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1. La historia transcurre en la Cartagena tardo-colonial y tiene como protagonista a Sierva María de
Todos los Ángeles, la hija del marqués. A la niña, educada por los criados negros en los patios de
su decadente palacio, la muerde un perro rabioso un día de mercado. Cuando al cabo del tiempo,
milagrosamente, sigue sin mostrar signo alguno de la enfermedad, comienza a creerse que está
endemoniada, lo que precipita su reclusión en un convento. Tengo que confesar que metiendo en
la batidora demonios y monjas conmigo la historia ya tiene mucho ganado... Pero no tarda en
aparecer también el amor, un amor tan atormentado como todos los demás de García Márquez, y
más inquietante que ellos. Aparte de esos reconocibles tormentos del amor, aparece aquí un
elemento narrativo (no sé muy bien cómo llamarlo) que es también muy propio del universo de
García Márquez. Se trata del estrecho vínculo entre las grandes casas que describe y la voluntad
de sus moradores. En muchas de sus novelas, los personajes viven en casas que se caen a pedazos,
signo externo de la dejadez existencial en que duran. En algún momento, de pronto, sucede algo y
la voluntad se les manifiesta precisamente a través de un ordenamiento y una renovación de la
casa, que sufre un inesperado y tardío renacer. No por repetido es un truco menos eficaz para
expresar giros radicales en los personajes.
Muestra utilizando como modelo a una niña para demostrar el poder de la para demostrar le
poder de la religión sobre un pueblo y de cómo el amor es un factor importantísimo en la vida de
las personas. Del amor y otros demonios, realidad un poco exagerada pero es la realidad.
Una niña, Sierva María de todos los Ángeles, que fue abandonada por sus padres o más bien
regalada a los esclavos. Nunca sintió respeto por las creencias blancas, sólo respetaba las que
desde chica le habían inculcado los negros en especial Dominga de Adviento, quién la crió y se
encargó de enseñarle las cosas de la vida. Tanto era el abandono de sus padres que ni el día de su
cumpleaños se acordaron de ella . No fue hasta el día en que Sierva María recibe una mordida por
un perro que padecía de rabia que sus progenitores, en especial su padre, comienza a darse
cuenta de cuánto quería a su hija. Desde ese momento Sierva María comienza a vivir experiencias
que cambiarían su vida para siempre.
Un doctor sugirió que dejaran morir a Sierva María o que la trataran con mucho cariño para que
no sufriera. La examinó y sólo hizo un comentario; “No hay mdicina que cure lo que no cura la
felicidad.” La obra nos presenta el gran error de muchos padres cuando intentan hacer a sus hijos
felices. Sí, pues el padre de Sierva María comienza consentirla para darle la felicidad pero nunca se
preguntó si era eso lo que realmente la hacía feliz. Gabriel García Márquez muestra de manera
obvia y pide que se les brinde amor a los niños y que aprendamos de ellos para así no
confundirnos a sus verdaderos sentimientos. La niña nunca presentó los síntomas de la rabia, es
así como el marqués recibe una invitación del obispado a la cual decide asistir. El obispo le habla
sobre las posibilidades de que la niña este poseída por el demonio y que lo mejor es que la
internen. El marqués accede y la lleva al convento de Santa Clara y la deja para ser exorcizada.
Desde la llegada de Sierva María al convento todo cambió. Cada cosa cotidiana la veían como
cosas sobrenaturales. Nunca pensaron que las actitudes de la niña no eran por estar endemoniada

2. sino porque mostraba su naturaleza. Además de que aunque era blanca sus costumbres eran de
negros. Es aquí donde vemos que como dice el refrán” no hay peor ciego que el que no quiere ver”
Del amor y otros demonios es una obra que nos presenta el amor maternal y el amor hacia una
pareja. El maternal lo podemos identificar en Dominga de Adviento pues, aunque no era la madre
de Sierva María la crió y educó como si lo fuera. Por otro lado tenemos el amor de pareja que es el
único que logra que Sierva María cambie o más bien el que se da cuenta de lo que realmente le
sucede a ella, la falta de amor y cariño, además de la desconfianza hacia la raza blanca. Cayetano
Delaura, sacerdote de 36 años, es el que descubre lo que realmente le sucede a Sierva María.
Ambos viven un romance a escondidas lo que hace ver un cambio notable en las actitudes de la
niña. Era un amor tan grande que De laura llega a comerse una cucaracha para demostrar el amor
que siente hacia ella. Ambos viven un amor puro e incondicional.
Un día llega el obispo para comenzar con los exorcismos y al no poder con la niña la amarran y le
cortan su cabello. Ante esta situación Delaura va a perdirle al padre de la niña que la saque de ese
lugar pero no logra ser escuchado. Es triste observar cómo un amor tan grande como el que se
tenían Sierva María y Delaura es “destruido” o más bien interrumpido por la religión que no mira
ni padece cuán importante era éste para ellos. Sí, fue interrumpido porque un día sorprenden a
Delaura cuando decide ir a buscar a Sierva María a plena luz del día. Fue sentenciado a trabajar
como enfermero en el hospital de los leprosos y sin poder conseguir el contagio de la lepra.
Encontramos un final sumamente triste porque Sierva María no vuelve a ver a su amado y decide
no comer y sigue siendo obligada a los trabajos de exorcismo. Luego de una semana de haber
dejado de comer logra soltarse. Lamentablemente los exorcismos no paraban hasta que un día la
encuentran muerta en su celda con el cabello creciéndole como siempre había sido. Aunque es un
final triste en el momento en que se está leyendo la obra, vemos que al interpretarla es un final
muy feliz porque la niña recibe la paz y deja de sufrir aunque lejos de su amado Delaura.
Del amor y otros demonios es un obra posee gran contenido de realismo mágico nos lleva a un
mundo donde nos hace entender la realidad de una manera más sencilla. Es un libro que nos lleva
a ver lo que realmente sucede en nuestro mundo como lo es la falta de amor hacia los niños y de
cómo el amor puede cambiar todo tanto a una manera positiva como hacia lo negativo. Además
nos enseña que como muy bien el padre le dijo a Sierva María; no siempre el amor lo puede todo.
Es por eso que debemos analizarla y decidir de cuál parte estamos, del amor o del maltrato. Cada
lector debe tomar la obra como un ejemplo de vida y mejorar nuestros actos.