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El Voto, un instrumento para la santificación
Ninguna persona puede hacer un pacto con el Dios Eterno
Génesis 17:2 Yo cumpliré mi pacto entre yo y tú, y te multiplicaré en gran manera.
En toda relación o acuerdo entre el Dios Eterno y el hombre, es Dios quien establece las
condiciones de esa relación o pacto (beneficios, derechos o promesas, obligaciones y
penalizaciones). Por tanto, ningún pacto nacido del corazón del hombre puede obligar al Dios Eterno
y menos el de un incircunciso de corazón. Todos los pactos que el Dios Eterno hizo con personas
nacieron en su propio corazón y cumplían con los requisitos de todo pacto suyo. ¿Quién redactó el
pacto del Eterno con Abraham? Génesis 17:4-14 ¿Quién redactó el pacto del Eterno con Israel?
Éxodo 24:3-8 ¿Quién redactó el pacto del Eterno con David? 2 Samuel 7:12-22 ¿De quién fue la
iniciativa? Ninguno de ellos tomó la iniciativa para crear este pacto, ninguno pudo tampoco agregar o
quitar al contenido de ese pacto, pues las condiciones, las bendiciones y las penalizaciones venían
todas del Eterno; y ninguno de ellos tuvo la oportunidad de discutir, añadir o quitar a dicho pacto, por
esa razón el Eterno siempre dice “mi pacto” Génesis 6:18, 17:2, Éxodo 19:5.
El Voto
Eclesiastés 5:4 Cuando hagas un voto a Dios, no tardes en cumplirlo; porque él no se complace en los
necios. Cumple lo que prometes.
La ley del Dios Eterno establece y enseña de una figura creada por el Eterno, para que el
hombre pudiera hacer con Él, acuerdos similares al de un pacto (pero mucho más limitado), esto es
lo que el Eterno denominó voto, pero un voto y un pacto no es lo mismo. El voto a diferencia del
pacto, se puede realizar por iniciativa humana Génesis 31:13.
El voto contiene una petición determinada que le hacemos al Dios Eterno, donde en cierta forma lo
obligamos (quiero decir le rogamos) a realizar algo por nosotros (que para nosotros es imposible
alcanzar), pero también nosotros debemos hacer a Él, una fiel promesa de obligatorio cumplimiento.
Entonces todo voto está conformado por:
1. Una petición que hacemos al Dios Eterno
2. Una promesa que le hacemos al Dios Eterno
Tipos de Votos
Tomando en consideración las distintas experiencias de votos que están documentadas en las
Sagradas Escrituras, podemos realizar una clasificación de ellas, veamos:
Votos individuales y colectivos: Un voto es individual si lo declara solamente una persona, como
el caso de Jonás, Ana y Jacob Jonás 2:7-10, 1 Samuel 1:10-11, Génesis 28:20-22. Es colectivo si lo
declara una congregación, una ciudad o una nación Números 21:1-3, Nehemías 9:38, Nahum 1:15.
Voto profético y voto humano: Cuando la iniciativa del voto nace en el corazón del Dios Eterno,
decimos que es un voto profético Jueces 13:3-5, pero si la iniciativa del voto nace del corazón del
hombre, decimos que es un voto humano (como el caso de Ana 1 Samuel 1:10-11).
Voto temporal y voto perenne: Cuando el voto tiene fecha de término o de vencimiento, decimos
que es un voto temporal como el caso del voto del nazareato Números 6:6, Jonás 2:7-10, Hechos
18:18, pero si el voto es para toda la vida, es un voto perenne 1 Samuel 1:10-11, Jueces 13:3-5,
Génesis 28:20-22.

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¿Cuando es necesario hacer un voto con el Eterno?
