Este documento describe dos métodos de conservación de alimentos, la liofilización y la deshidratación. La liofilización congela y luego sublima el agua de los alimentos para quitarla, manteniendo intactas las cualidades nutricionales y sensoriales. La deshidratación extrae el agua mediante calor o aire para lograr una larga conservación. Ambos métodos permiten almacenar los alimentos sin refrigeración y rehidratarlos fácilmente.