2. IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL.
Se ignora con exactitud el
tiempo de su fundación, si
bien es cierto que el
documento más antiguo,
fechado a principios del siglo
XV, hace referencia ya a una
antigua edificación,
probable precedente del
actual templo.
Se trata de una antigua
iglesia, con reminiscencias
mudéjares, que según la
tradición fue también
fortaleza árabe.
A lo largo de los años ha
sufrido numerosas
transformaciones, la última
llevada a cabo por la
Dirección General de
Regiones Devastadas tras la
Guerra Civil.
3. El campanario es de ladrillo, al igual que los muros que también presentan cajas de
mampostería. Consta de tres naves separadas por pilares con arcos de medio punto.
La nave central aparece recubierta con madera. Las naves laterales presentan bóvedas de
cañón apuntado.
El ábside parece aprovechado de la modificada torre de un castillo. Sacristía con cielo raso y
coro a los pies en alto. La portada, con arco de medio punto, se halla bajo un pórtico
sostenido por dos pilares de madera. Hay varios retablos que contienen imágenes modernas.
4.
5.
6. La iglesia se encuentra en una zona ajardinada y a unos tres metros sobre la rasante media de la
calle, accediéndose a la misma mediante una amplia escalinata
7. Ha perdido el peto de almenas que coronaba su fábrica, el coro
de la nave principal, el yeso que cubría parte de las paredes... En
general, todos aquellos añadidos realizados al edificio pero que
“no aportaban nada especial”, explica José Ramón Duralde,
arquitecto encargado de los trabajos de restauración de la
iglesia de San Cristóbal.
Sí se ha mantenido la capilla barroca –mandada construir por
los fundadores del Convento de las Carmelitas y concebida
como un templo en miniatura, con su cúpula y chapitel – o la
galería exterior de arcos, levantada por la Dirección General de
Regiones Devastadas después de la Guerra Civil.
La parte más antigua del edificio es su nave mudéjar y la torre,
que muestran paramentos con aparejo toledano.
Los trabajos de restauración realizados durante los últimos tres
años en la iglesia de San Cristóbal han devuelto al templo su
origen mudéjar. Rasgos que fueron quedando ocultos tras los
añadidos que se le han ido haciendo a esta edificación de
estructura románica, pero que, para sorpresa de los
restauradores, han ido apareciendo a medida que los trabajos
avanzaban.
11. San Babilés
Patrón de Boadilla del Monte
Según algunas leyendas, San Babilés fue
obispo de Pamplona en la desgraciada época
en que aquella capital del reino de Navarra
cayó en poder de los moros. El ilustre Prelado,
al ver la destrucción de su iglesia y el furor con
que la morisma perseguía a todos los
sacerdotes y de haber predicho la ruina de
España por los pecados de los hombres,
decidió retirarse a Toledo donde sabia que los
moros permitían a los cristianos mozárabes el
ejercicio y la práctica libre de la religión, como
contrapartida a los elevados tributos que les
imponían.
San Babilés vivió tiempo en la Ciudad Imperial,
desde donde se trasladó a la villa de Odón
(actual Villaviciosa de Odón) con dos hermanos
que le acompañaban. Allí eligió como
residencia una ermita poco distante del pueblo
(actual Boadilla del Monte), para entregarse de
lleno a los rigores de una penitencia sin
limites, en la que la oración le ocupaba días y
noches
enteras.
12. El ábside, que parece aprovechado de la torre del antiguo castillo, es semicircular y tiene por cubierta a una
semicúpula. Una de las dos sacristías esta en el lado del evangelio, junto al ábside, y la otra en la epístola,
adosada al crucero. El coro se emplaza a los pies, en alto, sobre la nave central, prolongándose
peculiarmente a ambos lados sobre las naves laterales.
13. El campanario, con tres
campanas y una campanilla
con reloj, es de ladrillo al
igual que los muros, que
también presentan cajas de
mampostería. La torre es
de dos cuerpos, esta
situada del lado del
evangelio y es de los
mismos materiales que el
resto de la iglesia.
