; Montucla, Bailly, Bossut,
ten en el inconsciente. El adulto ha apren-              Saverien, tienen en común su certidumbre
dido que su infancia no puede ser definiti-              en la continuidad rectilínea de las adquisi-
vamente abolida, y el acopio de teorías                  ciones del saber. Incluso la constatación de
pedagógicas no normativas, no represivas,                dos tipos de lo que hoy llamamos normali-
a menudo lo han hecho receptivos a la idea               dad científica o paradigma, en matemáticas
de que el polimorfismo de las posibilidades              (Descartes-Newton, Leibniz), en mecánica
del niño son una reserva de valores. El sen-             (Descartes-Leibniz), en cosmología (Des-
tido del progreso se ha invertido. En el ori-            cartes-Newton), no consigue debilitar la
gen, en la aurora se encuentra si no la per-             confianza en la identidad de la razón consi-
fección, al menos la riqueza.                            go misma.
   Así pues es normal que una nueva repre-                  En la Alemania de la misma época se
sentación de la infancia suscite un nuevo                escribe la historia de la filosofía como una
modelo del origen. Incluso si no la ha ins-              historia del progreso. Lucien Braun, en su
pirado directamente, permite comprender                  importante estudio de este período15, ha
que Vladimir Jankélévitch haya podido asi-               insistido en la importancia que los autores
milar progreso a decadencia. Devuelto a su               alemanes han atribuido a descomponer el
estado originario, la separación progresiva              concepto de progreso en los de objetivo,
resulta ser decadencia y la prueba de ello es            lugar, sujeto. La ironía de esta historia está
que engendra, a la larga, nostalgia por el               en lo que Kant ha confirmado con respecto
origen perdido y deseo de regeneración por               a la ciencia, como se aprecia en el prefacio
medio de la ingenuidad. «La degeneración                 de la segunda edición de la Crítica de la
es una enfermedad del progreso»13.                       razón pura, la concepción del progreso
                                                         lineal acumulativo elaborado por la
                                                         Aufklärung europea, mientras que su revo-
2.   La ley de sucesión de estados                       lución llamada copernicana en filosofía, su
                                                         filosofía crítica, iba a provocar una crisis en
   En general se admite que cierta concep-               la problemática de la historia de la filoso-
ción de la historia de las ciencias en el siglo          fía16. El progreso de la razón en la historia
XVIII sostiene la teoría del progreso, desde             debía convertirse, en adelante y para siem-
Turgot hasta August Comte. Condorcet                     pre, en la razón transparente para ella
defiende la utilidad de la historia de las               misma, idéntica a sí misma.
ciencias «ante todo en aras de que se                       Pero resulta todavía más irónico que la
conozca mejor la evolución del espíritu                  historia de la ciencia fuese a destruir la
humano»14. Según Condorcet, como según                   imagen lineal del progreso científico
Fontenelle, todos los demás progresos, téc-              mediante el replanteamiento de esa propie-
nico, político, moral, están supeditados a               dad postulada para la línea recta de no
                                                         admitir más que una paralela trazada por
  13  L’austérité et la vie morale, París, Flammarion,
1956, p. 40. Cf. pp. 39-49.
  14  Éloge des Académiciens de l’Académie Royale          15 Histoire de l’histoire de la philosophie, París,
des Sciences morts depuis 1666 jusqu’en 1699. París,     Ophrys, 1973.
1773, p. 9.                                                16 Ibid., pp. 205-224.
La decadencia de la idea de progreso                                                         675 (111)
SALUD MENTAL Y CULTURA




cualquier punto fuera de ella. Dado que las      vida agrícola, y la invención de la escritura
simulaciones de revolución en geometría          alfabética. Son dos condiciones del progre-
euclidiana, ensayadas por Saccheri y             so acumulativo. Sin la primera, no existe
Lambert, han sido ignoradas por sus con-         sociedad estabilizada y organizada; por lo
temporáneos matemáticos, los filósofos del       tanto no tiene cabida la exigencia perma-
siglo XVIII desconocían la idea, hoy banal,      nente de comunicación. Sin la segunda,
de la fecundidad teórica del No. Todavía         carecería de medios. Sin comunicación no
más que la geometría no euclidiana, la           habría capitalización alguna de la experien-
mecánica no newtoniana ha contribuido a          cia ni enriquecimiento del saber.
introducir en la historia de las ciencias la        Es en la séptima y en la octava épocas
idea de rectificación dialéctica. El progreso    donde Condorcet sitúa dos progresos técni-
continuo es un concepto de epistemología         cos de efectos inmediatamente políticos: la
conservadora. Quien anuncia el progreso          artillería y la imprenta. Aquí no es más que
hace del hoy un mañana. Ahora bien, sola-        el imitador de Bacon quien, mencionando
mente es mañana cuando podremos hablar           también la brújula magnética, calificó esas
del día anterior. En cuanto a la crisis de las   invenciones como recientes y de origen
nociones fundamentales de la geometría y         oscuro18.
del análisis, a principios del siglo XIX, y la      Fácilmente comprendemos que en el
utilización de los números complejos y de        Siglo de las Luces la invención y la exten-
las series infinitas, Jean Cavaillès escribió,   sión de la imprenta, la multiplicación de los
«los resultados obtenidos gracias a los nue-     libros y la aparición de los periódicos
vos instrumentos son los que llevan a trans-     hayan sido considerados como promotores,
formar todo el sistema matemático: mode-         a pesar del obstáculo de la censura, de la
los no euclidianos y geometría proyectiva        difusión de la cultura, de la información
construidos con la ayuda de los números          pública, del ejercicio de la razón. Era
complejos, teorías de las funciones arbitra-     inconcebible en aquella época que en algún
rias representadas por series trigonométri-      momento se acabase cuestionando la in-
cas..., las matemáticas reales iniciales no      vención del alfabeto y de los caracteres
son más que un caso particular, situado en       tipográficos como poder de emancipación
el seno de las nuevas matemáticas y expli-       cultural. Sin embargo es eso lo que ha sus-
cado por ellas mismas»17.                        citado la invención y la difusión de los
                                                 mass media modernos, radio y televisión.
                                                 Al igual que Rousseau en el Ensayo sobre
3.   Instrumentos y procedimientos               el origen de las lenguas, denunciaba en la
     de difusión                                 escritura un instrumento de separación

   Habiendo dividido su recorrido histórico         18  Novum Organum, libro I, prop. 129. El más
en épocas, Condorcet sitúa en la tercera dos     reciente comentarista del origen de esas invenciones
hechos de gran alcance histórico: el apego       en la civilización china, Joseph Needham, atrae la
del hombre a la tierra en el mundo de la         atención sobre el hecho que siendo revolucionarias en
                                                 Europa, de ninguna manera han alterado la estructura
                                                 «feudal burocrática» de la sociedad china: «Science et
  17 Méthode axiomatique et formalisme, París,   Société à l’Est et à l’Ouest», en La Science chinoise et
Hermann, 1938, pp. 45-46.                        l’Occident, París, Le Seuil, 1973.
(112) 676                                                                                     G. Canguilhem
                                                                          SALUD MENTAL Y CULTURA




entre los hombres, destructor de cualquier                 preveía el riesgo de dominio universal de
forma de convivencia, Marshal McLuhan                      un pueblo por aplicación de la ciencia al
pudo deplorar en La galaxia Gutenberg                      armamento22; René Berthelot, para quien
(1962) que el hombre intelectualmente ali-                 «el mundo moderno se fecha en la artille-
mentado por los libros esté a punto de con-                ría»23.
vertirse en un enfermo psíquico. Los pro-                     Sabemos qué destino le ha concedido la
gresos técnicos en los medios de comuni-                   historia al lugar común progresista según el
cación de la imagen y del sonido provocan                  cual el temor generalizado a los efectos del
un cambio en el sentido del progreso, la                   armamento científicamente revolucionario
restauración de los valores afectivos unidos               forzaría a las naciones a la rivalidad en el
a las estructuras sociales tradicionales19.                terreno del poder económico. Mejor que
    Esta degradación de efectos inicialmen-                muchos otros, Raymond Aron, en Les
te descontados en las nuevas invenciones                   Guerres en chaîne24, ha sabido explicar,
técnicas, se manifiesta aún más en el caso                 mediante lo que él ha llamado «la sorpresa
del armamento que en el de los medios de                   técnica» –es decir, la dimensión del poder
comunicación. Condorcet defiende la arti-                  del fuego–, la extensión y la amplificación
llería, en el pasado, como causa de la des-                apasionada de la primera Guerra Mundial.
trucción de la feudalidad; en el futuro,                   Los efectos destructivos de capacidad des-
como una incitación para la reducción de                   medida con respecto a sus metas iniciales
conflictos al convertirse en más mortíferos.               han pesado en la elaboración de un tratado
Sobre la invención de la artillería y sus                  de paz generador de una segunda guerra
efectos, Condorcet se sitúa en una larga                   mundial en la que la sorpresa técnica esta-
lista de autores preocupados por ese tema.                 lló en Hiroshima.
Citemos entre otros a Montesquieu20,                          Así, la experiencia adquirida en la im-
Mercier21, Balzac incluso, por unas pala-                  previsibilidad de los efectos políticos y
bras en Le cabinet des antiques; Michelet,                 sociales de una invención técnica, y trans-
que encomia, en la Introducción a la                       cendiendo a los que se derivaban de inven-
Historia universal, la liberación del pueblo               ciones anteriores en una misma familia tec-
por el «proyectil liberador»; Renan, que                   nológica, autoriza a mantener la noción
                                                           aroniana de sorpresa técnica como un
                                                           homólogo, en historia política y social, a la
   19  En su libro, Condorcet, l’instruction publique et
la naissance du citoyen, París, Le Sycomore, 1984,         noción bachelardiana de ruptura epistemo-
Catherine Kintzler cita ese propósito de un rector de la   lógica en historia de las ciencias.
Academia de Educación Nacional: «La escuela no
está hecha para la cultura [...]. La era de Gutenberg se
cerró. La cultura del año 2000 tendrá indiscutiblemen-
te otros criterios culturales, en buena parte los de la
imagen y el sonido [...]. Nos dirigimos hacia una cul-
tura de la oralidad, regresamos a nuestras fuentes, y
estoy convencido que en una renovación del sistema           22  Dialogues philosophiques, París, Calmann-
educativo, esta dimensión debe ser tomada por la cin-      Levy, 7 ed. 1914, p. 81 y pp. 105-109.
tura», p. 301, anotación 26.                                 23  La sagesse de Shakespeare et de Goethe, París,
   20  Lettres persanes, CV y CVI.                         Gallimard, 1930, pp. 98-102.
   21  Notions claires sur les gouvernements (Amster-        24  Cap. I, «La surprise technique», París,
dam, 1787): I, p. 48.                                      Gallimard, 1951.
La decadencia de la idea de progreso                                                                  677 (113)
SALUD MENTAL Y CULTURA




4.   La trayectoria y la dirección del                   Oriente, no pudiera interrumpirse, he aquí
     movimiento                                          que se va a propagar, esta vez de Occidente
                                                         a Oriente, una nueva figura del progreso, la
   El progreso de la humanización del                    del pueblo que elabora una Constitución
hombre gracias a los efectos técnicos, polí-             garantizando la libertad de los individuos y
ticos, culturales de su desarrollo debe estar            la igualdad de sus derechos. La Revolución
vinculado, en última instancia, a una huma-              avanza del Oeste al Este, de América hacia
nidad considerada como especie consolida-                Europa, empezando por Francia. Condorcet
da en la superficie del globo terrestre. En el           esboza lo que podemos llamar una ley de
prólogo del Bosquejo, Condorcet se esmera                radicalización de la revolución, creciente
en mostrar mediante qué ensanchamiento                   del Oeste al Este26. Como si desplazándose
continuo de los grupos sociales podría apli-             hacia el Oriente la revolución se hiciese
carse finalmente el motivo del progreso a                necesariamente más completa, teniendo
todos como si fuese un único pueblo. De                  que vencer, en las sociedades a las que
hecho, determinar el o los focos origina-                afecta, los efectos de su largo retraso para
rios, la o las direcciones de los procesos de            entrar en la vía del progreso. La violencia
difusión, es esbozar una historia geográfi-              es tanto más grande cuanto la naturaleza
ca, es dibujar un mapa del progreso, un                  del poder es más antigua, es decir, menos
alzado de puntos de paso y de itinerarios de             occidental en el fondo.
transmisión de lo que hoy podemos llamar                     El trazado de este itinerario geográfico
información.                                             de la Ilustración, imagen de la historia del
   Condorcet acepta después, y mucho                     progreso, ha sobrevivido mucho tiempo a
antes que otros, calcar la trayectoria real              los que lo han concebido27. Hemos visto
del progreso sobre la trayectoria aparente               que Victor Hugo mantenía el progreso por
del Sol, desde Oriente a Occidente. Sitúa                un poder misterioso, reuniendo a Oriente y
en el encuentro de Asia con África la                    a Occidente en las Pirámides. Proudhon
invención, en cierto modo absoluta, sobre                que resumía muy bien esta teoría se burla-
la que reposa el progreso, como hecho y                  ba de ella28. Sin duda es Nietzsche el que le
como idea normativa de la historia: la
escritura alfabética. Ordena desde el Este                  26  «En Francia... la Revolución debía abarcar a
                                                         toda la economía de la sociedad, cambiar todas las
hacia el Oeste los centros de difusión25, los
                                                         relaciones sociales y penetrar hasta en los últimos
lugares de renacimiento tras las involucio-              eslabones de la cadena política».
nes de la barbarie. De este modo se sitúan                  27  Hegel tomó por su cuenta la idea según la cual
Atenas, Italia, París, la España musulmana,              «la historia universal va del Este al Oeste» en los últi-
Inglaterra, los Estados Unidos de América.               mos capítulos de La Raison dans l’histoire, trad. fr. de
                                                         K. Papaioannou, Plon, col. 10/18, 1965.
América, nuevo occidente, que descubrirá                    28  «Hemos imaginado el progreso o la virtualidad
a su vez un Oeste. Ahora bien, como si el                social como un fluido recorriendo cada raza a su alre-
curso del progreso, llegado al Extremo                   dedor, yendo de Oriente a Occidente, al revés del sol:
                                                         de los Indios a los Bactrenios, de los Bactrenios a los
                                                         Asirios, de estos a los Griegos, de los Griegos a los
   25  Jerusalén y Palestina no caben en este Cuadro.    Romanos, luego a los Celtas y finalmente a los ameri-
Condorcet no ve más que tinieblas en la religión cris-   canos. Nodier exclamaría al final de su vida:
tiana. «El desprecio hacia las ciencias humanas era      «América ya está vieja. ¡Vamos a la China! ¡Todo esto
uno de los primeros rasgos del cristianismo».            no crea ni un minuto de discusión y no es más que una
(114) 678                                                                                     G. Canguilhem
                                                                         SALUD MENTAL Y CULTURA




