5. DERRAME PERICARDICO
Causas que producen acúmulo de líquido en la
cavidad pericárdica:
Disminución
de la presión
oncótica
Aumento de
la
permeabilidad
capilar
Aumento de
la presión
hidrostática
Disminución
del drenaje
linfático
9. PERICARDITIS AGUDA
Se
denomina Pericarditis
aguda a la
inflamación del
pericardio de
cualquier etiología.
Habitualmente, la
reacción del
pericardio ante una
lesión se limita a
exudación de líquido,
fibrina y células,
La composición
depende de la causa
etiológica que origine
la afección
pericárdica, pudiendo
ser seroso, purulento,
quilo, sangre, etc.
10. PERICARDITIS AGUDA
síntomas o signos presentes: dolor torácico típico, frote
pericárdico, cambios electrocardiográficos típicos y derrame
pericárdico.
En los países desarrollados, 80 a 90% de los casos son idiopática
y presume que es viral.
La evaluación incluye una historia , una radiografía de tórax y
un ecocardiograma para determinar si hay un derrame.
Los pacientes pueden tener recurrencia del cuadro.
11. PERICARDITIS AGUDA
Síntomas y Signos
El síntoma
predomi-
nante es
el dolor
pericárdico
Sensación
opresiva o
de peso
retro
esternal.
La intensidad
puede estar en
relación con la
mayor o menor
extensión del
proceso
pericárdico o su
localización, ya
que solamente la
porción más baja
y cercana al
diafragma del
pericardio
parietal es
sensitiva,
habiéndose
señalado que el
dolor pericárdico
muy
probablemente
esté originado
por la inflamación
de la pleura
diafragmática
situada junto al
pericardio
situado más bajo.
El dolor
pericárdico
es referido
por los
enfermos
en el aérea
supraclavi
cular
izquierda.
El dolor
pericárdico
puede ser
desde un
mínimo
disconfort
precordial,
vago e
impreciso,
hasta un
fuerte dolor
torácico,
esternal, que
puede llegar
a ser
insoportable.
Habitual-
mente el
dolor es
referido
como de
comienzo
súbito y
tiene carac-
terísticas
pleuríticas:
aumenta al
rotar el
tronco, con
la
deglución,
con la
respiración
profunda y
tos
Aumenta en
decúbito
supino y
desaparece o
se atenúa al
contener la
respiración o
con la
respiración
superficial y al
sentarse y/o
inclinarse hacia
adelante, por
lo que el
individuo
prefiere
permanecer
sentado mejor
que acostado.
Generalmente se
ubica en la zona
media del tórax
(no exactamente
retroesternal,
como suele
ocurrir en el dolor
de origen
isquémico),
pudiendo quedar
en dicha zona o
emigrar hacia
otras partes del
tórax (hemitorax
derecho o
izquierdo). Puede
mostrar iguales
irradiaciones que
el dolor anginoso,
pero con
frecuencia suele
irradiarse hacia el
cuello o hacia
el borde del
trapecio (a uno o
ambos triángulos,
pero con más
frecuencia al
izquierdo)
Con frecuencia
el enfermo lo
refiere como
irradiado al
hombro, si bien
un
interrogatorio
correcto suele
demostrar su
irradiación al
triángulo
trapecio. La
duración del
dolor suele ser
más
prolongada
que la de
origen
isquémico,
siendo
habitualmente
de horas e
incluso de días.
12. PERICARDITIS AGUDA
Síntomas y Signos
La clínica de la pericarditis aguda con
derrame no compresivo es similar a la de
la pericarditis "seca“
Si bien habitualmente generan más
molestias pericárdicas, y además la
presión del líquido pericárdico
aumentado sobre estructuras contíguas
pueden provocar síntomas tales como
tos, ronquera, hipo, taquipnea y disfagia.
No obstante lo dicho, el diagnóstico de
este tipo de derrame, actualmente, es
más bien de imagen que clínico.
13. PERICARDITIS AGUDA
Síntomas y Signos
El hallazgo exploratorio patognomónico de pericarditis aguda es la auscultación de un roce pericárdico
Varia de intensidad en pocos minutos dentro de un mismo día, solo auscultarse en determinadas posiciones, etc.
Está originado por el rozamiento de las dos capas del pericardio. Se oye con facilidad utilizando la membrana del
estetoscopio colocada firmemente sobre la piel, en la zona paraesternal izquierda (parte más inferior), apex y
mesocardio
Es clave auscultar al paciente conteniendo la respiración (espiración) y respirando, para conocer si se relaciona con la
actividad cardíaca y/o la respiración, pudiendo en algunas ocasiones encontrarse que el roce se acentúa durante la
inspiración,.
Clásicamente se describe como un ruido trifásico, es decir, con tres componentes que ocurren de forma sincrónica con
la sístole auricular, con la sístole ventricular y con la diástole.
Finalmente, es importante destacar que dado que el roce es muy inconstante y variable de un día a otro, etc., debe ser
por ello "perseguido" intensamente, con auscultaciones frecuentes, en distintas posiciones, durante varios días, etc. en
caso de sospecha de pericarditis.
En lo que respecta a la pericarditis aguda con derrame no compresivo, no evidencia signos clínicos especiales, ya que la
presión venosa y arterial, el gasto cardíaco y el pulso son normales.
La exploración clínica apenas aporta datos de interés o los signos clásicos descritos (aumento del área de matidez
cardíaca, imposibilidad de palpar el latido de la punta, auscultación apagada o inaudible de los tonos cardíacos, signo
de Ewing, etc.) no son ni sensibles ni específicos.
