1. POEMA “UN JINETE CASTANDRO A SU PADRE BOHEMIO CON LA BOCA LLENA RETORCIDA…..
En el lago Ness se ocultaban monstruos sin techo y sin escudo, en el que aparecía un monstruo de
dos cabezas al lado junto al sol le pregunta este entre las estrellas el sabio le contesto claro que
no no ves que está totalmente nublado más allá del sol hay mil escondites y fantasmas este ahora
se pregunta dónde estoy entre cruzadas nuestras espadas, el apagón con dos bolas gigantes de
fuego están venían desde el espacio , hace a escupir a su comediante, engullían su cabeza al
manicomio, temblaron las estatuas estas por su color y fantasía se movían cada vez que levantaba
la voz, pues este hace una historia real, fantástica o creada entre mil sueños o pensamientos que
van por mi cabeza, un día este derrumbando las murallas chinas , desasosiego, como un poeta que
narra lo sucedido antes del amanecer, entre mil frases puedo cantar u tocar con la flauta quejido o
el aullido de mi voz, los lobos aparecían por todas partes engullendo, decapitando cabezas sin
cobardía este sin ningún quejido se derrumban las murallas sin compasión alguna, se quitó el
cobarde la chaqueta para no arrasar a los demás, un mundo en donde hay enanos verdes con las
caras tristes, en un gran volcán eruptivo salía lava donde quiera estaba este era mejor prevenirlo
nadie nadie se pregunta dónde estoy yo , donde es el escondite del ratón, a donde voy con mis
sueños, en la fantasía de algunos se murmulle aba la voz de hombre asesino, que encontraba la
paz para su alma este mataba o engullía ratas sin razón , las serpientes envenenadas escarbaban
por el sitio el credo de los demás ahora tóquenme me sentía rejuvenecido ya no tenía la fea es
que tenía esto se lo comieron todo esto no parecía real ni lógico era una simple bestia sin
coherencia en lo que me decía, este a su vez caen llantos en la paz de las montañas puedo
encontrar la armonía y la tranquilidad con la que uno respiraba el aire lo convertía en co2 este el
mismo cambia el modo de batalla y convierte en su contrincante, resuena el jinete, con la cabeza
a los lado y el revolver a cuestas del este se lo quita no hace más que gritar como una nena, mmm
entonces este a vez con su magia empezó a descartar el modo Aristóteles por el Sócrates era una
persona hecha y derecha no se necesitaba ningún tonto o baboso que o necesitara, ese a su vez
seguía gritando déjenme salir las nubes con árboles con raíces gruesas largas, el tallo, alto altísimo
como si fuera a coger el cielo desde allí empezó a contemplar el cielo, el hada con su varita
mágica concluyo un deseo el mismo el que le parecía monstruoso.
AUTOR: Angie Melisa Herrera Hernandez