ha asestado los golpes más duros, particu-                oponerse a los progresos que lo han hecho
larmente en La voluntad del poder: «El                    posible? Condorcet considera que el desfa-
siglo XIX no ha hecho más progresos que                   se entre el crecimiento demográfico y el
el siglo XVI; y el espíritu alemán de 1888                aumento de medios de subsistencia podría
está en regresión sobre el espíritu alemán                atenuarse por los progresos de la razón en
de 1788 [...], la humanidad no avanza, ni                 lo que concierne a la procreación, digamos
siquiera existe ya... El hombre no ha hecho               más bien por la regulación de nacimien-
progresos con respecto al animal; el hom-                 tos31. Inversamente, el arte de prolongar la
bre civilizado débil es un aborto al lado del             vida humana atañe a la medicina.
árabe o del corso; el chino es un tipo más                    En resumen, la filosofía del siglo XVIII
logrado, es decir, más duradero que el euro-              no ignora el problema de la escasez de
peo»29. Es por lo que Bernard Pautrat pre-                recursos con respecto a la cantidad de obje-
cisamente pudo calificar de «retorno al                   tos necesarios, ve la solución en el control
Este» al pensamiento del eterno retorno                   de la cuantía de vida humana, en el arte de
que obsesiona a Zaratustra30. Dando a la                  convertir los elementos en sustancias ade-
obra que publicó hacia el fin de la primera               cuadas a nuestro uso. Condorcet es cons-
guerra mundial el título El ocaso de                      ciente, como tantos otros economistas de
Occidente, Oswald Spengler pudo creer                     su siglo, de los problemas de subsistencia
que acababa de desacreditar la imagen de                  planteados por la transformación de las
un progreso de las luces que los filósofos                sociedades agrícolas en sociedades indus-
del XVIII habían fortalecido con un présta-               triales. Pero, en su época, nadie podría ima-
mo de la historia de la astronomía.                       ginar lo que la gran industria iba a consu-
                                                          mir en materias primas minerales. Ya
                                                          hemos hecho referencia a las inquietudes
5.   Los obstáculos y los riesgos                         de Renan y de Cournot. La pregunta se ha
                                                          hecho popular rápidamente. Pécuchet, que
   La esperanza de una búsqueda del pro-                  ve el futuro de la humanidad muy oscuro,
greso en el futuro se ve acompañada, en                   anuncia «el fin del mundo por falta de
Condorcet, por una inquieta interrogación.                calor». A lo que Bouvard, que ve la huma-
Si los progresos de los conocimientos, de                 nidad con optimismo, replica: «Volaremos
las artes, de la industria conllevan, como                hacia los astros, y cuando la Tierra esté des-
podríamos esperar, progresos del bienestar,               gastada, la humanidad se mudará a las
¿el aumento del número de seres humanos                   estrellas». Así es como Gustave Flaubert
no vendrá, en cambio, a limitar e incluso a
                                                             31  Renan fue más audaz que Condorcet en cuanto
charla que la solemnidad alemana de los Hegel y de        a la anticipación: «La generación y la educación del
otros no haya sido más profunda que verdadera!»,          hombre se han hecho hasta aquí casi por casualidad,
carta del 27 de septiembre de 1853 a M. X... en Lettres   ninguna ciencia ha penetrado [...]. ¿Qué pasará sobre
choisies et annotées por Daniel Halévy y Louis            todo cuando el hombre esté en posesión de la ley que
Guilloux, París, Grasset, 1929.                           determine el sexo del embrión y pueda aplicarlo a su
   29  Op. cit., trad. G. Bianquis, París, Gallimard,     voluntad? Ahora bien, este descubrimiento es de los
1937, II, p. 22.                                          que se puede considerar como susceptibles de ser rea-
   30  Versions du soleil. Figures et système de          lizados en un futuro próximo». Dialogues philosophi-
Niestzsche, París, Le Seuil, 1971, p. 329 ss.             ques, cf. nota 7a, pp. 85-86.
La decadencia de la idea de progreso                                                      679 (115)
SALUD MENTAL Y CULTURA




presenta, hacia 1875, el reparto del siglo            singular, es un sistema inestable cuya evo-
XIX entre las dudas y las esperanzas32.               lución conduce necesariamente a una
                                                      estructura más estable, es decir, más proba-
                   * * *                              ble. Igualmente, un mensaje significativo
   Algunos meses antes de su muerte,                  es portador de una información que puede
Georges Dumézil confesó: «Hubiera queri-              disminuir en el transcurso de una comuni-
do ser un hombre del siglo XVIII, pero dis-           cación sin poder acrecer nunca. En el siglo
poniendo además de ese sentimiento de lo              XVIII, no pudieron hacerse a la idea de que
efímero, de lo inaccesible, del que aquellos          la transmisión del saber conlleva, por el
hombres carecieron. Me hubiera gustado                solo hecho de su transmisión, un riesgo que
ser un D’Alembert o un Montesquieu que                la metáfora de la iluminación no estaba
hubiera leído a Darwin y a Bopp»33. Dar-              preparada para comprender: el de la altera-
win, es decir, el hombre que introdujo actor          ción. Para la Ilustración no existe el
vivo de la historia humana en la historia de          «ruido».
la Vida. Bopp, es decir, el hombre que hizo              La cuestión física propia en el siglo
del Lenguaje un objeto del saber y no su              XIX, la equivalencia cuantitativa pero no
instrumento, quien lo descubrió como                  cualitativa del trabajo mecánico y del calor,
depositario de las tradiciones y memoria de           se encuentra en cierta manera imitada por
las formas de vida colectiva. Es cierto que           un problema de economía política y de jus-
antaño los teóricos del Progreso pensaron             ticia social: la no equivalencia de la canti-
el futuro histórico con un cierto aire de             dad de trabajo útil y de su remuneración en
inmovilidad, reconstituyendo, con medios              valor económico en la sociedad capitalista.
en sí mismos extraños a cualquier historici-          El socialismo de pretensiones científicas se
dad, la superación de los orígenes y el flo-          asigna como tarea la solución de este pro-
recimiento de sus posibilidades. Esta idea            blema. Es entonces cuando aparece la dife-
encontró sus límites de validez en la fragi-          rencia entre los efectos reales de la utiliza-
lidad de sus modelos y en el fracaso de la            ción industrial del calor y los efectos pre-
mayoría de sus anticipaciones.                        sumibles de la propagación pedagógica de
   En el siglo XX comprendemos por qué                las luces. Para la filosofía del progreso, la
el siglo XIX fue, de hecho, el juez crítico           razón disipa los prejuicios y las injusticias
del siglo XVIII, aunque pensase seguir sus            como el sol a las tinieblas. Pero, para el
pasos. Hoy conocemos, mejor que en el                 socialismo dialéctico, la indignación de la
XIX, la importancia de lo que la ciencia              condición obrera no es, como la oscuridad,
física de la época tuvo que reconocer: junto          del orden de la privación. Es el efecto de
a los principios de conservación, existe un           una expoliación. La corrección no consiste
principio de desigualdad o de degradación,            en recubrir lo que falta sino en conquistar
que rige las transformaciones irreversibles.          lo que se ha defraudado. El progreso no
Un sistema material aislado, de estructura            será efectivo para todos sino después de
                                                      una segunda revolución, la verdadera, la
                                                      que sustituirá las anticipaciones idealistas
  32  Bouvard et Pécuchet, París, Bordas, 1947, pp.
270-271.
                                                      por una teoría materialista de la historia.
  33  Entretiens avec Didier Eribon, París, Galli-       Pero el «poder motor del fuego» no ha
mard, 1987, p. 194.                                   negado la virtud progresista, simbolizada
(116) 680                                                                       G. Canguilhem
                                                              SALUD MENTAL Y CULTURA




por la luz, por el mero hecho de sus conse-      ción electromagnética ha fijado en adelante
cuencias indirectas en el orden socio-eco-       la unidad del calor y de la luz. Por el hecho
nómico. Ha contribuido a la decadencia de        de que la primera aplicación de la física
la idea de progreso tras la importación en la    nuclear haya sido la bomba A, la energía
filosofía de conceptos elaborados por los        nuclear, con todo fuente de vida para la
fundadores de la termodinámica. Fue              superficie terrestre, evoca el rostro terrorí-
William Thomson (Lord Kevin) quien en            fico de la muerte.
1852 enunció, después de Clausius, el prin-         Si existen pocos Pécuchets hoy que
cipio de disipación o de degradación de la       teman el fin del mundo por cese calórico,
energía, debido a que una parte de la ener-      por el contrario, son numerosos los que se
gía interna de un sistema no se puede trans-     creen sepultados bajo el montón de resi-
formar en energía mecánica. Rápidamente          duos del progreso. Gracias a la utilización
percibieron la muerte como horizonte de la       de algunos conceptos prestados por una
degradación energética. Un físico alemán,        ciencia situada en primer plano, la ecolo-
Wilhelm Ostwald (1853-1892), se esmeró           gía, elaboran una teoría pseudo-filosófica
en crear una teoría de valores sobre el          de retorno a la simplicidad natural de la
segundo principio de la termodinámica34.         vida. La naturaleza da mucho que hablar.
Como se ha establecido que el rendimiento        El concepto de «salvaje» se ha revaloriza-
de una máquina es la relación entre el efec-     do, en oposición a las teorías evolucionis-
to útil y la cantidad de energía proporcio-      tas que se han convertido en ciencias
nada, la valoración de las diversas activida-    humanas. Muchos contestatarios del pro-
des humanas puede basarse en un cálculo          greso, hoy comprometidos por su apología
análogo. De ahí la advertencia de no derro-      desde la sociedad llamada de consumo,
char energía, de utilizarla lo más estricta-     creen haber realizado una conversión jan-
mente posible. No ha faltado reconocer ahí       senista reencontrando un tema romántico
cierta relación con el famoso principio de       querido por el pensamiento alemán: la nos-
economía de pensamiento encomiado por            talgia de una Reserva original de autentici-
Richard Avenarius y Ernst Mach, los direc-       dad donde los seres descansan al abrigo de
tores espirituales del Círculo de Viena.         la alteración, de la degeneración. La
    Desde entonces, la historia de la utiliza-   Reserva donde todo está preservado. Este
ción de la energía ha sido influida por el       tema, la historia lo ha demostrado, a menu-
descubrimiento del núcleo atómico y por la       do esconde, bajo el encanto del arcaísmo,
invención de la energía nuclear. Si se puede     el vértigo del nihilismo.
hablar con rigor de progreso científico y           Sin embargo, existe un rechazo al evolu-
técnico, sin embargo nada ha cambiado en         cionismo y a la concepción lineal del pro-
la relación de las actividades humanas con       greso que creemos preservado de cualquier
el desgaste de sus medios. La energía            tentación de ingenuidad retrógrada. Con-
nuclear liberada es utilizada en forma de        siste en comparar la historia de diferentes
energía térmica. Con la contradicción de la      sociedades, o bien los distintos estados de
creencia de la entropía, la unidad de la         una misma sociedad, con diversos relatos y
energía de masa y de la energía de radia-        conforme a diversos criterios. Es la posi-
                                                 ción defendida por Claude Lévi-Strauss en
  34   Die Philosophie der Werte (1913).         numerosos trabajos, pero expuesta con un
La decadencia de la idea de progreso                                                                 681 (117)
SALUD MENTAL Y CULTURA




