Esta investigación analiza la práctica llevada a cabo en el aula experimental que abrió la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana en coordinación con la Conselleria de Sanidad de cara a la atención del alumnado con necesidades educativas especiales derivadas de trastornos graves de salud mental, tal como lo recoge la Resolución de 27 de julio de 2020 de la Dirección General de Inclusión Educativa. En primer lugar, se describe la experiencia personal en las instalaciones pertenecientes al Colegio de Educación Especial Tomàs Llàcer de Alcoi (Alicante), adaptadas por Unidades Educativas Terapéuticas (UET). Como docentes en Ámbito socio-lingüístico de Educación Secundaria, se estudia la posibilidad didáctica para el proceso de enseñanza-aprendizaje de estudiantes con Trastorno de Identidad Disociativo (TID), Esquizofrenia y Conductas parasuicidas; tras el diagnóstico y el tratamiento por parte de la Unidad de Salud Mental Infantil y Adolescente (USMIA). En segundo lugar, se ofrece una serie de herramientas pedagógicas trazadas en contacto con el equipo de orientación del citado centro. Por último, se valora los logros y mejoras del aula experimental, cuyo objetivo es tratar a tales estudiantes de cara a una atención individualizada o en grupos reducidos de la mano de las consellerias de Educación y Sanidad, con el objetivo de que cada discente sea capaz de sobrellevar la enfermedad y de regresar al aula ordinaria una vez que se superan las etapas descritas en este trabajo. Pese a que se trata todavía oficialmente de aulas con carácter experimental, los cursos en los que se ha puesto en marcha permiten extraer conclusiones que consoliden dicho proyecto.