El documento describe la Eucaristía como el sacrificio del cuerpo y la sangre de Jesucristo que fue instituido en la Última Cena para perpetuar el sacrificio de la cruz. Jesucristo transforma el pan y el vino en su cuerpo y sangre de forma real pero invisible, y está presente de manera única en la Eucaristía para unir a los fieles con Él y entre sí. Los católicos deben participar en la misa los domingos y días santos y recibir la comunión al menos una vez al año.
2. Es el sacrificio mismo del cuerpo y de la
sangre del Señor Jesús.
Lo instituyó para perpetuar en los
siglos el sacrificio de la cruz.
Confió a la Iglesia el memorial de su
muerte y resurrección.
Signo de unidad, vínculo de caridad y
banquete pascual.
Prenda de la vida eterna.
3. Jesucristo instituyó la Eucaristía el jueves
santo.
La noche en que fue entregado.
En la última cena con los Apóstoles.
4. Reunido con sus apóstoles
en el Cenáculo, Jesús tomó
en sus manos el pan, lo
partió y se los dío diciendo:
“Tomad y comed todos de
Él, porque esto es mi cuer-po
que será entregado por
vosotros”
5. Después tomó en sus manos el caliz
con el vino y les dijo:
“Tomad y bebed todos de Él, porque
este es el caliz de mi Sangre, Sangre
de la alianza nueva y eterna, que
será derramada por vosotros y por
todos los hombres, para el perdón
de los pecados. Haced esto es conme-moración
mía”.
6. La Eucaristía es fuente y culmen de
toda la vida cristiana.
Contiene todo el bien espiritual de
la Iglesia: el mismo Cristo, nuestra
Pascua.
Comunión en la vida diaria y unidad
del Pueblo de Dios.
Nos unimos a la Liturgia del Cielo.
Anticipamos la vida eterna.
7. Eucaristía Santa Misa
Fracción del pan Cena del Memorial de Celebración
La Pasión, Eucarística.
Muerte y Re.
sureción de Santos mis-
Nuestro Señor terios.
Santísimo Sacra- Santo Sacrificio
mento del altar.
Sagrada comunión
8. En la Antigua Alianza fue
anunciada por la cena
pascual.
Celebrada cada año por los
judíos como recuerdo de la
salida liberadora de Egipto.
Jesús la anunció en sus enseñanzas.
La instituyó en la Última Cena.
La Iglesia la celebra siempre, en especial
el domingo, día de la resurrección del
Señor.
9. La celebración eucarística
se celebra en dos grandes
momentos:
La Liturgia de la Palabra
y la Liturgia Eucarística
10. El ministro de la celebración
Eucarística es el sacerdote.
Obispo o presbítero.
Válidamente ordenado.
Actúa en la persona de
Cristo Cabeza.
Y en nombre de la Iglesia.
12. Hace presente y actual el
sacrificio que Cristo ha
ofrecido al Padre.
El sacrificio de la Cruz y el
sacrificio de la Eucaristía
son un mismo sacrificio.
13. El sacrificio de la Cruz y el
sacrificio de la Eucaristía
son un único sacrificio.
Idéntica víctima y oferente.
Es distinto el modo de ofre-cerse:
cruento en la Cruz,
incruento en la Eucaristía.
14. En la Eucaristía el
sacrificio de Cristo
se hace también sa-crificio
de los miem-bros
de su Cuerpo.
La vida de los fieles,
su alabanza, su sufrimiento, su oración
y su trabajo se unen a los de Cristo.
Se ofrece por todos los fieles: vivos y di-funtos.
15. En reparación de
los pecados de to-dos
los hombres.
Para obtener de
Dios beneficios
espirituales y
temporales.
La Iglesia del Cielo está unida a la ofren-da
de Cristo.
16. Jesucristo está presente
en la Eucaristía de modo
único e incomparable.
De modo verdadero, real
y substancial.
Con su Cuerpo y con su
Sangre, con su Alma y
con su Divinidad.
Dios y hombre bajo las especies de pan y
vino.
17. Transubstanciación signi-fica
la conversión del pan
en el Cuerpo de Cristo.
Y del vino en su Sangre.
Se opera en la Plegaria Eucarística.
Mediante la eficacia de la Palabra de
Dios y de la acción del Espíritu Santo.
18. La fracción del pan no divide a Cristo:
Él está presente todo e íntegro en cada
especie eucarística y en cada una de
sus partes.
20. Se le debe rendir el
culto de latría.
Adoración reservada
a Dios.
Tanto durante la celebración eucarística
como fuera de ella.
La Iglesia conserva con la mayor diligen-cia
las hostias consagradas.
21. Las lleva a los enfermos y a otras personas
incapacitadas de participar en la Santa
Misa.
Las presenta a la solemne adoración de
los fieles.
Las lleva en pro-cesión.
Invita a su fre –
cuente visita y
adoración.
22. Porque Cristo nos en-trega
su Cuerpo y su
Sangre.
Porque realiza sacra-mentalmente
su
Pascua.
Se nos ofrece como comida y bebida.
Nos une con Él y entre nosotros en su
sacrificio.
23. El altar es el símbolo de
Cristo mismo.
Víctima sacrificial.
Altar- sacrificio de la cruz.
Alimento celestial que se
nos da a nosotros.
Altar-mesa eucarística.
24. Los fieles tienen
obligación de a-sistir
a la Santa
Misa todos los
domingos y días
de precepto.
La Iglesia recomienda que se asista
también en los demás días.
25. La Iglesia recomienda a
los fieles que participan
de la Santa Misa recibir
también la comunión.
Establece la obligación
de hacerlo al menos en
Pascua.
26. Para recibir la Sagrada Co-munión
se debe estar plena-mente
incorporado a la Igle-sia
Católica.
Hallarse en gracia de Dios.
Espíritu de recogimiento y
oración.
Observancia del ayuno prescrito.
Actitud corporal respetuosa.
27. Acrecienta nuestra
unión con Cristo y su
Iglesia.
Renueva la vida de
la gracia.
Nos fortalece en la
Caridad.
Nos perdona los pecados veniales.
Nos preserva de los pecados mortales para
el futuro.
28. A los miembros de las Igle-sias
Orientales, que no es-tán
en plena comunión con
la Iglesia Católica.
Siempre que éstos lo solici-ten
y tengan las debidas
disposiciones.
A los miembros de otras comunidades e-clesiales,
ante grave necesidad y si és-tos
lo piden.
29. Es prenda de ls gloria
futura.
Nos colma de gracia y
bendición del cielo.
Nos fortalece en la
peregrinación de
nuestra vida terrena.
Nos hace desear la vida eterna, uniéndo-nos
a Cristo, sentado a la derecha del
Padre y de sus santos.