vigor particular en dos pequeños textos,                  dades frías, de historia repetitiva, poseen
Raza e historia y Diógenes dormido35. Las                 menos agentes de decadencia que las socie-
sociedades llamadas primitivas no repre-                  dades calientes, de historia acumulativa,
sentan etapas superadas por el progreso de                cuya actividad supone desigualdades de
las sociedades llamadas civilizadas, sino                 considerable nivel.
que son otras soluciones con problemas                       Claude Lévi-Strauss supo poner en claro
análogos cuyo valor no puede ser estimado                 la paradoja del «civilizado» criticando
por patrones prestados del exterior. Quien                como él la ideología progresista de su
compare conjuntos estructurados de com-                   sociedad de origen, haciendo hincapié en
portamientos culturales se ve conducido a                 que esta sociedad se ha interesado por el
dividir su apreciación, a notar un progreso               estudio de sociedades inferiores a partir del
en cierta dirección, un estancamiento o un                mismo momento en que se aceleraba su
retroceso hacia otro. El relativismo del                  desaparición en nombre del progreso38.
etnólogo engendra una tolerancia cultural                 Con ese mismo estado de ánimo ha reac-
que no favorece la teoría unilineal del pro-              cionado violentamente ante ciertas afirma-
greso. «Los incondicionales del progreso                  ciones de Sartre en la Crítica de la razón
se exponen a menospreciar, dado el poco                   dialéctica39. Sartre retomó, exponiéndolos
caso que las hacen, las inmensas riquezas                 a su manera, algunos temas de la filosofía
acumuladas por la humanidad de un lado y                  inspirados por la energética del siglo XIX:
del otro del estrecho surco sobre el que                  la escasez y la inercia. «Un hombre es un
mantienen fija su mirada; sobreestimando                  organismo práctico que vive con una mul-
la importancia de los esfuerzos pasados,                  tiplicidad de semejantes en un campo de
desprecian todos los esfuerzos que nos que-               escasez»40. La escasez de recursos en el
dan por cumplir»36. Pero estos esfuerzos,                 campo práctico-inerte en el que se ejerce la
estos desgastes de energía, precipitan la
disgregación de un orden original. La civi-
                                                          cipitando una materia poderosamente organizada
lización, tomada en su conjunto, es un                    hacia una inercia siempre más grande y que un día
mecanismo de complejidad prodigiosa                       será definitiva», ibid., p. 374.
cuya función consiste en acrecentar la                       38  «Una justa apreciación de las inmensas con-
entropía37. En un cierto sentido, las socie-              quistas de Occidente no me impide darme cuenta de la
                                                          extraña paradoja que le ha hecho creer en los etnógra-
                                                          fos desde el mismo momento en el que decidieron la
   35  Race et Histoire, París, UNESCO, 1952, 2 ed.,      destrucción del objeto de los estudios que lo recono-
París, Gonthier, 1967; Diogène couché, París, Les         cían; ni tampoco me impide tomar conciencia del
Temps Modernes, n.º 110, marzo 1955. En este artícu-      papel de coartada que nos han obligado a desempeñar.
lo C. Lévi-Strauss retoma con brío los argumentos         ¿Solamente como coartada? Quizás, también, sensata
presentados en el folleto anterior, en respuesta a las    precaución de una civilización que nos escatima los
críticas de Roger Caillois en «Illusions à rebours», La   cobayas y nos las prepara un momento antes de
Nouvelle Revue Française, 1955, n. 24 y n. 25.            comerlas, a pesar de todo, con la esperanza de que
   36  Tristes Tropiques, París, Plon, 1955; reed.        nuestros métodos puedan un día ayudar a comprender
10/18, 1962, p. 354.                                      las nuevas dificultades que vaya descubriendo en su
   37  Lejos que [...] el esfuerzo del hombre –incluso    seno», Diogène couché, p. 214.
condenado– esté en oponerse en vano a una decaden-           39  París, Gallimard, 1960. La crítica de Lévi-
cia universal, él mismo aparece como una máquina          Strauss en encuentra en el último capítulo de La pen-
posiblemente más perfeccionada que las otras, traba-      sée sauvage, París, Plon, 1963.
jando por la disgregación de un orden original y pre-        40  Op. cit., p. 688; cf. también p. 223.
(118) 682                                                                                        G. Canguilhem
                                                                            SALUD MENTAL Y CULTURA




actividad de los hombres, sean riquezas                     El análisis revolucionario de las conse-
naturales o máquinas, obliga al hombre a                    cuencias económicas y sociales del maqui-
experimentar, en el trabajo, los efectos del                nismo capitalista no ha conseguido reunir
gasto de energía41. Ahora bien, entre las                   las conclusiones del análisis de los físicos y
sociedades en las que la escasez crea la                    de los filósofos relativos a la energía y a la
posibilidad de historia, pero no su realidad,               entropía. Afirmándose en su función cultu-
encontramos lugares atrasados, donde los                    ral de anticipación milenarista, la idea de
hombres «mustios» viven en una tierra des-                  progreso convertida en dialéctica está man-
cuidada, grupos estabilizados en la repeti-                 tenida por la militancia. En adelante, el
ción, cuya historia legendaria es la nega-                  progreso consiste, para los marxistas, en
ción de la historia42. Lévi-Strauss no podía                convertir a la concepción revolucionaria
aceptar que se desacreditase a las socieda-                 del progreso aquellas sociedades que
des frías por el arcaísmo de sus medios de                  habían sido abandonadas a su primitivis-
producción, es decir, por la sobriedad de                   mo, cuando no estaban colonizadas, es
sus consumos energéticos. La aceptación                     decir, explotadas en nombre de la civiliza-
de la paz en el equilibrio, la inercia, y final-            ción. La nueva idea «práctica» del progre-
mente la muerte, es el rechazo premeditado                  so se afirma con los hechos, se produce en
de cualquier cultura que pretende detener el                la historia, y curiosamente se propaga de
criterio permitiéndole juzgar su propio pro-                nuevo según la trayectoria del Este hacia el
greso y el retraso de los otros43.                          Oeste. El sol progresista se levanta siempre
   En su Crítica, Sartre escribió que el                    por el Oriente, se desplaza de Moscú hacia
marxismo es la Historia que toma cons-                      Cuba. Pero entre los que le observaban,
ciencia de sí misma44. Podemos entender                     algunos se preguntan si el vehículo de esta
esta proposición de otra manera a la suya.                  versión marxista del progreso es en sí
El marxismo se vanagloria de haber descu-                   mismo un producto conforme al auténtico
bierto las condiciones prácticas de la reali-               proyecto marxista de construcción del
zación del progreso en una crítica de la                    vehículo. Podemos recordar aquí que Jean
alienación que obligaría al pensamiento                     Hyppolite tituló «Hegel en el Oeste» un
burgués a creer que había formulado la ley.                 artículo en el que insistía en la importancia
                                                            de los escritos de juventud de Marx, de sus
                                                            deudas con Hegel, de su meditación exis-
   41  «Todo nace en esta línea que separa y une a la
vez las grandes fuerzas físicas en el mundo de inercia      tencial sobre la alienación45. ¿Por qué no un
y de exterioridad (en tanto que la naturaleza y la orien-   «Marx en el Oeste», no totalmente idéntico
tación de las transformaciones energéticas que les          al del Este? Jürgen Habermas se planteó
caracterizan dan un cierto estatus de improbabilidad        una cuestión análoga, cuando se preguntó
de la vida en general y singularmente a la vida huma-
na) y los organismos prácticos (en tanto que su praxis
                                                            cómo aplicar a las instituciones sociales,
preparada para resumirlas en su estructura de inercia,      hasta hoy mal reguladas, un poder de domi-
es decir, en su papel de transformadores de energía)»,      nio comparable al que la ciencia permite
op. cit., p. 369.                                           ejercer sobre las técnicas46.
   42  Op. cit., p. 203.
   43  Raymond Aron comentó la crítica dirigida a              45  Figures de la pensée philosophique, t. I, París,
Sartre por Lévi-Strauss en Histoire et dialectique de la    P.U.F., 1971, pp. 262-273.
violence, París, Gallimard, 1973.                              46  «Marx no [...] previó que entre el control cien-
   44  Op. cit., p. 134.                                    tífico ejercido sobre las condiciones de existencias
La decadencia de la idea de progreso                                                             683 (119)
SALUD MENTAL Y CULTURA




   Aunque a veces tengamos la tentación                    podemos intentar exponer el lugar y el
de amalgamar la enseñanza de Marx y la de                  papel de la pulsión de la muerte en el psi-
Freud, parece que no podemos extraer las                   coanálisis. Pero sí hemos seguido hasta
mismas conclusiones del Manifiesto comu-                   nuestros días el examen de las condiciones
nista y del Malestar en la cultura. Según el               en las que una idea ha perdido su prestigio
primero, se anuncia la muerte para una                     y su papel.
clase social que engendra en sí misma sus                     En 1929, Freud declaraba al final de El
propios sepultureros. Según el segundo, es                 malestar en la cultura: «la cuestión de la
la humanidad su propio sepulturero en la                   suerte de la especie humana me parece
medida en que el instinto de muerte se pone                plantearse así, ¿el progreso de la civiliza-
manos a la obra en los comportamientos                     ción sabrá, y en qué medida, dominar las
agresivos destructores de la vida en común.                perturbaciones aportadas en la vida en
Freud incorporó a su teoría de las pulsiones               común por las pulsiones humanas de agre-
conceptos imitados en la energética del                    sión y de autodestrucción?»49. En 1938,
siglo XIX. Jacques Lacan en su seminario                   antes de dejar Viena para ir a Londres,
en 1959-1960, dedicó mucho tiempo al                       escribió en el primer comentario preelimi-
estudio de las pulsiones de muerte y no                    nar al ensayo Moisés y la religión mono-
dejó de insistir en su asimilación a un siste-             teísta: «vivimos un momento particular-
ma material que se inclinase hacia el regre-               mente curioso. Descubrimos con sorpresa
so del equilibrio47. Posteriormente, Jean                  que el progreso ha firmado un pacto con la
Laplanche señaló la fuente de esa idea en                  barbarie»50. A los ejemplos aludidos por
las enseñanzas de Helmholtz48. Aquí no                     Freud, el lector de cierta edad puede hoy
                                                           añadir algunos otros.
materiales y la formación de la voluntad democrática
a todos los niveles, podía nacer un hiato –es la razón
filosófica por la que los socialistas no creían del todo
en la posibilidad de un estado autoritario garantizando
la prosperidad, es decir a lo que el bienestar de una
sociedad esté relativamente asegurado por el precio de
la libertad política», Progrès technique et monde vécu
social en La technique et la science comme idéologie,
trad. del alemán, París, Gallimard, 1973, p. 90.
   47  Le Séminaire, VII: L’éthique de la psychanaly-
se, París, Le Seuil, 1986, pp. 239-252.                      49   París, P.U.F., 1971, p. 107.
   48  Vie et mort en psychanalyse, París, Flamma-           50   L’homme Möise et la religion monothéiste,
rion, 1970, p. 182 y pp. 202-203.                          París, Gallimard, 1986, p. 131.




        * Este artículo de G. Canguilhem (1904-1995) apareció impreso por vez primera en
1987.

Weitere ähnliche Inhalte

Was ist angesagt?

La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...
La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...
La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...
Adolfo Vasquez Rocca
 
Foucault que es la ilustracion
Foucault   que es la ilustracionFoucault   que es la ilustracion
Foucault que es la ilustracion
HAV
 
Fundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo B. Cano Ruiz Y G. Woofcock
Fundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo   B. Cano Ruiz Y G. WoofcockFundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo   B. Cano Ruiz Y G. Woofcock
Fundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo B. Cano Ruiz Y G. Woofcock
guest8dcd3f
 
El geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubes
El geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubesEl geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubes
El geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubes
Julián
 
LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS...
 LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS... LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS...
LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS...
Adolfo Vasquez Rocca
 
El fin de la modernidad vattimo gianni
El fin de la modernidad vattimo gianniEl fin de la modernidad vattimo gianni
El fin de la modernidad vattimo gianni
Ivan Félix
 
Alberto bernabé fragmentos presocráticos, de tales a demócrito
Alberto bernabé   fragmentos presocráticos, de tales a demócritoAlberto bernabé   fragmentos presocráticos, de tales a demócrito
Alberto bernabé fragmentos presocráticos, de tales a demócrito
mariagabrielaben
 

Was ist angesagt? (19)

La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...
La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...
La evolución del mundo como una fiesta de suicidas; sloterdijk y el pesimismo...
 
Foucault que es la ilustracion
Foucault   que es la ilustracionFoucault   que es la ilustracion
Foucault que es la ilustracion
 
Thompson, La formación de la clase obrera, pp. xiii-xviii y 197-222
Thompson, La formación de la clase obrera, pp.  xiii-xviii y 197-222 Thompson, La formación de la clase obrera, pp.  xiii-xviii y 197-222
Thompson, La formación de la clase obrera, pp. xiii-xviii y 197-222
 
Contra Fukuyama: Modernidad, globalización y fin de la historia
Contra Fukuyama: Modernidad, globalización y fin de la historiaContra Fukuyama: Modernidad, globalización y fin de la historia
Contra Fukuyama: Modernidad, globalización y fin de la historia
 
Fundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo B. Cano Ruiz Y G. Woofcock
Fundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo   B. Cano Ruiz Y G. WoofcockFundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo   B. Cano Ruiz Y G. Woofcock
Fundamentos HistóRicos Y Albores Del Anarquismo B. Cano Ruiz Y G. Woofcock
 
El geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubes
El geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubesEl geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubes
El geómetra fractal sobre mandelbrot y sus nubes
 
Reflexiones
ReflexionesReflexiones
Reflexiones
 
Tomo iii hombre, sociedad, política y en torno
Tomo iii hombre, sociedad, política y en tornoTomo iii hombre, sociedad, política y en torno
Tomo iii hombre, sociedad, política y en torno
 
Heidegger Martin Arte y poesia .pdf
Heidegger Martin Arte y poesia  .pdfHeidegger Martin Arte y poesia  .pdf
Heidegger Martin Arte y poesia .pdf
 
Dr. adolfo vasquez rocca peter sloterdijk: esferas, flujos, sistemas metafí...
Dr. adolfo vasquez rocca   peter sloterdijk: esferas, flujos, sistemas metafí...Dr. adolfo vasquez rocca   peter sloterdijk: esferas, flujos, sistemas metafí...
Dr. adolfo vasquez rocca peter sloterdijk: esferas, flujos, sistemas metafí...
 
