2. DIAGNÓSTICO COMUNITARIO MUNICIPAL DE LA SITUACIÓN ACTUAL
Zea, es uno de los 23 municipios del Estado Mérida de Venezuela.
Tiene una superficie de 135 km² y posee una población de 9.616 habitantes al
año 2013. Su capital es la población de Zea. El municipio está conformado por
dos parroquias, Caño El Tigre y Zea. Su nombre se debe en honor al prócer y
vice presidente de la Gran Colombia Francisco Antonio Zea. La principal
actividad económica es la agricultura, especializándose en el rubro del café,
además hay un importante sector ganadero que se dedica a la producción de
leche y queso. El Municipio Zea se encuentra ubicado al suroeste del estado
Mérida, presenta dos zonas diferenciables, el norte y centro del territorio
ocupan un relieve montañoso bajo a unos 300 metros de altitud con vegetación
de bosque húmedo tropical, en la zona sur las elevaciones son desde los 600
msnm hasta los 1.800 msnm en el páramo de Mariño. La temperatura
promedio anual es de 22ºC con precipitaciones anuales de 1390mm.
Zea no escapa a la situación de emergencia que enfrenta el país
actualmente como producto de una guerra económica desmedida orquestada
por agentes internos y externos empeñados en borrar desde sus más
profundas raíces la propuesta socialista del comandante Hugo Rafael Chávez
Frías. A esto se suma la grave situación global de las consecuencias de la
contaminación ambiental cuya magnitud afecta a toda la sociedad mundial.
Ante esta situación han surgido múltiples propuestas de diversa índole con
percepción humanista y altruista de la realidad, encaminadas a proponer
alternativas de solución a la presente situación.
Como base de estas propuestas está la Ley del Plan de la Patria en
donde se orquestan una serie de alternativas de solución basadas en el trabajo
comunitario como evidencia del desarrollo endógeno y la democracia
participativa, para que sean las comunidades las gestoras y las ejecutoras de
su propio camino de progreso. Es la necesidad, tal y como lo establece la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de trabajar
3. conjuntamente, abriendo espacios de cooperación y dándose la mano para
alcanzar el sueño que una vez tuvo Bolívar y cuya esencia rescató el
comandante Chávez: una Venezuela verdaderamente libre e independiente
encaminada a la posibilidad real de ser una potencia y la nación piloto del
mundo en relaciones internaciones basadas en la pluralidad y el respeto a las
múltiples manifestaciones culturales de la Tierra, respetando también los
conceptos actuales de la globalización, pero oponiéndose al Capitalismo
desmedido que tanta mella ha hecho a las sociedades del mundo durante
siglos.
En este sentido, y como propuesta integradora y socializadora de
esfuerzos que demanda la comprensión del trabajo comunitario como base
para el logro de objetivos comunes, la Fundación Agroecológica Salvemos
nuestro Planeta, Rif.: J407312596, cuyo domicilio fiscal es calle principal casa
número s/n, sector kilómetro 07 Caño El Tigre, Mérida, zona postal 5144,
propone un plan de apoyo a los proyectos de autogestión del municipio para
la producción de rubros tales como granos y especies medicinales como la
moringa. Para el logro de este gran objetivo general se sugieren los siguientes
objetivos específicos:
Reactivar el aparato productivo del municipio
A este respecto, la propuesta es rescatar la mayor cantidad de espacios
posibles dentro de las escuelas y la comunidad en general que sean aptos
para la actividad agrícola y, previo estudio de las condiciones de los mismos,
elaborar planes de siembra de rubros como verduras, vegetales y granos, así
como plantas medicinales entre las que destaca actualmente La moringa por
sus propiedades altamente curativas. Es la necesidad de devolver a la tierra
su valor como proveedora de la fuente de sustento de los seres humanos, pero
de forma equilibrada y debidamente planificada, sin ir en detrimento de la
preservación del medio ambiente.
4. Asesorar técnicamente a los productores de las escuelas y la
comunidad en general
En este sentido se propone la adecuada asesoría por parte de personal
especializado en el ámbito de la agricultura para que brinde el soporte
necesario en aras de alcanzar los mayores niveles de aprovechamiento de los
espacios disponibles para la siembra y del proceso de la cosecha como tal. Se
proponen, sobre la base de lo expresado dos líneas principales de acción:
En primer lugar, la producción de rubros como granos y afines.
Venezuela actualmente importa una cantidad considerable de granos cuyos
aranceles de importación y puesta en los anaqueles de los comercios tiene un
precio muy elevado. En promedio, un kilo de granos cuesta hasta la
exorbitante cantidad de 2500 bolívares fuertes. Esta situación ha disminuido
su consumo debido a que el precio supera incluso el valor de algunas
variedades de carne y de pollo. Dadala cantidad de espacios libres disponibles
y aptos para la siembra que tienen las escuelas y las comunidades no es
descabellado creer en la posibilidad de implantar viveros de producción de
semillas de granos, de verduras, e incluso de plantas medicinales destinadas
al consumo de las instituciones y las comunidades así como a la posible
comercialización en escala micro.