14. TAPONAMIENTO CARDIACO:
Propiedades del Pericardio y su respuesta
frente al stress
a) El pericardio contribuye (oponiéndose) a la distensibilidad ventricular
b) La relación presión-volumen del corazón con pericardio representa la
suma de la distensibilidad del pericardio junto con la del propio miocardio
c) La relación entre la presión transmural y las presiones intracavitarias e
intrapericárdicas
d) La interferencia o interdependencia diastólica ventricular.
15. TAPONAMIENTO CARDIACO
Hablamos de Taponamiento
Cardíaco o Pericárdico cuando
existe:
"deterioro hemodinámico
significativo secundario a la
acumulación de líquido
intrapericárdico (sea del tipo que
sea y de la etiología que sea) en
volumen suficiente o de forma
suficientemente rápida como para
originar compresión significativa
del corazón, de forma que los
mecanismos compensadores sean
superados“
“ una compresión significativa del
corazón por aumento o
acumulación del contenido
pericárdico, incluyendo líquido
pericárdico, sangre, coágulos, pus
o gas, ya sea simplemente o en
combinación”
16. TAPONAMIENTO CARDIACO
Pues bien, cuando la
capacidad de
estiramiento
pericárdica se vé
superada:
La interacción de todos
estos factores hace que
se desencadenen una
serie de
acontecimientos que
pueden terminar en :
-Una situación de shock
-Disociación electromecánica
-Muerte del paciente.
17. TAPONAMIENTO CARDIACO:
Síntomas y Signos
Cuando se desarrolla el cuadro de taponamiento pericárdico, la exploración es más
expresiva
Muestra un enfermo con sensación de gravedad, con gran ansiedad y nerviosismo, que
intenta sentarse
Con sudoración profusa, taquicardia con tonos inaudibles o muy apagados (aunque
pueden auscultarse con intensidad normal)
Hipotensión, cianosis, hipoperfusión periférica
Estasis yugular importante incluso con el paciente a 90o (aumento de la presión venosa
central > 10 mmHg) con presencia de pulso paradójico (caída de la presión sistólica ³ 10
mmHg durante la inspiración)
En casos extremos, shock con gasto cardíaco disminuido.
18. TAPONAMIENTO CARDIACO
Síntomas y Signos
Los ruidos cardíacos suelen oirse como "lejanos", estando generalmente disminuidos
(con frecuencia inaudibles), por la dificultad de transmisión que supone el líquido
pericárdico aumentado.
La zona donde mejor se auscultan los tonos cardíacos en el taponamiento es en los
focos de la base, pudiendo existir cierto refuerzo del 2º tono (componente pulmonar).
El cuadro clínico, como se ha señalado anteriormente, recuerda (y a menudo es
confundido) al de la insuficiencia cardíaca congestiva y/o shock cardiogénico, pero
en caso de taponamiento cardíaco no existen signos clínicos ni radiográficos de
congestión pulmonar.
El ventrículo derecho no recibe suficiente volumen y, por tanto, es incapaz de enviar
suficiente cantidad de sangre hacia adelante capaz de generar edema pulmonar,
aún cuando existan altas presiones de llenado del ventrículo izquierdo
19. PERICARDITIS CONSTRICTIVA
La pericarditis constrictiva. ocurre cuando un
pericardio fibrótico, engrosado y adherido
restringe el llenado diastólico cardíaco
Puede constituir el estadio final evolutivo de
muchos de los procesos (inflamatorios,
traumáticos) que afectan el pericardio,
Aunque en la mayoría de casos de pericarditis
constrictiva establecida no se puede identificar
una causa etiológica concreta.
Es posible que muchas de estas pericarditis
constrictivas «idiopáticas» sean secuela de una
pericarditis aguda inflamatoria no detectada
clínicamente.
En la mayoría de los casos existe afectación de
ambas hojas pericárdicas, parietal y visceral,
aunque en algún caso, el proceso constrictivo
afecta únicamente a la hoja pericárdica
visceral.
20. PERICARDITIS CONSTRICTIVA
Fisiopatología
Este proceso puede
conducir, de forma crónica,
el depósito de calcio que
engruesa y endurece aún
más el pericardio.
Generalmente existe un
engrosamiento homogéneo
del pericardio que causa
una restricción uniforme al
llenado de todas las
cámaras cardíacas.
En raros casos, el
engrosamiento pericárdico
está localizado, en forma de
bandas de constricción, que
se pueden localizar en el
anillo auriculoventricular, en
el surco aórtico, en el tracto
de salida del ventrículo
derecho o en las venas
cavas.
Al afectarse de forma
homogénea todas las
cámaras cardíacas, existe
una elevación y un equilibrio
en las presiones diastólicas
de las cuatro cavidades
21. PERICARDITIS CONSTRICTIVA
Síntomas y Signos
Por este motivo, predominan los síntomas de congestión sistémica como el edema en
extremidades o distensión abdominal por congestión hepática pasiva y ascitis.
Cuando la presión de llenado ventricular izquierda y derecha se eleva entre 15 y 30
mmHg, aparecen síntomas de congestión venosa pulmonar, como disnea, tos y
ortopnea. La disnea puede agravarse si existe derrame pleural o ascitis que eleva el
diafragma.
El dato de exploración física más importante es el aumento de la presión venosa
yugular.
Otro hallazgo característico es el signo de Kussmaul, que consiste en el aumento
inspiratorio de la presión venosa sistémica.
El pulso paradójico es infrecuente, a no ser que exista de forma asociada derrame
pericárdico. El dato más característico a la auscultación es un ruido diastólico
pericárdico («pericardial knock» o chasquido pericárdico), que ocurre generalmente
a 0,09-0,12 del segundo ruido cardíaco y que corresponde al súbito cesado del
llenado ventricular por el pericardio no distensible.