A veces el ser humano entra en situaciones problemáticas que le son imposibles de solucionar,
tales como:
Enfermedades graves que no tienen cura como el cáncer o el SIDA
Accidentes con graves consecuencias que requieren operaciones de costos impagables
Deudas impagables
La mujer estéril que desea tener un hijo de su matriz
Estar en una situación donde se siente muy cerca a la muerte
La necesidad de levantar un negocio o empresa para bendecir al Señor y a la familia
La necesidad de obtener un trabajo muy bien remunerado para bendecir al Señor y a la familia
En estos casos (así como en muchos otros) es donde se requiere la participación de un poder
sobrenatural que pueda dar solución ha dicho problema. Estos problemas sin solución producen al
hombre gran angustia, que los lleva muchas veces a tomar decisiones drásticas para darles solución
o para huir de ellos. El voto fue creado por el Eterno, con el propósito de que el hombre pudiera
contar con su poder sobrenatural para resolver este tipo de situaciones o problemas, pero requiere
también de un fiel compromiso de la persona opta por el voto.
Algunos votos documentados en las Sagradas Escrituras
• Jonás hizo voto con el Señor estando dentro del pez, para que lo librara de su angustia Jonás
2:7-10 y prometió cumplir con el mandato de predicar en Nínive.
• Ana siendo estéril hizo voto al Señor, pidiendo un hijo y prometió consagrarlo a Él. 1 Samuel
1:10-11.
• El voto realizado por Jacob para que Dios lo guardara y le diera la provisión Génesis 28:20-22,
pero Jacob se compromete con servir a Dios y pagar los diezmos.
Génesis 28:20-22 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que
voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi
Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo
apartaré para ti.
El Propósito del Voto es la Consagración o Santificación
Números 6:2 Habla a los hijos de Israel y diles que si un hombre o una mujer hace el voto especial de ser
nazareo para estar consagrado a Jehovah
El voto es un instrumento que el Eterno utiliza para la consagración o santificación de las
personas Números 6:2, Jueces 11:30-31, Génesis 28:21-22. Consagrar o santificar es apartar una
cosa Levíticos 22:2 o persona para el servicio exclusivo del Señor, pero en este caso la
consagración que nace a través de un voto, viene originada por la promesa de fidelidad que hace la
persona al Señor a través del voto. Las Sagradas Escrituras presentan diversos ejemplos de cómo
personas tomaron la firme decisión de ofrecerse voluntariamente para servir al Señor en un
ministerio y cuya motivación nació a través de un voto que hicieron ellos mismos (ese fue el caso de
Jacob Génesis 28:20-22) o de un voto realizado por uno de sus padres como el caso de Samuel (1
Samuel 1:11). Cuando hacemos un voto al Señor podemos consagrar:
Parte de los bienes como lo hizo Jacob Génesis 28:21-22
Un hijo como lo hizo Ana 1 Samuel 1:11
Si usted desea hacer un voto al Señor, recuerde que Él voto fue creado fundamentalmente
con el propósito de que el pueblo se consagrara o santificara al Señor. Para que su voto sea

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aceptado por el Señor, yo le recomiendo que ore y pida al Señor qué espera de usted y esa será la
promesa que le hará en el voto. A continuación les presento algunos ejemplos errados de votos, por
cuanto no se ofrece lo que el Señor realmente espera de nosotros.
Si me das un trabajo, yo asistiré al culto todos los domingos (asistir al culto no implica la
consagración)
Si me sanas de la enfermedad, yo te daré una ofrenda especial (el Señor está más interesado en
que le sirvas y en que te consagres a Él, que en tu dinero).
El Señor en este tiempo está esperando que su pueblo haga votos con él, pero estos votos
deben estar bien fundamentados en su Palabra. Recuerde que la mejor promesa que Él espera de
nuestros labios, es nuestra consagración y santificación, para que le sirvamos a Él de verdad. Si
usted tiene alguna enfermedad incurable, tiene una deuda impagable, un plan que constituye un
verdadero reto por su dificultad, no dude en hacer un voto al Señor.
¿ Cómo saber si debo pagar mi voto al Señor?