PETER SLOTERDIJK; ESFERAS, HELADA CÓSMICA Y POLÍTICAS DE CLIMATIZACIÓN
PETER SLOTERDIJK; ESFERAS, HELADA CÓSMICA Y POLÍTICAS DE CLIMATIZACIÓN PETER SLOTERDIJK; ESFERAS, HELADA CÓSMICA Y POLÍTICAS DE CLIMATIZACIÓN
PETER SLOTERDIJK; ESFERAS, HELADA CÓSMICA Y POLÍTICAS DE CLIMATIZACIÓN
 
Adolfo vasquez rocca 'sloterdijk y nietzsche; de las antropotecnias al dis...
Adolfo vasquez rocca   'sloterdijk y  nietzsche; de las antropotecnias al dis...Adolfo vasquez rocca   'sloterdijk y  nietzsche; de las antropotecnias al dis...
Adolfo vasquez rocca 'sloterdijk y nietzsche; de las antropotecnias al dis...
 
LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS...
 LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS... LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS...
LA POSMODERNIDAD. NUEVO RÉGIMEN DE VERDAD, VIOLENCIA METAFÍSICA Y FIN DE LOS...
 
El positivismo
El positivismoEl positivismo
El positivismo
 
El fin de la modernidad vattimo gianni
El fin de la modernidad vattimo gianniEl fin de la modernidad vattimo gianni
El fin de la modernidad vattimo gianni
 
Gadamer
GadamerGadamer
Gadamer
 
Ortega y gasset en torno a galileo (esquema de las crisis)
Ortega y gasset   en torno a galileo (esquema de las crisis)Ortega y gasset   en torno a galileo (esquema de las crisis)
Ortega y gasset en torno a galileo (esquema de las crisis)
 
Alberto bernabé fragmentos presocráticos, de tales a demócrito
Alberto bernabé   fragmentos presocráticos, de tales a demócritoAlberto bernabé   fragmentos presocráticos, de tales a demócrito
Alberto bernabé fragmentos presocráticos, de tales a demócrito
 
'ACÉPHALE': GEORGES BATAILLE Y PIERRE KLOSSOWSKI, FEROZMENTE RELIGIOSOSDr. A...
 'ACÉPHALE': GEORGES BATAILLE Y PIERRE KLOSSOWSKI, FEROZMENTE RELIGIOSOSDr. A... 'ACÉPHALE': GEORGES BATAILLE Y PIERRE KLOSSOWSKI, FEROZMENTE RELIGIOSOSDr. A...
'ACÉPHALE': GEORGES BATAILLE Y PIERRE KLOSSOWSKI, FEROZMENTE RELIGIOSOSDr. A...
 

Andere mochten auch

Ideas progreso y desarrollo sintesis
Ideas progreso y desarrollo sintesisIdeas progreso y desarrollo sintesis
Ideas progreso y desarrollo sintesis
Cut Lucu
 
Fantasma del desarrollo sintesis
Fantasma del desarrollo sintesisFantasma del desarrollo sintesis
Fantasma del desarrollo sintesis
Cut Lucu
 
Tsu procesos industriales
Tsu procesos industrialesTsu procesos industriales
Tsu procesos industriales
Daniel Fg
 
Texto echeverria bolivar
Texto echeverria bolivarTexto echeverria bolivar
Texto echeverria bolivar
Cut Lucu
 
Principales características de la modernidad y la posmodernidad
Principales características de la modernidad y la posmodernidadPrincipales características de la modernidad y la posmodernidad
Principales características de la modernidad y la posmodernidad
Escuela de Bellas Artes del Peru
 
Comparación entre modernidad y postmodernidad
Comparación entre modernidad y postmodernidadComparación entre modernidad y postmodernidad
Comparación entre modernidad y postmodernidad
Gower Jose Chacon Romero
 
Epistemologia Teoria Del Conocimiento Diapositivas
Epistemologia Teoria Del Conocimiento DiapositivasEpistemologia Teoria Del Conocimiento Diapositivas
Epistemologia Teoria Del Conocimiento Diapositivas
mariogeopolitico
 
Teoría del conocimiento y epistemología
Teoría del conocimiento y epistemologíaTeoría del conocimiento y epistemología
Teoría del conocimiento y epistemología
adolfomontiel
 

Andere mochten auch (20)

Stevejobs
StevejobsStevejobs
Stevejobs
 
Epistemología
EpistemologíaEpistemología
Epistemología
 
Ideas progreso y desarrollo sintesis
Ideas progreso y desarrollo sintesisIdeas progreso y desarrollo sintesis
Ideas progreso y desarrollo sintesis
 
Fantasma del desarrollo sintesis
Fantasma del desarrollo sintesisFantasma del desarrollo sintesis
Fantasma del desarrollo sintesis
 
Tsu procesos industriales
Tsu procesos industrialesTsu procesos industriales
Tsu procesos industriales
 
Texto echeverria bolivar
Texto echeverria bolivarTexto echeverria bolivar
Texto echeverria bolivar
 
Idea de progreso indefinido
Idea de progreso indefinidoIdea de progreso indefinido
Idea de progreso indefinido
 
1 teoria general del conocimiento
1 teoria general del conocimiento1 teoria general del conocimiento
1 teoria general del conocimiento
 
Epistemologia ii
Epistemologia iiEpistemologia ii
Epistemologia ii
 
6 el método científico aplicado a la investigación en comunicación social
6 el método científico aplicado a la investigación en comunicación social6 el método científico aplicado a la investigación en comunicación social
6 el método científico aplicado a la investigación en comunicación social
 
Armando Zabert - Introduccion a la epistemologia
Armando Zabert - Introduccion a la epistemologiaArmando Zabert - Introduccion a la epistemologia
Armando Zabert - Introduccion a la epistemologia
 
Principales características de la modernidad y la posmodernidad
Principales características de la modernidad y la posmodernidadPrincipales características de la modernidad y la posmodernidad
Principales características de la modernidad y la posmodernidad
 
La postmodernidad y la educación
La postmodernidad y la educaciónLa postmodernidad y la educación
La postmodernidad y la educación
 
Comparación entre modernidad y postmodernidad
Comparación entre modernidad y postmodernidadComparación entre modernidad y postmodernidad
Comparación entre modernidad y postmodernidad
 
Teoria del Conocimiento de J. Hessen
Teoria del Conocimiento de J. HessenTeoria del Conocimiento de J. Hessen
Teoria del Conocimiento de J. Hessen
 
Epistemologia Teoria Del Conocimiento Diapositivas
Epistemologia Teoria Del Conocimiento DiapositivasEpistemologia Teoria Del Conocimiento Diapositivas
Epistemologia Teoria Del Conocimiento Diapositivas
 
Modernidad y postmodernidad
Modernidad y postmodernidadModernidad y postmodernidad
Modernidad y postmodernidad
 
Epistemologia
EpistemologiaEpistemologia
Epistemologia
 
Teoría del conocimiento
Teoría del conocimientoTeoría del conocimiento
Teoría del conocimiento
 
Teoría del conocimiento y epistemología
Teoría del conocimiento y epistemologíaTeoría del conocimiento y epistemología
Teoría del conocimiento y epistemología
 

Ähnlich wie Bibl canguilhem-decadencia de la idea de progreso

248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf
248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf
248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf
Francisco Camargo
 
El hombre moderno – p. alfredo sáenz
El hombre moderno – p. alfredo sáenzEl hombre moderno – p. alfredo sáenz
El hombre moderno – p. alfredo sáenz
EduardoSebGut
 
Carpio,adolfo principios de filosofia - kant
Carpio,adolfo  principios de filosofia - kantCarpio,adolfo  principios de filosofia - kant
Carpio,adolfo principios de filosofia - kant
PATRICIA MONTIEL
 
2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf
2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf
2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf
BetsyJohanyDomnguezR
 
Docencia 1 Kant Y La Filosofía De La Historia
Docencia 1   Kant Y La  Filosofía De La  HistoriaDocencia 1   Kant Y La  Filosofía De La  Historia
Docencia 1 Kant Y La Filosofía De La Historia
Adalberto
 
Critica de la razón instrumental (max horkheimer)
Critica de la razón instrumental (max horkheimer)Critica de la razón instrumental (max horkheimer)
Critica de la razón instrumental (max horkheimer)
Diego Alejandro
 

Ähnlich wie Bibl canguilhem-decadencia de la idea de progreso (20)

248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf
248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf
248586539 goldmann-lucien-introduccion-a-la-filosofia-de-kant-pdf
 
BIOGRAFÍA DE MARX Y HEGEL
BIOGRAFÍA DE MARX Y HEGELBIOGRAFÍA DE MARX Y HEGEL
BIOGRAFÍA DE MARX Y HEGEL
 
BIOGRAFÍA DE MARX Y HEGEL
BIOGRAFÍA DE MARX Y HEGELBIOGRAFÍA DE MARX Y HEGEL
BIOGRAFÍA DE MARX Y HEGEL
 
6historia y progreso
6historia y progreso6historia y progreso
6historia y progreso
 
castoriadis
castoriadis castoriadis
castoriadis
 
V2n2a02
V2n2a02V2n2a02
V2n2a02
 
FILOSOFIA DE LA HISTORIA
FILOSOFIA DE LA HISTORIAFILOSOFIA DE LA HISTORIA
FILOSOFIA DE LA HISTORIA
 
Conocimient
ConocimientConocimient
Conocimient
 
El hombre moderno – p. alfredo sáenz
El hombre moderno – p. alfredo sáenzEl hombre moderno – p. alfredo sáenz
El hombre moderno – p. alfredo sáenz
 
Kant
KantKant
Kant
 
Carpio,adolfo principios de filosofia - kant
Carpio,adolfo  principios de filosofia - kantCarpio,adolfo  principios de filosofia - kant
Carpio,adolfo principios de filosofia - kant
 
Lectura 1 metodo cientifico
Lectura 1 metodo cientificoLectura 1 metodo cientifico
Lectura 1 metodo cientifico
 
Beltran Revolución Científica.pdf
Beltran Revolución Científica.pdfBeltran Revolución Científica.pdf
Beltran Revolución Científica.pdf
 
2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf
2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf
2251-Texto del artículo-10721-1-10-20080218.pdf
 
Docencia 1 Kant Y La Filosofía De La Historia
Docencia 1   Kant Y La  Filosofía De La  HistoriaDocencia 1   Kant Y La  Filosofía De La  Historia
Docencia 1 Kant Y La Filosofía De La Historia
 
Xirau ramon -_introduccion_a_la_historia_de_la_filosofia (1)
Xirau ramon -_introduccion_a_la_historia_de_la_filosofia (1)Xirau ramon -_introduccion_a_la_historia_de_la_filosofia (1)
Xirau ramon -_introduccion_a_la_historia_de_la_filosofia (1)
 
Mensuario vol2 32 oct-11
Mensuario vol2 32  oct-11Mensuario vol2 32  oct-11
Mensuario vol2 32 oct-11
 
Descartes y el racionalismo
Descartes y el racionalismoDescartes y el racionalismo
Descartes y el racionalismo
 
Bentham jeremy-el-panoptico-1791
Bentham jeremy-el-panoptico-1791Bentham jeremy-el-panoptico-1791
Bentham jeremy-el-panoptico-1791
 
Critica de la razón instrumental (max horkheimer)
Critica de la razón instrumental (max horkheimer)Critica de la razón instrumental (max horkheimer)
Critica de la razón instrumental (max horkheimer)
 

Kürzlich hochgeladen

PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docxPLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
lupitavic
 
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
MiNeyi1
 
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
EliaHernndez7
 
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
JonathanCovena1
 
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosCriterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
JonathanCovena1
 

Kürzlich hochgeladen (20)

Abril 2024 - Maestra Jardinera Ediba.pdf
Abril 2024 -  Maestra Jardinera Ediba.pdfAbril 2024 -  Maestra Jardinera Ediba.pdf
Abril 2024 - Maestra Jardinera Ediba.pdf
 
ACTIVIDAD DIA DE LA MADRE FICHA DE TRABAJO
ACTIVIDAD DIA DE LA MADRE FICHA DE TRABAJOACTIVIDAD DIA DE LA MADRE FICHA DE TRABAJO
ACTIVIDAD DIA DE LA MADRE FICHA DE TRABAJO
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
 
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfInfografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
 
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
 
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docxPLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
 
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
 
Qué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativaQué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativa
 
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
 
Medición del Movimiento Online 2024.pptx
Medición del Movimiento Online 2024.pptxMedición del Movimiento Online 2024.pptx
Medición del Movimiento Online 2024.pptx
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la InvestigaciónUnidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
 
