Este documento propone un enfoque híbrido que combina el organigrama tradicional de una organización con comunidades participativas habilitadas por herramientas 2.0. Reconoce que ambos son necesarios y deben equilibrarse. Argumenta que las comunidades participativas estimulan los organigramas estables al generar ideas, resolver problemas y lograr objetivos a través de la inteligencia colectiva.

1. Hacia un organigrama de
participación
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2. Hacia un organigrama de participación
. En una organización que desarrolla un entorno de
inteligencia en red nos encontraremos con dos realidades, en
principio paralelas:
el organigrama habitual
las comunidades participativas
. Ambas dos son necesarias, y de hecho coexisten, lo que
ocurre es que a las comunidades participativas, creadas de
hecho (departamentales e interdepartamentales), no cuentan
con la enorme capacidad de conexión, influencia y crecimiento
de las herramientas 2.0

3. Hacia un organigrama de participación
. Las comunidades participativas, como todo lo que representa
el movimiento 2.0 tiene algunas normas, cierta filosofía como
estamos viendo.
. Lo que desde ya no funciona, y hay que decirlo claro, es
intentar aplicar las mismas normas de funcionamiento del
esquema piramidal en las redes interconectadas.
. El objetivo que perseguimos es alcanzar un punto de
equilibrio entre el esquema de trabajo habitual: el organigrama
piramidal y un medio ambiente participativo prodigado por las
herramientas 2.0

4. GENTE EN RED

5. Hacia un organigrama de participación
. Los organigramas nos definen y nos ubican.
. Las herramientas 2.0 nos ayudan a movilizar el talento y a
coordinarnos mejor.
. El ejercicio que realizamos es interesante para comprobar
como las nuevas herramientas de participación estimulan los
organigramas estables.
. Hay que procurar que la visión de las 'cosas como siempre
las hemos hecho' no frene la fuerza de las personas
conectadas y aportando en red.

6. Hacia un organigrama de participación
. La penetración desde el lado de las personas interconectadas
en redes inteligentes viene de la mano de:
generación de ideas
resolución de problemas
consecución de objetivos
. Una idea cargada de fuerza:
el organigrama ya existe.
hace falta una 'revolución de abajo arriba y en todas
direcciones' aportando, dando ideas, solucionando...

7. Hacia un organigrama de participación
. Sólo con ideas y buenos propósitos no basta. Hay que
exponerlas y aplicarlas donde sean más eficaces.
. Habrá tareas que sean propias de una gente, otras de otros.
. Quienes las lleven a cabo tendrán en sus manos propuestas
enriquecidas por la inteligencia colectiva.
. Indirectamente, y aunque a veces las ideas de grupo cuesten
un poco más asumirlas por todos, luego tienen un desarrollo
más fácil porque están más ampliamente aceptadas.

9. Hacia un organigrama de participación
. Hace falta, sobre todo en estos momentos de arranque, un
movimiento chispeante que añada valor. Es más divertido.
. El propósito es demostrar que a través de la conexión de
talentos ( inteligencia colectiva) se llega más lejos.
. ¿Cómo aportar?:
con flexibilidad.
con deseos, con ganas.
con generosidad.
con transparencia.
con un diálogo respetuoso.

10. Hacia un organigrama de participación
Lo ideal, pero también lo más
inteligente, es que, como
dice...
Jonathan Schwartz,
consejero delegado y
presidente de Sun
Microsystems: "...la cultura
de red sea el auténtico
corazón de esta empresa".