En segundo lugar, la disminución de la contaminación a través de la
reforestación con semilleros ecológicos escolares y un banco de semillas.
Entre los graves problemas que enfrenta la nación, destaca por su relevancia
la disminución de las fuentes de agua en todo el territorio nacional debido a la
creciente deforestación y a las consecuencias derivadas del fenómeno
conocido como El Niño que ha afectado a gran parte de la región. La creciente
disminución de la vegetación pone en riesgo la vida de la sociedad misma y
enmarca en un amplio estado de incertidumbre el futuro de las generaciones
emergentes. Ante la situación que se vive es imperante cambiar la perspectiva
de la cultura agrícola: ya no se trata de sembrar para consumir solamente. Los
espacios aptos para la siembra deben convertirse en nido del complemento
5. ecológico cuya urgente necesidad siente el país. Las cortinas de árboles
diversos destinados al consumo de CO2 y producción de oxígeno son una gran
alternativa de solución al problema del calentamiento global. El ciclo no es
difícil de entender, la presencia de los árboles atrae la humedad y con ella la
presencia paralela de especies de insectos y pequeños animales que
enriquecen los ecosistemas vegetales y atraen la lluvia en ciclos normales de
presencia o estaciones cuya regularidad es un requisito natural indispensable
para las cosechas.
Es momento de pensar la tierra no como un simple recurso susceptible
de ser explotado; es necesario pensarla como la incuestionable madre cuyo
maltrato, de continuar como va, derivará en un lamentable estado de orfandad
para la sociedad venezolana y el mundo, por no darle al suelo productivo el
valor y la posición que se merece, materia indispensable sin cuya presencia
todo recurso de alimentación no es más que una estéril esperanza o vana
promesa.
En muchas zonas del país se siembra a través de la labor de huerto
sugerida por el Curriculo Nacional Bolivariano, y en concordancia con lo
establecido en la ley Plan de la Patria donde se da prioridad a la actividad
descentralizada y la integración de las instituciones con la comunidad para
procurarse el sustento y al mismo tiempo ir erradicando la cultura de la
dependencia arraigada en las grandes productoras a escala macro. No está
demás destacar que hoy en día adquieren un valor incuestionable las
propuestas composteros y de los viveros para dar a la tierra respiro y
devolverle la verde sonrisa y la lozanía de su apariencia, perdida por años
ininterrumpidos de uso de componentes químicos destructivos y
contaminantes.
Es necesario hacer más, no basta la magnitud del esfuerzo presente,
no porque no tenga ningún valor, por el contrario, es porque su comprobada
factibilidad invita a ser más ambiciosos en la búsqueda de los beneficios
obtenidos por formas tradicionales de cultivo. un plan de trabajo como este
6. brinda dos grandes ventajas a las instituciones educativas y a las
comunidades: primero, el fortalecimiento de la autogestión llevada a cabo por
las comunidades de la mano con las escuelas; segundo, minimizar la escasez
y la especulación por parte de mentes inescrupulosas que, aun viendo la
situación difícil que vive el país, no cesan en su empeño de convertir las
grandes necesidades de sus semejantes en un mercado negro de
especulación y abuso que mucho daño ha hecho a los más desfavorecidos.
Debe proponerse al respecto, un plan de trabajo coordinado, alejado de
los excesivos trámites burocráticos, y en la medida de lo posible, sin
intermediarios que den continuidad a la cultura del aprovechamiento y
banalización de la propuesta en sus más esenciales objetivos. El proyecto es
factible, lo es desde todo punto de vista si se deja a un lado el egoísmo, la
búsqueda de los beneficios propios y la gula del aprovechamiento económico.
Es necesario la conciencia social y el rescate del concepto de la
corresponsabilidad para devolverle a la patria en un gesto de agradecimiento
colectivo una retribución de conciencia por todo lo que la patria hasta ahora ha
dado a sus hijos. Si se comprende la urgencia de la situación, se valora la
propuesta y se asume con la debida responsabilidad, sí es posible.
Finalmente, no está de más recordar que esta propuesta tiene como
base el plan de emergencia económica del país y que constituye una más entre
las miles que se proponen como posibles soluciones a la problemática
presente. El esfuerzo conjunto de los venezolanos es una presencia imperante
en este momento en que la guerra no convencional no cesa en su esfuerzo de
debilitar el proyecto socialista del comandante Chávez. No es la primera vez
en la historia de la civilización que el capitalismo alza su voz en contra de
quienes ponen en riesgo la imposición de sus políticas desiguales y
desventajosas para el común denominador de las personas. ¿Cuándo
terminará la lucha? Cuando finalice la guerra.