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
 
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VSOCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
 
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
 
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfFeliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
 
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
 
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosCriterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
 

Bibl canguilhem-decadencia de la idea de progreso

  • 1. Georges Canguilhem La decadencia de la idea de progreso «Si existe algo más conmovedor que un cursos sobre la historia universal, preten- cuerpo agonizante por falta de pan es un día reescribir el Discurso de Bossuet. «El alma que muere por hambre de ilustración. género humano, considerado desde su ori- En conjunto, el progreso se encamina hacia gen, aparece a los ojos del filósofo como un su culminación. Cualquier día quedaremos todo inmenso que tiene él mismo, como pasmados... Nos equivocaríamos si dudára- cada individuo, su infancia y sus progresos mos de esa bendita solución... Nosotros, los [...]; la masa total del género humano [...] que tenemos fe, ¿qué podemos temer? siempre avanza, aunque a pasos lentos, Existen tantos reflujos de ideas como reflu- hacia la perfección más extraordinaria». jos fluviales... ¡y uno puede esperar cual- Fundamentar el progreso en la perfectibili- quier cosa de este misterioso poder del pro- dad indefinida del género humano, ¿no es greso que, un buen día, hace confrontar también profetizar? Incluso Kant así lo Oriente y Occidente en el fondo de un sar- admite. En la segunda sección del Conflicto cófago y hace dialogar a los imanes con de las Facultades (1798), ante la cuestión Bonaparte en el interior de la gran pirámi- «¿El género humano está en constante pro- de!»1. Victor Hugo, en 1862, puso al servi- greso hacia lo mejor?», esboza en el párra- cio de una idea laica un vocabulario reli- fo VII, una «Historia profética de la huma- gioso. En lo que los filósofos del siglo nidad». Pero esta profecía se fortalece con XVIII consideraban una ley de la historia una experiencia reciente de carácter colec- de la humanidad, él leyó una profecía. tivo: el surgimiento del «interés universal» ¿Podemos decir que se trata de un cambio en los ideales progresivos de la Revolución de sentido y de energía? De hecho, cuando Francesa. En esto se manifiesta (öffentlich se le reconoce a Turgot la primacía de verrät) una disposición moral, causa per- haber presentado, en 1750, en forma de manente de progreso, que ya no conocerá Cuadro filosófico, los progresos del espíri- ninguna regresión total (nicht mehr gänz- tu humano –ya célebres en Pascal, Bacon, lich rückgängig)2. Y si no se juzga la con- Fontenelle–, se ignora o se olvida que Turgot dio este Discurso en calidad de 2 En uno de sus cursos en 1983, Michel Foucault, maestro elegido por la Sorbona y que con interpretando el texto de Kant, Was ist Aufklärung?, se su proyecto, ofrecido en el Plan de dos dis- apoyó en este pasaje del Conflicto de las Facultades para demostrar que Kant dio menos importancia a la Revolución en sí misma que a la disposición moral 1 Les Miserables, 4 parte, libro 7, capítulo 4: las virtual revelada por el entusiasmo general por la Re- dos obligaciones son: vigilar y esperar. Será menos volución. Este curso de Foucault fue publicado en el extraño ver citado a Victor Hugo a propósito de una Magazine littéraire, n.º 207, mayo, 1984. Nietzsche, cuestión filosófica si nos referimos a Charles por el contrario, vio en el mismo argumento de Kant Renouvier, Victor Hugo el filósofo (1900) y Victor un cierto índice de su tontería: «Kant wurde Idiot!». Hugo el poeta (1893), capítulo XIV. Las mismas cua- En un pasaje anterior, escribió que «el progreso no es lidades han sido reconocidas recientemente a Hugo más que una idea moderna, es decir, una idea falsa», por Jean Maurel, Victor Hugo philosophe, París, El Anticristo 11 y 4; trad. Henri Albert, pp. 254-245, P.U.F., 1985. del Crépuscule des Idoles, París, Mercure de France. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 1999, vol. XIX, n.º 72, pp. 669-683.
  • 2. (106) 670 G. Canguilhem SALUD MENTAL Y CULTURA frontación Hugo-Kant como totalmente progresos efectivos4 y como anticipación caprichosa, ¿por qué no prolongarla desta- prospectiva de todos los avances posibles. cando que la irreversibilidad del progreso Ahora bien, entre los progresos posibles, histórico está relacionada por Hugo con la Condorcet, en las últimas páginas de su irreversibilidad del curso de un río al que Bosquejo de un cuadro histórico de los pro- Kant había apelado en la segunda analogía gresos del espíritu humano, menciona uno de la «Analítica trascendental», para dar a particularmente importante, por ser la con- entender lo que denominaba la sucesión dición de posibilidad de perpetuación inde- objetiva de los fenómenos, es decir, el finida del resto: es el incremento de la dura- orden irreversible de la causalidad? ción media de la vida humana y, por lo Sin embargo, para la definición del tanto, su desarrollo, asegurado por la heren- transcurso y del sentido de la historia de los cia, por las capacidades físicas, intelectua- hombres, no es correcto considerar el pro- les y morales. Debemos admitir que esta greso como análogo a la idea de causalidad duración media de la vida podría acrecen- en una ciencia de la naturaleza. El progre- tarse incesantemente, «si las revoluciones so, según Kant, no ha sido destinado para físicas no se opusieran a ello». El Bosquejo desempeñar la función de categoría. Es una de Condorcet fue publicado en el Año III Idea apta para ordenar una diversidad (1795). Así pues, no es inverosímil que empírica: su función es la de «hilo conduc- Kant hubiese podido conocerlo, antes de tor» (Leitfaden). En la disertación Idea de escribir también él en 1798, en El conflicto una historia universal desde el punto de de las Facultades, que la irreversibilidad vista cosmopolita (1784), la idea es la de del progreso –basada en la memoria colec- que existe un propósito de la naturaleza, tiva de acontecimientos reveladores para la manifestado por la persistencia de un «ger- humanidad de su capacidad de progreso–, men de luces» a lo largo de las turbulencias no está sometida más que a una condición de la historia. Ese hilo conductor es un a restrictiva, a saber, que una revolución natu- priori cuya independencia con respecto a ral no aniquile el género humano y no haga los acontecimientos pasados y presentes «salir a escena a otras criaturas». aparece mucho más marcado cuando, en un La paradoja, tanto en Kant como en escrito del mismo año, Respuesta a la pre- Condorcet, está en que el avance indefinido gunta: ¿Qué es la Ilustración?, llama razón de los progresos humanos esté subordinado y libertad a los brotes ya desarrollados de la a una ley de constancia cosmológica. naturaleza humana3. Condorcet es muy explícito. Al comienzo ¿Sería, pues, la falta de reflexión crítica del Bosquejo une los avances de la perfec- la que se hubiera tomado como motor de la tibilidad con la duración del globo terrestre historia cuando no es sino su hilo conduc- en el que la naturaleza ha situado a los tor? Los filósofos franceses del siglo XVIII, hombres. El curso del progreso nunca será fundadores de la teoría del progreso, lo han retrógrado «mientras la Tierra, al menos, constituido como resultado de toda clase de 4 Progreso del saber (determinación de la forma de la tierra), del artesanado (relojes, medidas de lon- 3 Es imposible no recordar aquí el bello artículo gitud), de la medicina y (inoculación preventiva de la de Alexis Philonenko, «La idea de progreso de Kant» viruela), de la ciencia jurídica (Beccaria y la reforma (Revue de métaphysique et de morale, oct.-dic. 1974). del derecho penal), etc.
  • 3. La decadencia de la idea de progreso 671 (107) SALUD MENTAL Y CULTURA ocupe el mismo lugar en el sistema del uni- vescencia intelectual–, cuáles son los ele- verso y mientras las leyes generales de este mentos y los argumentos de la perfectibi- sistema no produzcan sobre este globo ni lidad indefinida del hombre, se percibe un trastorno general ni otros cambios que bien su localización y su fecha. Bien se ya no permitiesen a la especie humana con- trate de la formación de ideas y de reglas servarse ni desplegar las mismas faculta- de la razón, bien del estado infantil de la des...». Así pues, son los Principia de New- inteligencia y de la pedagogía, de la ton los que, antes de la Exposition de estructura de las ciencias y de su historia, Laplace, aparecen como garantía de la de la aplicación de las ciencias, de las autenticidad del Bosquejo. Quizá no se matemáticas en particular, a la práctica de haya subrayado suficientemente que la las artes incluyendo la medicina y la polí- astronomía sirvió a la causa del progreso en tica, de la producción de bienes de consu- el siglo XVIII, y menos por su historia que mo, de los derechos y libertades de los por su contenido reciente. Puesto que la ciudadanos, se plantea una misma cues- cosmología newtoniana le parecía definiti- tión. ¿No es una forma histórica de cultu- va, Condorcet la confió la misión de garan- ra la que se ha reflejado, como en un espe- tizar la perfectibilidad indefinida del hom- jo, con sus propias luces, donde se ha con- bre. Y el día en que Augusto Comte, reco- templado ella misma, con su lugar y con nociendo en Condorcet a su genial precur- su rango en los Cuadros históricos, y que sor, demuestre que el progreso no es más ha creído descubrir en esa reproducción que el desarrollo del orden, estará el deve- no una finalización sino una búsqueda nir histórico a su vez subordinado a la esta- ordenada como los movimientos de los bilidad cósmica5. astros? Si esto es así, la asimilación de la Esta preocupación por mantener la con- idea de progreso al principio de conserva- fianza en el progreso gracias a una certi- ción permitiría explicar la decadencia de dumbre extraída de las leyes de la astrono- otra forma que por un retroceso imprevis- mía, ¿no nos autoriza a asimilar la idea del to debido a la irracionalidad. progreso en el siglo XVIII a un principio de Antes que el principio formulado por conservación análogo a los que enunciaron Carnot-Clausius hubiese identificado el los eruditos de los siglos XVII y XVIII, cambio en un sistema cerrado con una principio de conservación de la natural per- degradación energética, antes que los filó- fectibilidad del hombre? sofos y literatos hubiesen anexionado, con De hecho, examinando únicamente en miras a un triste vaticinio, los conceptos Condorcet –al término de un siglo de efer- fundamentales de la termodinámica a una decepción escandalosa en el orden político y social, las esperanzas generales reunidas 5 «[...] la concepción científica del desarrollo social, considerado en conjunto por su duración, era de la creencia en el progreso, encontraron esencialmente imposible mientras que la estabilidad sus causas y sus razones en una nueva con- fundamental de nuestra constitución astronómica [...] figuración sociotécnica y cultural. La nove- no fuese convenientemente demostrada tras la aplica- dad consistía en una invención de alcance ción general de la ley de la gravedad, ya que la conti- nuidad de esta evolución exige primeramente, con irreductible a la de un mero desarrollo: la algunos límites, una cierta estabilidad». Cours de phi- máquina de vapor de Watt, destronada a losophie positive, lección 49. principios del siglo XIX por la máquina de
  • 4. (108) 672 G. Canguilhem SALUD MENTAL Y CULTURA vapor de Woolf. Máquina inventada y este agotamiento ineluctable de un poder mejorada en su rendimiento antes y sin la multiplicador de fuerzas productivas8. Sin teoría que convierte su funcionamiento duda Friedrich Engels merece su celebri- inteligible. Máquina que, aceptando y dad por haber escrito que, en su época, la designando al maquinismo, iba a mostrar al historia de la humanidad se situaba entre Progreso rostros de niños trabajando quin- dos descubrimientos: el fuego, transforma- ce horas al día en las hilanderías o en las ción del movimiento mecánico en calor, y minas6. la máquina de vapor, transformación del No se pretende que Victor Hugo habría calor en movimiento mecánico. Pero, aun basado su fe en la irreversibilidad del pro- seducido por una explicación racionalista greso sobre la insensibilidad ante la escla- del progreso técnico, Engels no distingue vitud económica. Pero aun siendo un con- entre la invención técnica que precede a un temporáneo de la elaboración del materia- saber que desarrollará su eficacia compren- lismo histórico, sigue tratando las cuestio- diéndola y la invención que procede de un nes sociales como los filósofos del siglo saber de la que ella misma es su aplicación. XVIII. El motor de la historia son las luces. Como si la máquina de vapor y ese nuevo El progreso es la iluminación de las tinie- motor revolucionario que es la máquina de blas. Ahora bien, en el siglo XIX, el fenó- Gramme (1869) no fuesen invenciones pre- meno físico simbólico del progreso en la meditadas no teóricamente. Únicamente el historia no es ya la luz sino el calor. Pero, a siguiente motor revolucionario, el Diesel, diferencia de la luz cuya emisión continua existe en potencia desde 1878, en las inves- se tomó como garantía para la estabilidad tigaciones seguidas en la Universidad de del sistema solar, el calor, producido como Munich sobre la mejora del rendimiento de instrumento industrial, depende de los las máquinas térmicas. yacimientos no renovables de ciertos com- Por lo tanto conviene volver a investigar bustibles terrestres. Simultáneamente, qué desmentidos ha podido hacer la histo- Renan y Cournot7 fueron escrupulosos con ria a la afirmación optimista de la raciona- lidad progresiva de su curso, es decir, pro- 6 K. Marx, Le capital, trad. Molitor, París, Costes, cede volver a examinar si los argumentos 1928, t. III, pp. 182-183, t. IV, p. 267. avanzados en las ideologías de los siglos 7 a) E. Renan, Dialogues philosophiques: 2.º XVIII y XIX, como pruebas para el pasado Diálogo, «Probabilidades», p. 67: «Las fuerzas de la tierra son finitas. Está claro que si la teoría mecánica del calor no ha llegado antes de quinientos o seiscien- tos años para encontrar algunas maneras de suplir al hombre sobre la tierra y que su actividad industriosa carbón de la tierra, la humanidad entrará en una espe- devora tan rápidamente hoy, ha podido a la vez retro- cie de mediocridad de la que no tendrá el medio de ceder en un pasado indefinido los primeros indicios de salir». (Escrito en 1871). sus destinatarios providenciales, y por otro lado sentir b) A. Cournot, Considerations sur les ideés et les que el futuro se ha medido no sólo con los individuos événements dans les Temps modernes, 1872. «De rey sino con las naciones en un sentido que nadie creía de la Creación que era o que creía ser, el hombre ha antaño. Tenía que hacer valer un dominio, tenía que subido o descendido (como guste entenderlo) al papel explotar una mina». París, Boivin, 1934, t. II, pp. 203- de concesionario de un planeta. Sondeando la exten- 204. sión y el espesor de esas capas fósiles cuya acumula- 8 M. E. Dühring bouleverse la science, 1878, trad. ción ha exigido tantos millones de siglos, que tantas Bracke-Besrousseaux, París, Costes, 1931, pp. 171- revoluciones han trastornado antes de la aparición del 172.