Es importante aclarar, que cuando se hace un voto al Señor, no debemos cumplir nuestra
promesa realizada en el voto hasta tanto no hayamos recibido respuesta de nuestra petición. Nadie
puede obligar al Dios Eterno a través de un voto, es su decisión aceptarlo o no. Usted sabrá que el
Eterno ha aceptado su voto y las condiciones que usted ha establecido en ellas (su petición y
promesa), cuando reciba respuesta de su petición. Por tanto, Él Dios Eterno cumplirá primero con
la petición (esta es la señal de que su voto ha sido aceptado) y luego usted deberá cumplir su
promesa sin tardanza. Es un error, manipular a una persona para que pague un dinero como parte
de un voto, para que el Dios Eterno le dé una casa o carro. La Sagrada Escritura establece muy
claramente que es el Eterno quien cumple primero con su parte de nuestro voto.
Veamos algunos ejemplos:
Ana recibe primero respuesta y luego cumple con su promesa (consagrar a Samuel) 1 Samuel
1:11.
Jacob recibe respuesta primero del Señor y luego cumple su promesa (consagrarse al Señor y
consagrar parte de sus bienes) Génesis 28:20-22.
Israel como nación hace voto y Señor cumple primero y luego Israel hace su parte Números 21:1-
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Normas que regulan el voto
Deuteronomio 23:21-23 Cuando hagas un voto a Jehovah tu Dios, no tardes en cumplirlo; porque
ciertamente Jehovah tu Dios te lo demandará, y sería en ti pecado. Pero si te abstienes de hacer un voto, no
sería en ti pecado. Cumplirás lo que tus labios pronuncien; harás de acuerdo con el voto que hayas hecho a
Jehovah tu Dios, la ofrenda voluntaria que hayas prometido con tu boca.
Números 30:2 ‘Cuando algún hombre haga a Jehovah un voto o un juramento asumiendo obligación, no
violará su palabra; hará conforme a todo lo que ha salido de su boca.
Se debe cumplir la promesa realizada tal como se declaró. Después de haber recibido respuesta
no debes cambiar tu promesa, ni limitarla, ni ampliarla Números 30:2.
Debe ser autorizado por las personas que tienen autoridad sobre la persona que hace el voto, por
ejemplo el padre debe autorizar al hijo, el esposo debe autorizar a la esposa Números 30:3-16.
No debemos tardar en cumplir con nuestra promesa declarada, porque el Eterno la demandará
Deuteronomio 23:21, Eclesiastés 5:4-5.

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Como debe ser lo que entregamos a Dios para cumplir el voto
Todo lo que ofrecemos para el Señor en cumplimiento del voto debe cumplir con ciertos
requisitos ya establecidos por Él Levíticos 22:18-23.
Lo que ofrecemos debe ser sin defecto Levíticos 22:18-21.
El Eterno es más exigente con lo que recibe por un voto que lo que recibe por una ofrenda
voluntaria Levíticos 22:23.
Lo que ofrecemos no debe provenir de una mala fuente Deuteronomio 23:18.
El voto de Nazareato es un voto especial para la santificación
Números 6:2 Habla a los hijos de Israel y diles que si un hombre o una mujer hace el voto especial de ser
nazareo para estar consagrado a Jehovah
En la Sagrada Escritura el Señor nos enseña sobre un voto especial que Él creó para la
santificación de su pueblo. Este es el llamado voto de Nazareato y se caracteriza porque la persona
que lo hace debe vivir en todo el tiempo del voto en total consagración y santificación, similar al que
era exigido al Sumo Sacerdote. Este voto fue realizado también por el apóstol Pablo Hechos 18:18.
Veamos las condiciones establecidas para realizar este voto:
Este voto lo puede realizar tanto el hombre como la mujer Números 6:2.
En el tiempo del voto, no se puede tomar ningún tipo de licor, ni vinagre, ni el fruto de la vid, es
decir, uvas de ninguna forma Números 6:3-4.
No se podrá cortar el cabello en el tiempo que esté vigente su voto Números 6:5
No se podrá acercar a cadáver, ni siquiera por la muerte de algún familiar cercano Números 6:6,
de la misma manera que se le impide al sacerdote Levíticos 21:1-6, Ezequiel 44:25.
Estará consagrado y santificado totalmente al Señor en todo el tiempo de su voto Números 6:2
Si se contamina por causa de cadáver o cualquier otra causa, sus días primeros de voto serán
anulados y tendrá que volver a comenzar nuevamente para cumplirlo Números 6:12.