Este poema trata sobre la soledad y el arrepentimiento de un anciano que extraña los tiempos pasados de su juventud y niñez en su pueblo natal. El anciano lamenta no haber comprendido a su amigo en el pasado y desea volver atrás en el tiempo para corregir sus errores. Ahora en el ocaso de su vida, se siente solo y cansado, y esta puede ser su última carta.

1. ¿Y tú?
Y de ti...qué será.
Tenías razón: me equivoqué.
Más de que sirve ahora,
El arrepentimiento,
De no haberte comprendido,
Yo estoy como las cosas usadas,
¿Y... cómo, estas tú?

2. Mi última carta
No contestas mis cartas amigo,
Si las recibes, no lo se.
O quizás no quieras leerlas...
De ti quiero que me recuerdes los tiempos idos,
Porque ahora,
En el ocaso de mi vida, crece mi soledad;
Como la crueldad de las noches sin sueño.
No tendría qué dar, en lo que me queda de vida,
Por volver unos minutos, a nuestra niñez.
¡Cómo extraño el pueblo en que nací!
¡Los felices sueños, los juegos de la niñez!
¡Los sentimientos nuevos que nacían en los corazones de juventud!
Tal vez sea esta la última carta que te escriba.
¡Si supiera que las has leído!...
Sólo, ahora...tan cansada... deseo quedarme inmóvil...dormir en
paz.