  • 5. La decadencia de la idea de progreso 673 (109) SALUD MENTAL Y CULTURA y como esperanzas para el futuro, han sido vida de un animal»11. Por el contrario, en la o no ratificados tras el avance en el tiempo, Enciclopedia el niño tiene el poder de a partir del momento de su formulación. alcanzar hacia los ocho años la edad de la En lo que atañe a un cambio cualitativo razón. Según ese modelo, el progreso es el de la condición humana, a la vez en el espa- rechazo de las travesuras de la especie, de cio de subsistencia de los grupos sociales y los prejuicios, del reconocimiento de los en el tiempo de la creación de sus regíme- errores. Contra la voluntad de Rousseau y nes, el examen debe concernir al origen, a su Emilio, el niño no se remite al adulto la ley de sucesión de estados, a los instru- sino para ser elevado por la educación de mentos y procedimientos de difusión, a la su estado inicial de incorrección. Inco- trayectoria y la dirección del movimiento, a rrecto no significa incorregible. Puede ser los obstáculos y los riesgos. encauzado por sus contactos con las cosas y con los adultos, y por lo tanto ser capaz, bajo los efectos acumulados de sus relacio- 1. El origen nes, de un perfeccionamiento indefinido. Esta imagen del progreso de la especie En la teoría del progreso según Turgot y humana, extraída de teorías seculares sobre Condorcet, y tal como August Comte la sis- el acceso del niño a la responsabilidad tematizó formulando las tres leyes de los razonada, se fortaleció en el siglo XIX tres estadios9, los términos de progreso, de dado el interés concedido a cuestiones de la perfeccionamiento, de desarrollo son inter- evolución biológica. Se ha podido conce- cambiables. Pero es el término desarrollo bir, y Haeckel, entre otros, no se ha privado el que impone su significación fundamen- de ello, que el desarrollo psíquico del niño tal: manifestación sucesiva de potencialida- era la recapitulación de la evolución filoge- des contenidas en el germen de un organis- nética anterior y en consecuencia la repro- mo. Por este hecho, el origen no es, no ducción de un progreso. Pero inversamente puede ser, objeto de experiencia. Pero sí se ha podido mantener, en la misma época, puede ser, y es, concebido sobre un mode- que la prolongación del estado biológico de lo infantil. El progreso es el paso de la la infancia, característico de la especie infancia a la edad adulta, de la debilidad y humana, desempeñaba un papel positivo en de la ignorancia a la madurez y al saber. su evolución. «Es la infancia la que hace Pascal decía de los niños que su crecimien- del hombre lo que es» dijo John Fiske12. El to en edad no abolía su debilidad inicial10. psicoanálisis ha aportado un refuerzo ines- Bossuet, desde la cima de su serenidad perado a esta proposición. La figura del dogmática, escribió que «la infancia es la adulto ya no es considerada como la ima- gen impulsora del desarrollo infantil. Todo 9 Système de politique positive, París, Crès, t. III, lo contrario, es para el niño, en situación de p. 63-73. La sucesión de los tres estados: teológico, metafísico, positivo, se descompone en tres leyes de 11 Citado por D. Teysseire, Pédiatrie des sucesión: para la inteligencia, ficción, abstracción, Lumières, París, Vrin, 1982, pp. 25 y 28. demostración; para la acción, conquista (militar), 12 The meaning of infancy, 1871. Cf. Canguilhem, defensa (feudal), trabajo (industrial); para el senti- Lapassade, Piquemal, Ulmann, Du développement à miento, cívico, colectivo, universal. l’evolution au XIX siècle, en Thalès, 1962, París, reed. 10 Pensées, ed. L. Brunschvicg, sección II, n.º 88. P.U.F., 1985, pp. 44-51.
  • 6. (110) 674 G. Canguilhem SALUD MENTAL Y CULTURA dependencia inicial, la causa de los conflic- los avances de las ciencias matemáticas y tos interiorizados en complejos que persis- astronómicas; Montucla, Bailly, Bossut, ten en el inconsciente. El adulto ha apren- Saverien, tienen en común su certidumbre dido que su infancia no puede ser definiti- en la continuidad rectilínea de las adquisi- vamente abolida, y el acopio de teorías ciones del saber. Incluso la constatación de pedagógicas no normativas, no represivas, dos tipos de lo que hoy llamamos normali- a menudo lo han hecho receptivos a la idea dad científica o paradigma, en matemáticas de que el polimorfismo de las posibilidades (Descartes-Newton, Leibniz), en mecánica del niño son una reserva de valores. El sen- (Descartes-Leibniz), en cosmología (Des- tido del progreso se ha invertido. En el ori- cartes-Newton), no consigue debilitar la gen, en la aurora se encuentra si no la per- confianza en la identidad de la razón consi- fección, al menos la riqueza. go misma. Así pues es normal que una nueva repre- En la Alemania de la misma época se sentación de la infancia suscite un nuevo escribe la historia de la filosofía como una modelo del origen. Incluso si no la ha ins- historia del progreso. Lucien Braun, en su pirado directamente, permite comprender importante estudio de este período15, ha que Vladimir Jankélévitch haya podido asi- insistido en la importancia que los autores milar progreso a decadencia. Devuelto a su alemanes han atribuido a descomponer el estado originario, la separación progresiva concepto de progreso en los de objetivo, resulta ser decadencia y la prueba de ello es lugar, sujeto. La ironía de esta historia está que engendra, a la larga, nostalgia por el en lo que Kant ha confirmado con respecto origen perdido y deseo de regeneración por a la ciencia, como se aprecia en el prefacio medio de la ingenuidad. «La degeneración de la segunda edición de la Crítica de la es una enfermedad del progreso»13. razón pura, la concepción del progreso lineal acumulativo elaborado por la Aufklärung europea, mientras que su revo- 2. La ley de sucesión de estados lución llamada copernicana en filosofía, su filosofía crítica, iba a provocar una crisis en En general se admite que cierta concep- la problemática de la historia de la filoso- ción de la historia de las ciencias en el siglo fía16. El progreso de la razón en la historia XVIII sostiene la teoría del progreso, desde debía convertirse, en adelante y para siem- Turgot hasta August Comte. Condorcet pre, en la razón transparente para ella defiende la utilidad de la historia de las misma, idéntica a sí misma. ciencias «ante todo en aras de que se Pero resulta todavía más irónico que la conozca mejor la evolución del espíritu historia de la ciencia fuese a destruir la humano»14. Según Condorcet, como según imagen lineal del progreso científico Fontenelle, todos los demás progresos, téc- mediante el replanteamiento de esa propie- nico, político, moral, están supeditados a dad postulada para la línea recta de no admitir más que una paralela trazada por 13 L’austérité et la vie morale, París, Flammarion, 1956, p. 40. Cf. pp. 39-49. 14 Éloge des Académiciens de l’Académie Royale 15 Histoire de l’histoire de la philosophie, París, des Sciences morts depuis 1666 jusqu’en 1699. París, Ophrys, 1973. 1773, p. 9. 16 Ibid., pp. 205-224.
  • 7. La decadencia de la idea de progreso 675 (111) SALUD MENTAL Y CULTURA cualquier punto fuera de ella. Dado que las vida agrícola, y la invención de la escritura simulaciones de revolución en geometría alfabética. Son dos condiciones del progre- euclidiana, ensayadas por Saccheri y so acumulativo. Sin la primera, no existe Lambert, han sido ignoradas por sus con- sociedad estabilizada y organizada; por lo temporáneos matemáticos, los filósofos del tanto no tiene cabida la exigencia perma- siglo XVIII desconocían la idea, hoy banal, nente de comunicación. Sin la segunda, de la fecundidad teórica del No. Todavía carecería de medios. Sin comunicación no más que la geometría no euclidiana, la habría capitalización alguna de la experien- mecánica no newtoniana ha contribuido a cia ni enriquecimiento del saber. introducir en la historia de las ciencias la Es en la séptima y en la octava épocas idea de rectificación dialéctica. El progreso donde Condorcet sitúa dos progresos técni- continuo es un concepto de epistemología cos de efectos inmediatamente políticos: la conservadora. Quien anuncia el progreso artillería y la imprenta. Aquí no es más que hace del hoy un mañana. Ahora bien, sola- el imitador de Bacon quien, mencionando mente es mañana cuando podremos hablar también la brújula magnética, calificó esas del día anterior. En cuanto a la crisis de las invenciones como recientes y de origen nociones fundamentales de la geometría y oscuro18. del análisis, a principios del siglo XIX, y la Fácilmente comprendemos que en el utilización de los números complejos y de Siglo de las Luces la invención y la exten- las series infinitas, Jean Cavaillès escribió, sión de la imprenta, la multiplicación de los «los resultados obtenidos gracias a los nue- libros y la aparición de los periódicos vos instrumentos son los que llevan a trans- hayan sido considerados como promotores, formar todo el sistema matemático: mode- a pesar del obstáculo de la censura, de la los no euclidianos y geometría proyectiva difusión de la cultura, de la información construidos con la ayuda de los números pública, del ejercicio de la razón. Era complejos, teorías de las funciones arbitra- inconcebible en aquella época que en algún rias representadas por series trigonométri- momento se acabase cuestionando la in- cas..., las matemáticas reales iniciales no vención del alfabeto y de los caracteres son más que un caso particular, situado en tipográficos como poder de emancipación el seno de las nuevas matemáticas y expli- cultural. Sin embargo es eso lo que ha sus- cado por ellas mismas»17. citado la invención y la difusión de los mass media modernos, radio y televisión. Al igual que Rousseau en el Ensayo sobre 3. Instrumentos y procedimientos el origen de las lenguas, denunciaba en la de difusión escritura un instrumento de separación Habiendo dividido su recorrido histórico 18 Novum Organum, libro I, prop. 129. El más en épocas, Condorcet sitúa en la tercera dos reciente comentarista del origen de esas invenciones hechos de gran alcance histórico: el apego en la civilización china, Joseph Needham, atrae la del hombre a la tierra en el mundo de la atención sobre el hecho que siendo revolucionarias en Europa, de ninguna manera han alterado la estructura «feudal burocrática» de la sociedad china: «Science et 17 Méthode axiomatique et formalisme, París, Société à l’Est et à l’Ouest», en La Science chinoise et Hermann, 1938, pp. 45-46. l’Occident, París, Le Seuil, 1973.