Consta de tres naves
separadas por pilares con
arcos de mediopunto. La
nave central aparece
recubierta con madera. Las
naves laterales, que solo
llegan hasta el transepto,
presentan bóvedas de
cañón apuntado.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43. La Ermita de San Sebastián
Es un edificio del siglo XVII ,de estructura muy sencilla pero con una arquitectura barroca
perfectamente identificable y coherente, con soluciones constructivas básicas e interiores
resueltos con apilastrados y molduras clásicas y bóvedas decorativas.
Es de planta cuadrada y muros de carga planos configurando un único espacio en el que
destaca la sencilla puerta de entrada y, en el muro opuesto, una mesa de altar de obra y un
nicho, sobre el mismo que quizá albergó un retablo.
En su interior resalta la elegante bóveda decorativa y los cuatro arcos carpaneles en el que "se
sustenta", todo ello adornado con molduras planas. Tienen especial interés los capiteles de las
pilastras.
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56. Convento de la Encarnación
Monumento nacional del siglo XVII
57. Doña María de Vera y Barco, viuda de Juan González de Uzqueta-Caballero, siguiendo el deseo de
su marido, mandó levantar en su señorío de Boadilla del Monte, un convento de Carmelitas
Descalzas, bajo el titulo y advocación de la Encarnación del Hijo de Dios, según escritura fechada el
21 de septiembre de 1670 y otorgada ante Andrés de Catalañazor, escribano de Madrid.
Se comprometía a construir el alojamiento para 21 religiosas y la iglesia, y dotaba a la fundación con
4.200 ducados de renta en juros de "buena finca y situación", sin contar otros 400 ducados para el
capellán principal, confesor, de las monjas, 200 más para el segundo capellán y 100 para el
sacristán. Los capellanes debían decir cada uno una misa diaria, y otra semanal, por el eterno
descanso del alma de los fundadores.
Doña María de Vera se reservaba el derecho de presentar sin dote a dos de las ventiuna religiosas,
y de entrar en la clausura una vez al mes, después de haber perdido permiso al obispo.
61. La construcción data de 1674. Tanto la iglesia como el convento son de
ladrillo, con una gran sencillez de líneas. Sobre la puerta de entrada a la
iglesia destaca una hornacina con una representación de la Encarnación y
escudos de los fundadores. La planta, de cruz latina con coro alto y capillas
laterales, sigue el esquema de la Iglesia de la Encarnación de Madrid, obra
también barroca de 1616.
Los promotores de la construcción fueron los esposos don Juan González de
Uzqueta y Valdés y doña María de Vera Barco y Gasca. Su propósito era
albergar en Boadilla del Monte una comunidad de Carmelitas Descalzas.
Don Juan González era pariente lejano de Santa Teresa de Jesús,
reformadora de la orden carmelitana. Ambos están enterrados en el
convento que edificaron.
En 1974 las religiosas se construyeron un nuevo convento en la finca de su
propiedad, por esta razón el edificio quedó durante unos años abandonado.
En 1999 la iglesia se restauró, utilizándola para el culto la vecina Parroquia
de San Cristóbal. En el año 2001 todas las dependencias que fueron clausura
se rehabilitaron, dando cabida a una bella hospedería.
En el interior de la iglesia se pueden admirar diversas obras de arte: retablo
de Ntra. Sra. del Rosario del siglo XVI, sepulcro del licenciado Martín de la
Rentería del siglo XVI, diversos cuadros de finales del siglo XVII, retablos de
San Cristóbal y San Babilés del siglo XVIII y diversas esculturas y pinturas
del siglo XX de Jesús Curiá, Martín Hanoos y Luis Frechilla
62.
63.
64.
65.
66.
67.
68.
69.
70.
71.
72.
73. El Palacio del Infante don Luis se encuentra en el casco urbano de Boadilla del Monte, municipio
situado en la parte occidental de la Comunidad de Madrid (España). Fue construido en 1765 por
Ventura Rodríguez (1717-1785), uno de los arquitectos más importantes y prolíficos del siglo
XVIII español, quien concibió una de las obras más notables del neoclasicismo madrileño.
