SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.doc
Multiculturalismo-anneleyniers
1. Curso en línea CENART
Arte contemporáneo y actual
Módulo V Identidad
Tema 1 El multiculturalismo:
¿reconocimiento o asimilación
de identidades?
Según el texto de Anna María Guasch, «El multiculturalismo»,
en: El arte último del siglo XX. Del posminimalismo al multiculturalismo.
Madrid, Alianza Editorial, 2005, pp 557-579.
Entrega de Anne Leyniers
Portada del catalogo de la exposición, Magiciens de la Terre, Centre Pompidou, 1989
2. ¿En qué consiste el discurso colonizador?
El discurso llamado del “colonizador” es el primero que surgió cuando hubo voluntad, al
nivel de las artes, de considerar la totalidad del planeta en un afán de internacionalización
y un espíritu de globalización.
El inicio de esos intentos, que iban a revolucionar las mentalidades, la geopolítica, las
modalidades en las artes, tanto al nivel de las temáticas, de las fuentes de inspiración y de
las técnicas utilizadas, como al nivel de la organización de eventos y su concepción, de la
selección de obras y su curaduría, del discurso sobre el arte a través de los catálogos de
exposición, y en fin también en la concepción del artista, en los grupos participantes, en
su calidad de incluidos, antes excluidos, periféricos, extraños o marginados, los “otros”.
← Jivya Soma Mashe,
Harvest dance,
India, siglo XX
3. Fue a raíz de esta tendencia persistente, aunque con una voluntad de superar los
prejuicios establecidos o arrastrados en las mentalidades, siendo esto justamente lo que
animó a emprender esas exposiciones de nuevo índole, que iban de la mano con la
asimilación de textos filosóficos sobre identidad y de estudios antropológicos como los
de Claude Levi Strauss. Varias ideologías, teorías y reflexiones se entrecruzaron a través
de términos, con todos los contenidos y los significados que implican, como
globalización, universalización, occidentalización, etnicidad, multiplicidad, alteridad u
otredad.
← Alfredo Jaar,
La géographie ça sert d'abord à
faire la guerre,
Chili USA, 1989
Surgió el deseo, desde las artes tradicionalmente incluidas en las grandes exposiciones
internacionales de las capitales de las artes, en los circuitos de las bienales, de
incorporar otras artes, o más bien todas las expresiones, en razón de una crisis de esta
hegemonía de las artes de la cultura occidental, donde surgía desde dentro una
necesidad de reubicar las artes de las culturas colonizadas, resultado de la historia y de
las políticas de los siglos anteriores.
4. Los artistas y organizadores, los intelectuales, las nuevas generaciones del mundo
occidental de esta época crecieron en un mundo en vía de internacionalización,
multiculturalidad, multietnicidad, identidades polifacéticas del individuo mismo y de las
sociedades en transformación en el mundo. La apertura de las fronteras, la descolonización,
el mestizaje, el turismo y los viajes, las profesiones con movilidad, las misiones
humanitarias y filantrópicas, los intercambios culturales y comerciales, fueron algunas de
las causas y resultados, entre otras manifestaciones, de este flujo creciente de población y
de ideas a lo largo y ancho del planeta.
Una necesidad era el reconocimiento del “otro” múltiple, luego su capacidad transgresora y
su alteridad. Identidad / otredad, eran temas fundamentales, y por supuesto muy
abordados desde diversos enfoques, y en particular, desde las artes.
↑ Norval Morisseau, Artist with thunderbird vision, 1977, Canada
5. Se contemplaron entonces, para incorporarlas, las artes de las culturas colonizadas, de las
minorías marginalizadas, de las áreas periféricas (como China por ejemplo) y de las áreas
aisladas del sistema occidental, para poder empezar el largo y complicado camino del
reconocimiento del “otro”.
↑ Ulay, Orchestre de femmes, 12 tapis tressés au
Maroc, Alemaña, Paises Bajos, 1989
↑ Gu Dexing, sin título,
Instalación plastico de
récupéración , 1989,
China
Cleitus Dambi, Nick Dumbrang, Ruedi Wem,
Peinture de la maison des hommes de
Govenmas,
1988, Papouasie Nouvelle Guinée →
6. Pero en un primer tiempo, la esperada “convivencia de códigos culturales contrapuestos quedó reducida a
una confrontación estética que presupuso en todo momento la superioridad de la cultura occidental
sobre las no occidentales” comenta Anna María Guasch (p.563).