  • 8. (112) 676 G. Canguilhem SALUD MENTAL Y CULTURA entre los hombres, destructor de cualquier preveía el riesgo de dominio universal de forma de convivencia, Marshal McLuhan un pueblo por aplicación de la ciencia al pudo deplorar en La galaxia Gutenberg armamento22; René Berthelot, para quien (1962) que el hombre intelectualmente ali- «el mundo moderno se fecha en la artille- mentado por los libros esté a punto de con- ría»23. vertirse en un enfermo psíquico. Los pro- Sabemos qué destino le ha concedido la gresos técnicos en los medios de comuni- historia al lugar común progresista según el cación de la imagen y del sonido provocan cual el temor generalizado a los efectos del un cambio en el sentido del progreso, la armamento científicamente revolucionario restauración de los valores afectivos unidos forzaría a las naciones a la rivalidad en el a las estructuras sociales tradicionales19. terreno del poder económico. Mejor que Esta degradación de efectos inicialmen- muchos otros, Raymond Aron, en Les te descontados en las nuevas invenciones Guerres en chaîne24, ha sabido explicar, técnicas, se manifiesta aún más en el caso mediante lo que él ha llamado «la sorpresa del armamento que en el de los medios de técnica» –es decir, la dimensión del poder comunicación. Condorcet defiende la arti- del fuego–, la extensión y la amplificación llería, en el pasado, como causa de la des- apasionada de la primera Guerra Mundial. trucción de la feudalidad; en el futuro, Los efectos destructivos de capacidad des- como una incitación para la reducción de medida con respecto a sus metas iniciales conflictos al convertirse en más mortíferos. han pesado en la elaboración de un tratado Sobre la invención de la artillería y sus de paz generador de una segunda guerra efectos, Condorcet se sitúa en una larga mundial en la que la sorpresa técnica esta- lista de autores preocupados por ese tema. lló en Hiroshima. Citemos entre otros a Montesquieu20, Así, la experiencia adquirida en la im- Mercier21, Balzac incluso, por unas pala- previsibilidad de los efectos políticos y bras en Le cabinet des antiques; Michelet, sociales de una invención técnica, y trans- que encomia, en la Introducción a la cendiendo a los que se derivaban de inven- Historia universal, la liberación del pueblo ciones anteriores en una misma familia tec- por el «proyectil liberador»; Renan, que nológica, autoriza a mantener la noción aroniana de sorpresa técnica como un homólogo, en historia política y social, a la 19 En su libro, Condorcet, l’instruction publique et la naissance du citoyen, París, Le Sycomore, 1984, noción bachelardiana de ruptura epistemo- Catherine Kintzler cita ese propósito de un rector de la lógica en historia de las ciencias. Academia de Educación Nacional: «La escuela no está hecha para la cultura [...]. La era de Gutenberg se cerró. La cultura del año 2000 tendrá indiscutiblemen- te otros criterios culturales, en buena parte los de la imagen y el sonido [...]. Nos dirigimos hacia una cul- tura de la oralidad, regresamos a nuestras fuentes, y estoy convencido que en una renovación del sistema 22 Dialogues philosophiques, París, Calmann- educativo, esta dimensión debe ser tomada por la cin- Levy, 7 ed. 1914, p. 81 y pp. 105-109. tura», p. 301, anotación 26. 23 La sagesse de Shakespeare et de Goethe, París, 20 Lettres persanes, CV y CVI. Gallimard, 1930, pp. 98-102. 21 Notions claires sur les gouvernements (Amster- 24 Cap. I, «La surprise technique», París, dam, 1787): I, p. 48. Gallimard, 1951.
  • 9. La decadencia de la idea de progreso 677 (113) SALUD MENTAL Y CULTURA 4. La trayectoria y la dirección del Oriente, no pudiera interrumpirse, he aquí movimiento que se va a propagar, esta vez de Occidente a Oriente, una nueva figura del progreso, la El progreso de la humanización del del pueblo que elabora una Constitución hombre gracias a los efectos técnicos, polí- garantizando la libertad de los individuos y ticos, culturales de su desarrollo debe estar la igualdad de sus derechos. La Revolución vinculado, en última instancia, a una huma- avanza del Oeste al Este, de América hacia nidad considerada como especie consolida- Europa, empezando por Francia. Condorcet da en la superficie del globo terrestre. En el esboza lo que podemos llamar una ley de prólogo del Bosquejo, Condorcet se esmera radicalización de la revolución, creciente en mostrar mediante qué ensanchamiento del Oeste al Este26. Como si desplazándose continuo de los grupos sociales podría apli- hacia el Oriente la revolución se hiciese carse finalmente el motivo del progreso a necesariamente más completa, teniendo todos como si fuese un único pueblo. De que vencer, en las sociedades a las que hecho, determinar el o los focos origina- afecta, los efectos de su largo retraso para rios, la o las direcciones de los procesos de entrar en la vía del progreso. La violencia difusión, es esbozar una historia geográfi- es tanto más grande cuanto la naturaleza ca, es dibujar un mapa del progreso, un del poder es más antigua, es decir, menos alzado de puntos de paso y de itinerarios de occidental en el fondo. transmisión de lo que hoy podemos llamar El trazado de este itinerario geográfico información. de la Ilustración, imagen de la historia del Condorcet acepta después, y mucho progreso, ha sobrevivido mucho tiempo a antes que otros, calcar la trayectoria real los que lo han concebido27. Hemos visto del progreso sobre la trayectoria aparente que Victor Hugo mantenía el progreso por del Sol, desde Oriente a Occidente. Sitúa un poder misterioso, reuniendo a Oriente y en el encuentro de Asia con África la a Occidente en las Pirámides. Proudhon invención, en cierto modo absoluta, sobre que resumía muy bien esta teoría se burla- la que reposa el progreso, como hecho y ba de ella28. Sin duda es Nietzsche el que le como idea normativa de la historia: la escritura alfabética. Ordena desde el Este 26 «En Francia... la Revolución debía abarcar a toda la economía de la sociedad, cambiar todas las hacia el Oeste los centros de difusión25, los relaciones sociales y penetrar hasta en los últimos lugares de renacimiento tras las involucio- eslabones de la cadena política». nes de la barbarie. De este modo se sitúan 27 Hegel tomó por su cuenta la idea según la cual Atenas, Italia, París, la España musulmana, «la historia universal va del Este al Oeste» en los últi- Inglaterra, los Estados Unidos de América. mos capítulos de La Raison dans l’histoire, trad. fr. de K. Papaioannou, Plon, col. 10/18, 1965. América, nuevo occidente, que descubrirá 28 «Hemos imaginado el progreso o la virtualidad a su vez un Oeste. Ahora bien, como si el social como un fluido recorriendo cada raza a su alre- curso del progreso, llegado al Extremo dedor, yendo de Oriente a Occidente, al revés del sol: de los Indios a los Bactrenios, de los Bactrenios a los Asirios, de estos a los Griegos, de los Griegos a los 25 Jerusalén y Palestina no caben en este Cuadro. Romanos, luego a los Celtas y finalmente a los ameri- Condorcet no ve más que tinieblas en la religión cris- canos. Nodier exclamaría al final de su vida: tiana. «El desprecio hacia las ciencias humanas era «América ya está vieja. ¡Vamos a la China! ¡Todo esto uno de los primeros rasgos del cristianismo». no crea ni un minuto de discusión y no es más que una
  • 10. (114) 678 G. Canguilhem SALUD MENTAL Y CULTURA ha asestado los golpes más duros, particu- oponerse a los progresos que lo han hecho larmente en La voluntad del poder: «El posible? Condorcet considera que el desfa- siglo XIX no ha hecho más progresos que se entre el crecimiento demográfico y el el siglo XVI; y el espíritu alemán de 1888 aumento de medios de subsistencia podría está en regresión sobre el espíritu alemán atenuarse por los progresos de la razón en de 1788 [...], la humanidad no avanza, ni lo que concierne a la procreación, digamos siquiera existe ya... El hombre no ha hecho más bien por la regulación de nacimien- progresos con respecto al animal; el hom- tos31. Inversamente, el arte de prolongar la bre civilizado débil es un aborto al lado del vida humana atañe a la medicina. árabe o del corso; el chino es un tipo más En resumen, la filosofía del siglo XVIII logrado, es decir, más duradero que el euro- no ignora el problema de la escasez de peo»29. Es por lo que Bernard Pautrat pre- recursos con respecto a la cantidad de obje- cisamente pudo calificar de «retorno al tos necesarios, ve la solución en el control Este» al pensamiento del eterno retorno de la cuantía de vida humana, en el arte de que obsesiona a Zaratustra30. Dando a la convertir los elementos en sustancias ade- obra que publicó hacia el fin de la primera cuadas a nuestro uso. Condorcet es cons- guerra mundial el título El ocaso de ciente, como tantos otros economistas de Occidente, Oswald Spengler pudo creer su siglo, de los problemas de subsistencia que acababa de desacreditar la imagen de planteados por la transformación de las un progreso de las luces que los filósofos sociedades agrícolas en sociedades indus- del XVIII habían fortalecido con un présta- triales. Pero, en su época, nadie podría ima- mo de la historia de la astronomía. ginar lo que la gran industria iba a consu- mir en materias primas minerales. Ya hemos hecho referencia a las inquietudes 5. Los obstáculos y los riesgos de Renan y de Cournot. La pregunta se ha hecho popular rápidamente. Pécuchet, que La esperanza de una búsqueda del pro- ve el futuro de la humanidad muy oscuro, greso en el futuro se ve acompañada, en anuncia «el fin del mundo por falta de Condorcet, por una inquieta interrogación. calor». A lo que Bouvard, que ve la huma- Si los progresos de los conocimientos, de nidad con optimismo, replica: «Volaremos las artes, de la industria conllevan, como hacia los astros, y cuando la Tierra esté des- podríamos esperar, progresos del bienestar, gastada, la humanidad se mudará a las ¿el aumento del número de seres humanos estrellas». Así es como Gustave Flaubert no vendrá, en cambio, a limitar e incluso a 31 Renan fue más audaz que Condorcet en cuanto charla que la solemnidad alemana de los Hegel y de a la anticipación: «La generación y la educación del otros no haya sido más profunda que verdadera!», hombre se han hecho hasta aquí casi por casualidad, carta del 27 de septiembre de 1853 a M. X... en Lettres ninguna ciencia ha penetrado [...]. ¿Qué pasará sobre choisies et annotées por Daniel Halévy y Louis todo cuando el hombre esté en posesión de la ley que Guilloux, París, Grasset, 1929. determine el sexo del embrión y pueda aplicarlo a su 29 Op. cit., trad. G. Bianquis, París, Gallimard, voluntad? Ahora bien, este descubrimiento es de los 1937, II, p. 22. que se puede considerar como susceptibles de ser rea- 30 Versions du soleil. Figures et système de lizados en un futuro próximo». Dialogues philosophi- Niestzsche, París, Le Seuil, 1971, p. 329 ss. ques, cf. nota 7a, pp. 85-86.
  • 11. La decadencia de la idea de progreso 679 (115) SALUD MENTAL Y CULTURA presenta, hacia 1875, el reparto del siglo singular, es un sistema inestable cuya evo- XIX entre las dudas y las esperanzas32. lución conduce necesariamente a una estructura más estable, es decir, más proba- * * * ble. Igualmente, un mensaje significativo Algunos meses antes de su muerte, es portador de una información que puede Georges Dumézil confesó: «Hubiera queri- disminuir en el transcurso de una comuni- do ser un hombre del siglo XVIII, pero dis- cación sin poder acrecer nunca. En el siglo poniendo además de ese sentimiento de lo XVIII, no pudieron hacerse a la idea de que efímero, de lo inaccesible, del que aquellos la transmisión del saber conlleva, por el hombres carecieron. Me hubiera gustado solo hecho de su transmisión, un riesgo que ser un D’Alembert o un Montesquieu que la metáfora de la iluminación no estaba hubiera leído a Darwin y a Bopp»33. Dar- preparada para comprender: el de la altera- win, es decir, el hombre que introdujo actor ción. Para la Ilustración no existe el vivo de la historia humana en la historia de «ruido». la Vida. Bopp, es decir, el hombre que hizo La cuestión física propia en el siglo del Lenguaje un objeto del saber y no su XIX, la equivalencia cuantitativa pero no instrumento, quien lo descubrió como cualitativa del trabajo mecánico y del calor, depositario de las tradiciones y memoria de se encuentra en cierta manera imitada por las formas de vida colectiva. Es cierto que un problema de economía política y de jus- antaño los teóricos del Progreso pensaron ticia social: la no equivalencia de la canti- el futuro histórico con un cierto aire de dad de trabajo útil y de su remuneración en inmovilidad, reconstituyendo, con medios valor económico en la sociedad capitalista. en sí mismos extraños a cualquier historici- El socialismo de pretensiones científicas se dad, la superación de los orígenes y el flo- asigna como tarea la solución de este pro- recimiento de sus posibilidades. Esta idea blema. Es entonces cuando aparece la dife- encontró sus límites de validez en la fragi- rencia entre los efectos reales de la utiliza- lidad de sus modelos y en el fracaso de la ción industrial del calor y los efectos pre- mayoría de sus anticipaciones. sumibles de la propagación pedagógica de En el siglo XX comprendemos por qué las luces. Para la filosofía del progreso, la el siglo XIX fue, de hecho, el juez crítico razón disipa los prejuicios y las injusticias del siglo XVIII, aunque pensase seguir sus como el sol a las tinieblas. Pero, para el pasos. Hoy conocemos, mejor que en el socialismo dialéctico, la indignación de la XIX, la importancia de lo que la ciencia condición obrera no es, como la oscuridad, física de la época tuvo que reconocer: junto del orden de la privación. Es el efecto de a los principios de conservación, existe un una expoliación. La corrección no consiste principio de desigualdad o de degradación, en recubrir lo que falta sino en conquistar que rige las transformaciones irreversibles. lo que se ha defraudado. El progreso no Un sistema material aislado, de estructura será efectivo para todos sino después de una segunda revolución, la verdadera, la que sustituirá las anticipaciones idealistas 32 Bouvard et Pécuchet, París, Bordas, 1947, pp. 270-271. por una teoría materialista de la historia. 33 Entretiens avec Didier Eribon, París, Galli- Pero el «poder motor del fuego» no ha mard, 1987, p. 194. negado la virtud progresista, simbolizada