Además del edificio propiamente dicho, el palacio integra una extensa zona ajardinada y
agreste.
77. Fuente del siglo XVIII, también llamada de
los Tres Caños, situada en las inmediaciones
del Palacio del Infante Don Luis, formando
eje con su puerta de acceso, se atribuye a
Ventura Rodríguez, arquitecto del palacio.
Se sabe que la fuente abastecía al palacio y
sus jardines, y que conectaba directamente
con su cocina.
Con estructura de planta cuadrada, la
fuente de Ventura Rodríguez cuenta con
tres cuerpos centrales y dos laterales. Los
cuerpos principales han sido realizados en
granito quedando los otros dos en ladrillo.
Destacan en esta composición los
mascarones de inspiración barroca y las tres
hornacinas, ornamentadas con conchas, la
central de mayor tamaño. En la parte
posterior de la fuente aparece un aljibe.
78.
79.
80.
81.
82.
83.
84.
85.
86.
87.
88.
89. El edificio responde a una iniciativa del infante Luis Antonio de Borbón y
Farnesio, el menor de los hijos varones del rey Felipe V y hermano de Carlos
III, que se hizo con el señorío de Boadilla en 1761, aprovechando las
dificultades económicas por las que atravesaba Josefa Micaela de Mirabal,
marquesa de Mirabal, a quien estaba adscrita la zona.
El actual palacio se alza sobre el antiguo palacio de las Dos Torres, residencia
del citado marquesado, que quedó integrado en la estructura a partir de un
diseño de Ventura Rodríguez realizado en 1763. Las obras se ejecutaron a un
ritmo muy rápido, quedando el edificio prácticamente concluido en 1765,
como así figura en una lápida conmemorativa del fin de la construcción,
colocada en la fachada principal.
El palacio fue la residencia principal del infante don Luis desde 1765 hasta
1776, año de su matrimonio morganático con María Teresa de Vallabriga.
Entre sus moradores figuró el músico Luigi Boccherini, que estuvo bajo la
protección del infante durante su estancia en España.
Con la Guerra Civil española (1936-1939) la construcción sufrió daños
considerables, además de la pérdida de numerosas obras de arte. En 1974 fue
declarado Monumento Nacional y en 1998 fue adquirido por el Ayuntamiento
de Boadilla del Monte, que tenía previsto instalar en sus dependencias la sede
del Instituto Europeo de Estudio Superiores de Cultura y Comunicación.
90.
91.
92.
93.
94.
95.
96.
97. El palacio, desde la valla que delimita el perímetro
de su parcela.
La condesa de Chinchon ,por Goya. María Teresa
de Borbón y Villabriga, hija del Infante don Luis,
Está enterrada en la capilla del palacio.
98. La familia del infante don Luis de Borbón (1784), por Francisco de Goya. El
infante residió en el palacio entre 1765, cuando el edificio fue construido y 1776
108. Los jardines del Palacio sí se acabaron, pero se quemaron durante la Guerra Civil,
se conservan fotos publicadas en un libro de 1929 y en fotos aéreas de principios
de los 80 se pueden ver aún los trazados de los parterres de la primera terraza.
109.
110.
111.
112.
113.
114.
115.
116.
117.
118.
119.
120.
121. La Fuente de
las Conchas
se encuentra
en los
jardines del
Campo del
Moro, junto
al Palacio
Real. Fue
levantada en
el siglo XVIII,
a partir de un
proyecto del
arquitecto
Ventura
Rodríguez.
La Fuente de las Conchas está labrada en mármol blanco. Consta de cuatro
cuerpos principales, que se disponen verticalmente, en forma de frutero.
122.
123.
124.
125.
126.
127.
128. Una de las múltiples decoraciones que se han hecho para el rodaje de
películas en el interior del palacio y que luego no se han quitado.