Ferreiros Ferreiros era una aldea donde los herreros herraban los zapatos de los peregrinos y caballos, con su iglesia de Santa María con un pórtico románico. Cuando se construyó el embalse de Belesar en 1962, el pueblo se trasladó a Monte do Cristo, donde se reconstruyeron edificios civiles y religiosos importantes como la iglesia románica de San Nicolás, levantada originalmente por la Orden de San Juan de Jerusalén.