3. Castigar o no castigar ¿Por qué castigamos? ¿Cuándo es recomendable castigar? ¿No debe haber unas consecuencias para el niño que se porta mal? ¿Y si sigue desobedeciendo? ¿Por qué podemos reemplazar el castigo?
42. Pocas soluciones son perdurables. . Lo esencial es que el niño continue viéndose a sí mismo como una parte de la solución y no como parte del problema. (A. Faber y E. Mazlisch)