  • 12. (116) 680 G. Canguilhem SALUD MENTAL Y CULTURA por la luz, por el mero hecho de sus conse- ción electromagnética ha fijado en adelante cuencias indirectas en el orden socio-eco- la unidad del calor y de la luz. Por el hecho nómico. Ha contribuido a la decadencia de de que la primera aplicación de la física la idea de progreso tras la importación en la nuclear haya sido la bomba A, la energía filosofía de conceptos elaborados por los nuclear, con todo fuente de vida para la fundadores de la termodinámica. Fue superficie terrestre, evoca el rostro terrorí- William Thomson (Lord Kevin) quien en fico de la muerte. 1852 enunció, después de Clausius, el prin- Si existen pocos Pécuchets hoy que cipio de disipación o de degradación de la teman el fin del mundo por cese calórico, energía, debido a que una parte de la ener- por el contrario, son numerosos los que se gía interna de un sistema no se puede trans- creen sepultados bajo el montón de resi- formar en energía mecánica. Rápidamente duos del progreso. Gracias a la utilización percibieron la muerte como horizonte de la de algunos conceptos prestados por una degradación energética. Un físico alemán, ciencia situada en primer plano, la ecolo- Wilhelm Ostwald (1853-1892), se esmeró gía, elaboran una teoría pseudo-filosófica en crear una teoría de valores sobre el de retorno a la simplicidad natural de la segundo principio de la termodinámica34. vida. La naturaleza da mucho que hablar. Como se ha establecido que el rendimiento El concepto de «salvaje» se ha revaloriza- de una máquina es la relación entre el efec- do, en oposición a las teorías evolucionis- to útil y la cantidad de energía proporcio- tas que se han convertido en ciencias nada, la valoración de las diversas activida- humanas. Muchos contestatarios del pro- des humanas puede basarse en un cálculo greso, hoy comprometidos por su apología análogo. De ahí la advertencia de no derro- desde la sociedad llamada de consumo, char energía, de utilizarla lo más estricta- creen haber realizado una conversión jan- mente posible. No ha faltado reconocer ahí senista reencontrando un tema romántico cierta relación con el famoso principio de querido por el pensamiento alemán: la nos- economía de pensamiento encomiado por talgia de una Reserva original de autentici- Richard Avenarius y Ernst Mach, los direc- dad donde los seres descansan al abrigo de tores espirituales del Círculo de Viena. la alteración, de la degeneración. La Desde entonces, la historia de la utiliza- Reserva donde todo está preservado. Este ción de la energía ha sido influida por el tema, la historia lo ha demostrado, a menu- descubrimiento del núcleo atómico y por la do esconde, bajo el encanto del arcaísmo, invención de la energía nuclear. Si se puede el vértigo del nihilismo. hablar con rigor de progreso científico y Sin embargo, existe un rechazo al evolu- técnico, sin embargo nada ha cambiado en cionismo y a la concepción lineal del pro- la relación de las actividades humanas con greso que creemos preservado de cualquier el desgaste de sus medios. La energía tentación de ingenuidad retrógrada. Con- nuclear liberada es utilizada en forma de siste en comparar la historia de diferentes energía térmica. Con la contradicción de la sociedades, o bien los distintos estados de creencia de la entropía, la unidad de la una misma sociedad, con diversos relatos y energía de masa y de la energía de radia- conforme a diversos criterios. Es la posi- ción defendida por Claude Lévi-Strauss en 34 Die Philosophie der Werte (1913). numerosos trabajos, pero expuesta con un
  • 13. La decadencia de la idea de progreso 681 (117) SALUD MENTAL Y CULTURA vigor particular en dos pequeños textos, dades frías, de historia repetitiva, poseen Raza e historia y Diógenes dormido35. Las menos agentes de decadencia que las socie- sociedades llamadas primitivas no repre- dades calientes, de historia acumulativa, sentan etapas superadas por el progreso de cuya actividad supone desigualdades de las sociedades llamadas civilizadas, sino considerable nivel. que son otras soluciones con problemas Claude Lévi-Strauss supo poner en claro análogos cuyo valor no puede ser estimado la paradoja del «civilizado» criticando por patrones prestados del exterior. Quien como él la ideología progresista de su compare conjuntos estructurados de com- sociedad de origen, haciendo hincapié en portamientos culturales se ve conducido a que esta sociedad se ha interesado por el dividir su apreciación, a notar un progreso estudio de sociedades inferiores a partir del en cierta dirección, un estancamiento o un mismo momento en que se aceleraba su retroceso hacia otro. El relativismo del desaparición en nombre del progreso38. etnólogo engendra una tolerancia cultural Con ese mismo estado de ánimo ha reac- que no favorece la teoría unilineal del pro- cionado violentamente ante ciertas afirma- greso. «Los incondicionales del progreso ciones de Sartre en la Crítica de la razón se exponen a menospreciar, dado el poco dialéctica39. Sartre retomó, exponiéndolos caso que las hacen, las inmensas riquezas a su manera, algunos temas de la filosofía acumuladas por la humanidad de un lado y inspirados por la energética del siglo XIX: del otro del estrecho surco sobre el que la escasez y la inercia. «Un hombre es un mantienen fija su mirada; sobreestimando organismo práctico que vive con una mul- la importancia de los esfuerzos pasados, tiplicidad de semejantes en un campo de desprecian todos los esfuerzos que nos que- escasez»40. La escasez de recursos en el dan por cumplir»36. Pero estos esfuerzos, campo práctico-inerte en el que se ejerce la estos desgastes de energía, precipitan la disgregación de un orden original. La civi- cipitando una materia poderosamente organizada lización, tomada en su conjunto, es un hacia una inercia siempre más grande y que un día mecanismo de complejidad prodigiosa será definitiva», ibid., p. 374. cuya función consiste en acrecentar la 38 «Una justa apreciación de las inmensas con- entropía37. En un cierto sentido, las socie- quistas de Occidente no me impide darme cuenta de la extraña paradoja que le ha hecho creer en los etnógra- fos desde el mismo momento en el que decidieron la 35 Race et Histoire, París, UNESCO, 1952, 2 ed., destrucción del objeto de los estudios que lo recono- París, Gonthier, 1967; Diogène couché, París, Les cían; ni tampoco me impide tomar conciencia del Temps Modernes, n.º 110, marzo 1955. En este artícu- papel de coartada que nos han obligado a desempeñar. lo C. Lévi-Strauss retoma con brío los argumentos ¿Solamente como coartada? Quizás, también, sensata presentados en el folleto anterior, en respuesta a las precaución de una civilización que nos escatima los críticas de Roger Caillois en «Illusions à rebours», La cobayas y nos las prepara un momento antes de Nouvelle Revue Française, 1955, n. 24 y n. 25. comerlas, a pesar de todo, con la esperanza de que 36 Tristes Tropiques, París, Plon, 1955; reed. nuestros métodos puedan un día ayudar a comprender 10/18, 1962, p. 354. las nuevas dificultades que vaya descubriendo en su 37 Lejos que [...] el esfuerzo del hombre –incluso seno», Diogène couché, p. 214. condenado– esté en oponerse en vano a una decaden- 39 París, Gallimard, 1960. La crítica de Lévi- cia universal, él mismo aparece como una máquina Strauss en encuentra en el último capítulo de La pen- posiblemente más perfeccionada que las otras, traba- sée sauvage, París, Plon, 1963. jando por la disgregación de un orden original y pre- 40 Op. cit., p. 688; cf. también p. 223.
  • 14. (118) 682 G. Canguilhem SALUD MENTAL Y CULTURA actividad de los hombres, sean riquezas El análisis revolucionario de las conse- naturales o máquinas, obliga al hombre a cuencias económicas y sociales del maqui- experimentar, en el trabajo, los efectos del nismo capitalista no ha conseguido reunir gasto de energía41. Ahora bien, entre las las conclusiones del análisis de los físicos y sociedades en las que la escasez crea la de los filósofos relativos a la energía y a la posibilidad de historia, pero no su realidad, entropía. Afirmándose en su función cultu- encontramos lugares atrasados, donde los ral de anticipación milenarista, la idea de hombres «mustios» viven en una tierra des- progreso convertida en dialéctica está man- cuidada, grupos estabilizados en la repeti- tenida por la militancia. En adelante, el ción, cuya historia legendaria es la nega- progreso consiste, para los marxistas, en ción de la historia42. Lévi-Strauss no podía convertir a la concepción revolucionaria aceptar que se desacreditase a las socieda- del progreso aquellas sociedades que des frías por el arcaísmo de sus medios de habían sido abandonadas a su primitivis- producción, es decir, por la sobriedad de mo, cuando no estaban colonizadas, es sus consumos energéticos. La aceptación decir, explotadas en nombre de la civiliza- de la paz en el equilibrio, la inercia, y final- ción. La nueva idea «práctica» del progre- mente la muerte, es el rechazo premeditado so se afirma con los hechos, se produce en de cualquier cultura que pretende detener el la historia, y curiosamente se propaga de criterio permitiéndole juzgar su propio pro- nuevo según la trayectoria del Este hacia el greso y el retraso de los otros43. Oeste. El sol progresista se levanta siempre En su Crítica, Sartre escribió que el por el Oriente, se desplaza de Moscú hacia marxismo es la Historia que toma cons- Cuba. Pero entre los que le observaban, ciencia de sí misma44. Podemos entender algunos se preguntan si el vehículo de esta esta proposición de otra manera a la suya. versión marxista del progreso es en sí El marxismo se vanagloria de haber descu- mismo un producto conforme al auténtico bierto las condiciones prácticas de la reali- proyecto marxista de construcción del zación del progreso en una crítica de la vehículo. Podemos recordar aquí que Jean alienación que obligaría al pensamiento Hyppolite tituló «Hegel en el Oeste» un burgués a creer que había formulado la ley. artículo en el que insistía en la importancia de los escritos de juventud de Marx, de sus deudas con Hegel, de su meditación exis- 41 «Todo nace en esta línea que separa y une a la vez las grandes fuerzas físicas en el mundo de inercia tencial sobre la alienación45. ¿Por qué no un y de exterioridad (en tanto que la naturaleza y la orien- «Marx en el Oeste», no totalmente idéntico tación de las transformaciones energéticas que les al del Este? Jürgen Habermas se planteó caracterizan dan un cierto estatus de improbabilidad una cuestión análoga, cuando se preguntó de la vida en general y singularmente a la vida huma- na) y los organismos prácticos (en tanto que su praxis cómo aplicar a las instituciones sociales, preparada para resumirlas en su estructura de inercia, hasta hoy mal reguladas, un poder de domi- es decir, en su papel de transformadores de energía)», nio comparable al que la ciencia permite op. cit., p. 369. ejercer sobre las técnicas46. 42 Op. cit., p. 203. 43 Raymond Aron comentó la crítica dirigida a 45 Figures de la pensée philosophique, t. I, París, Sartre por Lévi-Strauss en Histoire et dialectique de la P.U.F., 1971, pp. 262-273. violence, París, Gallimard, 1973. 46 «Marx no [...] previó que entre el control cien- 44 Op. cit., p. 134. tífico ejercido sobre las condiciones de existencias
  • 15. La decadencia de la idea de progreso 683 (119) SALUD MENTAL Y CULTURA Aunque a veces tengamos la tentación podemos intentar exponer el lugar y el de amalgamar la enseñanza de Marx y la de papel de la pulsión de la muerte en el psi- Freud, parece que no podemos extraer las coanálisis. Pero sí hemos seguido hasta mismas conclusiones del Manifiesto comu- nuestros días el examen de las condiciones nista y del Malestar en la cultura. Según el en las que una idea ha perdido su prestigio primero, se anuncia la muerte para una y su papel. clase social que engendra en sí misma sus En 1929, Freud declaraba al final de El propios sepultureros. Según el segundo, es malestar en la cultura: «la cuestión de la la humanidad su propio sepulturero en la suerte de la especie humana me parece medida en que el instinto de muerte se pone plantearse así, ¿el progreso de la civiliza- manos a la obra en los comportamientos ción sabrá, y en qué medida, dominar las agresivos destructores de la vida en común. perturbaciones aportadas en la vida en Freud incorporó a su teoría de las pulsiones común por las pulsiones humanas de agre- conceptos imitados en la energética del sión y de autodestrucción?»49. En 1938, siglo XIX. Jacques Lacan en su seminario antes de dejar Viena para ir a Londres, en 1959-1960, dedicó mucho tiempo al escribió en el primer comentario preelimi- estudio de las pulsiones de muerte y no nar al ensayo Moisés y la religión mono- dejó de insistir en su asimilación a un siste- teísta: «vivimos un momento particular- ma material que se inclinase hacia el regre- mente curioso. Descubrimos con sorpresa so del equilibrio47. Posteriormente, Jean que el progreso ha firmado un pacto con la Laplanche señaló la fuente de esa idea en barbarie»50. A los ejemplos aludidos por las enseñanzas de Helmholtz48. Aquí no Freud, el lector de cierta edad puede hoy añadir algunos otros. materiales y la formación de la voluntad democrática a todos los niveles, podía nacer un hiato –es la razón filosófica por la que los socialistas no creían del todo en la posibilidad de un estado autoritario garantizando la prosperidad, es decir a lo que el bienestar de una sociedad esté relativamente asegurado por el precio de la libertad política», Progrès technique et monde vécu social en La technique et la science comme idéologie, trad. del alemán, París, Gallimard, 1973, p. 90. 47 Le Séminaire, VII: L’éthique de la psychanaly- se, París, Le Seuil, 1986, pp. 239-252. 49 París, P.U.F., 1971, p. 107. 48 Vie et mort en psychanalyse, París, Flamma- 50 L’homme Möise et la religion monothéiste, rion, 1970, p. 182 y pp. 202-203. París, Gallimard, 1986, p. 131. * Este artículo de G. Canguilhem (1904-1995) apareció impreso por vez primera en 1987.