Efectivamente, todo estaba por construirse en el sentido de la nueva geografía del arte, considerado
desde el punto de vista de la tradición estética de la historia del arte occidental, en mentes y a través de
estructuras occidentales, que deseaban ir más allá del concepto de museo de las culturas o de
antropología, del documental, en lo que concierne el «otro», para realmente intentar abarcar una nueva
geografía de las artes, desde su esencia, en espacios compartidos. Sin embargo, como el movimiento
inició a partir de una reflexión y una iniciativa occidental, es entendible que cargaba con los criterios y las
referencias propias de la cultura contemporánea occidental. Era el resultado de su propia introspección en
realidad, siendo atraída desde tiempos remotos por el “otro”, desde diferentes enfoques y en base a
varias situaciones de contacto. Los movimientos de población, los viajeros renacentistas, el espíritu
expansivo del mundo barroco, el orientalismo y el romanticismo, el arte de los viajeros etnógrafos o
costumbristas y en fin la apertura total y el interés en todo tipo de alteridad y de innovación de los
vanguardistas, modernos y contemporáneos. Era ineluctable que el paso siguiente fuera hacía una
mundialización de las artes, pero la propuesta inicial debía crecer y enriquecerse con múltiples
experiencias y matices.
Claes Oldenburg,
From the entropic library,
1989, USA
7. Posteriormente, con la integración, la multiplicación de plataformas, el estudio de las
otras culturas y el acercamiento a los demás pueblos, la imitación, la aculturación, la
asimilación, la uniformización del mundo y la emergencia de la diversidad al mismo
tiempo, surge una manera diferente de conceptualizar las artes, de apreciar las
diversas manifestaciones y la variedad de posturas. Se trata de un cierto eclecticismo
multicultural.
Como cita la autora, “Es a la vez una ilusión y un error histórico el pensar que por el
simple hecho de organizar una exposición conjunta se pueda hablar de igualdad en la
arena cultural”. (Según Ganvin Jantjes, Red rags to a bull, en: The other story, London,
1889).
Neil Dawson, Globe, Nouvelle Zélande, 1989
8. ¿En qué consiste el discurso descolonizador?
Se construyen, desde las regiones, los países y las culturas de la exclusión, unas manifestaciones que
permitan aglutinar las diferencias, las resistencias, las minorías, las periferias, las expresiones
consideradas o que se consideran no occidentales.
Anna María Guasch habla de una implosión del primer mundo en el tercer.
La instrumentalización se hace a través de unas exposiciones que reúnen la producción de una multitud
de artistas identificados como del tercer mundo o mundo en desarrollo.
Así, se han generado las bienales periféricas, ampliando la cobertura geográfica con Sidney, La Habana,
Estambul, Johannesburgo, Kwangju, Dakar, Taibei y Santa Fe, y otros.
Es un intento de «vertebrar y articular una cultura de la diferencia no occidental, de descentramiento y
desfiguraciones no excluyentes, diluyendo las fronteras en experiencias intersubjetivas y colectivas».
Surge la noción del «uno» en oposición o complementariedad al «otro», en este caso la cultura
occidental.
De esta manera, ocurre una distanciación , un desplazamiento y una multiplicación de los centros
reconocidos como generadores de arte y de cultura a través de manifestaciones internacionales.
Por otro lado, la intención de los artistas africanos instalados en espacios occidentales es liberar su arte de
la etiqueta de exotismo y primitivismo, asimilado al arte naïf o al objeto ritual étnico. Por su parte, los
artistas chicanos de los Estados Unidos se diferencian conformándose en el «uno» adentro del «todo»,
un subgrupo en el interior de grupo.
Se requiere que el multiculturalismo sea un reconocimiento del otro, lo cual implica interés, acercamiento
y conocimiento. El panorama se amplia, se diversifica, como la noción misma de identidad vista como un
mosaico de elementos ensamblados y variables que conforman un ser. Átomos y moléculas.