En la depresión predominan una serie de síntomas, como pérdida de interés por las actividades usuales, fatiga, sentimientos de inutilidad, falta de concentración, deseos de muerte, pérdida de apetito o de peso, insomnio, agitación o retraso psicomotor, etc., acompañados de somatizaciones más o menos pronunciadas. Los trastornos depresivos son muy heterogéneos y su clasificación no es fácil. Antidepresivos tricíclicos: amitriptilina, imipramina, doxepina, desipramina, nortriptilina. Inhibidores de la MAO: nialamida, isocarboxazida, iproniazida, fenelzina. Inhibidores selectivos de la recaptación de Serotonina: fluoxetina, paroxetina, sertralina, trazodona La distinción entre trastornos de ansiedad y depresión no siempre es muy neta y existe un grupo importante de pacientes en los que se superponen ambos síndromes adoptando una categoría de estados mixtos de ansiedad-depresión. En general los ISRS al parecer son algo más eficaces que los tricíclicos en el tratamiento de los componentes de ansiedad y la depresión.
En la depresión predominan una serie de síntomas, como pérdida de interés por las actividades usuales, fatiga, sentimientos de inutilidad, falta de concentración, deseos de muerte, pérdida de apetito o de peso, insomnio, agitación o retraso psicomotor, etc., acompañados de somatizaciones más o menos pronunciadas. Los trastornos depresivos son muy heterogéneos y su clasificación no es fácil. Antidepresivos tricíclicos: amitriptilina, imipramina, doxepina, desipramina, nortriptilina. Inhibidores de la MAO: nialamida, isocarboxazida, iproniazida, fenelzina. Inhibidores selectivos de la recaptación de Serotonina: fluoxetina, paroxetina, sertralina, trazodona La distinción entre trastornos de ansiedad y depresión no siempre es muy neta y existe un grupo importante de pacientes en los que se superponen ambos síndromes adoptando una categoría de estados mixtos de ansiedad-depresión. En general los ISRS al parecer son algo más eficaces que los tricíclicos en el tratamiento de los componentes de ansiedad y la depresión.
Los antidepresivos son fármacos que se absorben bien por vía oral, si bien el efecto de primer paso suele ser intenso y la biodisponibilidad es generalmente baja . Se fijan fuertemente, en el 80-95 %, a las proteínas plasmáticas. El fármaco libre alcanza con rapidez los distintos tejidos y su volumen aparente de distribución es alto . La alta liposolubilidad de los antidepresivos determina que atraviesen también la barrera placentaria y que pasen a la leche materna, donde pueden alcanzar concentraciones elevadas. La semivida de eliminación es alta y, si bien usualmente se sitúa entre 10 y 20 horas, puede llegar a alcanzar las 80 horas o incluso más en pacientes de edad avanzada.